martes, 3 de marzo de 2020

Peña Saleras. Circular desde Coañana

Salida  y llegada: Coañana (Concejo de Quirós)
Distancia: 19,0 km
Duración: 7:30 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1400 m
Altura Inicial: 605 m
Altura máxima: 1778 m
Fecha de realización: 29/II/2020
Dificultad: media
Track de la ruta


Itinerario: Coañana (Cuañana) – GR- 207 – Riega de Cuañana – Mortera de Cuañana – Braña la Felguera – Lagunas de Canchongo – Brañas de Canchongo (Cuañana) – Pico Solpicu (Montarto) – Pico Vaulléu – Pico Candepuercu – Peña o Pico Saleras – Barriscal – Braña Rodiles (Vega de Duernas) – Pista a Villamarcel – Villayao – Mortera de Villamarcel – Camino antiguo a Villamarcel – Villamarcel – GR-207 – Sovillas – Braña de Trespando – Riega de Cuañana – Coañana.

Mañana tibia de invierno con sol y nubes. Arriba, el viento fuerte y frío nos hizo desapacible la estancia, pero no llegó a caer ni una gota de agua. Aparcamos en Coañana al lado de la iglesia (hay un amplio aparcamiento unos metros antes de llegar a la aldea) y comenzamos a caminar en dirección suroeste siguiendo las marcas del GR-207 Camín Real del Puerto de Ventana o Ruta de las Reliquias.
Iglesia de Santiago (s. XVIII) en Coañana

Comienzo de la ruta en Coañana con varios hórreos en buen estado.
La pista en suave descenso avanza entre prados dejando a la derecha un pilón de abundante agua y el antiguo lavadero recientemente restaurado. Cruzamos la Riega de Cuañana y comenzamos la dura ascensión. Unos metros después de cruzar el arroyo dejamos el camino principal y las marcas del GR para continuar la progresión por otro camino ancho y empedrado que mantiene la dirección; siempre en paralelo y a pocos metros de la riega. Por aquí ya bajamos hace unos meses viniendo de Teverga después de subir a varios picos de La Sobia (La Siella, Zarameo y Orúa) y que describimos en otra entrada de este blog. El resbaladizo empedrado se supera ahora mejor en la subida a la vez que el camino cruza y descruza la riega dejando al otro lado las brañas de la Mortera de Cuañana.
El camino baja a cruzar la Riega de Cuañana

Camino empedrado muy resbaladizo (las piedras están casi siempre húmedas en este umbrío valle)

En la otra margen de la riega  vemos los prados y cabañas de la Mortera de Cuañana
El camino ancho finaliza tras una portilla de madera que da acceso a los prados y cabañas de El Caleiru y, transformado en senda, se orienta hacia el sur subiendo fuertemente entre espinos y algo de maleza pero bien marcado. Alcanzamos la braña de La Felguera con una cabaña en buen estado y otras en ruina.
Cabaña en El Caileru con buenos sillares. Aquí se acaba el camino ancho y continúa por una senda,
Cabaña en buen estado en La Felguera
Otra cabaña en la braña La Felguera con el pico Faidiellu al fondo.
En la braña La Felguera dejamos la senda que sube hacia el oeste siguiendo la configuración del valle hasta la Braña Duernas y más arriba arriba a las extensas camperas del Chano los Bueyes. Obviando este recorrido por donde bajamos hace unos meses (ver esta entrada) cogemos otra senda bien marcada y armada en algunos tramos que sube hacia el sur. Retorciéndose por una estrecha canal para salvar el vertical escalón de la Sierra de Sobia y en medio de un magnífico hayedo, la senda nos permite superarlo y alcanzar la vieja cruz de madera que marca la salida a las Lagunas de Canchongo y la cercana Braña de Canchongo o de Coañana. Hacía 14 años que no subía por este camino y temí que estuviera en mal estado, pero se conserva muy bien.
Imagen de la senda que se retuerce para subir a Canchongo desde La Felguera

La salida de la canal la marca esta vieja cruz de madera

Vista hacia atrás. La canal de subida se intuye bajo la cruz, los prados que vemos pertenecen a la Mortera de Cuañana y al fondo la Sierra del Aramo.
A unos pasos se encuentran las Lagunas de Canchongo: dos pequeñas y otra grande y cercada en medio. La cerca de madera y espinos protege de los animales salvajes y domésticos el débil equilibrio ecológico de la laguna casi colmatada. Pasada la laguna avanzamos en llano por una extensa campera repleta de cabañas en buen estado; la facilidad de acceso por la pista que viene de Villamarcel lo permite.
Laguna de Canchongo. Como se ve está casi colmatada.

Una de las magníficas cabañas que hay en la Braña de Canchongo o de Coañana.
Vista hacia atrás de la Braña de Canchongo desde la canal por la que salimos.
La forma más sencilla para acceder desde aquí a la Peña Saleras consiste en seguir la pista hasta la cercana Braña Rodiles (o Vega Duernas) y aquí subir por el camino por el que bajamos y que señalaré más adelante. Pero esta vez queremos ollar otros picos y hacer un poco más larga la ruta. Para ello salimos de Canchongo por una senda poco marcada que sube por una canal (oeste). La referencia mejor es el cercado cuadrado de madera que vemos en la foto de arriba. Superada la corta canal nos vamos monte arriba sin senda ni camino por un terreno mixto de piedra y maleza, esquivando lo más agreste para situarnos en el picacho oriental del Pico Solpicu al que pronto llegamos.
Imagen del Pico Solpicu (a la derecha de los pequeños neveros) y de la ladera por la que subimos. Nos escoramos a la derecha, fuera de la foto, para coger la arista. El pico que vemos a la izda es el Vaulléu y será el siguiente objetivo
Desde la cima del Solpicu: al otro lado del valle Peña Saleras (herboso y alomado).  En lugar de bajar al valle y luego subir vamos a crestear la sierra que vemos por la derecha.
Bajamos del Solpicu por la arista sur aunque hay una vaguada de hierba más sencilla y, dejando a la derecha un jou, nos acercamos a la base del Vaulléu, que aunque en la distancia parece afilado no ofrece ninguna dificultad.
Desde la base del Vaulléu tenemos esta vista del pico y de su fácil acceso por la ladera de hierba.
Alcanzamos la cima y apenas quedamos unos minutos para hacer unas fotos. El viento es frío y desapacible y tenemos que abrigarnos. Bajamos directos por ladera sur hasta dar con una horcada por donde pasa la senda tradicional que nos permitió hace unos años subir a Peña Saleras desde Teverga por la Braña de los Fuexos (ver en esta entrada). Una vez en la senda nos lo pensamos y, en vez de bajar a la cercana hondonada y subir duramente por la herbosa y empinada ladera suroeste del Barriscal y Peña Saleras, preferimos seguir una arista rocosa y entretenida que rodea ambos montes dejándolos a la izquierda. Daremos un rodeo pero, aunque debemos mirar bien donde poner el pie pues hay muchos agujeros, se hace más entretenida la progresión.
La línea azul sigue el itinerario normal de subida y la roja el que seguimos nosotros. Al bajar a la hondonada que no se ve sale una senda que pasa por una entalladura antes de seguir hacia la arista.
Por la arista del Candipuercu
La cima herbosa y llana del Candipuerco a la que accedemos tiene continuación en las dos alomadas cumbres de Peña Saleras. En la cima el viento es frío; paramos a comer protegidos en la ladera este. Dejo algunas fotos de Las Ubiñas.
Cima de Peña Saleras. Por detrás asoman Peña Rueda, Siegalavá y Fariñentu.
Peña Rueda y por detrás Tapinón y Siegalavá (con teleobjetivo)

Fariñentu y la cordal que va desde el Campu Faya a los Huertos del Diablo y el Ranchón (con teleobjetivo)

Picos Azmón y Morronegro

Peñas Solarco y Calabazosa
Bajamos por la ladera este buscando una pequeña campera que vemos desde arriba y a la que accedemos por una pequeña y pedregosa canal. Ahí nos reorientamos al noreste siguiendo una marcada senda que baja por el fondo de una alargada canal, más inclinada en la parte final y da acceso a la amplia Vega de Duernas donde está la Braña Rodiles.
Bajando por la ladera este de Peña Saleras

Corta canal pedregosa que baja a la vega

Bajamos a esta pequeña pradera de la que sale una larga canal que arranca hacia la izquierda de la foto.
Llegando a la Vega de Duernas. La pista se aprecia hacia la mitad
En la Vega de Duernas enlazamos con la pista que viene de Villamarcel y llega a las Lagunas de Canchongo. Bajamos rápidamente por la pista hormigonada dando varias revueltas al comienzo donde la inclinación de la ladera es mayor. Más abajo, cuando la pendiente disminuye, la pista, bastante recta y de tierra, pasa por Vilayao y la Mortera de Villamarcel con abundantes prados y cabañas. Cuando, después de 3 km de pista, tenemos a la vista la aldea de Villamarcel, en una curva a la izquierda, sale el antiguo camino que ataja y nos deja en Villamarcel.
Bajando por la pista de hormigón.

Villamarcel visto con algo de zoom desde el desvío por el camino antiguo
Como se ve el camino antiguo se puede seguir perfectamente evitando así un largo rodeo y el hormigón
En Villamarcel retomamos las marcas del GR-207 que nos permitirán regresar a Coañana por el antiguo Camino Real. El Camino Real de Puerto Ventana o Ruta de las Reliquias, con un recorrido de 38 km perfectamente señalizados, va desde el Puerto de Ventana hasta Pedroveya. Más información en la Web de la FEMPA o la del Ayto de Quirós. Cruzamos la parte alta del pueblo pasando por los barrios de Palacios y Sovillas y accedemos al camino antiguo que está bien señalizado y lo están arreglando y limpiando (está perfecto para caminar). Pasamos por la Braña de Trespando y nos sumergimos en el bosque de El Cabanón donde hay viejos y grandes castaños flanqueando el camino.
Siguiendo el Camino Real a su paso por la Braña de Trespando

El Camino Real atraviesa un precioso bosque mixto de abedules, avellanos y grandes castaños

Castaño a lo orilla del Camino Real
Coañana desde el Camino Real. A la izda la Sierra del Gorrión (Pico Mayor) y en el centro la de Caranga.

Lavadero recién restaurado en la entrada a Coañana
Finalmente accedemos al camino de ida unos metros antes de pasar sobre la Riega de Coañana, el antiguo lavadero y el pilón.

Lorenzo Sánchez Velázquez

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