lunes, 18 de marzo de 2024

Pico Barzanalgas. Travesía entre Caranga de Arriba y La Plaza

Salida: Caranga de Arriba (Concejo de Quirós)
Llegada: La Plaza (Teverga)
Distancia: 15.6 km
Duración: 6:30 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 1320 m
Altura Inicial: 273 m
Altura Máxima: 1478 m
Fecha de realización: 13/03/2024
Dificultad: media-alta
Track de la ruta


Itinerario: Caranga de Arriba – Valle Mingoyo – Reguero Mingoyo – Majada Mingoyo – El Colladín (Mda Zarameo) – Collado Milladorio – Pico Barzanalgas (Sierra de Sobia) – Veigas Dentro – Veigas de Afuera – Laguna de Sobia – Les Envueltes – El Fito – Sobrevilla – Monticiellu – Río Páramo – Carretera AS-228 – La Plaza.


La ruta programada por el GM Ensidesa de Gijón consistía en una travesía entre Caranga de Arriba en Quirós y La Plaza en Teverga subiendo por el camino a la Peña la Collada. Como este pico ya lo conocíamos (ver su descripción en esta otra entrada) y nos parecía una ruta corta, cambiamos el itinerario para subir al más exigente Pico Barzanalgas en la Sierra de Sobia cruzándola tranversalmente en su parte más septentrional.

Ermita de Ntra Sra de los Remedios en Caranga de Arriba.

Lavadero antiguo cercano a Caranga en el camino que sube por el Valle Mingoyo.

Nos deja el autobús en la aldea quirosana antes citada al lado de la Ermita de Ntra Sra de los Remedios y comenzamos a caminar (SO) por una pista parcialmente hormigonada que sube con bastante inclinación. No da un respiro mientras nos eleva por el Valle Mingoyo, primero por la margen derecha, después por la izquierda para retomar la primera cerca ya de la majada del mismo nombre situada unos 600 metros por encima de Caranga. En este collado y breve pastizal tenemos unas vistas preciosas donde destaca la cercana y afilada Peña la Collada al noroeste.

La pista sube en medio de un denso bosque mixto.

Cerca del collado tenemos la primera visión de la Peña la Collada.

Desde la Majada Mingoyo vemos la afilada silueta de la Peña la Collada.

El camino pierde entidad y desciende unos metros por la pradera para continuar (S) después la progresión (O) hasta los pastos de El Colladín. Aquí abandonamos el camino que rodea la cabecera del Valle Mingoyo para seguir (S) monte arriba entre acebos y algo de maleza. Buscamos faldear en ascenso este hombro que se descuelga de las verticales peñas de La Sobia para alcanzar el Collado Milladorio. Por trochas de animales que a veces se pierden y restos de senderos que permiten salvar un par de crestones, buscando las pocas zonas limpias de maleza, finalmente alcanzamos el hombro cerca del citado collado. La progresión (SO) por la cumbrera es más sencilla y nos sitúa en poco tiempo frente al murallón de la sierra. Creo que habría sido más sencillo progresar directamente (O) desde El Colladín para alcanzar el hombro mucho más al norte y seguir por la cima.

Subiendo a El Colladín.

Desde el Colladín subimos monte arriba. A media ladera faldeamos por sendas y trochas de animales. Quizás mejor haber ido por la cumbrera.

Echamos la vista atrás: Sierra de Caranga y El Colladín. Hemos cruzado este precioso bosque de acebos.

Tenemos que superar unos 180 metros de desnivel bastante verticales en donde hay que usar las manos en varios tramos (sobre todo al principio y al final). En la primera parte el arbolado de bajo porte ha medrado entre las peñas y ofrece algunos puntos de agarre, más arriba entramos en una amplia canal que está nevada y salimos de ella hacia la derecha para remontar el tramo más vertical pero con buenos agarres.

Progresando por la empinada ladera oriental del Barzanalgas.

Por una amplia canal entre las hayas en mitad de la ascensión.

Más arriba desaparece el bosque y la pendiente aumenta.

Trepada final al Barzanalgas.

Alcanzamos la cumbrera de la Sierra de Sobia pero aún tenemos que caminar unos metros sin camino ni senda por un terreno cárstico bastante escabroso con agujeros entre las hierbas y la maleza. En la cima no hay más que un hito de piedras pero, eso sí, unas vistas espléndidas. Dejo algunas fotos.

Por la escabrosa arista hacia la cima.

Hacia el este la ladera de la sierra cae vertical.

Vista hacia el sureste de la Sierra de Sobia desde la cima del Barzanalgas.


Vista hacia el sur desde el Barzanalgas.

Continuación hacia el oeste de la panorámica anterior.
Siguiendo la panorámica anterior hacia el noroeste.

Vista hacia el este.

Continuación de la panorámica anterior (Sierra del Aramo).

Para cruzar la sierra bajamos directos (S) siguiendo una sendilla hasta el fondo del gran valle de origen glaciar rodeado por las montañas que limitan la sierra. Es como si una gran meseta de paredes casi verticales de unos 600 metros de altura se hubiera erosionado longitudinalmente en su centro. Caemos en la Veiga Dentru donde quedan los restos de algunas cabañas y corros con buenos sillares.

Bajando del Barzanalgas.

Llegando a la Veiga Dentru, Arriba a la derecha el Pico la Siella.


Hacia la izda avanza la amplia vega. Vemos su salida arriba, hacia la derecha.

Corros en la Veiga Dentru.

Pisando algo de nieve continuamos por la planicie central rodeados de montañas hasta salir a la Veigas de Afuera con magníficas y bien arregladas cabañas. Hasta aquí llega una ancha pista ganadera que viene desde las aldeas terverganas cercanas. Paramos a comer.

Caminando hacia la Veiga de Afuera.

Cabañas en la Veiga de Afuera.

Una pequeña subida nos lleva al breve collado que permite un acceso fácil a la sierra. Aquí se encuentra la Laguna de Sobia que es un embalse recrecido artificialmente que da servicio a un abrevadero situado unos metros más abajo. Bajamos cómodamente por la ancha y hormigonada pista que se retuerce en Les Envueltes perdiendo altura rápidamente.

Laguna de Sobia. Al fondo el Cordal de la Mesa entre Los Bígaros (izda) y La Cugurueza (dcha).

Bajando por Les Envueltes.

Cuando ya ha quedado atrás el murallón vertical que cierra La Sobia y antes de llegar al Santuario de Ntra Sra de Cébrano, abandonamos la ancha pista y cogemos un camino a la derecha (NO) que está bastante embarrado pero que nos evita el asfalto de la carretera. Avanza entre prados y bosquetes y en  dos kilómetros nos deja en la aldea de Sobrevilla.

Por el camino que se desvía del principal hacia Sobrevilla.

Llegando a Sobrevilla.

En esta aldea cruzamos la carretera de acceso pero no la seguimos y atajamos por un precioso y limpio camino que nos baja a Monticiellu donde también evitamos la carretera y seguimos directos por otro camino (la carretera que sube a estas aldeas da grandes revueltas) que a su vez desemboca en la Carretera AS-228 a la altura de Las Vegas unos metros después de cruzar el Río Páramo.

Bajando de Sobrevilla a Monticiellu.

Llegando a La Plaza vemos el Pico la Siella.

Un camino peatonal al lado de la carretera nos lleva a La Plaza donde apenas entramos pues el autobús nos espera en el amplio aparcamiento que da servicio a la Colegiata de San Pedro del siglo XII.

Lorenzo Sánchez Velázquez


martes, 12 de marzo de 2024

Peña Saleras. Invernal desde Ricabo

Salida: Ricabo (Concejo de Quirós) 

Distancia: 18.0 km
Duración: 8:00 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 1350 m
Altura Inicial: 700 m
Altura Máxima: 1778 m
Fecha de realización: 09/03/2024
Dificultad: media-alta
Track de la ruta




Itinerario: Ricabo – GR 207 (Camín Real del Puertu Ventana o Ruta de las Reliquias) – Mortera’l Texu – Colláu Pousaoriu – Colláu Busbigre – Talla el Fierro – Pico Busbigre – Peña Saleras – El Barriscal – Braña Rodiles (Canchongo) – Villayao – Camino de Braniechas – Villamarcel – GR 207 (Ruta de las Reliquias) – San Vicente de Nimbra – Ronderos – Reguero de Valdecueva o Romanteiga – Naramolín – Ricabo.


En otras entradas de este Blog describí la subida a la Peña o Pico Saleras desde Fresneo en Teverga y desde Coañana en Quirós. Esta vez alcanzaremos la cima desde Ricabo en una jornada invernal en la que tuvimos que usar raquetas en algunos tramos dada la gran cantidad de nieve blanda acumulada.

Ricabo con la Sierra del Aramo (Gamoniteiro) al fondo (Foto de Nicolás Zapico).

Aparcamos en el barrio de El Pradal justo donde la carretera enfila hacia Bueida. Siguiendo las marcas del GR 207 subimos por una calle hormigonada (O) entre las pocas casas del barrio y un precioso camino carretero con buen y antiguo empedrado le da continuación entre viejos castaños y grandes robles. Algunas fincas de labor y otras muchas abandonadas se suceden al principio adentrándonos pronto en el monte. Dos grandes lazadas permiten al precioso camino ganar altura para acceder a los prados altos de la gran Mortera’l Texu donde termina.

El camino deja a la izquierda buenos prados.

Entre castaños y robles sube con buena traza.

Conservando el empedrado antiguo.

Subimos duramente (N) por la campera de hierba sorteando matas de escobas que poco a poco se van adueñando de los prados hasta alcanzar el gran hombro del Colláu Pousaoriu. Un pequeño tramo de hayedo precede a otra campera donde el espesor de nieve reciente es grande y obliga a poner las raquetas. Al otro lado la senda apenas dibujada bajo el manto de nieve continúa (O) la senda con menos inclinación entre espinos y acebos. Vira después al SO faldeando la montaña en suave ascenso hasta llegar a un pilón casi cubierto por la nieve.

Llegando a la Mortera'l Teixu vemos el Collado Busbigre.

Arriba está el Colláu Pousaoiru. La imagen no refleja la fuerte inclinación de la pradera.

Atravesada una gruesa cornisa de nieve accedemos al amplio Colláu Busbigre que separa la Sierra de Sobia de los picachos de la Granda Muchida. Al otro lado, al oeste, un camino baja a Villa de Sub en Teverga. El viento frío arrecia en el collado y los nubarrones van y vienen ocultando y mostrando alternativamente las montañas de los alrededores.

Segunda campera que atravesamos en ascenso. El Colláu Busbigre se encuentra arriba a la izda.

La senda faldea en ascenso hacia el collado. La cantidad de nieve es importante.

Justo antes del Colláu Busbigre se encuentra ese pilón casi oculto bajo la gruesa capa de nieve.

Como ya hemos subido por aquí más veces sabemos que hay algunas sendillas de animales que permiten sortear la maleza de la empinada ladera que tenemos que superar a la derecha. Pero la nieve simplifica esa posibilidad pues permite pasar sobre ella cuando es de bajo porte. Nos escoramos a la izquierda para sobrepasar un primer crestón rocoso y optamos que quitar las raquetas y buscar la mejor ascensión por la zona rocosa más limpia.

Desde el Colláu Busbigre vemos el primer tramo de la empinada rampa hacia la cumbrera de la sierra de Sobia.

Aún queda bastante para llegar a la zona alta. La foto no refleja la inclinación.

Arriba pasaremos sobre este montículo con mucho brezo y escoba para caer después unos metros a la Talla el Fierro.

De esta manera alcanzamos un gran hombro colonizado por el brezo. Bajamos unos metros hasta el collado de la Talla el Fierro que al estar venteado tiene tramos sin nieve por los que pasamos rápidamente. De nuevo en el siguiente repecho (NO) buscamos la roca y pronto nos encumbramos en el Pico Busbigre dando vista hacia las grandes hondonadas y picos de la Sierra de Sobia; en frente, al otro lado de la primera, vemos el vértice geodésico que marca la cumbre de mayor altura de la sierra, el Pico o Peña Saleras.

En el Pico Busbigre echamos la vista atrás: la Talla el Fierro venteada está limpia. A la dcha vemos el Colláu Busbigre de donde venimos. Al fondo Peña Rueda (izda) y Pico Campu Faya entre las nubes.

Estamos en el Pico Busbigre. Al otro lado del valle está Peña Saleras. Otras veces nos hemos escorado a la izda (fuera de foto) para hacer también el Pico Calmeirín. Esta vez bajaremos de frente para acometer el pico por el hombro frontal con más roca y más sencillo.

Manteniendo la dirección (NO) bajamos fácilmente por la nieve blanda hasta el fondo de este primer valle de la sierra y emprendemos la última subida siguiendo una sencilla arista rocosa hasta culminar en Peña Saleras cuya cima bien venteada encontramos limpia. El paisaje es espectacular pero el viento es fuerte y muy frío y no es el lugar apropiado para comer.


Llegando a la cima de Peña Saleras. Al estar más venteado está libre de nieve.

Vista hacia las Ubiñas desde Peña Saleras.

Mirando al sur desde Peña Saleras.

Al oeste desde Peña Saleras.

Sierra del Aramo desde Peña Saleras.

Bajamos de la montaña por la ladera noreste para caer en la campera de El Barriscal donde hay una baliza para marcar el nivel de la nieve. Unos caballos merodean por la zona y una gran paca de paja se les ha hecho llegar por aire para su alimentación; aún conserva los arneses y grandes mosquetones con los que se trajo. Paramos a comer sobre unas piedras descubiertas un poco más protegidos del viento frío.

Bajando de Peña Saleras por la ladera occidental vemos los valles y canales por los que descenderemos.

Antes de coger la canal final de bajada encontramos estos seis caballos alimentados por una gran paca de paja traída con helicóptero.

Calzados de nuevo con las raquetas bajamos por la alargada canal (NE) donde se acumula mucha nieve hasta la solitaria cabaña de la Braña Rodiles en Canchongo. La amplia pradera se extiende hacia el norte (izquierda) hasta las brañas y lagunas de Canchongo. Aunque no tenemos tiempo, merece la pena acercarse a las preciosas cabañas bien arregladas que mantienen su esencia ancestral y la gran laguna cercada. Ver todo esto en el reportaje que citaba más arriba.

Bajando por canal que desagua en Canchongo. Al fondo vemos el Aramo.

Abajo tenemos Canchongo y la gran pradera que se extiende hacia la izda (fuera de foto).

Cabaña en Rodiles nada más bajar de la canal.

Canal por la que hemos bajado a Canchongo desde Peña Saleras.

Una pista viene de Villamarcel y permite acceder a estos hermosos parajes; por ella bajaremos. Primero da varias revueltas para perder altura, después enfila (NE) en suave y cómodo descenso, con poca nieve y pasando al lado de los prados y cabañas de Braniechas y Villayao que, entre otras, forman la Mortera de Villamarcel. Tras una curva dejamos la pista y cogemos el camino antiguo, ya sin nieve, que ataja justo hasta la entrada a Villamarcel.

Bajando por la pista a Villamarcel.

Vista hacia atrás donde se aprecia la pista por la que bajamos desde Canchongo.

Aquí abandonamos la pista y atajamos por el Camino de Braniechas.

Sierra del Aramo desde Villamarcel.

Por esta aldea pasa el GR-207 (Camín Real del Puertu Venta o Ruta de las Reliquias) y lo seguimos en dirección sur. Hay que fijarse en la señalización porque nada más salir de Villamarcel hay que abandonar la ancha pista y coger un camino embarrado que baja a la izquierda, cruza un bosque y cae sobre San Vicente de Nimbra cuya gran iglesia visitamos.

Torre de la iglesia de San Vicente de Nimbra.

Aldea de Ricabo desde el GR-207.

Reguero de Valdecueva o Romanteiga por donde pasa la Ruta de las Reliquias (GR-207).

Antiguo camino que baja desde el camino que sube al Puerto Ventana (GR-207) hasta la aldea de Ricabo.

El GR baja después por la carretera hasta la aldea de Ronderos donde se sitúa el punto más bajo de la jornada. Abandonamos la carretera y subimos fuertemente, siempre siguiendo las marcas del GR, por las empinadas calles a las que da continuación un camino ancho y bueno. Después baja unos metros para atravesar el Reguero de Valdecueva o Romanteiga y continúa en constante subida por el bosque hasta un cruce de caminos. De frente sigue el GR hacia el Puerto Ventana y a la izquierda un antiguo, estrecho y precioso camino nos devuelve a Ricabo.

Lorenzo Sánchez Velázquez