viernes, 17 de mayo de 2024

Peña Brañapiñueli y Sierra de la Canalina. Travesía entre Soto de Caso y La Encrucijada

Salida: Soto de Caso (Concejo de Caso)

Llegada: La Encrucijada (Concejo de Caso)
Distancia: 18.5 km
Duración: 7:00 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 1420 m
Altura Inicial: 625 m
Altura Máxima: 1708 m
Fecha de realización: 8/05/2024
Dificultad: media-alta
Track de la ruta


Itinerario: Soto de Caso – La Corona – Tabláu – Porciles – Vallines – Les Campes – El Gavilán – Foz de la Cabritera – Vegareonda – Mayada de la Cabritera – Collado el Sendón – Peña Brañapiñueli – Collado el Sendón – Collá Atambos – Colláú Entrepeñes – Collá Zampudia – Peña Gaín – Visu la Grande (Laverde) – El Collaín – Escalones del Cantil – Los Llamosos – Mayá la Gallera – La Braña – La Felguerina – Pandu – Carretera – Capilla del Ricao – La Encrucijada.


Desde el punto de vista geológico, la Sierra de Brañapiñueli está formada por dos alargadas escamas calizas a diferente altura que se dirigen de oeste a este y limitan por el norte el extenso Monte de Redes que da nombre al Parque Natural. En la amplia franja intermedia se encontraba la Majada de Brañapiñueli en completa ruina hoy día y a la que se accedía fácilmente desde La Felguerina o desde Infiesta a través de la Collá Vallegu.

La Sierra de la Canalina en cambio se orienta de sur a norte y tiene dos zonas completamente diferenciadas desde el punto de vista geológico. El tramo meridional entre los picos Berezosu, Pelacera y Atambos forma parte de tres escamas calizas: el Berezosu y el Pelacera forman parte del extremo occidental de la Sierra de Brañapiñueli mientras que el Atambos estaría en la tercera escama la más septentrional. Los tramos central y norte de La Canalina están formados por rocas cuarcíticas de aspecto más oscuro por los líquenes que las recubren y entre ellas medran los brezos, plantas que necesitan el aporte ácido de estas rocas.

En esta ortofoto vemos los crestones calizos que forman Bañapiñueli y un tramo de La Canalina, el camino de Llin de la Gobia por donde subimos y aldea de La Felguerina por donde bajamos.

La Sierra de la Canalina la hemos recorrido en varias ocasiones y desde distintos lugares. Desde La Felguerina subiendo a los picos Atambos, Visu la Grande y El Cuervo (ver aquí el track) o desde Belerda como mostramos en otro reportaje de este Blog. En esta ocasión subiremos primero a la Peña Brañapiñueli y después recorreremos La Canalina en travesía entre Soto de Caso y La Encrucijada.

Soto de Caso con el Cerro Texerines por detrás.

El autobús del GM Ensidesa de Gijón nos dejó en Soto de Caso justo en el desvío hacia Belerda después de cruzar el puente sobre el Nalón. Caminamos unos metros por la carretera para coger una pista a la derecha que sube entre prados (S). Por el Llin de la Gobia va dejando a uno y otro lado cabañas y prados como Constantia, La Corona, La Gobia, Tabláu, Bories, Ducentes, Porciles, Roces y Vallines. Después de atravesar el Reguero Vallines el camino aumenta su pendiente para subir a la magnífica cabaña de Les Campes con canalones de madera y termina más arriba en los prados de El Gavilán.

Camino de Llin de la Gobia.

Por el camino de Llin de la Gobia.

Cabaña de Les Campes con Peña Gaín y Visu la Grande por detrás. A destacar los canalones de madera de la cabaña.

Una senda sale a la izquierda y sigue (SO) en paralelo al arroyo atravesando la Foz de la Cabritera que da acceso al amplio circo que forman Brañapiñueli al sur y oeste y La Canalina al norte. Subimos fuertemente por la campera escorándonos a la derecha para facilitar la progresión y alcanzar una senda que se reorienta hacia la Mayada la Cabritera donde sólo queda una cabaña en pie. Dos lazadas más nos permiten acercarnos al alargado crestón calizo que viene del Pico Pelacera, comienzo de la Sierra de Brañapiñueli.

En El Gavilán dejamos el camino ancho y seguimos por esta senda.

Peña de Brañapiñueli a la izda. Por la derecha hay un pasillo que permite cruzar el crestón calizo de la sierra.

Esta foto es continuación de la anterior y entre ambas fotos se puede ver el gran circo de La Cabritera. Enfrente tenemos el Collado Atambos y a su izda el Pico Pelacera donde finaliza la Sierra de Brañapiñueli por el oeste.

La senda recorre una amplia franja de hierba que corre en paralelo al crestón hasta cruzarlo en el Collado el Sendón. La afilada y alargada peña de Brañapiñueli queda a nuestra izquierda y la vista se abre hacia el sureste donde vemos la magnífica campera de Brañagallones. Podríamos subir directos hacia la arista de la peña pero vemos más factible bajar unos metros rodeando el crestón calizo y subir por un hombro que vemos más limpio. Tras un corto primer tramo de fácil subida nos metemos en el intrincado roquedo: peñas, llambrias, agujeros rellenos de matorral, lapiaces y una fuerte inclinación. Con esfuerzo, alcanzamos la arista que al otro lado (norte) cae vertical. Siguiéndola, pronto llegamos a una primera cumbre y tras un corto descenso (donde hay un canalillo que permite bajar hacia el norte) subimos a la segunda y más alta. Las vistas desde la Peña Brañapiñueli son impresionantes destacando el gran circo del Monte de Redes y Brañagallones y las montañas de Caso, Ponga, Picos de Europa además de un amplio tramo de la Cordillera Cantábrica.

Esta franja de hierba nos permite superar la Sierra de Brañapiñueli por el Collado Sendón. A la izda vemos la afilada aguja donde se inicia la alargada arista de la Peña de Brañapiñueli.

Desde el Collado Sendón vemos el circo de Bañagallones con el Cantu'l Oso a la izda. Bajamos unos metros para rodear la peña y alcanzar la ladera de hierba por donde subiremos.

Después del tramo verde subimos duramente por esta agreste ladera de rocas y maleza.

Una vez en la arista subimos a la primera de las cumbres de Brañapiñueli.

Desde la primera cumbre vemos la segunda y más alta; a la derecha Brañagallones y en medio el Cantu'l Oso.

Llegando a la cumbre principal de la Peña Brañapiñueli. A la izda vemos el Tiatordos y a la dcha Pileñes y Peña Ten.

Desde la Peña Brañapiñueli: a la izda La Pelacera, a continuación el Collado Atambos y la Peña Atambos y a la dcha Peña Gaín y Visu la Grande por detrás.

Desde la Peña Brañapiñueli vista hacia el oeste.

Desandamos la arista con facilidad pero siempre con cuidado hasta la anterior cima pero en lugar de bajar por donde subimos decidimos continuar por la misma arista. Extremando las precauciones en algunos pasos pronto llegamos a la caída final. Es bastante vertical y tiene peñas y lastras que hay ir salvando usando las manos, buscándoles las vueltas y siempre con cuidado. Superado este corto y entretenido destrepe enseguida y con facilidad llegamos al Collado el Sendón.

Retrocedemos por la afilada arista para caer directos al Cdo Sendón.

Desde el Cdo Sendón miramos hacia atrás: por esta empinada y agreste ladera hemos bajado.

Desandamos unos metros por donde vinimos pero enseguida cogemos la senda que va pegada al crestón calizo del tramo norte de Barñapiñueli. La senda y la peña se orientan al noroeste y poco a poco van virando al norte cuando alcanzamos el herboso Collado Atambos. Amplias camperas que se extienden hacia el este (de donde venimos) y hacia el oeste. Nuestra senda se orienta al norte para subir al Collado Entrepeñes dejando a la izquierda la cercana Peña Atambos con su buzón de montaña en forma de lámpara minera. Esta vez no la subiremos por falta de tiempo.

Desde el Cdo Sendón bajamos unos metros por donde vinimos y después seguimos por una senda que va pegada al crestón rocoso hasta alcanzar al Cdo Atambos (en el centro).

Vista hacia atrás desde el Cdo Atambos: en el crestón central vemos las dos cumbres de Brañapiñueli, el Cdo Sendón por donde subimos se ve a su dcha.

Desde el Cdo Entrepeñes vemos el Visu la Grande (izda) y Peña Gaín en el centro.

La senda baja a la Collá Zampudia y faldea las peñas Gaín y Visu la Grande pero, como queremos alcanzar sus cimas, la abandonamos y subimos directos entre el brezo siguiendo una sendilla que nos lleva hasta alcanzar la cumbre de Peña Gaín. La sendilla baja unos metros al otro lado (N) pegada a las verticales laderas que caen hacia el este para remontar después por la alomada ladera del pico Visu la Grande; terreno de cuarcita recubierto de brezo. En la cima hay un vértice geodésico y unas vistas impresionantes al estar esta sierra en el centro del Parque Natural de Redes.

Desde la Collá Zampudia subimos a Peña Gaín (centro) y después a Visu la Grande (izda).

Llegando a la cima de Peña Gaín.

Visu la Grande desde Peña Gaín.

Desde Visu la Grande echamos la vista atrás: Peña Gaín (dcha) y Sierra de Brañapiñueli por detrás.

Continuación de la panorámica anterior: Peña Gaín (izda), Collá Zampudia y Pico Atambos (dcha). Por detrás vemos la Peña'l Vientu y el Cascayón. 

Pensábamos comer en este espléndido mirador pero como hace algo de calor y las hormigas con alas revoloteando a nuestro alrededor resultan molestas, decidimos seguir hacerlo en la pequeña campera verde de El Collaín. Reanudamos la caminata y pasamos sobre la pequeña arista de los Escalones del Cantil que nos dejan en el collado que separa Visu la Grande del Pico el Cuervo. Como andamos mal de tiempo esta vez no lo subiremos.

Desde Visu la Grande miramos hacia el norte: El Porrón (Peña Blanca) a la izda y la Peña el Casar a la dcha.

Continuación de la panorámica anterior: Peña el Casar y Pico el Cuervo que rodeamos por la izda.

Sigue la panorámica hacia el este: Valle por el que subimos y por detrás y al fondo vemos La Llambria, Campigüeños, Tiatordos y Maciédome.

Continuamos por la marcada senda (N) que faldea el pico y baja al otro lado a las pequeñas camperas de Los Llamosos. Pronto alcanzamos los amplios pastos y cabañas arregladas de la Mayá la Gallera donde encontramos caballos. Con la vista puesta en las blancas calizas de Peña Blanca (El Porrón) descendemos (NO) por un ancho camino entre cotoyas hasta caer en la pista a su paso por La Braña. Esta pista viene de Soto de Caso y Belerda a través del Collado la Collaína y nos llevará en sentido contrario a La Felguerina.

Llegando a la Mayá la Gallera con El Porrón (Peña Blanca) detrás.

Llegando a La Braña donde cogemos el camino de la izda.

Entrando en la Felguerina. Al fondo vemos los picos Frayada y Riegos y entre ambos el Cdo Isorno.

Casa en La Felguerina.

Cómodamente, entre camperas, prados con cabañas y bosquetes el camino de tierra nos baja a La Felguerina. Con casas arregladas y una pequeña iglesia, la aldea tiene unas vistas magníficas sobre el gran bosque que se extiende por amplio valle. En lugar de seguir por la carretera que da un gran rodeo, bajamos más directos por el barrio de Pandu hasta dar con la carretera que viene de Infiesta. Ésta desemboca a su vez en la que viene de La Felgerina cerca de la Capilla del Ricao y de la Encrucijada donde nos espera el autobús.

Lorenzo Sánchez Velázquez


martes, 7 de mayo de 2024

Cantu la Jorcada, Cantu Arriondu, Mofrechu y Joyadongu. Desde Santianes del Agua

Salida: Santianes del Agua (Concejo de Ribadesella)
Distancia: 14.2 km
Duración: 7:00 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 1320 m
Altura Inicial: 28 m
Altura Máxima: 900 m
Fecha de realización: 28/04/2024
Dificultad: alta




Itinerario: Santianes del Agua – Llavayu – La Cerezal – Sierra de Cuana – Cantu la Jorcada – Cantu Arriondu – Collado de Escapa – Mofrechu – La Muralla – Jous de Braña – Joyadongu – Collado Tresjuncalar – Collado la Tabla – Pista a Santianes – Vega de Peme – Arroyo Santianes – Santianes del Agua.



Nota: Los 500 metros de subida entre Llavayu y lo alto de la Sierra de Cuana son muy inclinados, sin camino, por trochas de animales entre una tupida vegetación que hace difícil la orientación para evitar peñas y cortados (ver más abajo). Por eso la califico como de alta dificultad. El resto de la ruta tiene una dificultad moderada o fácil.

Santianes del Agua es un pueblo bien conservado situado en la llanura que se extiende entre la Sierra de Cuana y Ribadesella. Separada por la carretera N-634 de uno de los meandros que hace el Río Sella en su tramo final, tiene buenas y arregladas viviendas, hórreos y paneras, y viviendas vacacionales de uso turístico. La Sierra de Cuana entre los picos Cantu Arriondu y Mofrechu lo encierra completamente por el sur mediante paredones muy verticales por donde hace muchos años hubo caminos; hoy están completamente invadidos por la exuberante vegetación que proporciona la humedad del río y del cercano Mar Cantábrico.

Hórreo en Santianes del Agua.

Viviendas en Santianes del Agua.

Aparcamos en Santianes del Agua y comenzamos a caminar por una pista muy inclinada y hormigonada con tramos de zahorra allí donde la pendiente es menor. A la izquierda va quedando la Riega Lozana y cuando se separa de ella, da tres grandes lazadas para ganar altura. Una larga recta inclinada y hormigonada y una cuarta revuelta a la derecha nos dejan en Llavayu donde encontramos a la derecha una gran casona en ruinas y un poco más adelante, en el único llano que encontramos en toda la ladera, un gran prado y cabaña de reciente factura y en uso. Aquí se acaba el buen camino.

Camino ancho que sube por el valle de la Riega Lozana. En los pocos tramos algo llanos no está hormigonado, en los de más pendiente sí.

Viejos castaños (muchos de ellos quemados) se alternan con pinos de antiguas repoblaciones.

Cuando el bosque deja ver el sur observamos omnipresente el Mofrechu.

Mientras que al norte tenemos la hermosa vista del estuario del Sella en Ribadesella.

Gran cabaña o cuadra en Llavayu. Aquí se acaba la pista.

Dejando la entrada de la hacienda a la izquierda seguimos una sendilla que lleva a una pequeña campera cercana. Una vez cruzada nos adentramos entre la maleza hasta que aparece un camino más ancho que viene de la hacienda; lo seguimos un corto tramo hasta que vemos que lleva mala orientación. Subimos como podemos siguiendo rastros de animales en medio de un bosque mixto y salvaje hasta alcanzar un zona de lo que fue el prado de La Cerezal; justo al lado de la derruida cabaña que apenas deja ver sus muros entre el follaje hay un guindo. Seguimos subiendo duramente separando ramas, buscando las zonas menos inclinadas, con mucha humedad y mucha vegetación y, allí donde aflora la tierra, muy resbaladizo. Hay uno o dos hitos en toda la subida; pusimos algunos más. En una zona intermedia encontramos una marcada senda que llaneaba y la seguimos un trecho pero se perdía e iba en mala dirección. Retrocedimos y seguimos directos la dura remontada hasta que al salir donde disminuye la vegetación rastrera entre unas pocas hayas, espinos y acebos. Alguna senda de vacas que bajan desde la cumbrera de la sierra nos ayuda en este tramo. Más arriba desaparece la vegetación arbórea pero no la inclinación y avanzamos entre la maleza, las hierbas altas y las peñas hasta salir definitivamente a la cumbrera de la Sierra de Cuana.

En un primer tramo de la subida por el bosque encontramos zonas algo más limpias como ésta. Después la abundante maleza, las ramas caídas y la fuerte inclinación dificultan la progresión.

No es fácil subir por esta empinada ladera (Foto de Miguel Mayoral).

En esta zona encontramos una antigua senda pero no lleva buena dirección y tenemos que desandar un corto tramo y seguir monte arriba (Foto de Miguel Mayoral).

Cuando conseguimos salir del enmarañado bosque echamos la vista atrás sobre el estuario de Ribadesella.

A partir de aquí será una ruta normal de montaña. Nos orientamos en la dirección de la sierra, hacia el este, superando pequeñas peñas y crestones, cortas camperas hasta alcanzar el Cantu la Jorcada el primer pico. Bajamos por la arista, cruzamos otra campera y seguimos por la alargada arista sobre el hayedo que llena la ladera norte en este tramo hasta alcanzar la doble cima del Cantu Arriondu. Preciosas vistas sobre los meandros y la desembocadura del Sella en Ribadesella; hacia el sur las nubes lo ocultan todo.

Desde el Cantu la Jorcada vemos la Sierra de Cuaña que recorreremos entera. El primer pico que vemos es el Cantu Arriondu y por detrás el Mofrechu.

Por la arista de la Sierra de Cuana llegando al Cantu Arriondu.

En el Cantu Arriondu echamos la vista atrás (O) para ver el Cantu la Jorcada y la arista que nos ha traído.

Hacia a adelante (E) vemos el Collado de Escapa en la base del Pico Mofrechu. Se baja por la zona derecha de la foto.

La bajada por la cara oriental de este pico parece complicada pero no lo es. Una senda nos permite descender fácilmente por la vertical ladera de hierba hasta una horcada que da paso a la canal final por donde se retuerce para bajar con facilidad. Seguimos casi en llano hasta el Collado de Escapa donde hay ganado vacuno.

Llegando al Collado de Escapa miramos hacia atrás: canal que nos ha permitido bajar del Cantu Arriondu.

Collado de Escapa y Mofrechu. Subiremos por la alargada franja de hierba que vemos hacia la izda.

Dejando a la derecha el gran crestón calizo que baja del macizo del Mofrechu, emprendemos una dura remontada por una amplia y alargada franja de hierba. Arriba, la senda atraviesa tramos entre las cotoyas y pequeñas camperas hasta situarnos sobre un jou. Al otro lado vemos la cima del Mofrechu con gente que ha subido con facilidad desde el Collado Igena. Atravesamos la hondonada de hierba y subimos por el otro lado buscando el verde entre las rocas y las cotoyas hasta alcanzar la cumbre del Mofrechu coronada por un buzón adosado a un gran piolet, un vértice geodésico caído y varios belenes de cumbre. Las vistas hacia la costa son magníficas abarcando la costa de Ribadesella, pero hacia el sur las nubes permanecen y ocultan todo (dejo un par de fotos explicativas de otra subida).

Subiendo al Mofrechu miramos hacia atrás: Collado de Escapa y Cantu Arriondu. El claro que vemos a la dcha es Llavayu.

Hondonada que precede a la cima del Mofrechu.


Cumbre del Mofrechu con Ribadesella al fondo.


Picos de Europa desde la cima del Mofrechu (Foto de otra subida a este pico).

Mirando hacia el sur desde el Mofrechu (Foto de otra subida a este pico).


Desde la cima del Mofrechu miramos hacia el Pico Joyadongu, nuestro próximo objetivo.

Arriba hace un viento frío por lo que no quedamos mucho tiempo en la cima. Siguiendo el trazado de la sierra (hacia el este) bajamos por o pegados a la arista rocosa que en algunos mapas llaman La Muralla. Superado el tramo rocoso la sendilla nos lleva por las pequeñas camperas de los Jous de Braña y, tras descender al último, continúa pegada a la arista occidental del Joyadongu. Como vemos que se desvía demasiado de la roca, rectificamos y enseguida llegamos a la cima de esta alomada montaña. Paramos a reponer fuerzas. El Joyadongu es el pico más oriental de la Sierra de Cuana y desde su cima apreciamos con claridad lo que hemos ido viendo en todo el recorrido: que las caídas de la sierra hacia el norte son muy verticales y la fuerte inclinación del terreno unida a la humedad que retiene del mar convierten estas laderas en un denso e intrincado bosque mixto donde la naturaleza salvaje se alterna con pequeñas y antiguas plantaciones de pinos. Hacia el sur, por el contrario, las alomadas laderas permiten el arraigo de una extensa cabaña ganadera en sus prados verdes y cabañas.

Camino del Joyadongu. A la izda vemos La Teyadera.

Vista atrás de la arista oriental del Mofrechu (La Muralla).

En la cima del Joyadongu. Por detrás el Mofrechu.

Ribadesella desde el Joyadongu. La peña caliza que vemos por delante son los Cuetos Medios.

Bajamos por la inclinada ladera norte de hierba y matojos hasta el Collado Tresjuncalar donde sobreviven unos viejos pinos. La marcada senda continúa en llano por el extenso lomo norte donde aún queda una alargada franja de hierba mientras que por las laderas medra el cotoyal (las punzantes aulagas). Al terminar la alargada planicie, la ladera cae entre cotoyas hasta el breve herbazal del Collado la Tabla desde donde remontamos unos metros (N) del último montículo para caer después al collado que da paso a la Sierra de Cueva Negra que avanza hacia el este. Por este collado pasa una red de alta tensión y llega una pista que viene de Santianes (al oeste).

Bajando del Joyadongu debemos caer sobre los pinos del Collado Tresjuncalar y después seguir por la cumbrera de la sierra que vemos completamente limpia. Por detrás está el Pico Jorovitaya (izda) y el Alto de la Teyadera (centro).

Vista hacia atrás de la ladera norte del Joyadongu por donde hemos bajado directamente. El Collado Tresjuncalar está entre los pinos.

Collado la Tabla con el Alto de la Teyadera detrás. Subiremos a la colina para coger la pista que pasa al otro lado.

La pista, de abundante piedra suelta al principio, baja (O) hacia la verde Vega de Peme que vemos abajo limitada por la peña caliza de los Cuetos Medios al oeste. Por el norte, separándonos de la rasa costera y en paralelo al mar, avanza la extensa sierra donde los picos Jorovitaya y Alto Teyadera constituyen las cumbres cimeras. Tras cruzar una portilla metálica, la pista hormigonada baja a la Vega de Peme, deja atrás la peña de Los Cuetos Medios y se acerca al Arroyo Santianes.

Bajando por la pista a Santianes del Agua. El pico Cuetos Medios  limita la gran Vega de Peme con buenos prados y cabañas. 

La pista baja hasta el fondo del valle recorrido por el Arroyo Santianes.

Los pequeños prados, las construcciones arregladas y el bosque se intercalan con alguna Vivienda Vacacional a medida que nos acercamos a Santianes. Atravesamos la aldea virando hacia el sur por sus calles para seguir el valle de la Riega Lozana porque tenemos aparcado el coche junto al lado de la última casa.

Lorenzo Sánchez Velázquez