jueves, 15 de diciembre de 2022

Picos Champaza, Pelitrón y Moncuevu desde Bermiego

Salida y llegada: Bermiego (Concejo de Quirós)
Distancia: 13.0 km
Duración: 7:30 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 1180 m
Altura Inicial: 750 m
Altura Máxima: 1718 m
Fecha de realización: 10/XII/2022
Dificultad: media
Track de la ruta




Itinerario: Bermiego – El Carneiro – Camino al Cuetu Ferreiru – Cuetu Ferreiru – Pico Champaza – Collado el Ortigal – Pico Pelitrón – Colláu Gorbizosu – Collado Fontarente – Pico Moncuevu – Collado Fontarente – Vega Cagachoneiro – Vocicuevas – Moinedo (GR-106 y GR-207) – Llinariega – Cueto – Llano – Bermiego.


Hace unos meses estuvimos en Bermiego para preparar una ruta circular por algunas de las cumbres centrales del Aramo. En esa ocasión subimos a los picos Gamonal y Zarreo. Unos meses después volvimos para hacer una travesía subiendo también a La Gamonal y después al Moncuevu para terminar en Bárzana de Quirós. Hace más tiempo, partiendo de las cercanías de la Ermita de Alba subimos a los picos Alba, Champaza, Pelitrón, Moncuevu y El Bargolete (Vallongo) como dejé constancia en otra entrada de este Blog. Pero como no conocía la subida a la sierra desde Bermiego por el Camino del Cuetu Ferreiru, emprendimos la ruta en una mañana invernal en la que la lluvia nos acompañó hasta el escalón rocoso de la sierra, después salió el sol durante un par de horas y se ocultó en la subida al Moncuevu; un viento gélido lo sustituyó.

Así se vería la ruta desde la Sierra de Tene. 

Dejamos el coche en el aparcamiento habilitado a la entrada de Bermiego y comenzamos la ruta subiendo al barrio alto  contra las estribaciones de la Sierra del Aramo. Enseguida encontramos el depósito de aguas que dejamos a la izquierda para desviarnos a la derecha por un camino estrecho y  llano algo cerrado en algunas zonas por la maleza (zarzas sobre todo). Entre antiguos prados, el camino, empedrado en algunos tramos, sube pronto a los viejos prados de El Carneiro donde se ensancha. Avanza después entre avellanos linderos que en algunos puntos están tan encorvados sobre el camino que apenas dejan pasar.

Bermiego desde el depósito del agua.

Camino hacia el Carneiro, la Braña de San Feliz y el Cuetu Ferreiru.

El camino avanza bajo avellanos linderos doblados por su peso.

Cuando el camino más ancho inicia el descenso lo abandonamos y seguimos a la izquierda por una marcada senda que avanza bastante llano entre antiguos prados. Finaliza en una pequeña campera a los pies de las peñas de la sierra. Aquí comienza la el tramo más espectacular de la subida.


Campera en la que acaba el camino. Desde aquí, a la izda, empieza la senda hitada que sube al Cuetu Ferreiru. Se encuentra sobre la canal que vemos a la izquierda (ver fotos de más abajo para comprobarlo). A la dcha vemos la Peña de Alba.

Los hitos que encontramos nos llevan por unas piedras hacia una estrecha y corta canal, después vira a la derecha remontando en varios zigzags cortos hasta una empinada panda de hierba flanqueada por singulares peñascos. A la derecha se puede bajar unos metros para terminar la subida por una amplia y sencilla canal. Pero seguimos de frente rodeando la peña por la izquierda y saliendo al Cuetu Ferreiru por una estrecha canal. Se abre el horizonte oriental con el Gamoniteiro y Peña Podre cerrándolo.

Después del prado cruzamos este pequeño pedrero (hay hitos).

A continuación subimos por esta canal.

Más arriba remontamos hacia las peñas.

Vista hacia atrás; aparenta más difícil de lo que es.

En la zona alta se presentan dos opciones: bajar unos metros para subir después por la amplia canal que vemos a la derecha o subir directos, que es lo que hacemos.

Finalmente salimos al Cuetu Ferreiru a través de esta hendidura.

Desde el Cuetu Ferreiru miramos hacia atrás. A la dcha la hendidura por la que hemos salidos, abajo vemos el pueblo de Las Agüeras y el Embalse de Valdemurio. A la derecha, por encima de la hendidura vemos la Sierra de Caranga.

Desde el Cuetu Ferreiru miramos hacia el este: amplios pastos del Valle de la Robla y del Cuetu Ferreiru. Al fondo, el Gamoniteiru y la Peña Podre.

Durante buena parte de la ascensión hemos visto la Peña Alba en la que finaliza la Sierra del Aramo por el suroeste; ahora nos queda a la derecha. Seguimos por la ladera opuesta (N). Pedregosa y empinada, con una fina capa de nieve blanda, la ladera del Champaza requiere otro esfuerzo más y aunque en algún tramo nos acercamos a la arista occidental (que cae vertical), la mayor parte de la subida la hacemos algo separados de ella buscando franjas de hierba donde es más fácil la progresión. La última franja de hierba nos eleva de nuevo a la arista para culminar la ascensión.


Al principio y al final de la ascensión al Champaza seguimos la arista sur. En esta foto vemos su cima desde el primer tramo de la subida.

Mirando hacia atrás desde la ladera meridional del Champaza vemos la Peña de Alba y el collado del que venimos.

Subiendo por la ladera del Champaza. Al fondo vemos a la izda el Pelitrón y en medio el Moncuevu.

En este punto viraremos a la izda para completar la subida por la arista.
Cima del Pico Champaza. Por detrás vemos con claridad el Pelitrón y tapado por las nubes el Moncuevu. La arista cercana que vemos la rodearemos por la derecha (fuera de foto).

Vamos a seguir la arista de la sierra. Pero desde la cima del Champaza vemos una arista muy afilada por la que no se ve fácil la continuación. Sin embargo, bajando unos metros podemos seguir hacia el norte sin ningún problema. Pronto bajamos al Collado Ortigal. A medida que hemos ido subiendo la cantidad de nieve ha aumentado de espesor aunque sigue siendo blanda. 

Llegando al Collado Ortigal con el Pico Pelitrón detrás y el Moncuevu arriba a su derecha.

Otra subida más corta que la anterior nos lleva al Pico Pelitrón donde paramos poco. Continuamos bajando por la ladera norte sin más complicación que el manto de nieve que impide ver donde se pisa por lo que debemos ir con cuidado. Llegamos al Colláu Gorbizosu a los pies del modesto pico del mismo nombre que no subimos. Preferimos irnos hacia el Moncuevu.

La subida al Pelitrón es más corta y sencilla que al Champaza.

Aunque al final hay que superar unos bloques de piedra. Con la nieve hay que pisar con cuidado por los agujeros que pueda haber. 

Bajando del Pelitrón con la vista puesta en el airoso Moncuevu.

Tramo de bajada del Pelitrón más vertical.

Llegando al Colláu Gorbizosu con la vista puesta en el Moncuevu.

Desde el collado vamos virando hacia el este procurando no perder altura para situarnos en la parte alta de la Vega Cagachoneiru. Unos metros más y llegamos al Collado Fontarente. Bajamos unos metros y continuamos hacia la ladera meridional del Moncuevu. Para alcanzarla tenemos que subir por una estrecha, corta y empinada canal que nos deja en la base de la vertical peña. El grosor de la capa de nieve es ahora mayor y las botas están mojadas por dentro (no esperaba que hubiera tanta nieve y traía unas viejas).

Hemos rodeado la Vega de Cagachoneiro y desde el Collado Fontarente tenemos esta vista del Moncuevu. Antes de alcanzar su base hay que superar un resalte que se encuentra, no en la lengua de nieve que vemos en el centro, sino más a la derecha pegada a una peña.

Vistas hacia el sur desde el Collado Fontarente.

Abajo en el centro vemos la canal por donde hemos subido. Hacia la izda avanza el Valle de Covachos, en el centro, arriba, está el Pico Pelitrón y a la dcha el Collado Fonterente de donde venimos.

Esta foto es casi idéntica a la anterior (está sacada desde más arriba en la ladera meridional del Moncuevu) pero nos permite ver a la derecha la Vega de Cagachoneiro por donde bajaremos de la sierra.

Subiendo por la ladera sur del Moncuevu.

Como se iba cubriendo por el oeste saco esta foto del Gamoniteiro y del Pico Xistras desde la ladera del Moncuevu.

En el collado enlazamos con una de las subidas normales al pico desde El Angliru. Perfectamente hitada, los 100 metros de desnivel se hacen duros por el frío y la nieve. Llegamos a la cima donde nos recibe la silueta del montañero en acero corten y un viento muy frío. Poco paramos en la cima. Además las nubes están cubriendo todo alrededor y apenas dejan ver algo en algún claro. Pongo dos fotos ilustrativas.

Vista sureste desde el Moncuevu.
Durante un breve claro saco esta preciosa foto con teleobjetivo hacia el sureste desde el Moncuevu.

Las fotos de más abajo son de hace unos meses desde el Moncuevu cuando subí aquí desde Bermiego en algunas y en otras desde el Angliru.

Vista hacia el sur desde el Moncuevu. Esta foto de hace unos meses, sería continuación de otra de arriba.

Continuación de la panorámica anterior hacia el sur.

Seguimos con la panorámica en el sentido de las agujas del reloj.


Vista hacia el suroeste.

Seguimos con la panorámica hacia el suroeste.

Vista hacia el oeste desde el Moncuevu.

Sigue la panorámica anterior.

Última foto ilustrada desde el Moncuevu.

Queremos buscar un sitio para comer y esta vez la cima más alta no es la mejor. Pensábamos bajar por la ladera norte para caer después al Lago Fonpedrín y al Valle de Fon Robla, pero como la nieve de esa ladera está muy dura y no llevamos herramientas y además el frío es más intenso, decidimos volver sobre nuestros pasos. Mientras bajamos de la peña comprobamos que nuestras pisadas en la nieve se han helado. 

Desde el Collado Cagachoneiro miramos hacia atrás a la vega del mismo nombre por donde hemos bajado.

Collado Cagachoneiro desde donde iniciamos la bajada de la Sierra del Aramo.

Desandamos el camino hasta el Collado Fontarente y desde él seguimos hacia el oeste por la vaguada de hierba hacia la Vega de Cagachoneiro. La vega termina en el collado del mismo nombre sobre la ladera occidental del Aramo y el marcado sendero se dirige al norte faldeando en ligero descenso la sierra. Poco a poco la nieve va dando paso al barro. Atravesamos un pedrero y al llegar a una zona de pastos damos dos revueltas para perder altura y enfilamos al norte en claro descenso para entroncar con el camino ancho que desde Bermiego sube a Llinares.

Ladera de la Sierra del Aramo por donde baja la senda hacia la Braña de Llinares. Al fondo vemos la Sierra de Tene y el Collado de Pando de la Mortera por donde pasan los GRs 106 (Camino de San Melchor) y 207 (Ruta de las Reliquias).

Imagen de este tramo de la ladera del Aramo con las fincas de la Llinariega en el centro y la aldea de Bermiego a la izquierda.

Bajando por la pista de la Llinariega tenemos esta imagen de los picos Champaza (dcha) y Pelitrón (centro).

Siguiendo las marcas del GR-106 (Camino de San Melchor) y GR-207 (Ruta de las Reliquias) que en este tramo casi coinciden, seguimos por la pista hacia el oeste primero y después hacia el sur. Pasamos por los prados y cabañas de Pandal, después por Cueto y entramos en el barrio de El Llano entre dos luces. Unos metros más abajo está la aldea quirosana de Bermiego con sus múltiples hórreos y paneras, algunos del siglo XVI.

Lorenzo Sánchez Velázquez




sábado, 3 de diciembre de 2022

Peña Salón por la Senda del Cartero, El Toyu y la Sedo Vibolines

Salida y llegada: Desfiladero de los Beyos (Concejo de Ponga)
Distancia: 13.5 km
Duración: 7:00 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 1230 m
Altura Inicial: 290 m
Altura Máxima: 1245 m
Fecha de realización: 26/XI/2022
Dificultad: media
Track de la ruta



Itinerario: Desfiladero de los Beyos – Camín de Degüera (Senda del Cartero) – La Cuenya – Biamón – Camín de la Tobera – Collada Nochendi – Hombro de los Vaqueros – Hayedo de Condares – Paso del Toyu – Canal de Tuba – Camín de la Boya (Paso de la Gorgoleta) – Peña Salón – Paso de la Gorgoleta – Collada Baxeñu – Viboli Alto – Camín de la Peña (Sedo Vibolines) – Majada de Tuba – Casielles – Caviella – Camín de la Verganza – Desfiladero de los Beyos.


Esta ruta circular a Peña Salón es un compendio de la montaña asturiana. Profundos desfiladeros, caminos casi imposibles sobre la roca, hayedos, robledales, pequeñas aldeas habitadas y otras deshabitadas, vistas espectaculares, bosques y peñas calizas, arroyos y ríos caudalosos,…

Imagen tomada desde la carretera en pleno Desfiladero de los Beyos.

Dejamos los coches en un pequeño aparcamiento situado en plenos desfiladero de Los Beyos entre Puente Vidosa y Puente Huera. Iniciamos la ruta caminando unos metros por la carretera (N-625) hasta el inicio de la Senda del Cartero o Camín de Degüera mientras disfrutamos del impresionante desfiladero con sus paredes verticales y sus pequeñas terrazas donde medra casi imposible una rica y variada vegetación. Abajo en lo más hondo el río Sella ruge en torrenteras y rápidos que casi ahogan el ruido del escaso tráfico.

Comienzo del Camín de Degüera o Senda el Cartero.

Vista hacia atrás desde la primera rampa de la subida.

Los primeros tramos del Camín de Degüera son muy empinados y encontramos las piedras y la tierra mojados de la lluvia reciente de la pasada noche. Subimos (O) por el Canal de Degüera y después de vencer los primeros 100 metros la marcada e hitada senda vira (S) y cruza un pedrero. Salimos a un balcón tras un corto tramo recientemente asegurado con cadenas. Accedemos a una zona más abierta y el sendero avanza con menor inclinación hasta casi llegar a la Riega de Biamón donde vira de nuevo al oeste para subir duramente otra vez mediante varias revueltas y doblar el crestón en La Cuenya. A la vista y muy cerca tenemos la aldea casi abandonada de Biamón.

Subiendo por la Canal de Degüera.

Cruzamos este pedrero para salir de Canal de Degüera.

Doblando este escalón accedemos al tramo alto y despejado. Al otro lado del desfiladero vemos El Derrabáu y el Pico Jucantu (arriba a la derecha de la foto).

En la zona alta la senda se dirige hacia la Riega de Biamón.

Doblado el pequeño crestón de La Cuenya tenemos cerca y a la vista la aldea de Biamón.

Antes de llegar a Biamón hay que bajar este pequeño escalón.

Tan sólo una está habitada pero algunos prados aún se usan. La atravesamos hasta llegar a la ancha pista que viene de Casielles. La forma más sencilla de subir a Peña Salón desde aquí sería acercarnos a Casielles y subir por el Camín del Llaciu en paralelo al tendido eléctrico que trae la electricidad desde Viego a través de la Collada Baxeñu y el Camín de la Boya. Pero queremos seguir un itinerario más largo pero más atractivo a través del Paso del Toyu. Para ello, siguiendo las indicaciones, cogemos (O) el Camín de la Tobera que sube entre prados, algunos abandonados, hasta los pastos de la Collada Nochendi.

Casa en Biamón y el perro del único habitante de la aldea.

Vista atrás desde el Camín de la Tobera. Abajo vemos algunas casas en ruinas de Biamón; detrás, el profundo tajo del Sella en el Desfiladero de los Beyos y al otro lado, arriba, la pradera colgada de El Derrabáu y el Pico Jucantu.

Por el Camín de la Tobera.

Una buena cabaña sin tejado preside la atalaya desde la que obtenemos vistas hacia el norte, el oeste y este. El Pico Carriá domina el norte, al oeste vemos la aldea de Viego, el Collado Llomena y Les Bedules y hacia el este, a nuestra espalda, los riscos cimeros de la ladera oriental del Desfiladero de los Beyos y, por detrás, el Pico Valdepino y la Sierra de Peña Beza.

Cabaña en el Collado Nochendi.

Desde la Collada Nochendi tenemos esta vista hacia el norte. Las fotos hacia el oeste y el este (ver más abajo) están sacadas desde el Hombro de los Vaqueros.

Desde el Hombro de los Vaqueros miramos hacia atrás (al este).

Esta es la vista hacia el oeste desde el Hombro de los Vaqueros.

Manteniendo la dirección y prácticamente en llano, seguimos hasta superar el Hombro de los Vaqueros donde el camino vira al sur para ir rodeando el Valle de Tuba por el precioso Hayedo de Condares. Completado el rodeo, el camino se reorienta al oeste para situarse sobre el escalón vertical de la Sierra del Toyu, una caída vertical de unos 40 metros aparentemente insalvable.

Llegando al Hombro de los Vaqueros.

Por el Hayedo de Condares

En el Hayedo de Condares

El extremo occidental de la Sierra del Toyu cae vertical. Pero...

Pero una marca nos señala hacia un pozo a la derecha. Bajamos unos metros y encontramos la cueva por donde se bajan otros 10 metros mediante escalones para salir a una terraza al otro lado de la peña. Una estrecha repisa asegurada con cadenas, muy útiles cuando las lastras del paso están mojadas, nos termite terminar el descenso. Hemos salido a la Canal de Tuba y la senda nos lleva (S) a superarlo por arriba hacia el segundo collado empezando a contar por arriba.

Una indicación que nos señala el Paso del Toyu

Bajando por aquí unos metros a la izda se abre una cueva con peldaños que nos permitirá bajar el escalón de la sierra.

Entrando en el Paso del Toyu

Saliendo de la cueva del Paso del Toyu.

Después de la cueva hay una repisa con lastras inclinadas que nos permiten terminar el descenso. Está asegurada con cadenas.

Repisa en el Paso del Toyu donde se aprecian las cadenas de seguridad.

Desde más lejos vemos la salida de la cueva (arriba) y la repisa que le da continuidad.

Las flechas rojas nos indican los collados por los que pasa la senda después de atravesar el Paso del Toyu.

Este primer collado tiene unas magníficas vistas hacia el oeste y el norte. Rodeando la peña subimos a un segundo y cercano collado que nos permite ver hacia el sur. Estamos rodeando las verticales paredes de Peña Salón por el oeste. La senda más marcada va descendiendo poco a poco hasta la Collada el Baxeñu, pero seguimos otra a media ladera que llanea sin bajar al collado con lo que evitamos perder unos 70 metros. La sendilla entronca con el amplio Camino de la Boya que, con buenas armaduras arriba, da dos revueltas y pasa empedrado a través del Paso de la Gorgoleta.

Desde el primer collado saco esta foto del segundo collado.

La senda menos marcada nos lleva más arriba hacia el Camino de la Boya que pasa junto al tendido eléctrico. El Paso de la Gorgoleta se encuentra entre las peñas.

Armaduras del ancho camino en el Paso de la Gorgoleta.

Por el Paso de la Gorgoleta.

Desde el Collado la Boya el camino baja a Casielles por el ya citado Camín del Llaciu pero, para subir a Peña Salón, lo dejamos y seguimos una senda (NO) que remonta los últimos metros de la alomada cima (por este lado) por un terreno poco inclinado y muy fácil de caminar. Las vistas desde la cima son portentosas; dejo algunas fotos ilustrativas en todas las direcciones.

Llegando a la cima de Peña Salón.

Vista noroeste desde Peña Salón.

Continuación de la panorámica anterior hacia el norte.

Vista hacia el este desde Peña Salón.

Vista sureste desde Peña Salón.

Vista hacia el sur y suroeste.

Mirando al oeste desde Peña Salón.

Descendemos por el mismo camino hasta la Collada el Baxeñu donde cogemos el camino ancho que baja al sur hacia la aldea de Viboli. Desde la zona más alta podemos observar a la izquierda, en los verticales Picos de la Cerra, el Ojo del Furacáu, una aguja horadada por un gran agujero realmente llamativo.

Bajando desde la Collada el Baxeñu vemos el Ojo del Furacáu.

Atrás va quedando lo que fueron praderas y hoy son laderas invadidas por la broza y pronto nos sumergimos en el bosque del Monte de Trueba. El camino, abajo, rodea el cementerio y, transformado en pista hormigonada y resbaladiza, entra en Viboli. La aldea tiene con casas de piedra poco arregladas en general y con varios hórreos beyuscos típicos.

Bajando a Viboli (vemos algunas de sus casas abajo) tenemos enfrente Peña Subes y el Monte el Pedrosu.

Camino que baja de Baxeñu a Viboli.

Viboli con los Picos de la Cerra (continuación hacia el sur de Peña Salón) detrás.

Aunque al principio no está bien marcada ni indicada (están señalizando toda la ruta mediante postes y franjas de pintura, quizás aún no hayan llegado aquí), desde Viboli Alto seguimos (E) una senda, el Sendero la Peña, que, entre prados y avellanos, nos lleva hacia la Sedo Vibolines. Pronto nos situamos frente a la peña aparentemente inexpugnable. Sin embargo, un camino, asentado en una breve repisa, la sube en diagonal. Asegurada con cadenas, la senda sube y cruza una desportillada cancela de madera, continúa después subiendo hasta situarse en un escalón superior por donde baja el empinado embudo vegetal del Valle Vibolines. Desde aquí vemos el resto de la subida.

Primer tramo del Sendero de la Peña (Sedo de Vibolines)

La portilla que había al principio del sendero está caída. Se ve que ya no suben por aquí las cabras.

Otro tramo de la primera parte de la subida con Viboli abajo.

Faldeamos en corta bajada el valle y subimos por un tramo armado, también asegurado con cadenas, hasta una gran oquedad que termina en cueva. Sirvió para guardar cabras y ovejas y cruzamos la empalizada. Unos pasos por la cueva y enseguida, a la derecha, encontramos la salida. También asegurado con cadenas, este último tramo está labrado y la roca en la que pisamos está muy pulida aunque rugosa. Pronto alcanzamos el hombro rocoso y las dificultades desaparecen.

Tramo intermedio que llanea mientras faldeamos el Valle de Vibolines. la senda nos lleva contra la pared vertical que vemos enfrente.

Aparece una senda armada y asegurada con cadenas (como el resto de la ruta) que nos sube hasta una cueva donde guardaban el ganado.

Abajo, algunos faldean el Valle de Vibolines mientras otros nos acercamos a la cueva.

Último tramo de subida a la cueva.

Empalizada que cerraba la cueva para que no saliera el ganado. La foto está sacada de dentro a fuera.

Se sale de la cueva por esta repisa asegurada también con cadenas.

Vista hacia atrás de la salida de la cueva.

Al otro lado vemos cercana la Majada de Tuba con sus cabañas en completa ruina y los prados aún útiles pero en declive. Paramos a comer. Reanudamos la marcha (NE) bajando por sendas de ganado a la zona más baja de la majada ya dentro del robledal. El camino va entre el arbolado que en algunos puntos nos permite disfrutar de las vista sobre el otro lado de Los Beyos. Rodea un espolón rocoso y enseguida entra en la aldea de Casielles. Según llegamos podemos observar las últimas de las 21 revueltas que permiten el acceso rodado desde la Foz de los Andamios superando 400 metros de desnivel en menos de 1 km en línea recta.

Pasada la Sedo Vibolines enseguida encontramos la Majada de Tuba.

En la zona baja de la Majada de Tuba encontramos un robledal y el camino que nos llevará a Casielles.

Camino a Casielles.

Mientras atravesamos un crestón rocoso echo una mirada hacia los compañeros que vienen por detrás.

Hórreo beyusco en Casielles.

Iglesia de San Juan en la parte alta de Casielles.

En la aldea subimos a la zona más alta donde está la Iglesia o Capilla de San Juan. De aquí salen varios caminos: el del Llaciu que sube al Collado la Boya, el de La Pedrona que va hacia el Monte Condares y la pista ancha que lleva a Biamón. Seguimos por esta un corto tramo y , siguiendo las indicaciones de los postes de señalización, cogemos otra a la derecha que lleva a la única casa arreglada y en uso (casi parece de reciente factura) de la aldea de Caviella.

Llegando a Casielles vemos algunas de las últimas curvas de la carretera que sube desde la Foz de los Andamios. 

Única casa en uso en Caviella con unas vistas impresionantes hacia la ladera oriental de Los Beyos.

Más allá sigue el camino antiguo que baja al núcleo central de la aldea completamente arruinado. Bajaremos al fondo del desfiladero de Los Beyos por el Camín de la Verganza. Este camino, bien marcado y con buena traza, sale de la aldea y da varias revueltas antes de atravesar la Riega Coviella. Después, siempre en descenso, se aleja de la riega yendo hacia el sureste, para completar el descenso cruzando un amplio pedrero.

Camino hacia el núcleo central de la aldea abandonada de Caviella.

Abajo, muy abajo está el Río Sella en lo profundo de Los Beyos.

Bajando por el Camín de la Verganza.

Pedrero que dejamos a la izquierda en el Camín de la Verganza.

Tras varias revueltas donde pierde bastante altura, el camino, cerca ya de la carretera y el río, se oriental al norte para desembocar en la carretera N-625 a un kilómetro de donde tenemos aparcado el coche en pleno Desfiladero de los Beyos.


Lorenzo Sánchez Velázquez