jueves, 28 de enero de 2016

Picos Cazarnosa y Orrúa. Circular desde Pomar de las Montañas

Perfil de la ruta
Salida y llegada: Pomar de las Montañas (Cangas de Narcea)
Distancia: 26.5 km
Duración: 7:00 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1050 m
Altura Inicial: 570 m
Altura máxima: 1385 m
Fecha de realización: 23/I/2016
Dificultad: media
Track de la ruta



Itinerario: Pomar de las Montañas – El Castru – Pico Cazarnosa – Collado Llagos o Braniego – Pico Orrúa – Mosquiero de Robledo – Pozo de las Montañas – Pomar de las Montañas.


Para llegar a Pomar de las Montañas desde Cangas del Narcea se pueden seguir dos itinerarios: el más sencillo recorre la CN-1 hasta su finalización en la aldea de Besullo, el otro toma la AS-14 en el kilómetro 52 de la AS-15 (la que discurre en paralelo al río Narcea) hasta Linares donde se coge la que pasa por Otero y desemboca en la CN-1 cerca de Besullo. Teníamos previsto dos alternativas en función de las condiciones meteorológicas. La ruta corta subía desde Besullo al Carzarnosa por Pomar de las Montañas y bajaba por las cabañas de Faidiel (o al revés), la larga comenzaría en Pomar subiendo primero al Cazarnosa para seguir la cumbrera hasta el Orrúa y regresando al final por la sierra que cierra el valle del Pumar por su margen derecha. Esta ruta, desde Besullo, supondría más de 30 kilómetros. Por el camino, decidimos partir de Pomar para hacer la ruta larga con algunos atajos programados que no se pudieron hacer, como explicaré más adelante.
Entre Besuyo y Pomar de las Motañas (vista hacia atrás).

Siguiendo la carretera, atravesamos Besullo en coche y continuamos por el camino que lleva a Pomar. No conocíamos estos parajes y creíamos que la pista estaba asfaltado, o al menos, hormigonada. Pero, nada más salir de la aldea, desaparece el hormigón y encontramos un camino de tierra en mal estado y con charcos; es tan estrecho que solo permite circular un vehículo y tiene pocos lugares donde aparcar u orillarse. Son apenas 3 kilómetros y merece la pena hacerlos a pie porque el paraje es especialmente hermoso: el río baja encajonado entre una exuberante vegetación donde predominan hermosos robles cubiertos de líquenes y los musgos y helechos cubren completamente las verticales paredes en las que se ha excavado el camino en algunos tramos. El problema es la larga distancia de la ruta. Finalmente dejamos el coche a un kilómetro de Pomar y aún así hicimos más de 26 kilómetros, la mayor parte por pistas de tierra.

Llegando a Lleirón.

Cabaña con henar en Lleirón.

Molino de Lleirón.

Comenzamos a caminar por la pista y enseguida cruzamos y descruzamos el río Pumar dejando a la izquierda la casa de El Lleirón de dos plantas y en uso. Un molino antiguo queda a la derecha a la orilla de un prado y en la zona hubo hasta un mazo. Después del recodo del río alcanzamos Pomar de las Montañas casi abandonado y asolado por la fiebre constructora que, por lo que se ve, también alcanzó estos remotos lugares durante el “boom” inmobiliario. Un cartel a la entrada del pueblo nos previene: Construcción de apartamentos rurales,… Y lo que encontramos son los esqueletos de ladrillo sin tejado donde hubo cabañas rústicas. Un desastre. A alguien se le ocurrió convertir casi todo el pueblo en un “moderno” centro de turismo rural y con la crisis las obras quedaron paralizadas; nunca he visto tal desaguisado en las majadas, brañas o aldeas de Asturias. Hubo que esforzarse en buscar encuadres para fotografiar los pocos edificios auténticos que han quedado en pie (un hórreo, una casa grande y un molino a la orilla del río) y evitar sacar los abundantes y horribles esqueletos de ladrillo que ocupan casi toda la aldea.
El desastre de Pomar de las montañas en enero del año 2016 visto desde la pista que baja del Pozu.

El camino sigue en paralelo al río y entre ambos queda un prado cuidado por mastines. Apenas lo dejamos atrás, tomamos el desvío a la derecha (seguimos el itinerario más largo del GR – 109 “Asturias interior” que indica Berducedo 23,4 km) que asciende rápidamente entre los pinos de repoblación (Pinus radiata), dando varias revueltas. En la zona del Castru parece que retrocedemos pero enseguida damos una aguda revuelta a la izquierda que nos lleva a superar un hombro de la sierra en el Coyáu. Por el camino encontramos gruesos troncos de pino que esperan amontonados e inservibles desde hace años; no se entiende esta explotación ilógica de la madera.
Desde el Castru valle del Pumar cerca de Besullo.

En este punto pensábamos remontar por el citado hombro para abreviar la subida al Cazarnosa por la misma arista de la sierra. Pero el terreno estaba impracticable: se ha hecho un clareo y desbroce de pinos y los restos han quedado en el suelo; imposible caminar por allí. No queda más remedio que continuar por la pista. Por esta zona de El Coyáu caminamos en llano admirando el hermoso valle del Pumar y entre los pinos van brotando aquí y allá robles y algunos castaños. Más adelante, el camino reanuda la ascensión y mientras a la izquierda continúa el pinar, a la derecha, donde no llegó la repoblación, el joven robledal se ha adueñado de la ladera.
Pinos (Pinus radiata) antes de llegar al Coyáu.

Un desvío a la derecha sube hasta el Peñón de Pumar en la cumbrera de la sierra y continúa más allá descendiendo por la otra ladera hasta Faidiel y Besuyo. Lo obviamos y remontamos por el camino recto que, liberado a ambos lados del arbolado, permite mejores vistas hacia el valle. Así alcanzamos el hombro occidental de la sierra, al otro lado (al oeste) del Cazarnosa, en el paraje llamado Paredón de Cazarnosa que nos abre el horizonte norte hacia el valle del río Comba limitado al otro lado por la Sierra de Iboyo.
Los aerogeneradores están en la sierra de Llagos. El valle del río Comba está limitado al otro lado por la Sierra de Iboyo
Seguramente con la repoblación de pinos se construyeron los anchos cortafuegos que siguen la cumbrera de estas sierras, pero la falta de mantenimiento los ha hecho inútiles; el brezo se ha adueñado de ellos. Por el que baja del Cazarnosa emprendemos una dura remontada siguiendo algunos senderillos en los que se han colocado ocasionales hitos entre el brezo. Un par de resaltes limitados por canchales de piedra (cuarcita) nos dejan en la cima. Encontramos un vértice geodésico y buenas vistas sobre la Cordillera Cantábrica del occidente asturiano: Cueto Arbás, Cueto Regueiro, Caniellas, Chagonacho, etc. Al noreste vemos la Sierra de la Cabra entre la Fana Genestaza (inconfundible por su formidable argayo) y La Patana, la Sierra de Peña Manteca y la de Begega. Vemos también Tineo al norte y su sierra repleta de aerogeneradores. A occidente la Sierra de Orrúa que se prolonga hacia el norte por la de Llagos (también con aerogeneradores) y al sur por la de Valledor.
Desde la subida al Cazarnosa vemos el ancho cortafuegos. Al fondo vemos la Sierra de Orrúa a la que llegaremos más tarde.

Cima del Cazarnosa.


Zoom hacia el Cueto Arbás desde el Cazarnosa.
        Podríamos descender por la ladera oriental hasta el Peñón de Pumar y de ahí bajar a Besuyo, pero nuestra ruta hoy es más ambiciosa, queremos llegar hasta la Sierra de Orrúa. Bajamos por la senda hasta enlazar de nuevo con el GR – 109 que nos lleva en 3 kilómetros de ligeras subidas hasta el collado Llagos o Braniego donde hay una cerca para el ganado y unos pocos pinos que sirven de refugio a una docena de caballos.

        El camino ancho de tierra sigue por lo más alto de la despejada sierra y en poco más de dos kilómetros nos deja en su alomada cima junto al vértice geodésico rodeado de un pequeño canchal de bloques de cuarcita. Es hora de reponer fuerzas.

Cazarnosa desde el Orrúa.

Cueto Arbás (centro), Cueto Reguiro y Caniellas (dcha) desde el Orrúa.

Como la jornada es larga y los días cortos, reanudamos enseguida la marcha siguiendo hacia el sur por el camino ancho que corona esta llana montaña. Finaliza en Mosqueiro de Robléu, finca rodeada por un pedrero. Rodeamos la muria de la finca por la izquierda y cruzamos una parte del canchal para descender rápidamente (la pendiente es considerable) por lo que fue un ancho cortafuegos continuación de los ya recorridos.
Mosqueiro de Robléu, finca rodeada por un pedrero, donde finaliza la pista. Se rodea por la izquierda y se baja por el cortafuegos (con mucha pendiente).

Alcanzamos un collado, y mientras el cortafuegos avanza para coronar un montículo, nuestro camino ataja cruzando un prado que, en línea recta, nos deja en el cercano collado donde reencontramos el camino ancho que, más adelante, deja a la derecha el monte Pumarín.
Pedrero de bajada de Mosquiero Robléu
Vista del cortafuegos por el que bajamos desde Mosqueiro de Robléu.

De nuevo nos sumergimos en un pinar de repoblación, pero, allí donde los pinos van cayendo o no se han replantado, va creciendo un hermoso bosque de abedules. La pista llanea primero y después desciende suavemente siguiendo la configuración de la sierra ofreciéndonos buenas vistas del Cazarnosa al otro lado de amplio valle del Pumar. En la zona por donde baja el valle La Banqueira encontramos un reciente clareo y desbroce del monte con replantaciones en algunas zonas. Pero los nuevos plantones no parecen medrar; es más, ni siquiera se ven dentro de la malla de plástico que supuestamente los protege. Por eso no sabemos si se han replantado pinos o árboles autóctonos. Un poco más adelante, después de un desvío que baja al valle, encontramos restos de los “trabajos” forestales realizados: fajos de mallas de plástico de protección de plantones y estacas de guía tirados de cualquier manera a la orilla de la pista. Un panel nos informa de los trabajos realizados y financiados seguramente por la Unión Europea a juzgar por su logotipo. Sin comentarios…
Al otro lado del valle del Pumar vemos el Cazarnosa donde estuvimos por la mañana.


Por el camino, los pinos van dando paso a los abedules que poco a poco van colonizando la ladera.

Después de cinco kilómetros desde el último collado alcanzamos el collado de Pozo de las Montañas. Su nombre proviene seguramente del pozo que había en la zona en el que se almacenaba agua en la época romana para soltarla de golpe por galerías muy pendiente y arruinar la montaña (Ruina montium). La fuerza del agua arrastraba las tierras auríferas hacia los lavaderos.
Colmenas en Lleirón al otro lado del río Pumar.

Desde el collado, un camino baja hacia San Felix, al sur, donde se encuentra en la ladera de la montaña el gran socavón del “El Carcavón” que ha perdurado desde la época romana. Cerca, en San Pedro de las Montañas, se encuentra el Centro de Interpretación del Oro. Pero nuestro camino baja en sentido contrario y da varias revueltas antes de llegar a Pomar de las Montañas. Hemos bajado por la pista, pero hay un camino que parece atajar desde el mismo collado. No queda más que desandar por la pista hasta el Lleirón.

Lorenzo Sánchez Velázquez

domingo, 24 de enero de 2016

Pico Riegos desde Soto de Agues

Perfil de la ruta
Salida y llegada: Soto de Agues en el concejo de Sobrescobio
Distancia: 17,5 km
Duración: 6:00 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1000 m
Altura Inicial: 430 m
Altura máxima: 1391 m
Fecha de realización: enero de 2011
Dificultad: media
Track de la ruta




Nota: como complemento a la ruta del Cuyargayos y el pico Riegos descrita en la entrada anterior acompañamos esta descripción que corresponde a la subida al pico Riegos desde Soto de Agues realizada un invierno de hace unos años.

          La ruta comienza en el magnífico aparcamiento situado a la entrada de Soto de Agues. Esta aldea pertenece al concejo de Sobrescobio y posee una gran riqueza etnográfica: 48 hórreos y paneras, un puente medieval, dos molinos, dos lavaderos y un potro de herrar.
          En un principio pensábamos seguir el curso del río Alba por su famosa ruta pero, en el último momento, optamos por cruzar el río en el mismo pueblo y seguir por la margen derecha por un buen camino carretero señalizado como ruta “Agues – Puente Precia La Vara”. A un kilómetro hay un mirador hacia las peñas próximas del pico Xarragua a la derecha y Peña Llagos a la derecha, y a las más alejadas que rodean el desfiladero del Alba (Cuchu y Aberrugues o Praera).
Peña Xerragua desde el mirador

Peña Llagos desde el mirador
           El camino desciende hasta cruzar el río por un puente de madera con una indicación que aconseja distanciarse 5 metros. Así llegamos a la pista hormigonada del Alba. Caminamos por ella otros 2 kilómetros en ligera subida hasta Retortorio donde salen las desviaciones hacia La Trapa a la derecha y al collado Isornu a la izquierda. Continuamos hacia el sur por la segunda que está señalizada con las marcas del PR AS-120 “Ruta de la Collada de Isorno”. Nada más arrancar la fuerte subida, deja a la izquierda la pista que va a las cabañas de Porciles y Fresnos. Prácticamente toda la pista está hormigonada hasta el collado. Después de kilómetro y medio de fuerte subida, pasa al lado de la cabaña arreglada de Lichariegu y continúa al este hasta alcanzar las hermosas praderas de La Bauga.
Desde la subida a Isorno echamos la vista atrás: La Llomba próxima al pico La Colladina y el Cantu Texera a la derecha.

Desde los prados de La Bauga vemos La Collà Isornu y el pico Riegos a la izquierda.
           Un corto descenso y la posterior subida nos dejan en la parte más alta de las praderas donde el hormigón da paso a la tierra. Más arriba, cerca del collado, el camino se transforma en sendero y da acceso a los amplios pastos del collado de Isornu. La vista se abre al precioso paisaje casín. Abajo vemos la localidad de Caleao y algo más lejos las de La Felguerina y La Infiesta, rodeadas por la Sierra de la Canalina. Al sureste se encuentra la de Corteguero.
Desde el collado de Isornu tenemos estas vistas de Caleao, la Sierra de la Canalina, al fondo, y la de Corteguero a la derecha.

Desde el collado Isornu hacia el oeste. Cabañas de La Bauga y picos La Colladina, La Forcá, Peñes Negres y parte de la Sierra del Crespón (Carbellosu y Guanalón)
            Retrocedemos unos metros  para seguir un sendero que se dirige hacia el noroeste hasta las peñas de la cresta del Riegos. La subida es fuerte y el terreno tiene abundante maleza. Al llegar a la cresta rocosa en el collado Cobertorial, la vista abarca el horizonte norte: a unos metros encontramos los restos de las cabañas de Les Morteres, más allá la Sierra Bermeja que se extiende hasta el Cuyargayos; al fondo, la peña La Xamoca y la Sierra de Peñamayor.
Tramo final de subida al pico Riegos desde el collado Cobertorial
              Los 120 m de desnivel que nos faltan hasta la cima, se realizan por la misma cresta que no presenta dificultad a pesar de las caídas verticales al norte. En la cima hay una cruz de hierro con buzón de montaña y unas formidables vistas que nos llevan desde la Sierra del Crespón al oeste hasta la cordal de Ponga al este; desde la Sierra de Peñamayor y la llanura del centro de Asturias al norte, hasta la Cordillera Cantábrica al sur. Vemos el pico Cuyargayos, en la misma cordal del Riegos, los de la cordal de Ponga: Llambria, Campigüeños, La Senda, Tiatordos, Maciédome; las enormes peñas de Pileñes y Peña Ten y en la cordillera, entre otros, el Torres. Muy cerca encontramos La Frayada, al otro lado de la Collà Isornu y los picos Retriñón y Cabeza de Arco.
Canal de bajada directa del pico Riegos por la ladera norte para llegar después al collado Fanarriondas.
             Después de disfrutar de este grandioso espectáculo, descendemos por la ladera opuesta (la este) siguiendo la cresta que, en unos metros, nos deja en una colladina por la que desciende hacia el norte una empinada canal. Un marcado sendero nos permite el descenso por ella sin dificultad. Una vez dejamos atrás las peñas, nos sumergimos en el hermoso hayedo del Monte Felguerúa que nos acogerá en el descenso.

Por el Monte Felguerúa hacia el collado Fanarriondas.
           Procuramos mantener la dirección norte hasta llegar, 1,5 km después del pico, al collado Fanarriondas que nos abre de nuevo las vistas hacia el este por el valle de Valdetanes que desagua directamente en el embalse de Tanes. A pocos metros en esa misma dirección (concejo de Caso) está la majada La Gallera por donde pasa una pista que sube hasta el collado La Trapa y continúa más allá hasta las aldeas de Buspriz y Coballes.


 
Desde la majada Feleches, echamos la vista atrás y vemos el Riegos. La muezca a la izquierda es la canal por la que bajamos.


            Descendemos del collado por la ladera occidental, buscando el sendero que nos deja en la amplia majada de Feleches con abundantes cabañas, algunas en buen estado pero la mayoría en ruinas o en ruina inminente. Aquí comienza un amplio camino marcado como PR AS-63 “Ruta del Cuyargayos”, que, primero en línea recta, y después en zigzag salvará un buen desnivel hasta llegar al río Nozalín que cruzamos por un pequeño puente. La pista que de aquí arranca está en parte hormigonada y sigue en paralelo al río.
Espectacular cascada que forma una torrentera en la margen izquierda del río Nozalín
            Pasamos por la hermosa foz de Nozalín, donde el río forma una pequeña y caudalosa cascada, después de recoger las impetuosas aguas de un arroyo que se precipitan por su margen izquierdo formando una espectacular cascada unos metros más arriba. Un poco más adelante, el camino se divide en dos: el que sube a la izquierda baja después enlazando con el de la derecha poco antes de llegar al barrio de San Andrés, en la localidad de Soto de Agues.

Lorenzo Sánchez Velázquez








viernes, 15 de enero de 2016

Cuyargayos y Pico Riegos. Circular desde Caleao

Perfil de la ruta
Salida y llegada: Caleao en el concejo de Caso
Distancia: 15 km
Duración: 5:30 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1050 m
Altura Inicial: 690 m
Altura máxima: 1391 m
Fecha de realización: 9/I/2016
Dificultad: media
Track de la ruta

Itinerario: Caleao (Caliao) – Puro Cabrero – Cdo Fanarriondas – Cuyargayos – Cdo Fanarriondas – Mayáu Les Morteres – Pico Riegos – Collà Isornu – Caleao (Caliao)


La Sierra Bermeja arranca en el pico Riegos y se dirige al norte hasta el Cuyargayos sirviendo de límite a los concejos de Sobrescobio y Caso. A ambos picos subimos hace unos años desde Soto de Agues por la ruta del Alba y la Collá Isornu al primero y por el collado Imbenes al segundo. De ambos bajamos por la Foz de Nozalín. El invierno pasado intentamos llegar al Cuyargayos desde la aldea casina de Coballes pero la gran cantidad de nieve nos hizo abandonar a los pies del pico Mezquita, muy cerca de nuestro objeto. Quedaba, por tanto, la ascensión a ambos picos desde Caleao. Y como las previsiones meteorológicas daban lluvias intensas a partir de las cinco, tocó madrugar.
Caleao (Caliao) desde el barrio alto.

Iniciamos la ruta en la citada aldea subiendo por sus empinadas calles al barrio alto de donde sale la pista de hormigón que se dirige al collado de Isornu situado al noroeste. Deja a la izquierda el depósito de aguas antiguo y más adelante el nuevo ofreciéndonos buenas vistas del hermoso valle donde se asientan las aldeas casinas de La Infiesta y La Felguerina rodeadas por la Sierra de la Canalina (por detrás y hacia la derecha comenzará a verse la de Corteguero). La gran mole de Cabeza de Arco nos tapa buena parte del frente sur mientras que a poniente el amplio collado Isornu separa La Frayada (una Peña Mea puntiaguda se desgaja de ella cerca de nuestra posición) de la extensa peña que forma el Pico Riegos. Éste forma parte de un extenso crestón calizo que avanza de oeste a este y contiene, entre otros, al propio Riegos, a La Crespa, Puro Cabrero y Canto la Guariza; y, una vez sobrepasado el profundo tajo que le infringe el río de los Arrudos, continúa por El Porrón, Peña Blanca (o Canto Castiellu) y termina en la Peña del Casar o La Coyonada.
Por la pista vemos las peñas Riegos y La Guariza. Entre ambas se ve el tajo de la canal de Puro Cabrero, por donde subiremos.

Cuando llevamos caminado un kilómetro, tomamos el desvío a La Guariza señalizado con unas flechas un tanto artesanales. En fuerte subida, el camino da de tres revueltas y en la cuarta, que se dirige a la derecha hacia La Guariza, lo abandonamos continuando de frente (hacia el oeste). Enseguida, también dejamos este camino por tomar el que sale a la derecha, hacia el norte, (creo recordar que a la izquierda queda una buena cabaña arreglada con un gran tejo al lado).
Cabaña y tejo antes de entrar en Puro Cabrero.

Pasamos una alambrada que da acceso a una cabaña y continuamos más allá a la vez que el camino se transforma en senda con tramos empedrados y armados que se introduce en la canal de Puro Cabrero. Varios zigzags nos permiten ascender por la empinada canal hasta alcanzar la Majada Felgueru con una cabaña bien arreglada y un prado con muria de piedra. Hasta aquí llega una pista que viene de Coballes y de Buspriz por la collada La Trapa.
Pasada la canal de Puro Cabrero vemos la cabaña de la Majada Felgueru, hacia donde nos dirigimos.

La vista se abre al norte y destaca la gran mole que forman el Cuyargayos y La Terralina. Otras cimas del norte del parque de Redes también están a la vista.
La vista se abre al norte: Cuyargayos y Terralina. Por la cordal de la izda (Sierra Bermeja) accedemos al Cuyargayos.

Rodeamos la finca por la derecha y accedemos a la citada pista que seguimos hacia poniente introduciéndonos en el magnífico hayedo del Monte Felgueru. La pista pronto termina y continúa una senda que también acabamos perdiendo. La ladera es muy inclinada y el suelo limpio pero resbaladizo por las lluvias de los últimos días. Cruzamos las cabeceras de tres regatos o ríos: Folgueru, Medina y Valdetanes; pero, para cruzar este últimos, subimos unos metros cuando, quizás, debimos bajarlos. La referencia era una muesca del crestón rocoso transversal que debemos superar (ya habíamos pasado por aquí hace un par de años con toda la ladera nevada haciendo huella para caminar).
Hayedo del Monte Felgueru el día de la ruta.


Foto del invierno pasado: el camino ancho se adentra en el hayedo del Monte Felgueru

Poco antes de llegar al crestón, el bosque termina y da paso a una zona invadida por la cotoya. Nada más superarlo retomamos la senda y seguimos faldeando por ella hasta alcanzar el collado Fanarriondas en el límite con el concejo de Sobrescobio. La vista hacia el oeste nos ofrece el Valle de Nozalín cerrado al otro lado por el alomado pico Fresnos al lado de la majada La Gallera y la escarpada Peña Llagos que forma la Foz de Nozalín. Más allá está la Sierra del Crespón (Carbellosu, Cogollu, Guanalón, Peña Crespa, etc.) que arranca en el pico La Forcá y por detrás el gran macizo de Peñas Negras y Peña Mea.
Sierra de la Canalina desde el collado Fanarriondas (foto del invierno pasado).

La senda señalizada de la “Ruta del Cuyargayos PR AS-63”, que viene de Soto de Agues por la Foz de Nozalín, nos llevará por lo más alto de la Sierra Bermeja rodeando por la izquierda el pico Mezquita, invadido completamente por el brezo, hasta la base de la Peña Cuyargayos. La subida final a la peña es sencilla con el apoyo ocasional de las manos. Para más información sobre las vistas desde la cima ver las fotos panorámicas del libro “Recorriendo las montañas de Asturias” con las cumbres más altas etiquetadas.



Peña del Cuyargayos desde la ladera occidental del pico Mezquita.

Llegando a la cima del Cuyargayos.

Picos Cuchu y Forcada. Arranque de la Sierra del Crespón (Corbellosu y Cogollo). Por detrás vemos Peñas Negras y Peña Mea.

Continuación de la Sierra del Crespón. En el valle vemos las aldeas de Soto de Agues.y Villamorey.

Desde la cima del Cuyargayos: las aldeas de Villamorey, Rioseco y Campiellos en el entorno del embalse de Rioseco. En el centro el Pico Triguero (cumbre cimera de la Sierra de Peñamayor) y la cuerda que va de Los Caspios a la Peña la Xamoca (a la izda).

El fuerte viento frío hace desapacible la cima y, después de las fotos pertinentes, desandamos el camino hasta la collada Fanarriondas. Tomamos una senda que se sumerge en el magnífico hayedo del Monte Felguerúa que rellena la ladera norte de la sierra occidental del pico Riegos.
Cruzando el crestón del Pico Riegos que da acceso al Mayáu Les Morteres.

La senda, desbrozada recientemente, deja a la izquierda las verticales peñas que caen del Riegos y, cuando las encontramos más cerca y accesibles, abandonamos la senda (debe seguir hacia majada La Gallera) y remontamos el crestón calizo (fácil) que da acceso al precioso valle donde se asienta el Mayáu les Morteres situado entre el crestón superado y el otro que en paralelo avanza hacia la cima del Riegos. Todas las cabañas están en completa ruina y en el centro del vallecito se forma una pequeña laguna cuando llueve.
Mayáu les Morteres. Arriba, a la derecha, se ve el Cuyargayos de donde venimos. A la izda la Sierra de Peñamayor y La Xamoca.

Accedemos a esta segunda y cercana cresta en la que hay una senda que nos permite superar los últimos 120 m de desnivel por terreno mixto y poco inclinado. En la cima hay una cruz de hierro con buzón de montaña y unas formidables vistas que nos llevan desde la Sierra del Crespón al oeste hasta la cordal de Ponga al oeste. Y desde la Sierra de Peñamayor y la llanura del centro de Asturias al norte, hasta la Cordillera Cantábrica al sur.
Cuyargayos y Terralina desde la cima del pico Riegos. Al fondo a la dcha la alargada cresta caliza del Pico Busllar y, por detrás, la Sierra del Sellón.

No nos será difícil reconocer los algunos picos. Cuyargayos, en la misma cordal del Riegos (Sierra Bermeja); del cordal de Ponga: Llambria, Campigüeños, La Senda, Tiatordos, Maciédome, Pileñes y Peña Ten. Entre el Tiatordos y el Maciédome vemos el Cantu Cabronero y Peña Beza y el Colláu Zorru. Sigue la Sierra de la Canalina hacia el sureste que cierra el cercano y hermoso valle de Caleao (que también podemos ver desde la cima) y de Los Arrudos, también vemos cerca la Sierra de Corteguero y, en la cordillera, entre otros, el Torres; Continúa el recorrido circular con la cordal del Retriñón y el Cabeza de Arco por detrás de la cercana Frayada al que siguen, entre otros, el Cuchu y la Forcá. La Sierra del Crespón da paso, al otro lado del valle del Nalón, a la Sierra de Peña Mayor y La Xamoca, completando así este recorrido circular. Disfrutando de estas maravillosas vistas reponemos fuerzas.
Soto de Agues y Agues desde la cima del pico Riegos.


Vista de las Sierras de La Canalina y de Corteguero desde el pico Riegos. A la izquierda se ve Peña Ten (foto sacada hace unos años).

Al terminar, y antes de que nos alcance la lluvia pronosticada, bajamos directos de la peña por la vertical y pedregosa ladera sur siguiendo una senda hitada que rápidamente nos deja en una zona de pradera colonizada en parte por la cotoya y al lado de una vertical peña. Podemos rodearla por la derecha pero es más directo tomar la vertical y corta canal que nos permite descender el escalón rocoso y encaminarnos hacia la extensa Collá Isorno por donde pasa el camino ancho que comunica Caleao (Caso) con Soto de Agues (Sobrescobio) a través de la conocida “Ruta del Alba”.
Bajando por la corta y empinada canal para descender directos desde el pico Riegos a la Collà Isornu

Una alambrada colocada recientemente en el collado separa ambos concejos y es tan reciente que aún no han puesto las puertas. Nada más cruzar el paso de la alambrada hacia el este cogemos la pista que desciende hacia Caleao. Por el camino encontramos magníficas cabañas arregladas con buen gusto en prados bien cuidados que sus dueños utilizan como residencia. En una incluso han mantenido un hermoso tejo al lado de la cabaña sustentada en una peña.

Bajando por la pista desde la Collà Isornu a Caleao.

En los tramos más empinados está hormigonada y cerca del pueblo enlazamos con el desvío que tomamos por la mañana hacia la canal del Puro Cabrero. No queda más que desandar un corto tramo de pista y alcanzamos el barrio alto de Caleao donde paramos a tomar una caña en el restaurante Tierra del Agua.

Lorenzo Sánchez Velázquez