domingo, 14 de mayo de 2023

Alto de la Mochá, Alto Vildéu y Peña Blanca. Circular desde Aguino

Salida: Aguino (Concejo de Somiedo)
Distancia: 15.3 km
Duración: 6:00 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 1140 m
Altura Inicial: 830 m
Altura Máxima: 1588 m
Fecha de realización: 06/05/2023
Dificultad: media
Track de la ruta




Itinerario: Aguino – Reguero el Río – Cabañas del Reconco – Collado de Aguino – Pico los Carbachinos – Alto de la Mochá – Pico los Carbachinos – Collado de Aguino – Alto Vildéu – Cochao Vildéu – Alto el Cascarón – Cochao las Caranganas – Peña Blanca (Carabainéu) – Collado Carabainéu – Fuente Carabainéu – Reguero Parfiles – Cabañas la Ragua – Las Cuendias – Perlunes – Carretera a Aguino – Valle Arroyo Aguino – Túnel de Perlunes – Aguino.

En otra entrada de este Blog describí la subida al Alto Vildéu y Peña Blanca (además del pico El Rubio) desde Pigüeña y Pigueces, aldeas situadas al oeste de estas montañas. En esta ocasión volvemos a Somiedo para alcanzar estos mismos picos (además del Alto de la Mochá) pero desde Aguino en el este.


Viajamos desde Gijón a Pola de Somiedo para desviarnos allí por una estrecha carreta en mal estado que sube a la aldea de Aguino y finaliza más arriba en Perlunes. En el Alto Cerradiel, antes de bajar a Aguino, hay un mirador desde donde se pueden avistar osos en el Monte Palombera en la otra margen del Valle de Somiedo. Aparcamos a la entrada de la aldea. La primera parte, hasta el Collado Aguino, subimos con los paraguas abiertos; la lluvia no cesó en la hora larga que duró este tramo, después, como predecían los meteorólogos, tuvimos un intervalo de cinco horas de buen tiempo suficiente para completar la ruta.

Iglesia de Santiago en Aguino.

Comenzamos a caminar por el camino empedrado que sube (NO) por el valle recorrido por el Reguero el Río. Primero avanzamos por la margen derecha del valle entre una exuberante vegetación y después de atravesar el reguero por un pontón de piedra por la margen izquierda. Pronto llegamos a las Cabañas del Reconco donde el camino, ensanchado recientemente, se empina mucho alejándose de la riega y finaliza en la zona más alta en una riega secundaria.

El camino sube al principio por la margen derecha del Reguero del Río.

Por este rústico puente se pasa a la margen izquierda.

Entre la exuberante vegetación afloran espinos y peñas.

Por el fondo de la vaguada sube una marcada senda (NO) entre espinos y escobas en flor y alguna que otra haya todo ello salpicando la empinada campera; arriba vemos los crestones de cuarcita que como dientes de sierra parecen proteger el Alto Vildéu al que subiremos más tarde. Más arriba desaparece la vegetación arbórea y quedan sólo las matas de genistas rastreras entre la hierba mientras en la ladera del Vildéu, por encima de los crestones, el amplio manto violeta de los brezos rellena completamente la ladera.

El camino ancho finaliza frente a una vaguada de hierba por la que subimos.

Arriba vemos los crestones de cuarcita tras los que se oculta la cima del Vildéu. A la dcha está el Collado Aguino oculto por los árboles.

Echando la vista atrás vemos la vaguada por la que hemos subido desde la pista que se dibuja en el centro.

La senda se divide en dos poco antes de alcanzar lo alto de la cuerda. Seguimos por la derecha hasta situarnos en el Collado de Aguino dando vistas hacia el norte. La lluvia para y el viento se hace protagonista. Por la arista de la sierra (E) superamos algunas peñas y dejamos a la izquierda un hermoso hayedo que baja por la ladera norte; la que baja al sur está limpia de arbolado y es asiento de matojos de bajo porte y flores amarillas (una variedad de genista) y las peñas presentan formas sorprendentes.

Llegando al Collado de Aguino.

Collado de Aguino. Al otro lado ( a la izda de la foto) vemos el arranque del gran bosque que cubre toda la ladera norte de La Mochá. Enfrente vemos el Pico los Carbachinos.

Peñas cimeras del Pico los Carbachinos.

Desde Los Carbachinos vemos muy cerca la cumbre de La Mochá, la más alta.

La senda nos va llegando por la cuerda. Subimos primero al Pico los Carbachinos, apenas un montículo previo al cercano Alto de la Mochá de mayor altura. Paramos un rato para hacer fotos, comer un plátano al abrigo de unas peñas y disfrutar de las hermosas vistas somedanas. Desandamos el camino hasta el Collado Aguino donde vienen a saludarnos unos mastines que cuidan el ganado en la Braña de la Pola situada en el hermoso valle que baja al norte entre la Sierra Cadueco (Pico Rubio) y el Alto Cerréu.


Valle de Trapa con el Pico del Rubio detrás.

Antes de Los Carbachinos echamos la vista atrás sobre el Alto Vildéu. Subiremos después por la ladera que vemos tapizada de brezo rosa.

Vista hacia el oeste desde La Mochá.

Continuación de la panorámica anterior hacia el norte-noroeste.

Ahora miramos al noreste.

Continuación de la panorámica anterior hacia el este.

Aquí tenemos la vista hacia el sureste.

Mirando al sur.

Completamos el círculo completando la vista hacia el oeste.

La ladera oriental del Alto Vildéu está completamente tapizada por los brezos rosas, pero una senda nos permite atravesarla en ascenso hasta alcanzar su rocosa arista suroeste. El otro lado del crestón, al ser cara sur, está casi limpia y terminamos la ascensión por la pedregosa ladera hasta alcanzar las peñas cimeras (cuarcita) entre las matas de brezo. Las vistas abarcan las tierras de Somiedo; dejo algunas fotos.

Hemos regresado al Collado de Aguino y estamos a punto de subir al Vildéu. Lo haremos por una senda que corta el brezo en diagonal hacia el lomo que vemos libre de peñas a media ladera.

Comienzo de la ascensión.

Subiendo por la ladera rellena de brezo, echamos la vista atrás para ver el recorrido hecho desde La Mochá.

La ladera sur está más limpia y la vegetación entre las peñas es menor porte.

Peñas cimeras del Vildéu.

En las siguientes fotografías ilustradas haré un barrido de 360º desde la cima del Alto Vildéu comenzando por el sur y siguiendo el sentido de las agujas del reloj.


Vista hacia el suroeste.

Continúa la panorámica anterior.

Vista hacia el oeste.

Vista noroeste.

Mirando al norte.

Hacia el este.


Vista sureste.

Continuación de la panorámica anterior hacia el sur.

Seguimos avanzando por el sur.
Hacia el suroeste.

Bajamos por la pedregosa ladera occidental hasta caer en el breve Collado Vildéu de hierba. Al otro un pequeño hayedo precede a un crestón calizo que atravesamos. Siguiendo una marcada senda, faldeamos después en ascenso una ladera quemada hasta alcanzar los grandes pastos de el Alto Cascarón. Entre altas escobas al principio y  después por la amplia campera que forma el Monte Redondo, la marcada senda nos orienta al sur y baja más adelante al Collado las Caranganas.

Al otro lado del Collado Vildéu, atravesamos un corto tramo de bosque y un crestón rocoso antes de subir al Alto Cascarón.

Vista hacia atrás del bosque que acabamos de cruzar y del Alto Vildéu.

Desde el Alto Cascarón vemos la amplia campera y la Peña Blanca a la izda. Hacia allí nos dirigimos.

Collado las Caranganas con Peña Blanca (Carabainéu) detrás.

En frente tenemos la cuesta de Peña Blanca (o Carabainéu) que una senda nos ayuda a subir hasta algo más de la mitad. El último tramo lo subimos con facilidad entre las matas bajas. Arriba despunta una arista caliza por la que avanzamos con facilidad hasta el punto más alto donde paramos a comer. Peña Blanca será el punto más alto del recorrido y mientras comemos disfrutamos de unas vistas espléndidas similares a las mostradas más arriba.

Vista hacia atrás desde la cumbre norte de Peña Blanca. Vemos el Alto Cascarón (centro) y el Alto Vildéu (dcha).

La foto anterior continúa con ésta: Alto Vildéu (izda) y Alto de la Mochada (dcha).

Cumbre de Peña Blanca. Las calizas de la peña el dan el nombre. Cae vertical hacia el oeste.

Reanudamos la ruta siguiendo la arista hasta la cumbre sur. Mediante un par de grandes lazadas, una senda nos permite bajar de la montaña por la ladera occidental con facilidad hasta el Collado Carabainéu. Es el paso natural desde Corés y Pigüeña hacia Perlunes. El camino ancho que viene de Corés sigue unos metros más pasando al lado de un pilón ganadero, pero unos metros antes del abrevadero, cogemos una senda que se revuelve al sur para bajar hasta otra pista. Como ésta última da una gran lazada, atajamos de frente para pasar por la Fuente Carabinéu que está seca y donde encontramos unas flores de color violeta que pertenecen a una pequeña planta carnívora. Se trata de la Pinguícula Grandiflora que atrapa pequeños insectos en sus grandes hojas y después digiere.

A la izda está la cumbre sur de Peña Blanca y hacia allí nos dirigimos para bajar a los pastos del Collado Carabainéu que vemos abajo a la derecha. Al fondo se ven los picos Mocosu y Cornón.

Bajando a Cartabainéu tenemos esta vista del Valle de Perlunes por donde bajremos (la aldea se ve abajo en el centro de la foto).

Desde el Collado Carabainéu vemos hacia atrás la Peña Blanca.

Planta carnívora Pinguícula Grandiflora. Pequeña planta en cuyas hojas quedan pegados pequeños insectos.

Caemos de nuevo en la pista que baja hasta un gran prado con cerca de piedra y alambre de espino. Los dos caminos anchos que de allí parten llegan a Perlunes pero el principal, por el que seguimos, rodea el prado por la izquierda (el otro lo hace en llano por la derecha). Cruzamos el Reguero Parfiles y accedemos a los prados de las Brañas la Ragua; grandes cabañas de dos plantas con excelentes sillares y buena colocación de la piedra, vigas vigorosas que en muchos casos no han conseguido superar la desidia de sus propietarios y tienen los techos caídos. Mirando al norte, de donde venimos, apreciamos el enorme crestón calizo (de ahí el nombre) de Peña Blanca que avanza hacia el este por encima de los verdes prados e La Ragua; muy fotogénico.

Llegando al prado con cabaña que divide el camino en dos: Bajamos por el que lo rodea por la izda (abajo en la foto).

Imagen del camino cuando pasa por la Braña la Ragua.

Prado y cabaña en La Ragua con Peña Blanca al fondo.

Llegando a Perlunes vemos la foz por la que pasa el Arroyo Aguino y la carretera que une Perlunes y Aguino.

El camino nos lleva al barrio de Las Cuendias con algunas casas de turismo rural muy  bien arregladas y cuidadas; otras viviendas están en completa ruina. Bajamos a Perlunes donde encontramos los restos de un molino con su bien conservado canal de agua, la ermita de San Juan y San Antonio y algunas casas muy bien restauradas; otras, como siempre, están en ruinas o casi.

Llegando al barrio de Las Cuendias en Perlunes.

Perlunes.

Vivienda en Perlunes.

Ermita de San Juan y San Antonio en Perlunes,

Bajando por la carretera que une Perlunes con Aguino encontramos magníficas formaciones rocosas como ésta además de la foz que cruza el Arroyo Aguino y el túnel.

La carretera sigue el valle surcado por el Arroyo Aguino (NE) pasando por un hermosa foz que la forman los extremos opuestos de la arista oriental de Peña Blanca y la occidental del Pico Cerrediel. Nos sube unos metros para atravesar el Túnel de Perlunes y baja después mediante dos revueltas hasta casi tocar el arroyo. Finalmente, cuando entramos en Aguino, se descarga un gran chaparrón del que nos hemos librado por muy poco. 

Lorenzo Sánchez Velázquez