lunes, 13 de mayo de 2019

Peña Subes y aldea de Tolivia. Circular desde Puente Huera

Salida: Puente de Huera (Concejo de Ponga)
Distancia: 16,0 km
Duración: 7:00 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1260 m
Altura Inicial: 350 m
Altura Máxima: 1480 m
Fecha de realización: 11/V/2019
Dificultad: media
Track de la ruta

Itinerario: Puente Huera – Foz de los Andamios – Desvío a Casielles – Foz de Cándano – Viboli Bajo (desvío hacia Bodiellu) – Canal de Bodiellu – Majada Miesca – Cuesta Ceñal – Collada Ceñal – Peña Subes – Collada Ceñal – Collada Torbenu – La Cuestona – Tolivia (aldea abandonada) – Camino a Los Beyos – Puente Espina (Río Llue o Mojizo) – Puente Vaguardo (Río Sella) – Desfiladero de los Beyos (Carreterra N-625) – Túnel de Angoyo – Puente de Angoyo – Puente Huera (cerca).

El risco de Peña Subes forma parte de la afilada sierra que de sur a norte avanza en paralelo al río Sella formando en esta zona el profundo desfiladero de Los Beyos. Segunda cumbre más alta del cordal (después del Sen de los Mulos) se yergue casi en el centro del concejo de Ponga dominándolo, de manera que desde su cima se divisan las cumbres señeras del Cordal de Ponga (Peña Ten, Pileñes, Colláu Zorru, Tiatordos y Llambria) en el límite con el de Caso. Por el este la vista abarca hasta los Picos de Europa de los que nos separa el profundo tajo del Sella, las montañas que lo cierran por el este (Jucantu y Peñallava cerrando el desfiladero y, más allá, Valdepino y la Sierra de Beza) y el surco del río Dobra.
Restaurante y bar en Puente la Huera. A la izda se ve la carretera que sube a Viboli.
Partimos de Puente Huera en la N-625 subiendo por la estrecha carretera que llega hasta Viboli y Casielles en el concejo de Ponga. Paralela al río de Viboli, pasa por los profundos desfiladeros de Los Andamios y Cándano, y entre ambos sale el desvío de la zigzagueante carretera que sube a Casielles.
Subiendo por la Foz de los Andamios

Una de las muchas cascadas que bajan por las verticales laderas.
Cuando la carretera da un giro brusco a la derecha para alcanzar la cercana aldea de Viboli la abandonamos para seguir a la izquierda por un camino ancho que se sumerge en el hayedo y remonta hacia los verticales paredones calizos de la Sierra de Miesca.
Subiendo por el hayedo de la Llomba los Rebollos hacia la Canal de Bodiellu.

Echamos la vista atrás para ver la aldea de Viboli. Arriba la Collada Baxenu y la Peña Vibolines (detrás está Peña Salón)
Después de caminar un kilómetro por este camino y cuando da una cerrada curva a la derecha lo abandonamos para seguir una senda que baja unos metros para rodear un haya caída y remonta duramente hacia las verticales peñas que apenas se entrevén a través del follaje primaveral.
Subiendo por la Canal de Bodiellu. En la foto no aprecia la inclinación de la canal.

En la penúltima terraza de la canal encontramos esta estructura geológica que recuerda el acantilado costero del que formó parte hace millones de años.

Vista hacia abajo desde la parte superior de la canal.
Arriba hay una horcada cerrada con palos para evitar el paso de animales. Al otro lado la senda continúa un corto ascenso para dar vista al este al llegar arriba. El tajo de Los Beyos, los picos Jucantu (por encima de la pradera del Derrabáu), el picos Valdepino, la Sierra de Beza (Cantu Cabronero y Peña Beza) y, al fondo, los Picos de Europa. Al norte las peñas Vibolines (en la que se dibuja clara la Sedo Vibolines) y Salón, etc. Las múltiples revueltas de la carretera que sube a Casielles se dibujan sobre la empinada y verde ladera.
Horcada de salida de la Canal de Bodiellu
Peña Vibolines y Peña Salón. La Sedo Vibolines se dibuja en hacia la mitad (ver foto de abajo) 

En la parte inferior se dibuja la Sedo Vibolines que avanza hacia la cueva.
La carretera zigzaguea hacia Casielles. Al otro lado de Los Beyos se aprecia la impresionante repisa verde del Derrabáu bajo el pico Jucantu. Arriba a la dcha emerge el pico Valdepino.
La senda continúa hacia el sur en suave ascensión dejando a la izquierda el valle y las camperas de La Boya Miesca salpicadas por bosquetes hasta llegar a la última de las cabañas en ruinas, La Miesca. Ahí arranca la empinada canal herbosa, con algunos árboles, de la Cuesta Ceñal.
Campera de Miesca donde comienza la dura remontada por la Cuesta Ceñal hacia el collado del mismo nombre.
Son 250 metros de dura subida hasta salir a la arista por encima del Collado Ceñal. Hay que tomarlo con calma. En el collado seguimos hacia el oeste por la senda que sigue la misma arista en el límite con el bosquete (otros 150 metros) hasta alcanzar la antecima. A la vista de la cruz que corona la cima buscamos entre la broza la mejor forma de subir; la senda se desdibuja pero enseguida se alcanza la cumbre.
Collado Ceñal y Peña Subes. En realidad salimos un poco por encima del collado. (Foto sacada en el descenso)
Último tramo de la subida; apenas se ve la senda.
Pongo algunas fotos de las vistas desde la cima. Además de los picos más arriba citados vemos hacia poniente Peña Ten, Pileñes, Colláu Zorru y Luengo, Rasu y Recuencu sobresaliendo por detrás, Tiatordos, Llambria,... y hacia el norte Pierzu, Peña Salón y Carriá. Al sur Niajo y Pozalón con el valle de Sajambre (Oseja, etc) dando paso a Peña Mora y hacia el sureste Gildar y Cebolleda.
Vista hacia el este desde Peña Subes: Picos de Europa.

Bosque del Pedrosu que da paso al de Peloño al otro lado del amplio Collado Granceno. Por encima de Peloño vemos el pico Colláu Zorru, el Luengo y el Rasu. Detrás del último emerge el Recuencu.

Valle de Sajambre con el Niajo y el Pozalón. En Medio del valle se aprecian la Pica Ten y las  aldeas de Ribota (a la salida del Desfiladero de los Beyos), Oseja de Sajambre y Pío. Al fondo a la izda, nevados, los picos Gildar y Cebolleda donde nace el río Cares.

Vista hacia el norte desde Peña Subes: Pico Pierzu (izda ), Peña Salón y Carriá en la misma visual en el centro.
Vista hacia el sur desde Peña Subes: continuación de la arista de esta sierra hacia el Duernón de Entrepeñes y Sen de los Mulos. Al fondo Peña Ten y Pileñes.
Descendemos por la misma arista de subida hasta el collado Ceñal y siguiendo un sendero rodeamos por la derecha el alomado Pico Ceñal para descender después a la Callada Torbenu a los pies de Peña Ñorín.
Rodeando el Pico Ceñal tenemos este vista hacia el sur del Valle de Sajambre, con la Pica de Ten en medio y los Picos Gildar y Cebolleda al fondo. A la izda se ve el Pico Jario.
Collada Torbenu con la Peña Ñorín detrás.
Por la empinada y herbosa ladera sur emprendemos una rápida bajada siguiendo, al final, una marcada senda que nos permite descender unos 300 metros hasta la aldea abandonada de Tolivia. Están reconstruyendo algunas casas (se está restaurando una casa en la zona más alta de la aldea) y una fuente pero aún queda muchos por hacer; la iglesia y su cementerio (en ruinas) quedan a la salida. Aquí quería venir Martinón en el duro invierno de 1893 a enterrar en lugar sagrado a su esposa Pascuala muerta de tifus. La historia completa se cuenta en varios lugares en Internet.
Bajando a Tolivia tenemos continuamente esta vista: Niajo y Pozalón separados de la Peña el Toru por el profundo tajo del río Llué (o Mojizo o Canalita). A la derecha vemos la Collada Reces y más abajo, después de una franja de hierba el Collado Cociyón. Tolivia queda más abajo y no se ve en la foto.

Casa en ruina de Tolivia.

Otra casa en completa ruina. Las vacas campan en lo que fueron viviendas.

Único edificio en buen estado en Tolivia.
En Tolivia encontramos las marcas del PR AS 283 que viene de Los Beyos y sube hasta el collado Granceno. Las seguimos hacia el este dejando atrás la iglesia para alcanzar pronto una portilla de madera y el Forcáu de Tolivia que nos abre la vista hacia Los Beyos. Aquí se inicia un precioso camino con buenas armaduras que faldea en descenso las verticales paredes del desfiladero. Merece la peña recorrerlo. La carretera y el río Sella quedan muy abajo pero el magnífico trazado nos permite ir descendiendo con comidad. Pasamos bajo las Cuevas del Beyu, cruzamos una estrecha horcada y nos situamos casi en la vertical del río Mojizo.
Cruzando la portilla que da acceso al precioso camino de bajada hacia el fondo de Los Beyos

Trazado de la senda. Aunque las paredes tienen bastante inclinación no ofrece ninguna dificultad aunque tampoco hay que relajarse.

Otra imagen de las armaduras de su trazado.
La senda baja al profundo cañón que forma aquí el río Mojizo (o Llué) que se cruza por el Puente Espina de metal. Este puente ha sustituido al anterior de hormigón sobre una viga de acero, pero en muy mal estado.
Cruzando el Puente Espina sobre el profundo tajo del río Mojizo.
Al salir del puente la senda remonta unos metros para salvar un cortado sobre el Sella orientándose hacia el sur en paralelo a este río. Labrado en la roca cruza un pequeño barranco y baja finalmente hasta la orilla izquierda del Sella; el puente Vaguardo, de madera, nos permite cruzarlo.
Tramo del camino, labrado en la roca, entre los puentes Espina y Vaguardo.

Puente Vaguardo sobre el río Sella.
Después de cruza el puente, no queda más que coger la senda de la izquierda para salir enseguida a la carretera N-625. Los últimos 4 kilómetros de agradable paseo por el desfiladero de Los Beyos disfrutando de las magníficas vistas del Frailón (Pico la Plana) y Les Monxines (Cuatro Picos) nos devuelven a Puente Huera.
Vista de El Frailón (La Plana) y Les Monxines (Cuatro Picos) desde el Desfiladero de Los Beyos

Magnífica estampa de la ladera oriental de Los Beyos desde el Puente de Huera.

Lorenzo Sánchez Velázquez

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