jueves, 20 de febrero de 2020

Porru Armada y Mirador de Ordiales por Jul Paré. Desde Pandecarmen

Salida y llegada: Pandecarmen (Concejo de Cangas de Onís)
Distancia: 17,5 km
Duración: 7:15 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1290 m
Altura Inicial: 1070 m
Altura máxima: 1760 m
Fecha de realización: 15/II/2020
Dificultad: media
Track de la ruta


Itinerario: Pandecarmen – Fuente Verdalles – Vega el Güertu – Puente Redimuña (Río Pomperi) – Vega la Piedra – Vega de Canraso – La Conchinera (La Rondiella) – Ingiesta los Meraos – Río Junjumía – Jul Paré – El Júu – Los Redondos – Porru la Armada – Ordiales de Abajo – Refugio de Ordiales – Mirador de Ordiales – Refugio de Ordiales – Campos de Torga – Cuenye Cerrada – Refugio de Vegarredonda – Colláu Gamonal – La Rondiella – Vega de Canraso – Vega la Piedra – Puente Redimuña – Vega el Güertu – Pandecarmen.

Nota: la antigua senda que unía La Rondiella con el Jul Paré y Los Redondos se sigue en algunos tramos, en otros hay algunos hitos y en otros no queda más remedio que utilizar un sistema de navegación, tal es la complejidad orográfica de la zona. Por eso no recomiendo adentrarse en esos parajes en caso de niebla o sin un GPS con un buen track.
Valle del Pomperi desde el Puente de Redimuña
No conocíamos la zona y aprovechando un track de Cienfuegos y sus precisas descripciones nos pusimos en marcha desde Pandecarmen en un día suave de invierno que se complicó con una impresionante ventolera en la cima del Porru Armada y en el Mirador de Ordiales.
Vista atrás hacia Vega la Piedra. Por detrás el Cueto Espineres y la Porra de Enol.
Camino conocido y concurrido (S) el que sube a Vegarredonda por el Puente Redimuña, la Vega la Piedra, la de Canraso, La Rondiella y collado Gamonal. Pero antes del collado, justo al llegar a La Rondiella nos desviamos a la derecha (SO) hacia un chozo de piedra, la Cochinera de la majada.
Hacia la izda vemos el Collado Gamonal al que no llegamos. Nos desviamos en un pasillo entre las peñas de la derecha. Detrás vemos la Torres de Cebolleda, Los Argaos (agujas que salen) y la Torre de Sta María, todo ello en el macizo de la izda. A la derecha el Requexón y los Poyones.
La Cochinera (chozo de piedra) y un cercado por detrás.
Enfilamos un evidente pasillo (SO) por el que avanza una senda que nos permite cruzar la estrecha Sierra de Los Gurbiñales. Tras un pequeña campera accedemos a una estrecha canal, la Ingiesta de los Meraos, que baja unos 100 metros hasta el río Junjumia.
Atravesando la Sierra de los Gurbiñales

Otro pasillo para acceder a la Ingiesta de los Meraos.
Entrando en la canal de la Ingiesta de los Meraos
Vista de las Torres de Cebolleda, Torre de Sta María y Requexón mientras bajamos al Junjumia. A la izda se ven los dos refugios de Vegarredonda (el antiguo, blanco, y el tejado del actual).
Tramo final de la canal por la Ingiesta de los Meraos.
Según bajamos se ve prácticamente todo el curso del río Junjumia cuya forma delata su origen glaciar. Aunque lleva agua, encontramos un paso sencillo por el que cruzar y continuar río abajo siguiendo la margen izquierda, por un sendero que se desdibuja cada pocos metros, hasta superar un crestón. Aquí, siguiendo el track, remontamos fuertemente hasta dar con una marcada senda que nos eleva a la remota majada del Jul Paré.
Rio Junjumia

Cruzando el río Junjumia unos metros río abajo de la canal de Los Meraos.

Valle del Junjumia. Vemos la canal de hierba de la Ingiesta de las Fuentes que sube a Los Gurbiñales.

Una imagen del tipo de terrero por el que discurre la senda que sube a la majada del Jul Paré.
La majada del Jul Paré es una hondonada rodeada de paredones calizos verticales con dos o tres cabañas en ruinas y otros tantos fresnos. Bajamos al fondo, la cruzamos y subimos fuertemente por la ladera opuesta, siguiendo la senda que se retuerce por El Escaleru.
Pared vertical que cierra el Jul Paré por el sur.
Cabañas en ruinas y fresnos en el Jul Paré.
Salida del Jul Paré por El Escaleru
Saliendo del Jul Paré por el Escaleru
Salimos por un pasillo a la derecha que baja después unos metros y gira a la izquierda. La incipiente senda ayudada por algunos hitos sigue subiendo por un terreno caótico (no apto para ir sin la ayuda de un GPS y aún así hay que estar muy atentos), pasa al lado de un abrigo más que una cueva, cruza unos pocos tramos herbosos y nos baja a otra hondonada llamada El Júu. Dejo algunos fotos.
Después de El Escaleru hay una corta bajada para girar después a la izquierda.

La senda, aún marcada sobre la trama de hierba, atraviesa unas pocas manchas herbosas dispersas en el caótico mar calizo. 
Ayudados por algunos hitos salimos por esa hendidura.
Otra imagen del laberinto calizo por el que discurre el camino. Tan similar el terreno que se fácil perder lo propios hitos.
Cueva que sirvió de refugio al ganado o animales salvajes.


Otra imagen del tipo de terreno. Por detrás vemos la Peña Jascal y el Cabezo Llerosos.
El Juu es otra hondonada con restos de cabañas pero sin árboles. A la derecha según llegamos hay una caótica hondonada de lapiaces de imposible paso y de frente un hombro que viene del Porru Jajáu y por el que habrá subir siguiendo una empinada ladera apoyando puntualmente las manos.
Bajamos al Júu, otra hondonada con hierba. A la derecha se ve un terreno sumamente quebrado por los lapiaces.
Este monte que vemos desde el Júu es uno que precede al Porru Jajáu. Subimos casi de frente por una canaluca donde se ven las manchas de nieve.

En algunos momentos hay que apoyar algo las manos, pero sin problemas.

Vista hacia atrás del Júu. Bajamos a él desde el otro lado por la franja de hierba. Al fondo Jascal y Cabezo Llerosos.
Alcanzado el hombro vemos al otro lado la amplia vega de Los Redondos con sus pedruscos redondeados que le dan nombre y, al otro lado, el Porru la Armada (o Cueva la Armada) con sus canales de acceso. A partir de este punto el terreno es mucho menos escabroso y se camina bien. Primero bajamos a la vega y pasamos unas las peñas alisadas por los hielos antiguos para ver la antigua majada con sus cuevas bajo las redondeados peñascos.
Bajando a Los Redondos con el Porru Armada al otro lado. Marco el itinerario de subida y bajada al porru.

Rocas redondeadas por la acción abrasiva de los hielos que dan nombre a la hondonada. La canal de subida es la de la izquierda.

Debajo de algunos redondos se construyeron cuevas y cabañas.
Según vamos subiendo por la canal izquierda, la ventolera arrecia y en la cima casi tenemos que agarrarnos a las peñas pues las caídas hacia el norte y el oeste son verticales de muchos metros. La vista, espectacular: los picos más noroccidentales del Cornión (Torre Santa y Torres de Cebolledo hasta el Cotalba, y a la derecha Los Llastrales). Cantu Cabronero, Valdepino, Ten y Pileñes, Maciédome, Tiatordos y, más cerca, Pierzu y Carriá. Dejo alguna foto.
Vista sureste desde el Porru Armada.
Continuación de la panorámica anterior hacia el sur.

Al fondo vemos el Tiatordos, Campigüeños y Llambria, y por delante Pierzu y Carriá. Abajo el Collado Angón y a la derecha del todo la aldea de Amieva.

Sigue la panorámica anterior: Pierzu y Carriá, aldea de Amieva con el pico Corona por detrás.

El profundo tajo del Dobra se intuye en esta fotografía donde aparece al fondo la Sierra del Sueve.
Poco paramos en la cumbre. La ventolera no amaina y descendemos por la ladera este,  incorporándonos a la canal unos metros más abajo. Luego nos escoramos a la derecha para cruzar la vega de Los Redondos por uno de los hombros que la cortan y salimos de ella rodeando una peña por la izquierda y salir a la alargada vega de Ordiales de Abajo. La cruzamos hacia el sur y subimos fuertemente por un terreno pedregoso hasta salir a Ordiales de Arriba donde se sitúa el refugio. El viento sigue soplando con fuerza y algunos montañeros se protegen arrimados a su muro. No paramos y seguimos unos metros más hasta el famoso mirador donde uno apenas puede asomarse, tal es la fuerza del viento.
Avanzando por la vega de Ordiales de Abajo con el pico Cotalba al fondo.

Desde la subida a Ordiales de Arriba echamos la vista atrás para ver Oridales de Abajo con el pico Porru Armada a la izda en el centro.
Llegando al Refugio de Ordiales.
Monumento a D. Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa.

Una vista desde el mirador. La línea de cumbres que se ven comienza con la Cabra Blanca, El Diente, Los Estribos, la Garita Cimera , etc. y termina en el Camperón.
Abrigados a las peñas del mirador el fuerte viento apenas se deja sentir y paramos a comer. Reanudamos la marcha bajando al refugio y continuando después por el conocido itinerario que viene de Vegarredonda. Primero atravesamos los Campos de Torga con sus lapiaces surcando la infinadad de afiladas rocas, después bajamos por la Cuenye Cerrada y nos acercamos al Refugio de Vegarredonda que está cerrado en esta época. Por el camino las vistas de algunas cumbres señeras del macizo occidental son impresionantes.
Vistas desde el camino a Vegarredonda. A la izda los Argaos que culminan en las Torres de Cebolleda y la Torre Sta de Enol y en el centro los Poyones.
Bajando por la Cuenye Cerrada. El refugio de Vegarredonda se ve en el centro y el Collado Gamonal, con hierba, a la izquierda
Refugio de Vegarredonda con La Atiquiera, los Argaos y el Porru Bolu por detrás.

Desde el Collado Gamonal bajamos a la Majada la Rondiella cuyas cabañas vemos.
Siguiendo la marcada senda subimos al collado Gamonal y pasamos junto a la cabañas de La Rondiella donde enlazamos con el camino de ida. No hay más que bajar por la Vega de Canraso, por la de La Piedra, cruzar el Puente de Redimuño y enseguida nos encontramos en Pandecarmen.

Lorenzo Sánchez Velázquez


viernes, 14 de febrero de 2020

Peña Bustil y Pico las Carvas. De Redipollos a Puebla de Lillo

Salida: Redipollos (municipio de Puebla de Lillo)
Llegada: Puebla de Lillo
Distancia: 21.0 km
Duración: 7:00 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1260 m
Bajadas acumuladas: 1270m
Altura Inicial: 1100 m
Altura final: 1090 m
Altura máxima: 2031 m
Fecha de realización: 12/II/2020
Dificultad: media
Track de la ruta

Itinerario: Redipollos – Valle de Murias – Caserío de San Pedro – Arroyo de Murias (cruce) – Robledal de los Torcedos – Reguero de Murias – Desvío ladera arriba – Arista del Bustil – Peña Bustil de Pepe – Valle Bustil de Pepe – La Cervencia – Pico las Carvas – Collada Fermosa – Hoces de la Cabrera – Arroyo de la Fuentona – Desvío a Puebla de Lillo – Ermita de las Nieves – Puebla de Lillo.

En esta ocasión la ruta programada por el GM Ensidesa de Gijón nos acercó al municipio de Puebla de Lillo. En una mañana radiante de invierno con los prados ligeramente helados y un sol tibio pero agradable, llegamos en el bus del Grupo a la aldea de Redipollos situada a un kilómetro de la capital del municipio.
Monumento al rebeco en Redipollos con el Pico Susarón detrás
Atrás van quedando los prados y casas de Redipollos con el Susarón por detrás.
Siguiendo las marcas del pequeño recorrido R-5 Ruta del Mampodre, cogemos el camino ancho que avanza (E) entre los prados regados por el Arroyo Murias. Al cabo de tres kilómetros, después de pasar el Caserío de San Pedro, dejamos el camino principal para que complete su giro hacia el norte (por ahí va la actividad alternativa) y cogemos otro hacia el sureste que nos lleva a cruzar un corto tramo del Robledal de los Torcedos hasta salir de él y atravesar el arroyo. Como viene crecido con el deshielo y no hay puente, se hace uso de uno, improvisado y rudimentario, hecho con ramas caídas.
Caserío de San Pedro

Por el Robledal de los Torcedos
Cruzando el Arroyo Murias
Nos adentramos en otro estrecho y empinado valle recorrido por el Reguero Murias deudor del anterior. La incipiente senda que seguimos nos lleva a cruzarlo entre ramas y matojos. Más arriba se afianza en la margen derecha de la riega y, cuando el valle se abre poco antes del Chozo de Murias, lo abandonamos para subir, monte arriba, hacia el norte por la ladera sur del Bustil.
El Reguero Murias viene crecido y en la parte baja hay bastante maleza.
Alcanzamos un húmedo rellano y seguimos más o menos por una riega evitando en lo posible el escobar que rellena la ladera. Al alcanzar un pequeño collado ya vemos la peña del Bustil y de los picos meridionales del macizo del Mampodre (Peña Brava, Pico de las Arenas y Corral de los Diablos).

Vista hacia atrás del rellano de la ladera. Por detrás la Sierra de Murias.

Ya vemos la arista rocosa del Bustil (dcha). A la izda se ve la cumbre de La Polinosa. La senda va por la arista de tierra.
Seguimos por la arista terrosa de la montaña, dejando a la izquierda el escobar y más arriba un primer roquedo hasta situarnos en la arista rocosa de la montaña. Una trepada sencilla pero con importantes caídas a ambos lados nos va acercando a la arista cimera por la que enseguida llegamos a la cumbre.
Esquivando el escobar avanzamos hacia la arista rocosa. La Polinosa a la izda y Peña Bustil a la dcha.

Antes de llegar a la propia arista dejamos a la izda este primero espolón rocoso
Según subimos tenemos estas vistas hacia el este. Al noreste se ven Peña Brava y el Pico Mediodía que los mostrará desde la cumbre.
En la subida normal se rodea la arista, pero con la nieve preferimos subir por la arista tras una corta trepada.
Por la arista de Peña Bustil. Superpuesta con la cima vemos La Polinosa.
Foto de grupo informal en la cima de Peña Bustil (o Bustil de Pepe)
Las vistas desde la cima son espectaculares. El amplio arco entre La Polinosa, Valdecerrao, Pico del Mediodía, Crestón de los Cubos y Peña Brava ofrece una imagen alpina impresionante. Dejo algunas fotos.


Hacia el norte vemos una buena parte de la Cordillera Cantábrica en el entorno del Puerto de Pajares. También son amplias las vistas hacia el oeste con el Susarón en primer término, las sierras de la Cuerna y Sentiles (NO) o las vistas hacia la el pico Bodón y la Peña Valdorria (O).
Vista norte desde Peña Bustil

Continuación de la vista anterior.
 Después de disfrutar del formidable espectáculo descendemos por la ladera occidental donde el nevero deja una franja pedregosa. La ladera norte del Bustil es muy inclinada y está cubierta por un gruesa capa de nieve muy dura por lo que decidimos bajar por la arista occidental aunque tengamos que atravesar un tupido y molesto escobar. Más abajo cuando estamos cerca del valle nos reorientamos al norte y bajamos a él. Aquí la nieve es blanda y se camina con facilidad.
Comienzo de la bajada (a la dcha) desde la arista del Bustil.

Vista atrás del Bustil y del escobar de la ladera occidental por el que bajamos.
Itinerario seguido desde la ladera occidental del Bustil hasta la Cda Fermosa con la subida al Pico las Carvas.
Accedemos a una riega por la que bajamos hasta una pequeña pradera por la que remontamos unos metros para superar un lomo que da a otra riega y un camino ancho que nos lleva al refugio ganadero y gran cuadra de Cervencia situada en el amplio Valle del Bustil de Pepe. Unos siguen el camino al sur para bajar Redipollos y otros seguimos hacia el Pico las Carvas. Buscan las zonas más despejadas alcanzamos el collado (ver foto de arriba) y, dejando a la izquierda unas peñas, subimos entre los brezos y escobas a lo más alto del pico donde paramos unos minutos a reponer fuerzas y disfrutar del paisaje. Además de las vistas que muestro en las fotos de más abajo, las que se dirigen al norte, a la zona de San Isidro, son también extraordinarias.
Llegan al Valle del Bustil de Pepe con la cuadra y refugio de Cervencia. El Pico las Carvas detrás.

Gran cuadra en Cervencia.
Vista hacia atrás desde la cima del Pico las Carvas. Abajo se ve la cuadra de Cervencia.
Vista parcial hacia el norte desde Las Carvas
Vista noreste desde Las Carvas: abajo la Collada Fermosa y sobresaliendo por detrás Pileñes, Peña Ten y Picos de Europa.
Bajamos pronto a la Collada Fermosa y cogemos un atajo por una riega (evitando su fondo que está helada) para evitar un largo rodeo que da el camino. Seguimos por este camino ancho que pronto pasa por las Hoces de la Cabrera donde la camino y el Arroyo de la Fuentona se superponen en el tramo más estrecho. Más abajo la riega está canaliza por el interior de los prados para poder regarlos.
Desde el collado bajamos por esta riega para evitar el amplio rodeo del camino. Por detrás vemos el Pico Sestil, el Cueto Juracado y, con manchas de nieve a la dcha, el Pico Lago.

Bajando por las Hoces de la Cabrera
Vista atrás de las Hoces de la Cabrera
Zona de prados en Los Ponticos. Detrás el Pico las Carvas que subimos por el otro lado.
Más adelante dejamos el camino principal para coger otro de menor entidad que nos lleva a otro también amplio que desemboca en Puebla de Lillo al lado del Camping y de la Ermita de las Nieves.
Ermita de las Nieves en Puebla de Lillo con el Susarón por detrás.
No hay más que seguir entre por la calle que avanza paralela a la carretera, entre los bloques de viviendas, y llegamos a la plaza del pueblo donde nos espera el autobús del grupo.

Lorenzo Sánchez Velázquez