domingo, 16 de junio de 2019

Chao del Rozo (Entrecoladas) y Sierras de Gubia y Cerro Badán

Salida y llegada: Puente Rigaláu (Concejo de Cangas del Narcea)
Distancia: 25,5 km
Duración: 9:00 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1450 m
Altura Inicial: 720 m
Altura Máxima: 1428 m
Fecha de realización: 15/VI/2019
Dificultad: media-alta
Track de la ruta

Nota: Ruta de dificultad media-alta por el largo recorrido y el considerable desnivel acumulado. Se puede acortar mucho prescindiendo de las sierras de Gubia y Cerro Badán, simplemente bajando por la carretera unos 3 km desde el Puerto de las Mujeres Muertas.

Itinerario: Puente Rigaláu (K 22, Carretera AS-29) – Camino a la Brañota – Río Coto – La Brañota – Braña Saladín – Salida del bosque – Sierra de Seroiro – Peña el Santón – Collado (GR 203 “Por donde camina el oso”) – Chao del Rozo (Entrecoladas) – Brañas de Pedrosos (Seroiro, Ibias) – Collao Chao de la Veiga – Braña Folgueiras (Ibias) – Braña de Valvaler (Ibias) – Refugio – Pozo de las Mujeres Muertas – GR 203 “Por donde camina el oso” – Picos de la Gubia – Picos Cerro Badán – Escabón de Ciervos – Collado Pedrairas – Braña la Siecha – Colmenar de Gamotal – Arroyo de la Braña – Brañanueva – Carretera AS-29 – Puente Rigaláu.

La ruta se desarrolla en los confines del concejo de Cangas de Narcea en el límite con los de Ibias y Allende. Esto nos da opción para visitar las brañas de Pedrosos, Folgueiras, y Valvaler en el concejo de Ibias, así como las de Brañota, Saladín y Brañanueva en el de Cangas. Inicialmente la ruta finalizaba en el Puerto de las Mujeres Muertas bajando por la carretera hasta el Puente Rigaláu donde teníamos los vehículos pero, como íbamos bien de tiempo y de fuerzas, la ampliamos para recorrer otro tramo más del GR 203 “Por donde camina el oso” lo que nos permitió evitar la carretera y visitar las brañas de La Siecha y Brañanueva.
Aparcamos cerca del Puente Rigaláu a 3 kilómetros de Monasterio del Coto en la carretera AS-29 que sube desde Cangas de Narcea al Puerto de las Mujeres Muertas.
Aparcamiento cerca del Puente Rigaláu (carretera AS 29)
Subimos por la carretera unos metros y tomamos el camino que sale a la izquierda y baja a cruzar el río Coto por un puente. Plácidamente, casi llano, avanzamos en paralelo al río en medio de una exuberante vegetación de ribera. Pronto cruzamos el río pisando sobre unas resbaladizas piedras para regresar a la margen izquierda.
Camino ancho que va a la Brañota y sube a la Braña de Saladín

Cruzando el río Coto
El camino deja a derecha un par de cabañas en buen estado de la Brañota y descruza de nuevo el río para emprender después una dura remontada hacia la Braña de Saladín. Magníficas cabañas con cuadra y henar, tejados de pizarra, muros de piedra bien trabajada, sólo por ver esta braña merce la pena la ruta, y veremos otras.
Cabaña de la Brañota. Aprovechando la configuración del terreno presenta dos niveles: la cuadra y el hernar.

Descruzando el río para subir después a la Braña de Saladín

Cabañas en la Braña de Saladín
Otra cabaña en la Braña de Saladín
El camino que discurría con preferencia hacia el sur, sigue con peor traza hacia el este hasta casi llegar a un arroyo pedregoso. Pero unos metros antes lo dejamos para seguir una senda que sube hacia el oeste (debemos dar un giro brusco de casi 180º). Un precioso bosque mixto de robles, acebos, abedules y hayas nos acoge. La subida es dura y la tomamos con calma.
La senda está bien marcada aunque no lo parezca en este tramo
Salimos del bosque a una campera que es un hombro de la Sierra de Seroiro cuya cima más alta, el Pico Chao del Rozo (Goladas o Entrecoladas), vamos a alcanzar. El resto del hombro hasta la cumbrera de la sierra está tapizado de gamones, helechos y de las nacientes cotoyas que brotan después del enésimo fuego. Resulta llamativo la gran cantidad de fuegos que ha habido en esta zona a lo que no debe ser ajena la cultura local de regenerar pastos. La senda nos ayuda en la dura progresión por el gamonal.
Campera a la que salimos desde el bosque. Subimos directos hacia arriba para sobrepasar el pequeño arbolado que se ve arriba.

Pasado el bosquete continúa el gamonal hasta alcanzar la cercana cumbrera de la Sierra de Seroiro.
Siguiendo la configuración de la sierra nos dirigimos hacia el suroeste para alcanzar la alomado y modesto Peña el Santón cuya cima contiene un pequeño pedrero y un largo muro de piedras que la cruza transversalmente. Unos metros más adelante bajamos al collado que precede al pico Chao del Rozo, por donde además pasa el GR 203 "Por donde camina el oso".
Desde la Peña el Santón vemos cerca el Chao del Rozo. A la dcha, fuera de la foto, está el collado que permite subirlo.
Desde el collado seguimos una sendilla que pronto se pierde en el alargado pedrero que cubre buena parte de esta ladera norte por la que subimos. Arriba hay un vértice geodésico y buenas vistas del occidente asturiano.
El pedrero cubre buena parte del tramo final de la subida al Chao del Rozo

Llegando al Chao del Rozo
Poco paramos en la cima, la ruta será larga, y bajamos directos por la ladera oriental hasta una pequeña campera llana que precede al inclinado tramo final de la bajada. Alcanzamos los amplios pastos, parcialmente invadidos por la cotoya del Collado Chao de la Veiga y, unos metros antes de llegar a la laguna o charca que da nombre al collado, decidimos atajar para bajar directos a la Braña de Pedrosos.
Vista atrás del primer tramo de la bajada del Chao del Rozo

Vista hacia adelante del último tramo de bajada. Vemos la laguna situada en el Collado Chao de la Veiga. A la derecha se ve el arranque del pedrero donde se asienta la Baña de Pedrosos.
El último tramo de bajada por el pedrero es incómodo por lo que aconsejo bajar por el camino normal (por donde subimos). La preciosa braña mimetizada con el extenso pedrero tiene unas pocas cabañas en buen estado y otras en ruinas. Dejo algunas imágenes.
Braña del Pedroso (Ibias)

Cabañas en la Braña del Pedroso (Ibias)

La Braña del Pedroso desde el camino.
Para volver al Collado de Chao la Veiga cogemos el camino normal que enseguida sale un camino ancho que viene de Seroiro y sube al collado. Unas asustadizas vacas auxiliadas por un buen toro pacen tranquilas alrededor de la lagunilla.
Lagunilla en el Caho la Veiga. Vemos el pico Chao del Rozo,tras la antecima por donde bajamos.
El camino, de nuevo convertido en senda, nos lleva por el collado y nos permite rodear por la derecha el Chao del Rozo hasta alcanzar el collado desde donde subimos. Siguiendo las marcas del GR 203, casi en llano por la cumbrera, continuamos hacia el noroeste hasta alcanzar la cercan Braña de Folgueiras con la mayoría de sus cabañas en ruinas. Paramos a comer.
Poste de señalización del GR 203 cerca de la Baña Folgueiras

Llegando a la Braña Fogueiras (Ibias)
Reanudamos la marcha siguiendo las marcas del GR que nos llevan a superar el montículo tras la braña y descender por el otro lado siguiendo un pedregoso camino, que más bien parece un cortafuegos y dejarlo casi en el fondo del valle para acercarnos a la Braña Valvaler; cabañas magníficas, algunas en buen estado y en uso.
Cabañas en la Braña de Valvaler (Ibias). Detrás vemos Los Cuetus. En el cerro que vemos hacia la derecha está el límite de los concejos de Cangas del Narcea, Ibias y Allande.
Desde la braña bajamos por un buen camino ancho hasta el fondo del valle continuando más allá faldeando en ascenso Los Cuetus, que se ven por detrás de las cabañas en la foto de más arriba, para alcanzar la cimera de esta sierra cerca de un pequeño y acondicionado refugio ganadero. En el montículo de al lado confluyen los concejos de Cangas del Narceo, Ibias y Allande. Mientras subimos a Los Cuetus vemos la Braña de Saladín donde estuvimos por la mañana.
Subiendo por la ladera de Los Cuetus vemos la Braña de Saladín (en el centro de la foto)
El camino ancho nos lleva al collado que separa Los Cuetus del Pico Fulgurarrubia, pico que la pista rodea por la izquierda. Más allá el camino da una amplia trazada para bajar a la carretera en el puerto del Pozo de las Mujeres Muertas. Una senda nos permite atajar directos a la carretera.
Ya estamos cerca de la carretera en el puerto del Pozo las Mujeres Muertas. Vemos los Picos de la Gubia por cuya cumbrera regresaremos. Al otro lado de la carretera cogemos la pista primero y después la senda que se dibuja en la loma.
Como dije antes, desde el puerto se puede bajar tranquilamente por la carretera hasta el Puente Rigaláu; apenas son 3 kilómetros. Pero vamos a ampliar la ruta. Siguiendo las marcas del GR 203, primero subimos unos metros por la amplia pista que vemos en la foto y después cogemos la senda que sube directa a la cumbrera de los Picos de la Gubia. Estos picachos tienen su continuidad en los Picos del Cerro Badán. La marcada senda nos lleva unas veces cresteándolos y otras dejando sus cimas a la izquierda. Recorreremos 6 kilómetros subiendo y bajando cerros por esta zona de cuarcitas y brezos hasta alcanzar el collado de Pedrairas.
Picos de la Gugia. En esta primera parte el camino va por el cortafuegos por la misma arista.

Por la zona de los Picos del Cerro Badán donde los brezales cubren todas las laderas.

Otra imagen de esta zona. El pico que vemos a la izquierda es el Piqueiru (no está tan lejos como aparenta) y la senda lo rodea por la derecha antes de llegar al Collado Pedrairas.
En el Collado Pedrairas hay una laguna y hasta aquí llega un camino ancho que viene de la carretera por el Valle de Brañanueva. Por ahí vamos a bajar.
Laguna en el Collado Pedrarias. Al fondo vemos el Pico Tonón donde estuvimos hace un par de años envueltos en la niebla.
Cogemos el camino ancho que baja hacia el sur dejando a la izquierda el Pico Pedrarias y a la derecha el Valle de Brañanueva por donde bajaremos. Pronto llegamos al collado  Chanu la Braña donde se asienta la Braña la Siecha con una sola cabaña en buen estado y en uso y las demás en completa ruina.
Llegando al Chanu la Braña donde está La Siecha

Única cabaña en uso en la Braña la Siecha
La pista da un brusco giro a la derecha para bajar hacia el Colmenar de Gamotal donde encontramos los restos de antiguos corros para proteger los panales y truébanos. La pista rodea el valle virando a la izquierda y sigue por la margen derecha del Reguero la Braña. Pronto, después de dejar atrás una zona quemada recientemente, nos sumergimos en el bosque.
Un corro en el Colmenar de Gamotal

Cerca del reguero el camino se sumerge en un bosque mixto donde hay varias fincas con panales modernos y otros corros antiguos.
Llegamos a las magníficas y grandes cabañas de Brañanueva. Son realmente enormes estas cambañas con sus dos plantas, tejado a dos aguas de pizarra, paredes de piedra tallada. Los marcos de buena y antigua madera se conservan muy bien y se ve que su factura ha sido buena pues han necesitado pocos arreglos.
Grandes cabañas en Brañanueva.

Sólo nos queda un kilómetro para desembocar en la carretera AS-29 a medio kilómetro de donde tenemos aparcados los coches en el Puente Rigaláu. No hay más que subir por ella para completar el circuito.


Lorenzo Sánchez Velázquez

viernes, 14 de junio de 2019

Peña Salguerio, Montihuero, Los Años y Punta la Sierra. Circular desde La Cueta

Salida: La Cueta (Municipio de Cabrillanes)
Distancia: 17,5 km
Duración: 7:30 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1360 m
Altura Inicial: 1450 m
Altura Máxima: 2180 m
Fecha de realización: 8/VI/2019
Dificultad: media
Track de la ruta



Itinerario: La Cueta – Río Sil (cruce) – El Muro – Traslapena – Arroyo de Vallinaluega – El Chumbón – Peña Salgueiro – Hoyos de las Malvosinas – La Malvosa – Peña Redonda – El Picón – Cda Ordiales – Montihuero – Cda Ordiales – El Picón – Las Malvosinas – Peña Los Años – Punta la Sierra – Cdo Corisco – Pico Gagucheiro – Ptos de Calderones – Río Sil – Mda Abeséu – Mda Bustusil – Pte Bustusil – Río Sil (cruce) – La Cueta.

En la Babia Alta, el macizo del Montihuero se desgaja hacia el oeste en dos cordales separadas por un valle alto. Los cordales son el que contiene la Peña los Años al norte y el de Peña Salgueiro al sur; en el valle se asientan los Puertos de Vallinaluenga en desuso. Estas serán las montañas que vamos a recorrer en sentido horario desde La Cueta.
Desde la iglesia de La Cueta tenemos esta vista del pueblo.
Salimos de La Cueta (1450 m) cruzando el Sil por un puente de piedra y seguimos el camino ancho que avanza (NE) siguiendo el curso del río. Pronto, apenas caminamos por él 200 metros, lo abandonamos y seguimos una senda a la derecha que enlaza con otro camino que sube entre piornos al collado Traslapeña (1596 m) y se dirige a unas antenas.
Vista atrás desde el collado Traslapeña. Se ve el valle del Sil que hemos abandonado
En el collado seguimos de frente por una senda que en ligero descenso nos lleva hasta estrecho barranco de Vallinaluenga (1580 m). Ayudados por algunos hitos, sin senda ni camino, subimos por el mismo cauce seco y pedregoso hasta sobrepasar, escorados a la izquierda, la parte más angosta.
Desde el Collado Traslapeña vemos el barranco de Vallinaluenga por donde subiremos. Atrás está el extremo norte de la alargada arista de Peña Salgueiro. Accedemos a la arista por su ladera la izquierda (que vemos en la foto).
 Pasada la corta foz abandonamos el barranco y subimos duramente por donde mejor nos parece, huyendo de las retamas, hasta alcanzar la arista cimera (1870 m). Larga y tendida la progresión por ella nos conduce a la cima (2146 m) donde hay un horrible muñeco de gran tamaño.
Saliendo de la zona más angosta del barranco de Vallinaluenga miramos hacia atrás. Al fondo se ven el Pico la Orvia (izda) y el Muxiven y el Cornón cerrando el horizonte.
Larga arista del Salgueiro
Llegando a la cima de Peña Salgueiro. Por detrás vemos otros picos que subiremos: Montihuero (el picudo de la izda) y Peña Redonda por delante.
Descendemos por la ladera sureste hasta una vaguada y un montículo que nos permite descender con facilidad, al otro lado, hasta los Hoyos de las Malvosinas (1977 m). Al otro lado una larga arista se dirige al sur y remontamos a su cima que los mapas llaman La Malvosa (2073 m).
Bajando de Peña Salgueiro a los Hoyos de las Malvosinas. Detrás vemos La Malvosa a la que subimos para seguir la arista hacia la izda y enlazar con la subida a Peña Redonda
Alcanzada la arista de La Malvosa la recorremos de un lado a otro (cae vertical al otro lado) y enlazamos mediante una sendilla con con la arista occidental de Peña Redonda. Subimos por una estrecha, corta y empinada canal, de la que salimos a la izda para terminar la subida a Peña Redonda (2137 m).
Desde La Malvosa miramos Peña Salgueiro de donde venimos. Bajamos por las franjas de hierba.
Por la arista de La Malvosa nos dirigimos al crestón de Peña Redonda.
Desde la antecima de Peña Redonda vemos a la arista de La Malvosa.
Por la impresionante arista de Peña Redonda con la Peña Salgueiro detrás.
Bajamos por la amable y herbosa arista del otro lado de Peña Redonda con la vista puesta en El Picón y sobre todo en el impresionante Montihuero. Desde algunas las canales que bajan al norte vemos la Laguna de las Verdes. Una marcada senda nos permite superar el modesto Picón (2086 m) y la Collada Ordiales (2058 m) para bordear después una pedregosa e inclinada canal que baja hacia el sur.
Desde Peña Redonda vemos el modesto Picón y el Montihuero. Avanzamos y subimos por la misma arista.
Desde el Picón vemos la Collada Ordiales y el Montihuero.
Unos superan frontalmente el crestón previo al Montihuero y otros lo rodeamos por la derecha siguiendo una marcada senda hitada hasta alcanzar el montículo (2152 m) previo a la cima. Bajamos unos metros y subimos hasta el punto cimero coronado por un vértice geodésico (2180 m).
Cima del Montihuero

Desde el Montihuero miramos al oeste. A la izda vemos las cimas que ya hemos subido: Peña Redonda, Peña Salgueiro (por detrás) y el modesto Picón. A la dcha Las Coloradas (cerca) y los picos que aún nos faltan: Peña los Años y Punta la Sierra.
Desandamos el camino pasando sobre el Picón y, en lugar de subir a Peña Redonda, la faldeamos por la derecha hasta bajar a las amplias camperas de Las Malvosinas (2042 m) desde donde emprendemos la dura remontada hasta la Peña los Años.
Peña de los Años desde las camperas de Las Malvosinas. Subiremos por la campera de hierba hasta la arista de la dcha.
Se hace dura la subida hasta la pedregosa arista final que nos conduce a la cima (2157 m) donde no hay nada más que un montón de piedras. Paramos a reponer fuerzas.
Peña Chana desde la arista de subida a la Peña los Años.

Desde la arista que sube a la Peña los Años miramos hacia atrás: Laguna de los Verdes y Montihuero.
Vista del pico Punta la Sierra y el Pico Gagucheiro a los que se llega con facilidad.
Reanudamos la marcha por la fácil arista de la sierra con caídas verticales al norte y más tendidas al sur. Pronto alcanzamos el siguiente pico: Punta la Sierra (2147 m) con verticales canales hacia el norte. Mantenemos la dirección oeste para acercarnos al herboso collado Corisco (2051 m) que da acceso al cercano Gagucheiro (2053 m). Es hora de bajar.
Por la arista de Punta la Sierra.
Desde el pico Gagucheiro vemos la Peña Salgueiro y el valle de Vallinaluenga. Subimos por la arista de dcha a izda.
La Cueta desde el Gagucheiro
Sin camino, sin senda bajamos por la ladero este del Gagucheiro (2053 m) bordeando los jous y zonas invadidas por la maleza hasta alcanzar el reguero Corisco (1725 m). Seguimos en paralelo a la pequeña riega hacia el noreste hasta su desembocadura en el naciente Río Sil.
Bajando desde el Gagucheiro vemos a la derecha la sierra y el pico Punta la Sierra. Debemos dirigirnos a la pequeña collada que se ve pegada a la izquierda de la foto. Al fondo Peña Chana.
La marcada senda avanza (N) en paralelo al río que baja encajonado formando pequeñas cascadas. Después ambos dan una ampia revuelta hacia el suroeste pasando por la Majada de Abeséu.
El camino baja en paralelo al río Sil (aquí parece sólo un arroyo) que baja encajonado en algunos tramos.
En la zona de Bocanegra cruzamos el río por unas piedras y accedemos a un camino ancho y armado en algún tramo que nos lleva a la Majada Bustusil. Poco más adelante descruzamos el río por un puente de hormigón.
Camino con un tramo armado antes de llegar a Bustusil

Majada de Bustusil

Puente de Bustusil
Sólo nos queda caminar algo más de un kilómetro y enlazamos con el punto donde lo abandonamos en la subida. Llegamos a La Cueta cuando las nubes han ido bajando y ocultan las cimas donde estuvimos.
Iglesia de La Cueta.

Lorenzo Sánchez Velázquez