Salida y llegada: San Martín de Luiña (Cudillero)
Distancia: 26,5 km
Altura máxima: 751 m
Altura inicial: 100 m
Subidas acumuladas: 1100 m
Duración: 8:00 h (sin paradas)
Fecha de realización: 3/II/2019
Dificultad: media
Track de la ruta
San Martín de Luiña – Valle de la Barca – Río Uncín – Cruce sobre las vías de la FEVE – Arroyo Fornón – Arroyo de Lleiredo – El Foncanón – Cdo Fonte la Hoz – Pico Llan de Cubel – Cdo Lahuz – Pico Lahuz – Pico de Comals – Cdo Fuente Llagunayu – Campo la Bordinga –Peñas del Viento – Peñas de Los Picones – Campo la Bordinga – Gayuelos – Desvío a Texidiello – Braña de Texidiello – Desvío a Braña Felguerúa – Braña de Gallinero – Braña de El Cueto – Río Uncín – San Martín de Luiña.
La iglesia de San Martín de Luiña tiene una lápida en el suelo que dice “No pasar de aquí a oír misa los baqueros”. Hasta ese punto llegaba la discriminación que sufrían los vaqueiros de alzada que vivían en el monte durante el verano y bajaban a invernar. Esta costumbre de subir el ganado en primavera y bajarlo con las primeras nieves pervive en muchos lugares de Asturias; sin embargo, en esta zona, con cotas máximas por debajo de los 800 metros, es posible que los vaqueiros bajaran mucho menos a la aldea y que vivieran casi siempre en el monte y solo bajaran para abastecerse de alimentos y herramientas.
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Iglesia de San Martín de Luiña (s. XVIII) |
Se llega a San Martín de Luiña por la AS-222 después de coger la salida 431 de la A-8 y continuar unos kilómetros por la N-632 en dirección a Galicia. En las calles cercanas a la iglesia hay sitio para aparcar. Comenzamos esta larga caminata siguiendo una calle asfaltada que sale hacia el este por detrás del bar-restaurante El Rosal: al frente los altos viaductos de Artedo (el de la carretera nacional y el de la A-8, mucho más alto) que salvan el valle de La Barca por donde discurre el río Uncín.
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Doble viaducto (carretera nacional y autovía) que cruza el Valle de la Barca (río Uncín) muy cerca de la Concha de Artedo |
Dejamos a la derecha el cementerio y nos adentramos en el barrio de Castañéu dejando prados a uno y otro lado del camino asfaltado, que avanza paralela a la carretera nacional. Más adelante da un par de curvas y continúa hormigonada hasta el último barrio; el del Fontán, muy cerca de la carretera. Al comienzo de la amplia curva a la derecha aparecen las marcas del PR AS-272 y a cuando la dirección sur se materializa cruzamos el río por un puente para continuar después por una amplia pista terrera que se empina para remontar a la sierra del Pumar.
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Vista hacia atrás del Valle de la Barca |
Entre extensas plantaciones de pinos, algún que otro eucalipto y unos pocos castaños que crecen al lado del camino, la pista continúa dando varias revueltas. En una de las primeras cruza sobre las vías de FEVE por un puente y finalmente alcanza el lomo de la Sierra en un cruce de caminos etiquetado en los mapas como El Focanón (451 m).
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Vista del Valle de la Barca (se ve en el medio la iglesia de San Martín) desde cerca de El Foncanón |
El camino ancho sigue de frente rodeando el pico Carceda por su ladera oeste hasta situarnos casi en el collado Fonte la Hoz que lo separa del Llan de Cubel. Hemos recorridos 5 km y estamos a 550 m de altura. Abandonamos la pista siguiendo una sendilla a la izquierda que nos acerca al collado y desde él, más marcada al principio y difusa al final, remonta entre cotoyas y monte bajo en una dura ascensión de 150 metros hasta alcanzar el pico Llan de Cubel. Un viejo buzón de montaña sobre unas piedras entre cotoyas y escobas señala esta modesta cima.
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Buzón de montaña en el pico Llan de Cubel |
La vista al noreste llega abarca desde la isla de Deba y el playón de Bayas o el Sablón hasta, con buena visibilidad, el Cabo de Peñas. Al norte, por encima de esta sierra, la ensenada y playa de San Pedro, la localidad de Oviñana sobre el cabo Vidio y los prados que cierran la playa de la Vallina. La Sierra de Troncedo nos oculta el resto de la costa occidental. Al oeste, al otro lado del valle surcado por el río Uncín, la sierra de Los Vientos cubierta de aerogeneradores, que tiene continuación con la de Los Baos. Al suroeste el monte Lahuz en esta misma sierra del Pumar que oculta nuestra prespectiva, pero deja ver a su izquierda, al sur, el pico Courio y la Sierra de Begega también rellena de aerogeneradores. Al sureste se ve la Sierra de Yernes y Tameza (Caldoveiro) y por detrás las Ubiñas y al este la Sierra del Aramo.
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Lamuño visto desde el pico Llan de Cubel |
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Soto de Luiña a este lado de la autovía, Oviñana al otro lado y al fondo el Faro de Cabo Vidio, desde Llan de Cubel. |
El descenso lo hacemos por la limpia ladera sur siguiendo un marcado sendero que nos deja al herboso Collado Lahuz que a su vez permite el suave ascenso al alomado homónimo (676 m), donde encontraremos un depósito de agua para los servicios de extinción de incendios. Hace unos años hicimos esta misma ruta y desde aquí emprendimos el regreso por pistas que faldean la Sierra del Pomar a menor cota que en la subida para bajar por caminos antiguos hasta el río Uncín. Pero en esta ocasión queremos recorrer el resto de la sierra hasta los aerogeneradores situados al sur.
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Bajando de Llan de Cubel al Cdo Lahuz y el alomado pico del mismo nombre detrás |
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Vista atrás desde el Pico Lahuz: vemos la despejada ladera sur del Llan de Cubel |
Descendemos por la ladera sur recientemente desbrozada hasta el collado y continuamos hasta alcanzar el Pico Comals en cuya ladera oriental parece que hay algunos túmulos de los que no encontramos ni rastro. Descenso por la ladera suroeste, siguiendo la configuración de la sierra, hasta el collado Fuente Llagunayu donde hay un cruce de caminos que obviamos. Subimos otro montículo más de nombre desconocido y la bajada subsiguiente por otra ladera recientemente desbrozada nos deja en el Chanu la Muela donde seguimos una pista hacia el suroeste que en poco tiempo y rodeando por el oeste el pico Ardolingas nos deja en el cruce de caminos del collado Campu la Bordinga.
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Llegando al Cdo Fuente Llagunayu después de bajar del Pico Comals. Al fondo vemos el resto de la Sierra de Pumar con los aerogeneradores y hacia allí nos dirigimos. |
Dejamos los anchos caminos y emprendemos una dura subida de unos 100 metros por un cortafuegos entre pinos hasta culminar en las Penas del Viento donde un sendero nos lleva a la base del primer aerogenerador de la Sierra del Pumar.
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Duro repecho de un cortafuegos (no se aprecia la inclinación) que nos encumbra en el pico más alto de la Sierra del Pumar, Los Picones que vemos hacia la mitad derecha de la foto. |
Queremos alcanzar el punto más alto de la sierra en la cresta que los mapas llaman Los Picones. Caminamos unos metros por la pista de servicio de los aerogeneradores y cuando lo vemos factible subimos entre punzantes cotoyas que invaden completamente el cresterío. Es un tramo muy corto pero no hay camino ni senda. Arriba paramos a comer.
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A la derecha se ven las peñas cimeras de Los Picones, pero antes que subir por la ladera completamente invadida por altas cotoyas. |
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Vista hacia atrás (hacia el norte) desde Los Picones: vemos los sucesivos picos por los que hemos ido pasando |
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Valle del río Uncín desde la cima de Los Picones. |
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Vista sur de la Sierra del Pumar desde Los Picones |
Desandamos el camino hasta el Campu la Bordinga y aquí seguimos por la pista que faldea a menor cota y hacia el norte la sierra del Pumar. Plácido paseo casi llano sobre el valle del río Uncín.
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De regreso, y después de bajar de Los Picones, seguimos por la pista de acceso a los dos últimos aerogeneradores de la sierra. |
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Desandamos el camino por el cortafuegos quedando ahora el pinar a la derecha, |
Pasamos al lado de la cabaña Gayuelos y, debemos ir atentos, cuando hemos sobrepasado el pico Lahuz abandonamos la pista para seguir las marcas e hitos del PR AS 272 en dirección a las brañas de Brañaseca y Teixidiellu por una preciosa senda. Entre antiguos prados con murias de piedra y viejos pinos que han ido dando paso al bosque autóctono de abedules, castaños, acebos y robles, el camino marcado pasa al lado de los muros sin cubierta de una antigua casa y, bien hitada, nos lleva a la braña de Texidiellu, reconvertida en centro de turismo rural.
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Después de caminar un par de kilómetros por una pista, seguimos este antiguo camino que baja a Texidiellu por el bosque autóctono |
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Otra imagen del camino muy cerca de Texidiellu |
Hasta aquí llega una pista ancha que viene desde San Martín. Continuamos por ella apaciblemente entre los viejos pinos de repoblación que poco a poco van dejando medrar abedules, castaños, robles y acebos. A nuestra izquierda irán saliendo las desviaciones que en pocos pasos nos llevarían a las antiguas brañas, hoy modernizadas, de El Zarrín, Folguierúa, La Puerca, y Gallinieru. Son 5 kilómetros desde Teixidiellu de suave bajada en medio del bosque. Cuando el camino se convierte en carretera asfaltada y se encamina hacia San Martín, sale también a la izquierda el desvío hacia El Cuetu y Gallineru. Lo seguimos hasta llegar al primero, donde termina el asfalto.
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Amplia pista que baja desde Texidiello entre pinos con algunos robles, acebos y abedules. |
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Llegando a El Cueto que atravesamos entre las dos casas para acceder a un antiguo camino completamente abandonado |
El antiguo camino por el que bajamos hace 5 años sale a la izquierda de la última casa y lo encontramos totalmente cerrado por la maleza al principio (no es el más evidente que sigue de frente). Rodeamos la maleza por un prado y lo retomamos más limpio descendiendo al fondo del valle. Casi abajo, hay un punto en que los arbustos caídos y la maleza hacen casi imposible pasar, pero lo conseguimos y llegamos al río Uncín. Si no se limpia este camino se acabará de cerrar completamente.
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Cruzando el río Uncín como se puede |
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Llegando a San Martín de Luiña |
Unos metros aguas arriba había un precario puente de madera que permitía el paso; ha desaparecido y el río viene crecido. Lo cruzamos y accedemos a un camino ancho que avanza casi llano y paralelo al río. En un kilómetro desemboca en la carretera asfaltada que antes abandonamos y justo a las afueras de San Martín de Luiña; buena imagen del pueblo con la gran iglesia presidiéndolo.
Lorenzo Sánchez Velázquez