lunes, 9 de marzo de 2020

Invernal por Peña Chana. Circular desde Torre de Babia

Salida  y llegada: Torre de Babia (Municipio de Cabrillanes)
Distancia: 17,3 km
Duración: 7:00 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 960 m
Altura Inicial: 1270 m
Altura máxima: 2105 m
Fecha de realización: 7/III/2020
Dificultad: media
Track de la ruta


Itinerario: Torre de Babia – Arroyo de Torre – Majada de las Verdes – Laguna de las Verdes – Collá de Fuente Corisco – Peña Chana – Collá de Fuente Corisco – Valle del Sil – Collado la Cueña – Puerto de las Verdes – Chabuezo – La Bárcena – Arroyo de Torre – Torre de Babia.

Ruta invernal en un día radiante con abundante nieve blanda en la que sólo tuvimos que utilizar los crampones en un par de sitios. Sólo en la arista y en la cumbre de la montaña encontramos una ligera y fría brisa. Pensábamos usar raquetas, pero como al llegar a Torre de Babia hacía frío pensamos que arriba la nieve estaría dura, decidimos no cargar con ellas. Luego nos arrepentimos sobre todo en el tramo entre la Laguna de las Verdes y el collado Fuente Corisco y en el Valle del Sil.
Los prados rellenan el valle del Arroyo Torre a su paso por esta alargada aldea babiana.
El camino, hormigonado hasta cruzar el Arroyo Torre nada más dejar atrás las últimas casas del pueblo, avanza ancho hacia el norte por la margen derecha. Las viejas marcas y paneles informativos del PR-LE 73 jalonan el camino informándonos de la flora y fauna y del modelado glaciar del relieve que vemos. Al fondo, imponente, las verticales peñas de La Cervata y el más alomado Congosto cierran aparentemente el valle que, más arriba, se orienta al noroeste.
El camino ancho va subiendo y deja a la izquierda el valle del Arroyo Torre. Al Fondo las peñas de La Cevata
Un poco más arriba el camino se bifurca siguiendo el de la derecha por el fondo del valle hacia los prados de La Bárcena (por él regresaremos) mientras que el nuestro remonta recto por la ladera baja del Montihuero. Desde arriba vemos los caballos pastando en los prados nevados de La Bárcena. Mientras el camino va virando poco a poco al noroeste los picos del cordal entre Peña Chana, La Cervata y Congosto se van dibujando en el horizonte próximo. Dejo una foto panorámica obtenida juntando 3 cuando estamos llegando a la Majada de las Verdes.
Llegando a la Majada de las Verdes tenemos esta impresionante vista. He dibujado en rojo el itinerario de regreso por el Collado la Cueña. Al otro lado de este murallón está el valle más alto del río Sil.
En la bella majada, donde termina el camino, hay dos cabañas refugio para uso ganadero y general. Siguiendo la configuración del valle, la senda sube girando al oeste hasta situarnos sobre los pequeños meandros que bajan de la Laguna de las Verdes. Cruzamos el Arroyo de Torre y seguimos unos metros por la margen izquierda hasta alcanzar la preciosa laguna.
Refugio en la Majada de las Verdes
Vista hacia atrás, la Majada de las Verdes queda abajo.
Pequeños meandros antes de llegar a la Laguna de las Verdes
Estamos en la Laguna de las Verdes.
Si digo que las fotos no reflejan en toda su belleza el paisaje que tenemos enfrente, quizás sólo me entiendan los aficionados a la montaña. Pero es así. Después de muchas fotos y un chocolate que nos trajo Miguel (¡qué más se puede pedir¡ Gracias), reanudamos la marcha subiendo por la valle nevado y donde echamos en falta las raquetas. Poco a poco, haciendo huella en la nieve blanda, vamos subiendo y aprovechamos las pequeñas paradas para ver como dos montañeros suben al Montihuero por una de las canalucas que bajan verticales por la Espadaña. Desde nuestra posición impresiona.
Subiendo al Collado Fuente Corisco echo la vista atrás para ver la Laguna de las Verdes. Dejo una flecha para marcar el punto en la canaluca de La Espadaña por donde suben al Montihuero dos montañeros
Alcanzamos el Collado Fuente Corisco y la vista se abre hacia el noroeste donde se ubican los Puertos de Calderones. Al fondo destacan los Picos Blancos y por detrás la Peña Chana de Somiedo. A la izquierda el impresionante murallón que Forman Las Coloradas y su continuación en las cercanas Peña de los Años y Punta la Sierra que recorrimos no hace mucho cuando llegamos al Montihuero desde La Cueta (ver esta entrada en este mismo blog). Subimos por la pedregosa ladera de la Peña Chana hasta alcanzar la cercana arista. Por ella avanzamos sin ninguna complicación pues la nieve escasa de la arista es poca y está blanda. Alcanzamos la pequeña planicie de la cima que hace honor a su nombre. Dejo algunas fotos de las preciosas panorámicas que desde aquí se divisan.
Una imagen de la arista de Peña Chana
Mirando al sur desde Peña Chana

Vista al oeste desde Peña Chana

Sector que va desde el norte al este desde la arista de Peña Chana
Bajamos y reponemos fuerzas en el collado Fuente Corisco. Reanudamos la marcha yendo hacia el norte para acabar de rodear el crestón de Peña Chana y bajar por la ladera norte con la nieve blanda que facilita el descenso. Abajo, como vemos en la foto de arriba, está el valle del Sil por el que subimos siguiendo una senda que se intuye bajo la nieve. No he dicho que dos perros nos han acompañado desde la Laguna de las Verdes y una regresó con otros montañeros. Pero esta que vemos en la imagen nos acompañó hasta Torre.
Buena y fiel perra que nos acompañó en casi toda la ruta. Aquí posó en el valle del Sil con los Picos de la Mortera al fondo.
Sobrepasadas las verticales peñas de Peña Chana y de El Chabuezo por donde aquella continúa hacia el este, dejamos la valle del Sil y nos encaminamos al sur para rodear un montículo (quedará entre nosotros y el río). Una vez superado, la senda, que a veces aflora en donde la capa delgada de nieve lo permite, retoma la dirección este y sube hacia el Collado la Cueña. En este tramo encontramos un tramo helado y tenemos que ponernos los crampones. La bajada del collado es muy vertical y además la nieve está muy blanda por lo que debemos extremar las precauciones para no provocar un pequeño alud y bajar con ella.
Tramo de nieve helada. A la izda vemos La Cervata. El Collado la Cueña es el de la derecha.
Canal muy inclinada que baja desde el Collado la Cueña. Debemos extremar las precauciones.
Una vez superado esta corta canal, la nieve comienza a desaparecer y la marcada senda faldea en descenso hacia el este la inclinada ladera hasta dejarnos en los preciosos Puertos de las Verdes donde una pequeña laguna parcialmente helado nos proporciona más material para nuestras incansables cámaras fotográficas.
Pequeña laguna en el Puerto de las Verdes. Al fondo vemos la Peña Congosto y el arranque del Morronegro a la dcha.
La senda rodea un montículo, pasa por la majada de Chabuezo, cruza un pequeño arroyo y faldea descendiendo la ladera sur de la Peña Treméu. Finalmente desembocamos en la pista que viene de Torre y sube al Collado Veiga Redonda que da acceso al Valle de la Majúa o del Congosto.
La senda baja por la ladera sur de la Peña Treméu hacia el fondo del valle donde está la Majada de la Bárcena

Cascada de Treméu

Tramo final de la bajada a Torre de Babia.
Enseguida pasamos junto a la Cascada de Treméu, los prados de La Bárcena, cruzamos por un puente el Arroyo Torre, que con el deshielo viene crecido, y enlazamos con el camino de ida. No hay más que desandar cómodamente un par de kilómetros para regresar a Torre de Babia donde queda nuestro amigo canino.

Lorenzo Sánchez Velázquez

jueves, 5 de marzo de 2020

Sierra de Concilleros y Ruta de la Cangrexa entre Playa los Molinos y Portizuelo

Salida  y llegada: Barcia (Concejo de Valdés)
Distancia: 27,8 km
Duración: 6:15 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1000 m
Altura Inicial: 100 m
Altura máxima: 528 m
Fecha de realización: 4/III/2020
Dificultad: media-alta
Track de la ruta


Nota: Si la ruta se hace completa en un día son muchos kilómetros y por eso la he calificado como media-alta. Pero si se separa en dos independientes resultan dos rutas fáciles porque discurren por caminos anchos, bien marcados y fáciles de caminar.

Itinerario: Barcia (Bº de Raneda) – Cruce bajo autovía A-8 – Ermita de San Antonio de Concillero – Pico Concilleros – Camino de Misa – Campo Ambasvías – Argumoso (Ermita) – Pico la Gubia – Pico Pomar – Forcón – Arroyo de Ricante – Cruce bajo autovía A-8 – Barcia – Lavadero de El Pontigón – Leiján – Playa los Molinos – Arroyo las Reguerinas (cascada) – Punta Rubión – Playa de Chao – Apeadero de FEVE (Barcia) – Playa de Portizuelo – El Flanco – Barcia.

La ruta circular organizada por el GM Ensidesa de Gijón consistía en recorrer la Sierra de Concilleros desde la aldea de Barcia. Como es una ruta corta y sencilla, que discurre por caminos anchos, con poco desnivel acumulado y terminamos pronto, decidí explorar la zona costera entre las playas de Los Molinos y Portizuelo. Me llevé una grata sorpresa pues encontré la senda costera perfectamente señalizada y recientemente arreglada incluso la antigua senda a Los Molinos.

Imagen de la rasa costera con Barcia más cerca y Luarca a la izda. Foto sacada desde la Sierra de Concilleros
Comenzamos a caminar en Barcia cruzando la carretera N-634 para dirigirnos al cementerio y el campo de fútbol. Enseguida pasamos bajo la Autovía del Cantábrico A-8 y, en el cruce de caminos cercano, cogemos el que sube hacia el suroeste marcado con la indicación Concilleros. Señalar que toda la sierra es asiento de enorme pinar en explotación sostenible: las calvas de los recientes cortes tienen ya los retoños de pinos que en unos años de rápido crecimiento lo regenerarán.
Comienzo de la ruta por la Sierra de Concelleros
Un kilómetro de cómoda subida casi recta, una revuelta que nos encamina al este durante otro kilómetro y otro medio kilómetro hacia el sur nos deja en un cruce de caminos donde se sitúa la Ermita de San Antonio de Concilleros.
Ermita de San Antonio de Concilleros. Por ese camino hemos venido.
Abandonamos el camino principal y cogemos otro ancho y pedregoso (un cortafuegos) que sube hacia el este hasta lo alto del alomado Pico Concilleros sin ningún distintivo y sin apenas vistas al estar completamente rodeada su cumbre de altos pinos. Sólo mientras subimos por el cortafuegos podemos ver el hermoso paisaje costero entre los árboles.
A través del ancho surco del cortafuegos podemos ver el paisaje costeros con Luarca arriba.
Dejamos el cortafuegos que baja por la ladera opuesta y descendemos hacia el sur por un camino entre los pinos que desemboca en otro de más entidad llamado Camino de la Misa. Este camino faldea la ladera sur de la sierra desembocando en la carretera que va a la aldea de Argumoso.
Camino que baja al Camino de la Misa
Continuamos por la carretera hacia el noreste, casi en llano, rodeando el Pico Pomar, el más alto de la Sierra de Concelleros, para dirigirnos a la dispersa aldea de Argumoso. Varias brañas con apenas un par de casas y cuadras todas con cubierta de pizarra típica de la zona y rodeadas por verdes prados aparecen como islas en este inmenso pinar. Pomar, Margalito, La Capilla, El Pie de la Braña son los nombres que reciben estas brañas. En torno a la pequeña Ermita de Nta Sra de Argumoso se concentran la mayoría de la viviendas. Y allí mismo abandonamos la carretera para seguir por un camino que sigue faldeando la sierra hacia el norte y nos lleva a un collado y cruce de caminos.
Prados, casas y cuadras dispersas en Argumoso

Capilla de Nta Sra de Argumoso

Barrio de Pie de la Braña en Argumoso
Nos desviamos unos metros para subir al modesto Pico la Gubia que no tiene ningún interés; tan rodeados estamos de pinos en la cumbre que no se ve nada en ninguna dirección. Bajamos al collado y seguimos por la pista hacia el sur faldeando la sierra por la otra ladera. Como esta zona contiene al monte más alto decidimos abandonar el ancho camino y cogemos otro cortafuegos que nos permite subir por el cordal hasta el Pico Pomar. Bajando por la otra ladera tenemos a la vista una buena imagen de la Sierra del Estoupo.
Sierra del Estoupo desde el camino de bajada del Pico Pomar
Desembocamos en el Camino de la Misa que recorremos unos metros en sentido contrario hasta encontrar un desvío a la derecha que enseguida comunica con el que traíamos antes de acometer la subida al Pico Pomar. Este camino continúa en suave descenso faldeando la cara norte de la sierra y en medio de un inmenso mar de pinos. A veces, entre el enjambre de árboles intuimos e incluso vemos el paisaje costero.
Rasa costera entre los pinos desde la ladera norte de la Sierra de Concilleros
Bajando por este camino supera un hombro de la sierra en el Forcón, cruza sobre el nacimiento del Arroyo Ricante un poco más adelante y desemboca en el cruce donde iniciamos prácticamente la ruta al lado de la autovía. No tenemos más que pasar bajo el viaducto, dejar atrás el campo de fútbol y el cementerio, cruzar la N-634 y estamos en la aldea de Barcia. Era la una del mediodía y quedaban más de 4 horas hasta que saliera el autobús. Decidí hacer un tramo de la ruta costera. Para ello me dirigí hacia el mar y, nada más pasar la iglesia tomé la calle que se dirige a Leiján (E) pasando por el barrio de El Pontigón donde encontré un magnífico lavadero recientemente restaurado y algunas casas antiguas rodeadas de otros muchos chalets de reciente factura.
Lavadero en El Pontigón

Algunas casas antiguas en El Pontigón
Pronto encuentro la indicación hacia Los Molinos y hacia allí me dirijo. Cuando las casas quedan atrás el camino pasa entre prados, después se sumerge en un eucaliptal y sale a otro prado que, una vez atravesado nos deja en la senda costera al borde del acantilado. Acaban de ampliar y reforzar la antigua senda que en varias revueltas me deja en la Playa de los Molinos. Dos pequeños edificios recientemente restaurados al lado del arroyo dan fe de su actividad industrial que dan nombre a la pedregosa playa y al entorno.
Entre los eucaliptos ya vemos el mar. El Cabo Busto se intuye entre las ramas.

Llegando a la Playa de los Molinos. La pasarela construida recientemente permite seguir la senda litoral hacia la Playa de Cueva y Cabo Busto.

Antiguos molinos próximos a la Playa de los Molinos.
Playa de los Molinos
Desando el camino hasta los alto del acantilado y continúo por el borde para descender enseguida al Arroyo las Reguerinas que cae directo al mar formando una pequeña cascada. No trae mucha agua. Para sacar las fotos hay que situarse con cuidado en la margen derecha sobre una peña en el acantilado.
El Arroyo las Reguerinas cae directamente al mar formando esta pequeña cascada.
Este es el Arroyo de las Reguerinas antes de precipitarse al mar. Al fondo Cabo Busto.
Acantilado entre Los Molinos y el Arroyo de la Reguerina
Seguimos la señalizada Ruta de la Cangrexa subiendo a lo alto del acantilado mediante varias revueltas. Continúa por el mismo borde dejando los prados a la izquierda. En algunas zonas hay bosquetes de pinos y laureles y unas vistas maravillosas.
Laureles a la izquierda y Pinos a la derecha flanquean la senda por lo alto de los acantilados.

Otra vista desde lo alto del acantilado
El marcado camino avanza muy pegado al acantilado (cuidado en caso de viento, como hoy), da un pequeño rodeo para salvar una riega y pasa al lado de la vías de la FEVE justo cuando estas se adentran en un túnel. Después baja mediante varias revueltas a la Playa de Chao, que más que playa son escollos rocosos.
En una revuelta del camino, bajando a la Playa de Chao tenemos este mirador

Playa de Chao con la isla de Chao. A la derecha, fuera de foto, siempre se ve el Cabo Busto.
El camino vuelve a subir pero ahora se aparta del borde del acantilado para seguir entre algunos prados dejando a la izquierda el apeadero del FEVE en Barcia. Finalmente desemboca en el camino asfaltado que baja a la Playa de Portizuelo. Un paseo por la carretera y baja hasta un establecimiento hotelero primero y enseguida a la misma playa. El camino atraviesa el Arroyo de la Magdalena en la playa y continúa hacia Luarca, pero para mí ya es suficiente. La temperatura es ideal, el viento aquí abajo ha desaparecido y un sol tibio ayuda a disfrutar del magnífico espectáculo de este fotogénica playa. Paro a comer el bocadillo.
Playa de Portizuelo

Playa de Portizuelo
Después de disfrutar de estas magníficas vistas, decido regresar. Subo por la carretera que arriba continúa entre prados hasta las primeras casas del barrio de El Flanco en Barcia. Sigo por las calles hasta el aparcamiento del autobús al lado de la N-634. Y como aún me queda algo de tiempo, sigo por la carretera en dirección este otro kilómetro hasta ver el cementerio musulmán que se construyó en la Guerra Civil para dar sepultura a los moros mercenarios que murieron en el bando nacional.

Lorenzo Sánchez Velázquez

martes, 3 de marzo de 2020

Peña Saleras. Circular desde Coañana

Salida  y llegada: Coañana (Concejo de Quirós)
Distancia: 19,0 km
Duración: 7:30 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1400 m
Altura Inicial: 605 m
Altura máxima: 1778 m
Fecha de realización: 29/II/2020
Dificultad: media
Track de la ruta


Itinerario: Coañana (Cuañana) – GR- 207 – Riega de Cuañana – Mortera de Cuañana – Braña la Felguera – Lagunas de Canchongo – Brañas de Canchongo (Cuañana) – Pico Solpicu (Montarto) – Pico Vaulléu – Pico Candepuercu – Peña o Pico Saleras – Barriscal – Braña Rodiles (Vega de Duernas) – Pista a Villamarcel – Villayao – Mortera de Villamarcel – Camino antiguo a Villamarcel – Villamarcel – GR-207 – Sovillas – Braña de Trespando – Riega de Cuañana – Coañana.

Mañana tibia de invierno con sol y nubes. Arriba, el viento fuerte y frío nos hizo desapacible la estancia, pero no llegó a caer ni una gota de agua. Aparcamos en Coañana al lado de la iglesia (hay un amplio aparcamiento unos metros antes de llegar a la aldea) y comenzamos a caminar en dirección suroeste siguiendo las marcas del GR-207 Camín Real del Puerto de Ventana o Ruta de las Reliquias.
Iglesia de Santiago (s. XVIII) en Coañana

Comienzo de la ruta en Coañana con varios hórreos en buen estado.
La pista en suave descenso avanza entre prados dejando a la derecha un pilón de abundante agua y el antiguo lavadero recientemente restaurado. Cruzamos la Riega de Cuañana y comenzamos la dura ascensión. Unos metros después de cruzar el arroyo dejamos el camino principal y las marcas del GR para continuar la progresión por otro camino ancho y empedrado que mantiene la dirección; siempre en paralelo y a pocos metros de la riega. Por aquí ya bajamos hace unos meses viniendo de Teverga después de subir a varios picos de La Sobia (La Siella, Zarameo y Orúa) y que describimos en otra entrada de este blog. El resbaladizo empedrado se supera ahora mejor en la subida a la vez que el camino cruza y descruza la riega dejando al otro lado las brañas de la Mortera de Cuañana.
El camino baja a cruzar la Riega de Cuañana

Camino empedrado muy resbaladizo (las piedras están casi siempre húmedas en este umbrío valle)

En la otra margen de la riega  vemos los prados y cabañas de la Mortera de Cuañana
El camino ancho finaliza tras una portilla de madera que da acceso a los prados y cabañas de El Caleiru y, transformado en senda, se orienta hacia el sur subiendo fuertemente entre espinos y algo de maleza pero bien marcado. Alcanzamos la braña de La Felguera con una cabaña en buen estado y otras en ruina.
Cabaña en El Caileru con buenos sillares. Aquí se acaba el camino ancho y continúa por una senda,
Cabaña en buen estado en La Felguera
Otra cabaña en la braña La Felguera con el pico Faidiellu al fondo.
En la braña La Felguera dejamos la senda que sube hacia el oeste siguiendo la configuración del valle hasta la Braña Duernas y más arriba arriba a las extensas camperas del Chano los Bueyes. Obviando este recorrido por donde bajamos hace unos meses (ver esta entrada) cogemos otra senda bien marcada y armada en algunos tramos que sube hacia el sur. Retorciéndose por una estrecha canal para salvar el vertical escalón de la Sierra de Sobia y en medio de un magnífico hayedo, la senda nos permite superarlo y alcanzar la vieja cruz de madera que marca la salida a las Lagunas de Canchongo y la cercana Braña de Canchongo o de Coañana. Hacía 14 años que no subía por este camino y temí que estuviera en mal estado, pero se conserva muy bien.
Imagen de la senda que se retuerce para subir a Canchongo desde La Felguera

La salida de la canal la marca esta vieja cruz de madera

Vista hacia atrás. La canal de subida se intuye bajo la cruz, los prados que vemos pertenecen a la Mortera de Cuañana y al fondo la Sierra del Aramo.
A unos pasos se encuentran las Lagunas de Canchongo: dos pequeñas y otra grande y cercada en medio. La cerca de madera y espinos protege de los animales salvajes y domésticos el débil equilibrio ecológico de la laguna casi colmatada. Pasada la laguna avanzamos en llano por una extensa campera repleta de cabañas en buen estado; la facilidad de acceso por la pista que viene de Villamarcel lo permite.
Laguna de Canchongo. Como se ve está casi colmatada.

Una de las magníficas cabañas que hay en la Braña de Canchongo o de Coañana.
Vista hacia atrás de la Braña de Canchongo desde la canal por la que salimos.
La forma más sencilla para acceder desde aquí a la Peña Saleras consiste en seguir la pista hasta la cercana Braña Rodiles (o Vega Duernas) y aquí subir por el camino por el que bajamos y que señalaré más adelante. Pero esta vez queremos ollar otros picos y hacer un poco más larga la ruta. Para ello salimos de Canchongo por una senda poco marcada que sube por una canal (oeste). La referencia mejor es el cercado cuadrado de madera que vemos en la foto de arriba. Superada la corta canal nos vamos monte arriba sin senda ni camino por un terreno mixto de piedra y maleza, esquivando lo más agreste para situarnos en el picacho oriental del Pico Solpicu al que pronto llegamos.
Imagen del Pico Solpicu (a la derecha de los pequeños neveros) y de la ladera por la que subimos. Nos escoramos a la derecha, fuera de la foto, para coger la arista. El pico que vemos a la izda es el Vaulléu y será el siguiente objetivo
Desde la cima del Solpicu: al otro lado del valle Peña Saleras (herboso y alomado).  En lugar de bajar al valle y luego subir vamos a crestear la sierra que vemos por la derecha.
Bajamos del Solpicu por la arista sur aunque hay una vaguada de hierba más sencilla y, dejando a la derecha un jou, nos acercamos a la base del Vaulléu, que aunque en la distancia parece afilado no ofrece ninguna dificultad.
Desde la base del Vaulléu tenemos esta vista del pico y de su fácil acceso por la ladera de hierba.
Alcanzamos la cima y apenas quedamos unos minutos para hacer unas fotos. El viento es frío y desapacible y tenemos que abrigarnos. Bajamos directos por ladera sur hasta dar con una horcada por donde pasa la senda tradicional que nos permitió hace unos años subir a Peña Saleras desde Teverga por la Braña de los Fuexos (ver en esta entrada). Una vez en la senda nos lo pensamos y, en vez de bajar a la cercana hondonada y subir duramente por la herbosa y empinada ladera suroeste del Barriscal y Peña Saleras, preferimos seguir una arista rocosa y entretenida que rodea ambos montes dejándolos a la izquierda. Daremos un rodeo pero, aunque debemos mirar bien donde poner el pie pues hay muchos agujeros, se hace más entretenida la progresión.
La línea azul sigue el itinerario normal de subida y la roja el que seguimos nosotros. Al bajar a la hondonada que no se ve sale una senda que pasa por una entalladura antes de seguir hacia la arista.
Por la arista del Candipuercu
La cima herbosa y llana del Candipuerco a la que accedemos tiene continuación en las dos alomadas cumbres de Peña Saleras. En la cima el viento es frío; paramos a comer protegidos en la ladera este. Dejo algunas fotos de Las Ubiñas.
Cima de Peña Saleras. Por detrás asoman Peña Rueda, Siegalavá y Fariñentu.
Peña Rueda y por detrás Tapinón y Siegalavá (con teleobjetivo)

Fariñentu y la cordal que va desde el Campu Faya a los Huertos del Diablo y el Ranchón (con teleobjetivo)

Picos Azmón y Morronegro

Peñas Solarco y Calabazosa
Bajamos por la ladera este buscando una pequeña campera que vemos desde arriba y a la que accedemos por una pequeña y pedregosa canal. Ahí nos reorientamos al noreste siguiendo una marcada senda que baja por el fondo de una alargada canal, más inclinada en la parte final y da acceso a la amplia Vega de Duernas donde está la Braña Rodiles.
Bajando por la ladera este de Peña Saleras

Corta canal pedregosa que baja a la vega

Bajamos a esta pequeña pradera de la que sale una larga canal que arranca hacia la izquierda de la foto.
Llegando a la Vega de Duernas. La pista se aprecia hacia la mitad
En la Vega de Duernas enlazamos con la pista que viene de Villamarcel y llega a las Lagunas de Canchongo. Bajamos rápidamente por la pista hormigonada dando varias revueltas al comienzo donde la inclinación de la ladera es mayor. Más abajo, cuando la pendiente disminuye, la pista, bastante recta y de tierra, pasa por Vilayao y la Mortera de Villamarcel con abundantes prados y cabañas. Cuando, después de 3 km de pista, tenemos a la vista la aldea de Villamarcel, en una curva a la izquierda, sale el antiguo camino que ataja y nos deja en Villamarcel.
Bajando por la pista de hormigón.

Villamarcel visto con algo de zoom desde el desvío por el camino antiguo
Como se ve el camino antiguo se puede seguir perfectamente evitando así un largo rodeo y el hormigón
En Villamarcel retomamos las marcas del GR-207 que nos permitirán regresar a Coañana por el antiguo Camino Real. El Camino Real de Puerto Ventana o Ruta de las Reliquias, con un recorrido de 38 km perfectamente señalizados, va desde el Puerto de Ventana hasta Pedroveya. Más información en la Web de la FEMPA o la del Ayto de Quirós. Cruzamos la parte alta del pueblo pasando por los barrios de Palacios y Sovillas y accedemos al camino antiguo que está bien señalizado y lo están arreglando y limpiando (está perfecto para caminar). Pasamos por la Braña de Trespando y nos sumergimos en el bosque de El Cabanón donde hay viejos y grandes castaños flanqueando el camino.
Siguiendo el Camino Real a su paso por la Braña de Trespando

El Camino Real atraviesa un precioso bosque mixto de abedules, avellanos y grandes castaños

Castaño a lo orilla del Camino Real
Coañana desde el Camino Real. A la izda la Sierra del Gorrión (Pico Mayor) y en el centro la de Caranga.

Lavadero recién restaurado en la entrada a Coañana
Finalmente accedemos al camino de ida unos metros antes de pasar sobre la Riega de Coañana, el antiguo lavadero y el pilón.

Lorenzo Sánchez Velázquez