viernes, 15 de abril de 2016

Jorovitaya, Teyadera y Bacia. Circular desde Santianes

Perfil de la ruta
Salida y llegada: Santianes (concejo de Ribadesella)
Distancia: 15.8 km
Duración: 6:00 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1150 m
Altura Inicial: 10 m
Altura máxima: 743 m
Fecha de realización: 10/IV/2016
Dificultad: media
Track de la ruta

Itinerario: Santianes – Caserío de Peme – Cueva del Tinganón – Pico Jorovitaya – Altu Teyadera – Pico Bacia – Pandás – Colláu Fontanines – Collado La Tabla – Caserío de Peme –Santianes.

Mapa de la ruta
Cuando viajamos por la Autopista del Cantábrico entre Ribadesella y Nueva de Llanes vamos dejando a la derecha la empinada ladera norte de la Sierra de Cueva Negra cuyas cimas prometen grandes vistas de la costa asturiana y de las sierras que, en paralelo a la costa, la separan sin ocultar los Picos de Europa.
Por el camino hacia el Caserío de Peme.

En un recodo del meandro que forma del río Sella en su tramo final se encuentra la parroquia de Santianes (Santianes del agua) en el concejo de Ribadesella. La carretera nacional N-634 separa la aldea de la iglesia de San Juan Bautista, donde dejamos el vehículo. De esta aldea salen rutas de montaña hacia Pico Mofrechu que cierra el valle de Santianes por el sur o el Caserío de Peme en la base del pico Jorovitaya.
Pico Cuetos Medios y los prados de Peme. A la derecha asoma esta el valle que separa este pico del Jorovitaya. Por ahí subiremos.

Comenzamos la ruta siguiendo la pista que avanza por el citado valle hacia el este en paralelo al arroyo donde en tiempos hubo 15 molinos (esto fue lo que nos contó una vecina). Algunos hórreos, casas bien restauradas y dos antiguos molinos (el de Abajo y el de Arriba) reconvertidos en casas de turismo rural, van quedando a un lado y otro de la calle y de la pista que le da continuación.

Pico Jorovitaya desde el Caserío de Peme.

La pista está hormigonada en los tramos de mayor pendiente y pronto deja el fondo del valle para remontar por la ladera derecha hasta alcanzar los prados y cabañas de Peme. Mientras subimos, la Sierra de Cuana entre el Mofrechu y el Joyadongu nos cierra el horizonte sur mientras al norte nos lo cierra el extremo occidental de la Sierra de Cueva Negra (picos La Corona, La Cabeza y los Cuetos Medios). El Caserío de Peme se asienta en un valle entre los picos Jorovitaya y Cuetos Medios y está recorrido por el Arroyo Llovio que desagua en la enorme Cueva de Tinganón (o Tenganón).
Cueva de Tinaganón en la base del Cuetos Medios.

Dejamos la pista y tomamos el camino que nos lleva a la majada después de cruzar el arroyo. Atraviesa unos prados y sigue armado hacia el norte faldeando la base del pico Jorovitaya dejando a la izquierda otros prados y el arroyo. El camino finaliza encima de la cueva.

Pico Jorovitaya con el gran hito en su cumbre.

Un sendero asciende en diagonal por la empinada ladera y nos permite superar el crestón calizo que cierra el horizonte norte. Al otro lado encontramos una estrecha vallina que se dirige al este y por ella remontamos hasta alcanzar la cumbrera de la sierra que nos descubre el horizonte norte con vistas espléndidas de la rasa costera entre Ribadesella y Llanes. El gran hito de la cumbre del Jorovitaya se ve cerca, al sur. Nos dirigimos hacia él buscando las zonas menos invadidas por la coyoya; un primer tramo de hierba precede al rocoso donde encontramos un hito (el único en toda la ruta salvo los de las cimas) que señala el arranque de una sendilla que nos permite superar la peña por la zona más fácil.
Ribadesella desde la cima del Jorovitaya.

En la cima sopla un fuerte vendaval. Apenas nos detenemos para fotografiar las preciosas vistas sobre Ribadesella y la costa; también vemos la Sierra del Cuera (Peña Blanca, Turbina y Liño), mientras que las cimas de los picos de Europa quedan ocultos por las nubes. Por delante encontramos las Sierras del Hibeo, Benzúa o la de Cuana (Mofrechu y Joyadongu). La del Sueve queda en dirección contraria.
Vista atrás del pico Jorovitaya, antes de subir a La Teyadera.

Descendemos por la arista oriental siguiendo la dirección de la sierra hacia su cumbre cimera el Altu Teyadera. Un pequeño (comparado con el anterior) hito corona la cima. Las vistas, idénticas, y la ventolera también. Proseguimos hacia el este a un lado y otro de la arista siguiendo ocasionales senderos que pronto perdemos y reencontramos. Los crestones de los Cuetos Medios quedan a la izquierda mientras caminamos entre cotoyas y alguna espinera hasta la colladina que nos separa del Pico Bacia. La afilada arista del Bacia se supera con facilidad y nos permite alcanzar el vértice geodésico que hay en la cumbre.
Cumbre de La Teyadera. Vista hacia el este: Sierra de Cueva Negra, Benzúa y Sierra del Cuera.

Descendemos por la ladera suroriental hacia una profunda hondonada o “jou” cubierto de punzantes cotoyas y salimos de ella por el borde sur en donde encontramos una senda que nos permite un cómodo descenso de la sierra. A medio camino, en un abrigo protegido del viento, paramos a reponer fuerzas.


Llegando al Pico Bacia.


Desde el Pico Bacia: costa cantábrica en el entorno de Ribadesella con La Teyadera a la izquierda.

Desde el Pico Bacia: vista hacia atrás de la Sierra Cueva Negra (Teyadera y Jorovitaya). A la izquierda vemos el Mofrechu.

Reanudamos la ruta terminando el corto descenso hasta el vallecito de Pandas. Entre el gran crestón calizo de la Sierra de Cueva Negra y otro que discurre en paralelo formando pequeños montículos alomados, discurre un vallecito donde hay algunos pastos como los de Pandas, el collado Fontanines (donde se encuentra la Cueva Negra que da nombre a la sierra) o la Vega de Llames al otro lado. Pero como la sierra paralela está despejada y nos permite disfrutar de vistas del Benzúa, del Joyadongu o de la propia Sierra de Cueva Negra que hemos recorrido por arriba, emprendemos el regreso superando las sucesivas y herbosas lomas hasta alcanzar la penúltima coronada por unas peñas de cuarcita.


A la derecha la Sierra de Cueva Negra, por la de la izquierda vamos regresando y en medio el collado Fontanines.

Sierra del Benzúa.

Mirando hacia atrás vemos la sierra herbosa por la que regresamos. A la izquierda la Sierra de Cueva Negra que recorrimos por la mañana.

En el collado de hierba que hay al otro lado, junto a la torreta eléctrica, finaliza la pista que viene de Santianes; podríamos seguirla y desandar el camino. Pero, como el siguiente montículo es un poco más alto, demoramos la incorporación al camino ancho para subirlo y bajar al siguiente collado, Collado la Tabla.
Bajando al Collado la Tabla. Ya vemos la pista y la majada de Peme.

Después enlazamos con una senda que bordea la ladera inferior del Joyadongu por la Cuesta de los Argaos, cruza una riega y alcanza un hombro al lado de unos pinos por donde el descenso a la pista es más sencillo siguiendo al lado de una cerca de alambre de espino. Alcanzamos la pista en el Caserío de Peme donde enlazamos con el camino de ida. El fuerte descenso nos deja de nuevo en Santianes.

Lorenzo Sánchez Velázquez