sábado, 27 de octubre de 2018

Maciédome, Abedular y Montobiu. Travesía entre Puerto de Tarna y Pendones

Salida: Puerto de Tarna
Llegada: Pendones (concejo de Caso)
Distancia: 17,5 km
Duración: 6:30 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1300 m
Bajadas acumuladas: 2020 m
Altura Inicial: 1486 m
Altura Inicial: 760 m
Altura máxima: 1903 m
Fecha de realización: 24/X/2018
Dificultad: media-alta
Track de la ruta

Itinerario: Puerto de Tarna – Colláu Cotalbo – Pico La Abedular o Felispardi – Colláu Llagu – Xerra Montobiu – Cordal de la Bolera – El Cueto – Paréu – Collado Paréu – Monte Castrillón – Vega Baxu  – Desvío a Bustantigo – Monte El Mosquilón – Bustantigo – Urbiellos – Pico Maciédome o Pandona – Arista noroeste – Collado de Llagu – Mayada Recuenco – Foz del Congostín – Monte Fo – Arroyo de Palombar – Pendones.
La sencilla travesía otoñal entre el Puerto de Tarna y Pendones por los hermosos hayedos del Cordal de la Bolera, el Monte de Castrillón y Vega Baxu, con subida previa a los alomados picos La Abedular y Montobiu, la complicamos con la dura y directa subida al Maciédome desde Vega Baxu. La mañana radiante, el aire limpio, la temperatura suave, sin viento. Así nos recibió el Puerto de Tarna (1486 m) al bajar del autobús del GM Ensidesa de Gijón y así continuó todo el día para disfrute de una preciosa jornada de montaña.
Pico Remelende desde el Puerto de Tarna

Pico del Lago o Pinar desde el Puerto de Tarna
De la zona leonesa del puerto cogemos un camino ancho hacia el noreste que sube con poca inclinación y pronto alcanza un collado (1538 m). En este punto lo abandonamos y seguimos por una senda hacia el norte, entre escobas y brezo que ofrecen poca resistencia al paso. Más arriba bordeamos por la derecha un pequeño espolón rocoso para continuar después por una tupida vaguada hasta alcanzar el collado Cotalbo (1751 m) que nos abre los sectores norte y este del horizonte.
Camino ancho que sale del Puerto de Tarna hacia el noreste. El pico La Abedular está a la izquierda.

Pico La Abedular desde el collado Cotalbo

Desde el Collado Cotalbo. Nacimiento del río Ponga y el valle que baja a Ventaniella cerrado al sur (dcha) por la Sierra de Llobiles. Por detrás de izda a decha: Lluengo, Colláu Zorru, Pileñes y Peña Ten.
Siguiendo la arista sureste pronto alcanzamos la cima de La Abedular o Felispardi (1816 m) donde paramos a disfrutar lo que vemos e identificarlo. Al este las grandes montañas de Ponga (Ten, Pileñes, Colláu Zorru, etc), al fondo el Macizo Occidental de los Picos de Europa, al norte los de Redes (Maciédome, Tiatordos, Campigüeñós, Carasca, Senda, etc), al oeste la Cordillera Cantábrica hasta Las Ubiñas (Remelende, Cantu el Oso, Torres, Retriñón, etc) y al sur el Macizo del Mampodre y el Pico Lago.
Pico Remelende y Sierra de Mongayo desde La Abedular

Cantu'l Oso y Sierra de Príes. Por encima sobresalen el Cascayón y Corteguerón y, muy al fondo, el Retriñón. A la derecha está la Sierra de la Canalina (Atambos alineado con el Cantu y visu la Grande). Por deante de la Sierra de Príes estás el Cueto Negro más bajo.

De izda a dcha: Requexón de Valdunes, La Senda, La Carasca, Campigüeños y La Llambria, por delante el profundo surco del Nalón vertebrando el concejo de Caso.

Tiatordos y Maciédome desde La Abedular
Hacemos unas fotos y emprendemos un corto descenso por la inclinada arista noreste de la montaña; la sendilla nos deja en el cercano collado Llagu (1676 m). Otra corta y suave subida por terreno algo tomado pero de buen paso nos deja en la cimera de la alargada Sierra Montobiu (1755 m). La recorremos hacia el norte bajando después, entre el brezo y unas matas de escobas finales, a una pequeña campera.
Por la loma del Montobiu con el Maciédome detrás
Aquí encontramos una marcada senda que recorre la cumbrera del Cordal de la Bolera; al este se encuentra el precioso hayedo de La Salguerosa que baja hasta las extensas praderas de Ventaniella, por el oeste el enorme bosque desciende hasta la aldea de Tarna. Completamente llano, el camino avanza un kilómetro por el cordal, pasa por la Majada de la Bolera (1535 m) con una cabaña en completa ruina y se estrella, casi literalmente, contra las peñas calizas del pico Alto Paso que la senda esquiva por la izquierda en descenso. La senda vira al oeste y atraviesa el bosque hasta salir, un kilómetro más adelante, a las praderas de Paréu a donde también llega una pista ancha que viene de la aldea de Tarna.
Caminado por el Cordal de la Bolera

Por el Cordal de la Bolera

Campera de Paréu con la Peña Lloricu y el Collado Paréu a la derecha. En medio, al fondo, vemos la Sierra de Príes (Cantu'l Oso)
Cruzamos la campera hasta el collado Paréu (1445 m) entre los picos Paréu y Lloricu. Después, bajamos por la marcada senda en el fondo de una canal que atraviesa el Monte Castrillón asiento de un precioso hayedo. Más abajo viramos al este y cruzamos el arroyo seco de Corralín para acceder a la hermosa pradera con cabañas de Vega Baxu (1100 m), un oasis de hierba en el interior del inmenso hayedo del que emergen blancos espolones calizos realzando el contraste otoñal.
Desde el Collado Paréu se inicia la canal que se adentra en el Monte Castrillón asiento de un magnífico hayedo

Llegando a Vega Baxu.

En Vega Baxu
Como voy bien de tiempo y el día es espléndido, decido prolongar la ruta subiendo al Maciédome por el camino de Bustantigo que ya conozco. Camino unos 700 metros por la pista que baja a Pendones y cojo una sendilla a la derecha (está marcada con un hito) que en dura subida se adentra en un bosque mixto de avellanos y hayas. Si quiero llegar a la cima tengo que superar 850 metros bastante verticales.
Subiendo a Bustantigo. Una vez cruzado un bosque mixto nos adentramos en el roquedo.
La senda recorre al bies la empinada ladera y pronto sale del bosque al roquedo por el que se retuerce sin tregua. Otros compañeros que han tenido la misma idea me esperan unos metros por encima y me uno a ellos para continuar la dura ascensión. De la caliza salimos a un precioso valle colgado poblado por las últimas hayas del Monte Mosquilón, y por él subimos hasta alcanzar la pradera con dos cabañas en ruinas de Bustantigo (1330 m).
Del roquedo salimos a este valle colgado asiento de las últimas hayas del Monte Mosquión en la falda inferior del Maciédome.

Cabaña en Bustantigo con las peñas cimeras del Maciédome detrás. Seguimos por la zona despejada que vemos por encima de la cabaña.
Tenía la idea de subir por un marcado camino hasta llegar cerca del Collado Llagu donde enlazaría con la senda normal de subida al Maciédome. Pero mis compañeros tenían la intención de explorar la subida directa desde Bustantigo y continúo con ellos. Por encima de la cabaña seguimos la remontada por una zona despejada llegando pronto a un helechal que atravesamos. Más arriba continuamos la dura progresión por el interior de otro precioso hayedo (Urbiellos) hasta dar en la zona alta del bosque con una senda que viene llana del Collado Llagu.
Cruzando el helechal antes de sumergirnos en el hayedo de Urbiellos.

Subiendo por el hayedo de Urbiellos
Unos metros en llano por la senda hacia el sur nos sacan del bosque y nos llevan hasta un pedrero que no atravesamos. Dejándolo a la derecha, subimos por la inclina ladera completamente invadida por la broza de bajo porte que no impide en exceso la progresión. Dura subida, buscando las zonas de menor resistencia, zigzagueando cuando la inclinación y los matojos lo permiten, superamos otros 150 metros hasta enlazar con la senda normal de subida; aún nos quedan 200 metros para alcanzar la cima.
El hayedo queda abajo y subimos duramente por la ladera occidental del pico. Al fondo vemos los picos La Senda, La Carasca y Campigüeños.

Vista a trás (no se aprecia bien la verticalidad de la ladera). Pradera de Bustantigo, hayedo de Urbiellos y el pedrero al que llegamos.

Último tramo de la subida hacia la cima del Maciédome
Seguimos la senda hasta la arista suroeste donde viramos al norte para continuar la progresión hasta la cumbre (1903 m). Las vistas desde el Maciédome son espectaculares, sobre todo en un día tan claro como el de hoy. Entre los Picos de Europa y Las Ubiñas ninguna montaña nos es ajena; todas las grandes están a la vista.
Buzón de montaña en el Maciédome
Desde el Maciédome vemos parte del itinerario seguido.


Tiatordos y Pierzu desde el Maciédome

Recuecu, Raso, Luengo y Colláu Zorru. Al fondo Picos de Europa y por delante el valle y los prados de la cuenca del río Ponga a al altura de Sobrefoz. Por el valle va el camino a Ventaniella en la que se aprecia la Venta de la Faeda.

Arista sureste del Maciédome, Pileñes y Peña Ten.
Nos quedamos unos 30 minutos; lo justo para comer algo de fruta mientras disfrutamos del precioso espectáculo. Y como el tiempo apremia, emprendemos una rápida bajada por la afilada arista noroeste; una sendilla nos ayuda en este tramo. Con verticales caídas a ambos lados y con cuidado, vamos superando los espolones y peñas, bajando por verticales y cortas canales hasta la última y más larga que sale del roquedo.
Comenzamos la bajada por la arista norte del Maciédome

Por la arista norte.

Crestones que atravesar en la arista norte.

Última canal para bajar de la arista.
Continuamos el rápido descenso por una zona de hierba algo invadida por las escobas y los piornos hasta el cercano collado Llagu (1533 m); sólo quedan los restos de lo que fue una pequeña majada al abrigo del pico Cascayu al oeste.
Restos de cabañas en el Colláu Llagu.
En este cruce de caminos dudamos entre bajar por la Llana Fresnu y La Gargasa o hacerlo por la Foz del Congostín; nos decidimos por el segundo itinerario para evitar los tramos de hormigón del primero. Por la empinada y herbosa ladera norte salpicada de hayas, emprendemos un rápido descenso siguiendo una marcada senda (atajando en algunas revueltas) que nos deja en la campera de la Mayada Recuencu donde hay una cabaña de cazadores (1330 m). El inmenso hayedo rellena todas las laderas y sus colores de otoño contrastan  con las peñas blancas del Tiatordos y otros espolones rocosos produciendo magníficas imágenes.
Pradera en el Mayada Recuencu con el refugio. Peña del Tiatordos.
A partir de aquí el camino ensancha y baja entre algunos prados diseminados en el hayedo hasta una portilla de palos entrecruzados que precede a la corta Foz del Congostín (1150 m).
Bajando de Recuencu a la Foz del Congostín

Portilla en el camino a su paso por la Foz del Congostín
El camino sigue hacia el norte y vuelve a ensanchar permitiendo el paso de vehículos de cuatro ruedas. Atraviesa el hayedo del Monte Fo pasando entre algunos prados que ocasionalmente lo flanquean y, mucho más abajo, desemboca en otro más ancho (880 m) que viene de Pendones. Siguiendo el curso del río homónimo nos orientamos hacia el oeste y pronto cruzamos Arroyo Palombar por un puente peatonal de hormigón (este arroyo junto a otros de la zona origina el río Pendones).
Camino ancho que baja al valle del río Pendones, antes de entroncar con la pista que viene de la aldea.

Llegando a la aldea de Pendones.
Un agradable paseo de kilómetro y medio casi llanos, disfrutando del preciso paisaje que nos ofrece esta otoñan y soleada tarde, nos lleva hasta la aldea casina de Pendones (760 m) donde finaliza esta preciosa ruta.

 Lorenzo Sánchez Velázquez

viernes, 26 de octubre de 2018

Cueto Tonal, Pico Cueto y otros. Travesía entre Casares de Arbás y Geras

Salida: Carretera a Casares de Arbás (Municipio de Villamanín)
Llegada: Geras (Municipio de Pola de Gordón)
Distancia: 19,0 km
Duración: 6:00 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1130 m
Bajadas acumuladas: 1350 m
Altura Inicial: 1350 m
Altura Final: 1130 m
Altura máxima: 1803 m
Fecha de realización: 10/X/2018
Dificultad: media
Track de la ruta

Nota: los cambios en la toponimia respecto a los que figuran en los mapas del IGN los he sacado del blog de Pindio Pindio.

Itinerario: Carretera a Casares de Arbás – Embalse de Casares – Presa Embalse de Casares (desvío izda) – Desvío hacia el NE – Collado a 1612 m – Chombalauja (IGN Peña Caleal) – Collado el Ceo – Alto el Ceo (IGN Pico la Canga) – Collado el Ceo – Loma de la Aguja – Collado Alceo – Cueto Tonal (dos cumbres y sin nombre en el IGN) – Collado de la Liebre – Los Camparones (IGN Cueto Burero o Sexteo) – Campa Cochechá (IGN Cdo de la Liebre) – Pico Cueto – Collada de la Argallada – Pico de la Argayada – Gasoducto Asturias-León – Folledo – Arroyo de Cueto – Collado a 1382 m – Puente sobre el Río Casares – Geras.

Esta travesía organizada por el GM Ensidesa de Gijón entre Casares de Arbás y Geras tenía como principal objetivo de la ruta principal la superación consecutiva de los picos Chombalauja, Cueto Tonal (el más alto), Camparones, El Cueto y Argayada. Como se nos hacía corta le añadimos el Alto el Ceo que, además, incluyó un descenso de 200 metros para rodear un tupido escobar.
Embalse de Casares con las Tres Marías por detrás.
El autobús nos dejó en el desvío hacia la presa de Casares, un kilómetro antes de llegar a Casares de Arbás en la carretera que sube desde Villamanín. Por el camino asfaltado que se dirige al sur caminamos dos kilómetros casi llanos rodeando el embalse hasta llegar a la presa.  En este largo paseo matinal, con el relente del cercano amanecer, las peñas calizas de las Tres Marías, la Barragana, las Peñas del Prao y la Meloita, se reflejan en las aguas del embalse y, al doblar un recodo para coger la pista que se dirige al este, la silueta oscura de la vertical peña del Cueto Tonal se recorta a contraluz en el horizonte este.
Presa del Embalse de Casares. Las Peñas del Prao finalizan en la imponente Barragana. A la derecha el Pico de la Brazosa.

Las dos cimas del Cueto Tonal se recortan a contraluz en el horizonte.
La pista ancha arranca con fuerte pendiente y pronto se dirige al sureste. Después de una colladina, la dejamos para continuar por una sendilla que remonta duramente hacia el norte una vaguada virando poco a poco hacia el este hasta alcanzar un claro collado que nos abre el poniente. Las Peñas del Cueto Tonal y del Pico el Cueto se dibujan hacia el sur, mientras que al norte encontramos la ladera del pico Chombalauja (Peña Caleal) con abundantes matas de brezo y una corona de jóvenes robles en la franja cimera.
Dejamos la pista y tomamos la senda que avanza por esta vaguada.

Alcanzamos este primer collado y remontamos entre brezo hasta la cima del Chombalauja (Peña Caleal).
Por esta empinada ladera remonta una sendilla, primero entre el brezo, después rodeando un bosquete por la derecha para alcanzar finalmente la cima de esta alomada montaña. Estamos en zona de cuarcitas; este sustrato rocoso lo encontraremos en las peñas de todo el recorrido. Poco paramos en la cumbre. Tan sólo señalar que los sectores norte y este nos ofrecen la Sierra de Peñalaza (al otro lado del valle del Rodiezmo) y, más lejos, los picos Cellón, Estorbín o Fontún entre otros.
Embalse de Casares, y picos Meloita, Peñas del Prao, Barragana y Brazosa desdeChombalauja. Las puntas de las Tres Marías asoman por encima de los incipientes robles.

Sierra de Peñalaza al otro lado del Valle de Rodiezmo. Zona del Estorbín al fondo.

Desde Combalauja vemos las cumbres que nos quedan: Cueto Tonal en el centro, detrás asoman las laderas del alomado Los Camaparones y el Pico Cueto a la izquierda.
Siguiendo a uno u otro lado de la alambrada para esquivar la maleza, descendemos hacia el sureste primero y después al este hasta el Collado el Ceo por donde pasa un camino, algo abandonado pero de buen andar, que nos sube al cercano Alto el Ceo por donde pasa el Gasoducto Asturias-León.
La misma foto pero tomada desde el Alto el Ceo. ahora se ve bien Los Camparones.
Regresamos al collado y seguimos el camino ancho (se trazó durante la construcción del gasoducto) que baja hacia el sureste por la Loma de la Aguja completamente invadida por las escobas altas y robles jóvenes. Un brusco giro al suroeste nos lleva al nacimiento del Arroyo de Alcedo donde lo abandonamos para subir por una senda entre algunas escobas y tramos de hierba hasta el Collado de Alcedo (este collado está situado entre los picos Chombalauja y Cueto Tonal.
El Collado Alcedo queda a la izda (fuera de encuadre). Estamos bajando por la Loma de la Aguja. El pico es el Cueto Tonal
Toca subir al Cueto Tonal por su ladera norte. Tapizada de abundante brezo, se atraviesa sin dificultad y arriba, antes de situarnos bajo las verticales peñas de la cumbre, cresteamos por peñas de cuarcita con resbaladizos líquenes, cuando están mojadas, y algo de maleza (brezo, arándanos, pequeños robles y enebros rastreros). Rodeamos la peña por la derecha atravesando un corto canchal y pegados a la pared rocosa, después subimos una corta y empinada canal que tiene hierbas altas por un lado y una pequeña y resbaladiza lastra por el otro. Alcanzamos así el pequeño collado que separa las dos cimas. Primero coronamos la norte sin dificultad y paramos unos minutos a disfrutar de las vistas y enseguida subimos a las peñas de la sur.
Hemos seguido la arista desde el Collado Alcedo y estamos en la base del Cueto Tonal que rodeamos por la derecha para acceder a la pequeña canal de subida.
En la cima del Cueto Tonal

Peña cimera del Cueto Tonal Sur desde la ladera sur.
En la bajada hacia el sur de las peñas del Cueto Tonal hay que atravesar cortos canchales y tramos de maleza. Aunque un grupo bajamos entre el brezo por la vertical canal sur, otros se escoran a la izquierda para bajar algo mejor. El corto Collado de la Liebre (no tiene nombre en el IGN) está totalmente invadido por las escobas y pasamos como mejor podemos para acceder a la más despejada ladera norte del alomado pico Los Camparones (Cueto Burero según IGN). En la cumbre hay un hito y buenas vistas de los cercanos y montañeros picos El Cueto (próxima cumbre a alcanzar) y Cueto Tonal. Paramos a reponer fuerzas.
Cueto Tonal desde el Collado de la Liebre

Otra foto del Cueto Tonal pero desde la cima de Los Camaparones

Desde la cima de Los Camparones vemos el Pico Cueto, el siguiente objetivo.
Nuestra ruta ha seguido la configuración de la sierra de norte a sur. Ahora, la sierra y nosotros con ella, se encamina hacia el este donde se sitúa la pirámide del pico El Cueto. Una corta bajada nos deja el collado Campa Cochechá totalmente tomada por el brezo bajo que apenas dificulta la marcha. Por la ladera occidental del pico buscamos algunas fáciles y amplias canales por las que enseguida llegamos a la cumbre.
Bajamos por la ladera sur donde se sitúa un extenso y empinado canchal que da paso a otro tramo invadido también por la maleza (aunque se pasa bien).
Bajando por el pedrero de la ladera sur del Pico Cueto. A la derecha vemos una afloración rocosa por la que pasaremos y en el centro el pico de la Argayada por donde pasa el gasoducto.
Atravesando otro pequeño afloramiento cuarcítico, volvemos a orientarnos al este para continuar el descenso siguiendo una incipiente senda entre el brezo. Llegamos al collado de la Argayada y al cercano y alomado pico homónimo donde nos reencontramos con la cicatriz del gasoducto.
Desde los rocas a las que aludíamos en la foto anterior echamos la vista atrás para ver la Pico Cueto con su ladera sur recubierta por un largo pedrero cerca de la cima y un tupido brezal más abajo.

Vista atrás desde el Collado de la Argayada

Acercando un poco más la imagen al Pico Cueto

Folledo desde el Pico de la Argayada
Siguiéndola bajamos fuertemente hacia el sur y, aunque en el rellano más amplio sale una senda a la izquierda que nos llevaría dando un largo rodeo a la aldea de Folledo, preferimos seguir por el aun más inclinado camino sobre la conducción. Cuando la pendiente disminuye nos escoramos a la izquierda (al este) por un tramo de hierba con abundantes rosales silvestres cuajados de escaramujos, hasta dar con un ancho camino que enseguida nos deja en Folledo. Aunque no era necesario llegar a la aldea, quisimos acercarnos a ver sus cinco fuentes de piedra con abundante y buen agua fechadas en 1945. Allí, en un banco al lado de una de ellas, paramos a comer.
Fuente en Folledo
Reanudamos la marcha retrocediendo al barrio alto para coger una pista ancha que se dirige en suave ascenso al oeste. Entre prados y zonas de pasto, pronto cruza el Arroyo Cueto alcanzando un kilómetro después un collado (1382 m) sin nombre en los mapas del IGN. Al otro lado el camino cruza una alambrada y desciende, sigue ancho, entre altas escobas por el valle del Arroyo Ardagüelo.
Bosque de ribera en el río Casares, cerca de Geras.

Espadaña de la iglesia de Geras

Puente sobre el río Casares en Geras.
Camino y arroyo desembocan en el valle del río Casares que viene abundante. Lo cruzamos por un puente y seguimos la pista que discurre paralela al río entre un bosque de ribera donde los chopos, fresnos y sauces van oscureciendo su aun verde follaje. Pronto entramos en Geras por el barrio de la iglesia; su hermosa espadaña tiene dos grandes campanas. Entre Folledo y Geras hemos caminado cinco cómodos kilómetros en los que apenas hemos subido 100 metros y bajado poco más de 200.

Lorenzo Sánchez Velázquez