viernes, 22 de enero de 2021

Peñamayor con raquetas. Circular desde el Molín de Prá

Salida y llegada: Molín de Prá (Piloñeta, Concejo de Nava)
Distancia: 17,5 km
Duración: 8:00 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1250 m
Altura Inicial: 250 m
Altura máxima: 1149 m
Fecha de realización: 16/I/2021
Dificultad: media
Track de la ruta


Itinerario: Molín de Prá (Piloñeta) – Arroyo Peña – Perancho – Campanal – Monte la Artosa – Sierra Vieja – Conducción Aguas Arrudos-Gijón – Collado Oroxu (Peñamayor) – Peñamayor – Collado Oroxu (Peñamayor) – Llames Llagar – Pico Redondo (La Cota) – Les Praeres – Porciles – Camino a Bacarral – Molín de Prá.

Planificamos esta ruta con la intención de pisar mucha nieve. Como no sabíamos su dureza decidimos llevar crampones, piolet y raquetas, mucho peso que sumado al del agua, la comida y la ropa de abrigo derivó en la principal dificultad de la jornada.

Nos acercamos a la localidad de Nava donde abandonamos la N-634 para seguir las indicaciones hacia Peñamayor y Les Praeres. Pasada la aldea de Piloñeta aún nos queda medio kilómetro de zigzagueante carretera hasta bajar al nivel del río Prá que cruzamos por un puente; al otro lado está el conocido molino y un amplio aparcamiento. Un cartel nos informa que la carretera que sube a Les Praeres está cortada por nieve y hielo; debemos apearnos para comenzar aquí la ruta. Es lo que esperábamos.
Puente sobre el Arroyo Peña que acabamos de cruzar.

Por un puente de hormigón situado al lado del molino cruzamos el Arroyo Peña y seguimos (SO) por el camino ancho que sube a la estación de aguas de Perancho. En realidad no debíamos llegar allí pero cuando nos dimos cuenta estábamos junto al edificio donde se recogen las aguas del manantial de Perancho y se unen a las que vienen por tubería de los Arrudos y juntas llegan a la potabilizadora de La Pérdiz en Gijón. Esta conducción de unos 54 km es propiedad de la Empresa Municipal de Aguas (EMA) de Gijón y proporciona aproximadamente un 25% del agua que se consume en Gijón. El 60 % lo suministra la empresa Cadasa del río Nalón (embalses de Tanes y Rioseco) y el resto viene otros acuíferos locales.
El camino deja a la izquierda los prados cercanos al Arroyo Peña. La helada da fe de la baja temperatura

Retrocedemos con cuidado (la pista hormigonada está helada) hasta el rústico puente de madera que permite el paso sobre el Arroyo Perancho. Unos metros más atrás abandonamos el camino ancho para seguir una marcada senda (NO) en medio de un bosque mixto donde apreciamos viejos castaños. El sendero desemboca en una pista asfaltada que une las aldeas de Gradátila y Campanal.
Este rústico puente sobre el Arroyo Perancho no hay que cruzarlo. La senda sale unos metros más atrás.

A punto de salir al camino asfaltado que nos subirá a la aldea de Campanal cuyas primeras casas vemos arriba.

Enseguida llegamos a Campanal. Aunque la idea inicial era continuar por el camino ancho rodeando la aldea por el norte y subir después mediante varias revueltas a La Bobia, lo abandonamos para atravesar la aldea y coger un camino (SO) que llanea entre los prados de La Artosa. No teníamos claro si este atajo iba a ser bueno pero resultó que acertamos. Cuando el camino ofrece un viraje al sur para rodear una riega lo dejamos y seguimos (N) una senda que nos lleva a una cabaña ganadera en uso.
El camino llanea por los prados de La Artosa (foto de Rosa).

Hasta la cabaña llega otro camino desde la pista que sube por La Bobia y a la que queremos llegar. Como habría que retroceder bastante hasta ella, aprovechamos unos prados sin cerca para remontar por ellos hasta la pista. Casi llana, avanza hacia el sur por el Monte la Artosa, vira después al este y se encarama en la Sierra Vieja. La nieve y el hielo nos obligan a poner las raquetas.
Poco antes de llegar a la Pista que viene de la Bobia hago esta foto: Monte la Artosa en primer plano, hacia la izda la pequeña Peña la Texuca y por detrás la Sierra Vieja que el camino supera por la izda.


Subiendo a la Sierra Vieja miramos hacia atrás: a la derecha se ve el prado por el que subimos a la pista de La Bobia, en el centro el Monte la Artosa y al fondo, con algo de nieve, el Pico Fario.

El camino cruza la sierra dando tres grandes revueltas y baja a unos prados donde se convierte en senda poco antes de montarse sobre la tubería de conducción del agua que viene de Los Arrudos. Sobre la misma tubería metálica caminamos por el pasillo entre la nieve que ofrece la humedad de la conducción hasta una pequeña horcada horadada sobre el crestón occidental del Pico Oroxu. Paramos a tomar un tente en pié con la vista puesta en la mole de Peñamayor justo enfrente.

Vista atrás: en la nieve se dibuja la conducción de agua que viene de Los Arrudos. Abajo se ven los prados que hemos cruzado en la Sierra Vieja. Abajo, el amplio valle de Nava.
Horcada sobre el crestón occidental del Pico Oroxu por donde pasa la conducción de agua de Los Arrudos

Peñamayor desde la arista occidental del Pico Oroxu. Subiremos por la amplia canal que se ve a la derecha.
Vista de Las Ubiñas (izda) y la Sierra del Aramo con La Mostayal a la dcha.

Reanudamos la marcha por el camino sobre la conducción de agua (E) hasta el cercano Collado Oroxu o Peñamayor. Casi sin tocarlo, rodeamos la peña por el oeste siguiendo el camino sobre la propia tubería y cuando vemos una amplia canal nevada que sube a la cima comenzamos la dura remontada. Normalmente no se sube por aquí pues esta canal está llena de maleza y lo normal sería subir por la cara norte (ver esta otra entrada de cuando hicimos la integral de Peñamayor) o subir por otras canales más al sur. Pero la nieve oculta la broza y con esfuerzo, haciendo zetas y gracias a las raquetas vamos subiendo poco a poco.
Subiendo por la empinada ladera occidental de Peñamayor (foto de Rosa).

Otra imagen de la subida en la que no se aprecia la gran inclinación de la ladera (foto de Rosa).

En la cima de Peñamayor. El pico queda unos metros por detrás de la columna metálica (foto de rosa). Los montes del fondo abarcan desde el Retriñón (izda) a Peña Mea (dcha). Por delante de esta cuerda se ve la Sierra del Crespón. (Foto de Rosa).

El esfuerzo ha sido grande, poco se para en la cima, y aunque teníamos pensado bajar por la ladera opuesta (este), como alguno no la alcanza, descendemos por el mismo camino. Retrocedemos hasta el Collado Oroxu y seguimos por el camino ancho que baja a Les Praeres.
Una imagen del descenso por la ladera oeste (foto de Rosa).

El camino que baja a Les Praeres pasa junto a majadas como esta. A la izda vemos el collado Ortigosa a los pies del Pico Redondo.
Pico Redondo con el Collado Ortigoso a la derecha.

Pronto, entre prados y magníficas cuadras bien arregladas, sale a la derecha (S) un ramal que lleva al Collado Ortigal a través de la Majada Espines. Como aún no hemos comido decidimos hacerlo en lo alto del cercano Pico Redondo (La Cota) y seguimos la nueva pista hasta el collado situado en su base. Unos metros más y estamos en la cima de esta alomada montaña que, no obstante, ofrece unas preciosas vistas hacia el sur y el este.
Vista suroriental desde el Pico Redondo
Continuación de la panorámica anterior



Vista sur desde el Pico Redondo

Terminado el avituallamiento bien regado volvemos a la pista y la seguimos hasta descender a las amplias camperas nevadas de Les Praeres. Allí cogemos la carretera (N) que nos permitiría un rápido descenso.
Les Praeres con el Pico Varallonga detrás

Saliendo a la carretera que sube a Les Praeres.

Pero después de 2 kilómetros, en Porciles, abandonamos el asfalto para “atajar” por un camino que pronto se convierte en senda y baja por el bosque. Desemboca en un camino ancho que lleva al prado y cabaña de El Foyacu y se reorienta (NO) hasta salir a otra pista de mayor entidad que lleva a Bacarral. Seguimos por esta última entre prados hasta desembocar en la carretera muy cerca del Molín de Prá.

Lorenzo Sánchez Velázquez