domingo, 23 de septiembre de 2018

Torre Bermeja desde Soto de Sajambre

Salida y llegada: Soto de Sajambre
Distancia: 20,5 km
Duración: 8:30 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1740 m
Altura Inicial: 930 m
Altura máxima: 2392 m
Fecha de realización: 15/XI/2018
Dificultad: alta
Track de la ruta

Itinerario: Soto de Sajambre – Camino de Vegabaño – Refugio de Vegabaño – Río Dobra – Cuesta Fría – Collado del Frade – Cimera del Frade – Canal del Perro – Collado del Burro – Torre Bermeja – Canal del Bufón – Collada Verde – Travesona de la Bermeja – Cimera del Frade – Collado del Frade  – Cuesta Fría – Río Dobra – Refugio de Vegabaño – Camino de Vegabaño – Soto de Sajambre.


Por el profundo desfiladero de Los Beyos discurre el río Sella que delimita por el oeste Los Picos de Europa. Hacia él vierten verticales canales y cortados produciendo un paisaje agreste y hermoso, y allí donde los valles bajan menos inclinados y más abiertos, se sitúan típicas aldeas de montaña como Soto de Sajambre. Conserva este pueblo leonés (aunque en tiempos formó concejo junto a Amieva en Asturias) un rico patrimonio etnográfico con algunas casonas con galería, hórreos, lavaderos, la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves y su magnífica escuela construida en 1907 en la que el maestro Leonardo Barriada impartió clase siguiendo un modelo educativo inspirado en la Institución Libre de Enseñanza.
Por el camino viejo de Vegabaño dejamos atrás Soto de Sajambre.
Rodeado de grandes montañas y extensos bosques en los que predominan hayas con algunos ejemplares de robles, servales, abedules y acebos, Soto de Sajambre es uno de los puntos de partida de rutas de montañas por los Picos de Europa y, en consecuencia, sus pocos habitantes actuales se dedican a la hostelería y a la ganadería extensiva.
Sumergidos en el inmenso hayedo a contraluz
Llegamos a Soto a las 9:30 de una mañana radiante y fresca de finales de verano y, después de aparcar, iniciamos la ruta cogiendo el antiguo camino a Vegabaño en la parte alta del pueblo. Etiquetada como PR-PNPE 9 - Ruta Soto-Vegabaño, el camino ancho discurre al principio entre algunos prados delimitados con murias de piedra y avellanos sumergiéndose enseguida en el inmenso hayedo. Sigue el valle del río Agüera remontando más arriba la ladera sur mediante varias revueltas que atajamos siguiendo senderos marcados con hitos. Por uno de esos atajos salimos a la ancha y moderna pista por donde suben desde Soto taxis y vehículos autorizados hasta el refugio de Vegabaño.
Camino antiguo a Vegabaño en el que atajamos en algunas revueltas.
En este punto la pista da un amplio rodeo y nosotros con ella para alcanzar los extensos pastos rodeados de bosques de Vegabaño; al regresar cogeremos un atajo que evita este rodeo. Por el ancho camino nos dirigimos al refugio y, sin llegar a él, cogemos una senda que rodea una finca con cerca de madera, manteniendo después la orientación oriental.
Llegando al refugio de Vegabaño. Rodearemos la valla de madera por la izquierda para dar con el camino al Frade

Desde Vegabaño vemos los Altos del Verde y los Moledizos entre los que sube la Canal del Perro. El camino rodea la cerca de madera por la izquierda.

Vista atrás de la pradera de Vegabaño con Peña Beza detrás.
El camino sigue llano 2 kilómetros cruzando una riega y el río Dobra por sendos puentes de madera; después remonta la Cuesta Fría, siempre bajo el tupido dosel del extenso bosque de Salambre. Pasamos junto a un gran roblón catalogado y protegido con una cerca de madera y más arriba encontramos La Fuentona de abundante agua fresca; después sabremos que los compañeros que van por delante (subieron en taxi a Vegabaño) se preocuparon por limpiar el filtro de la toma de agua situado unos metros por encima. Y es que el sustrato rocoso de esta zona es cuarcítico, roca que se desmenuza con facilidad produciendo una arenilla que lo tupe.
La senda se sumerge en el Bosque de Salambre y cruza un arroyo y el río Dobra por puentes de madera.

Bosque de Salambre en la Cuesta Fría

Roblón de la Cuesta Fría

 La Cuesta Fría y el bosque terminan en el Collado del Cueto (1584 m). La senda sigue subiendo por terreno cuarcítico invadido ahora por la maleza hasta la Horcada Salambre que nos ilumina al otro lado con las blancas calizas de los Moledizos y los Altos del Verde. Entre ambas montañas está la Canal del Perro rellenado por un gran pedrero y por donde discurre una marcada senda. Antes de llegar a ella debemos subir unos metros hasta el Collado el Frade desde el que se puede bajar a la Vega de Llos, al sureste, y a Soto de Valdeón.
Subiendo a la Horcada Salambre miramos hacia atrás: Pico Jario y Bosque de Salambre. El Collado del Cueto se ve en el centro de la foto.

Mirando hacia atrás desde la Horcada Salambre. Al fondo a la izda vemos el Tiatordos y, más cerca, a la dcha Peña Beza y Canto Cabronero. A la izquierda se aprecia la pradera de Vegabaño rodeada por el bosque.

Vista de Los Moledizos y el Canal del Perro desde el collado El Frade.
Seguimos por una senda terrosa subiendo hacia las calizas hasta una bifurcación que las rodea; por el este, un ramal avanza hacia la Travesona por donde regresaremos y hacia el norte sigue por la Canal del Perro. Esta canal nos permite superar 250 metros hasta llegar al Collado del Burro en pleno Macizo Occidental con vistas impresionantes de Peña Santa de Castilla, los Altos del Verde, los Moledizos, la bermeja Sierra del Caballo o las pequeña y afiladas Torres de los Cabritos.
En la zona alta del Canal del Perro. Arriba vemos el Collado del Burro.

Peña Santa desde el Collado del Burro

Desde el Collado del Burro vemos la arista de Peña Santa y Los Cabritos a la derecha.

Viramos al sureste, subiendo por una senda que faldea Los Moledizos y sigue hacia las peñas que los unes con Torre Bermeja. Enseguida vemos la enorme mole de La Bermeja y la abrupta cresta que separa ambas montañas. La senda hitada llega a un pedregoso embudo y parece dirigirse al cresterío. Como nuestra idea es rodearlo, descendemos unos 50 metros para seguir una senda que vemos clara más abajo. Error. Nos toca subir duramente por un empinado pedrero hasta alcanzar una canal por donde sí pasa el “camino” hitado. Tendríamos que haber seguido la primera senda cruzando el amplio embudo.
Por encima del Collado del Burro vemos la escarpada arista entre Torre Bermeja y Los Moledizos.

Después de bajar sin necesidad, toca subir por el inclinado pedrero hasta la base de la arista rocosa donde hay varias canales de subida.
Después, haciendo uso ocasional de las manos, pasamos otras dos canales que no vemos viables y subimos por la penúltima que contiene un pequeño pedrero. Algunos suben por la última y descarnada canal cuya roca se desmenuza con facilidad haciéndola peligrosa; la posible caída por un resbalón es de muchos metros.
Por el pedrero subimos a esta canal. La sendilla hitada pasa a media altura en horizontal. Por esta no se sube. (Foto de Miguel Mayoral)

Canales de subida. La descarnada y rojiza de la izquierda es peligrosa pues la roca se desmenuza con facilidad. La mayoría subimos por la estrecha de la derecha donde hay un pedrero (foto de Miguel Mayoral).

Mirando la canal por la que hemos subido. Superada la canal el terreno es cómodo de andar.
Una ver en lomo occidental de Torre Bermeja no hay más que seguir por ella y con facilidad alcanzamos esta emblemática cima atalaya y mirador impresionante del Cornión y los Urriellos. En otra entrada de este blog describimos las vistas en donde destaca la enorme mole de Peña Santa que cierra las vistas hacia norte.
Como el día es espléndido y la hora es la apropiada, paramos a disfrutar, descansar y reponer fuerzas.
Parte del Macizo Central (Torres del Friero, dcha y Llambrión) desde Torre Bermeja.

Macizo Central (Llambrión, Torrecerredo, Cabrones, etc). Cerca vemos Peña Ita y la Sierra del Caballo a la izda de color ocre.

Peña Santa desde Torre Bermeja

Posada de Valdeón desde Torre Bermeja (con teleobjetivo)
Una hora más tarde reanudamos la marcha desandando unos metros la peña por el mismo camino y después nos encaminamos al sureste para bajar por un buen y empinado sendero de terrosa y frágil piedra dolomítica. Más abajo cruzamos un canchal de caliza que nos encauza hacia la Canal del Bufón. La bajada de esta pedregosa canal se hace bien aunque hay que ir con cuidado y hacia la mitad, cuando el pedrero rellena completamente la canal, se puede ir pegado a la pared izquierda o directamente por la mitad del pedrero dejándose ir con las piedras.
Vista hacia atrás de Torre Bermeja. Se baja con facilidad por la canal de la izquierda.

Bajando por la Canal del Bufón
Una vez abajo, viramos a la derecha para rodear las verticales peñas que cierran la canal subiendo después por una senda hasta el herboso Collado Verde. Al otro lado, la senda baja escorándose a la derecha, hacia las peñas, a la vez que cruza un pequeño pedrero y después una corta canal mientras sube unos metros hasta una pequeña horcada que da acceso a la larga Travesona. La senda hitada recorre horizontal, a media altura, la ladera sur de Los Moledizos; son casi dos kilómetros sencillos y sin complicaciones por la traviesa herbosa con tramos de piedra suelta y algún pequeño canchal.
Collado Verde de paso a la Travesona.

Vista atrás de parte de la Travesona. El sendero bien marcado la recorre sin dificultad.
Finaliza en la Cimera del Frade donde se junta con el camino de ida poco antes de que este se adentre en la Canal del Perro. No tenemos más que desandar hasta el Collado El Frade, pasar después por la Horcada Salambre y el cercano Collado Cueto, bajar la Cuesta Fría sumergidos en el hayedo, cruzar más abajo el Dobra, pasar por la campera de Vegabaño y acabar en Soto de Sajambre después de atajar en algunos tramos el camino antiguo de Vegabaño.

Lorenzo Sánchez Velázquez

lunes, 17 de septiembre de 2018

Picos Corralines, Correa, Formigones, Piquera y Ferrera. Travesía entre Abelgas y Riolago

Salida: Abelgas (Municipio de Sena de Luna)
Llegada: Huergas de Babia (Municipio de Cabrillanes)
Distancia: 23,6 km
Duración: 7:30 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1310 m
Bajadas acumuladas: 1370 m
Altura Inicial: 1280 m
Altura Final: 1220 m
Altura máxima: 2122 m
Fecha de realización: 4/IX/2018
Dificultad: media-alta
Track de la ruta

Itinerario: Abelgas – Camino del Valle Guariza – El Bayo (Arroyo Guariza) – Puerto La Muesa – Fidalagua (arista) – Pico Corralines – Arista entre Corralines y Peña Correa – Peña Correa – Pico Formigones – Puerto de la Mora – Peña Piquera – Pico Ferrera – Lago Chao – Arroyo de la Señal – Cascada de San Bartolo – Camino de las Brañas (Arroyo de Riolago) – Riolago – Huergas de Babia.


Ruta dura programada por el GM Ensidesa de Gijón. Subimos cinco picos, cresteamos dos largas aristas de kilómetro y medio cada una, recorrimos unos 23 km y acumulamos más de 1300 metros en las subidas. Salimos temprano de Gijón y después de las correspondientes paradas para recoger compañeros y desayunar, llegamos a la aldea leonesa de Abelgas (1280 m) hacia las 9:30 de la mañana. El día soleado y fresco, preludio del cercano otoño, nos permitió una agradable jornada montañera que suavizó la exigencia de la ruta.
Ermita de los Pastores del siglo XVII
Partimos de Abelgas por el camino ancho que se dirige al suroeste en paralelo al Río de la Pereda, dejando pronto a la derecha el Arroyo Valverde que viene del alargado valle homónimo. Unos metros más adelante, cuando da una amplia curva hacia el este para dirigirse a la aldea de Mallo de Luna (es la ruta señalizada como “Cordel de las Merinas”), lo abandonamos para seguir un atajo que desemboca pronto en otro camino ancho (que en realidad viene del anterior).
Caminando por el Valle Guariza
Este camino sigue el Valle Guariza que más arriba se llama del Reguerón. En la zona de El Bayo, apenas sobrepasamos la inconfundible Peña el Castillo situada a la izquierda, dejamos también este camino desviándonos a la derecha para cruzar el arroyo Guariza por un puente de hormigón casi oculto por la maleza.
Desde el Valle Guariza vemos el Pico Corralines y la arista previa. Después de pasar un puente sobre el arroyo (ver foto de abajo) hay que seguir por la lengua de hierba que se ve y luego subir hacia la zona más despejada por donde va una senda.

Puente sobre el Arroyo Guariza (vista hacia atrás)
Una vaguada de hierba nos ayuda en la progresión, evitando el hombro de la izquierda invadido completamente por las altas escobas. Al final del tramo herboso nos escoramos a la derecha para buscar una senda que asciende al bies por la ladera de la montaña hasta alcanzar el evidente Collado de La Muesa (1565 m); el crestón calizo (Fidelagua) que nos llevará al pico Corralines avanza afilado hacia el noroeste.
Llegando al collado la Muesa
Al principio en algún corto tramo hay que usar algo las manos pero sin complicación, después avanzamos por una sendilla casi imperceptible que discurre normalmente por la misma arista y a veces ligeramente escorada por el lado sur; al norte cae vertical hacia el Valle de Valverde.
Primer tramo del crestón que precede al Corralines (Fidelagua)

Seguimos por el crestón

Se va por la misma arista aunque a veces hay que escorarse ligeramente hacia la izquierda
Después de kilómetro y medio, la arista culmina (1835 m) en un amplio collado situado en la base del Pico Corralines. Descendemos unos metros hasta el collado y remontamos duramente la pedregosa ladera norte de la montaña para, más arriba, escorarnos hacia la arista sureste de la montaña. Unos metros por la ella nos dejan en la cima (2011 m).
Bajando al collado que precede al Corralines. La subida la hicimos casi directos con ligera tendencia a la izquierda para coger la arista cerca de la cima. 
Desde aquí vemos la arista que hemos recorrido y la que tenemos por delante. El Macizo de las Ubiñas y las grandes montañas de la Babia y Somiedo quedan al norte, las montañas cercanas al embalse de Barrios de Luna están al este (Cirbanal, Peñas del Prao y Cerro Pedroso entre otras). Mucho más cerca, al otro lado del Valle Valverde (al noroeste), está el Pico Penouta y al oeste avanza la afilada arista de kilómetro y medio que une el Corralines con Peña Correa, ambas formando una única unidad geológica calcárea. En esa misma dirección, por detrás, vemos el Pico Formigones a la izquierda de la arista y Peña Piquera a la derecha; casi alineado con esta última está el Alto de la Cañada el pico más alto de la zona.
Vista de la arista entre el Corralines y Peña Correa

Valle de Valverde y Pico Penouta
Descendemos unos metros del Corralines y avanzamos hacia las primeras peñas de la arista. Se pueden rodear por la derecha, pero es fácil avanzar unos metros por esa mano hasta dar con una corta canal por la que trepamos unos tres metros sencillos y situarnos sobre la misma arista. Seguimos unos pasos por ella y descendemos con cuidado al otro lado. A partir de aquí ya no será necesario el uso de las manos y, el kilómetro y medio, se recorre bien aunque en algunos pasos hay que ir con cuidado. Tras varias subidas y bajadas por la arista alcanzamos el punto más alto en Peña Correa (2067 m). Las mismas vistas.
Primer tramo de la arista donde hay que poner las manos

Subiendo a unos de los montículos de la arista

En el penúltimo montículo de la arista. El siguiente es Peña Correa.

Desde Peña Correa mirando hacia el sur (en dirección a la marcha). vemos Peña Piquera, Alto de la Cañada (el más alto) y Peña Ferrera a la derecha.

Desde Peña Correa vemos el Pico Formigones, el Puerto de la Mora y Peña Piquera que casi se confunde con el Alto de la Cañada que está por detrás (parte superior derecha de la foto).

En esta panorámica se han unido varias fotos. De izda a dcha: Alto de las Lagunas, Pico Formigones y Peña Piquera superpuesta con el Alto de la Cañada.
Una corta bajada por la suave ladera sur y un viraje hacia el oeste rodeando una densa mata de escobas nos deja en la arista oeste que viene del Alto de las Lagunas. Seguimos esa dirección bajando por la misma arista hasta el collado que nos separa del Pico Formigones (en los mapas del IGN a este pico lo llama erróneamente Correa y a Peña Piquera lo llama Formigones). La subida al Formigones se hace por una sendilla entre las escobas. A media ladera deja a la derecha una peña, después continúa entre las escobas para superar finalmente el último y pequeño crestón rocoso (2066 m). Así como los picos Corralines y Correa y las aristas que hemos recorrido son de naturaleza caliza y por tanto casi blancas, los materiales rocosos que forman la sierra de Villabandín (Formigones, Piquera, Ferrera o Alto de la Cañada) son de rocas oscuras bastante descompuestas.
Desde el Alto de las Lagunas vista atrás de Peña Correa donde apreciamos su naturaleza caliza.

Hacia el  Pico Formigones

En el collado que precede al Pico Formigones.
Una larga bajada, primero por la arista occidental del Formigones, después por la rala ladera cubierta de escobas dejando a la izquierda una peña pegada a una laguna estacional, nos lleva al amplio Collado o Puerto de la Mora (1861 m) completamente invadido por las escobas. Las sendas se siguen bien.
Puerto de la Mora y peñas de Los Campazones (izda) y Piquera (dcha). En la subida nos pegamos a las peñas de esta última.
La subida posterior a Peña Piquera se hace por la amplia canal terrosa que deja a la izquierda las peñas de Los Campazones y a la derecha el propio Piquera. Al principio la subida es bastante tendida, pero a partir de la mitad la pendiente aumenta considerablemente y debemos pegarnos a las peñas de la derecha. Entre las escobas alcanzamos la primera cima (2062 m) y unos metros más adelante la segunda (2069 m). Tampoco paramos demasiado, la ruta va a ser larga y hay que llegar al autobús antes de las 7.
Vista atrás desde Peña Piquera de parte del camino hecho: Peña Correa, Pico Formigones y Puerto de la Mora

Vamos hacia la cercana segunda cumbre de Peña Piquera. Vemos cercano el Alto de la Cañada
Por la suave ladera occidental de Peña Piquera descendemos hasta los abundantes pastos del collado (Vega de la Muñeca, 2046 m) que nos separa de Peña Ferrera. Después, remontamos apenas unos metros por la herbosa ladera y alcanzamos la última cima del día (2122 m).
Suave rampa que nos lleva a alomada (desde este lado) Peña Ferrera

Desde esta montaña hasta el Alto de la Cañada, el pico más alto de la zona situado al suroeste, apenas hay un kilómetro, pero como la ruta es muy larga, la dejamos para otra ocasión (ya la subimos hace unos años desde Salce como expliqué en otra entrada de este blog). En sentido contrario avanza la sierra hacia los picos Solana, Penouta, Legua, Churros y Peña Mala. Esta cuerda separa el Valle de Valverde (que tuvimos a la derecha mientras avanzamos por las aristas entre el Corralines y Peña Correa) del de Villasecino y de la cabecera del de La Señal donde se encuentra el Lago Chao y hacia donde nos dirigimos.
Vemos una buena parte del camino hecho: la arista previa al Corralines (izda), la que mejor se ve entre el Corralines y Peña Correa y el Pico Formigones. El valle que se ve por delante es el de Valverde, la siguiente linea montañosa lleva hasta el Pico Penouta y separa el valle de Valverde del de la Señal en el que está la Laguna Chao.

Valle de la Señal con el Lago Chao al fondo. El pico más alto de la derecha es el Penouta. Foto tomada desde Peña Ferrera.

desde Peña Ferrera tenemos está vista del cercano Alto de la Cañada
Hay una senda que baja al lago desde el collado previo a Peña Ferrera. Desde la cima descendemos unos metros por la ladera opuesta hasta dar con una senda que nos lleva hasta la arista norte. La senda continúa por la misma arista entre las escobas que casi la tapan por lo que decido coger la primera canal y bajar directo al amplio valle donde una abundante cabaña vacuna se alimenta de sus ricos pastos.
Vista atrás desde el Valle de la Señal cerrado por Peña Ferrera (arriba en el centro). Se ven dos de las cubetas glaciares: la superior y en la que estamos.
El valle contiene tres cubetas glaciares escalonadas por las que vamos bajando. En la primera y más alta tiene buenos pastos, en la segunda está prácticamente colmatada y es una turbera, en el fondo de la tercera se encuentra el Lago Chao con una isleta que tiene seto arbóreo en su centro.
En la tercera cubeta se encuentra el Lago Chao con el Pico Solana por detrás
En el lago Chao nace el Arroyo de la Señal que sale de la tercera cubeta a través de un estrechamiento y baja entre sauces, brezos y arandaneras. La senda nos permite descender primero al lado del arroyo, después dando un pequeño rodeo para facilitarlo y recupera la senda del agua más abajo al pasar por algunas zonas encharcadas. En este último tramo los postes que marcan el PR LE 72 (Lago Chao) nos sirven de orientación. El último resalte se baja mediante otro corto desvío mientras el arroyo se precipita por una estrecha hendidura en la roca formando la Cascada de San Bartolo de unos 20 metros de altura.
El Arroyo de la Señal que baja del Lago Chao discurre entre sauces, brezos y arandaneras produciendo turberas en las zonas más llanas.

Fragmento de la Cascada de San Bartolo por donde se precipita el Arroyo de la Señal
Unos metros más abajo, en una zona llana, encontramos algunos prados, una cabaña arreglada y una “otsera” restaurada. Estas pequeñas construcciones de mampostería con  techumbre recubierta de tierra y una canalización de agua fría en su interior, permitían conservar fresca la leche antes de bajarla a la aldea.
Prados y cabañas donde llega la pista desde Riolago.

Otsera. Construcción tradicional para conservar fresca la leche, refrigerada por el agua del arroyo.
De allí arranca una pista que baja a Riolago. Enseguida cruza el río Riolago formado por la unión de los arroyos de La Señal y de las Vegas, pero no hay puente. Debemos bajar unos metros siguiendo las marcas del PR para cruzarlo por un puente peatonal y acceder finalmente a la pista.
La pista hacia Riolago discurre por la margen izquierda del arroyo entre prados y bosque de ribera cerca del agua, y con abedules, brezos y escobas en las laderas.
En paralelo al río y por su margen izquierdo, entre antiguos prados (en algunos se han plantado cerezos o guindos), flanqueado por abundantes árboles de ribera (chopos, fresnos y avellanos), helechos y brezos, el Camino de las Brañas sigue casi llano unos 4 km hasta llegar a la aldea de Riolago.

Encontramos una aldea bien conservada con casas señoriales y nobles, una ermita y una iglesia. Primero pasamos junto a la Casa del Escribano de 1619 de planta rectangular alrededor de un patio y con una capilla adosada al extremo oriental, después encontramos  el precioso Palacio de los Quiñones del siglo XVI rehabilitado en 2010, uno de los edificios civiles más relevantes del norte de León, que aloja la Casa del Parque Natural de Babia y Luna y la Sede de la Reserva de la Biosfera de Babia. A la salida del pueblo en dirección a Huergas de Babia dejamos a la izquierda la Iglesia del Salvador.
Casa del Escribano de 1619. A la izquierda, adosada, está la capilla.

Entrada al Palacio de los Quiñones del siglo XVI

Iglesia de San Miguel con el cementerio adosado en Huergas de Babia.
Un kilómetro y medio caminando en llano por la carretera, entre prados y fincas de labor, nos dejan en Huergas de Babia por donde pasa la carretera C-623. Justo a la entrada del pueblo dejamos a la derecha la Iglesia de San Miguel con  el cementerio adosado al lateral norte.

Lorenzo Sánchez Velázquez