martes, 5 de diciembre de 2023

Piquín de la Mota y Pico Formoso. Circular desde Levinco

Salida: Levinco (Concejo de Aller)

Distancia: 14.2 km
Duración: 6:30 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1200 m
Altura Inicial: 450 m
Altura máxima: 1273 m
Fecha de realización: 25/IX/2023
Dificultad: media
Track de la ruta circular desde Levinco
Track de la ruta entre Levinco y Cabañaquinta.


Itinerario: Levinco – Trabazo – Piscoral – Arroyo del Reguerón – Llana la Cuariza – Collá de Navalcolláu – Piquín de la Mota – Pico Formoso (Sierra de Pelúgano) – Palmayín – Vega Llao – Cantu de la Vega de Llao – Alto Rosellón – Vega Llao – Variachín – Pandiecha – Coyá Pando – Trabazo – Levinco.

En rojo la ruta circular descrita, en amarillo la bajada a Cabañaquinta.

Unos días antes, en medio de la niebla y de una pertinaz lluvia, habíamos subido al Piquín de la Mota en una actividad programada por el GM Ensidesa de Gijón saliendo de Levinco y terminando en Cabañaquinta. Como no vimos prácticamente nada, repetimos la excursión añadiendo el altivo Pico Formoso y regresando al mismo punto de partida en Levinco.

Capilla de San Antonio en Levinco.

Casas en pegadas a la carretera y al río Aller en Levinco. Arriba a la derecha se ve la aldea de Bello. Por encima vemos la Sierra de Conforcos que pertenece al Cordal de Murias y Santibáñez.

Por las calles de la aldea subimos hacia el barrio más alto de donde arranca un buen camino (N) que sube entre prados dejando a la derecha una reciente plantación de frutales y más allá una cantera. Da un amplio giro a la derecha (E) para superar la vaguada en la que se asientan las parcelas y, con buena traza y empedrado antiguo, va rodeando el monte que forma el lomo meridional del Pico Mato, para reorientarse después al norte y subir por otro valle recorrido por el Arroyo del Reguerón. En este último tramo el camino se estrecha y contiene algo de maleza.

Prados en Pandiella muy cerca de Levinco. El camino sube hasta los más altos y rodea el valle por arriba.


Cabaña en los prados de Trabazo. Después el camino, empedrado con buena y antigua traza, vira al este y faldea el Pico Mato hasta doblar el lomo en Piscoral.

En Piscoral el camino retoma la dirección norte y avanza hacia el Reguerón. Arriba vemos la Peña Catro que nos tapa el Piquín de la Mota.

Salimos arriba a una pista ganadera que viene desde la aldea de Escobio dando un amplio rodeo. La seguimos unos metros y al encontrar a la derecha un pequeño pilón la abandonamos para atravesar el prado y coger otra pista de arcilla resbaladiza que sube fuertemente (E) hasta las cabañas y prados de la Llana la Cuariza o Guariza.

En este punto abandonamos la pista y seguimos por la zona de hierba al otro lado del pilón.

Subiendo por una resbaladiza pista de arcilla hacia la Llana la Cuariza.

Cabaña y prado en la Llana la Cuariza. Arriba está el Pico Formoso en cuya ladera vemos la franja verde por la que faldearemos sus peñas cimeras y la canal por la que subiremos a su arista final.

La pista termina aquí y seguimos subiendo por la panda de hierba siguiendo una senda que nos eleva a la campera de la Collá de Navalcolláu a los pies de la larga cresta del Piquín de la Mota. De otro lado llega una pista que como las anteriores viene de la principal, pero la obviamos y, siguiendo la senda, subimos por el bosquete pisando las calizas que nos dejan en un antiguo prado colgado entre las peñas y que hoy, abandonado, está invadido por los helechos.

Campera de la Collá de Navalcolláu.

Desde la ladera del Pico Formoso miramos hacia atrás: el Piquín de la Mota y la campera invadida por los helechos. La subida al Piquín se hace por donde está una mata de árboles hacia la mitad.

Con facilidad subimos por él hasta un pequeño claro que nos sitúa cerca del crestón rocoso final. Una corta y sencilla trepada con cuidado porque las hierbas altas ocultan agujeros en la roca nos sitúa casi en la cima. Sólo el Collado de Pelúgano nos separa de las cercanas e impresionantes paredes de Peña Mea y Peñas Negras al este. Hacia el norte avanza el crestón rocoso que tiene su culmen en el Pico Formoso nuestro próximo objetivo.

Subiendo al Piquín de la Mota (foto de Miguel Mayoral).


Pico Formoso desde el Piquín de la Mota. En la arista se ve un buitre.

Peña Mea y Peñas Negras desde el Piquín de la Mota. Abajo vemos el Collado Pelúgano.

Picos La Forcá, Cuchu y La Forá. A la derecha se vislumbra el Pico Torres.

Sierra de Peñamayor por encima de Los Cuetos. En la sombra está el Collado Doñango y la Ermita de Les Campes.

Bajando del Piquín de la Mota.

Bajamos de las peñas y del prado de helechos para seguir la marcada senda que sube por la franja verde que ya vimos de lejos cortando al bies la roca de la ladera occidental del Pico Formoso. Poco antes de alcanzar el collado al otro lado de la peña vemos una canal factible para la ascensión y, sin pensarlo mucho, nos vamos por ella hacia arriba. No hay senda, ni hitos pero sí algo de maleza; sin embargo, se sube bien. Alcanzamos la arista de la peña que al otro lado cae vertical. Otra corta y sencilla trepada nos sitúa en la cima. Estamos en lo más alto de la Sierra de Pelúgano con buenas vistas en todas las direcciones; dejo algunas fotos.

Al bajar del Piquín de la Mota tenemos que rodear por la izquierda este crestón del Pico Formoso.


Subiendo por una canal al Pico Formoso sin senda ni hitos. 

Vista hacia abajo de la canal.


Llegando a la cima del Pico Formoso.

Arista que separa el Pico Formoso del Piquín de la Mota.

Por encima de la Sierra de Pelúgano vemos el Cordal de Urbiés donde destaca el Pico Tresconcejos.

La panorámica anterior continúa aquí desde el Pico Formoso. En el centro vemos los picos Cueto Ventoso y Burra Blanca.

Bajamos por la ladera opuesta que es más sencilla y, superando un pequeño montículo, seguimos una sendilla que baja muy inclinada por una canal con hierba y cotoyas hasta una primer resalte. De frente la ladera está completamente invadida por la maleza y debemos seguir en horizontal hacia la derecha un corto trecho hasta encontrar otro canalillo que nos permita un descenso más cómodo. Llegamos a la ladera que en su tiempo fue herbosa y ahora está invadida por la cotoya, las zarzas y los helechos. Buscando las sendas más marcadas bajamos hasta un prado con cerca de piedra. Estamos en Palmayín con abundantes y buenos prados y cabañas mantenidos gracias a la pista que sube hasta aquí desde Levinco o desde Escobio.

Vista hacia atrás del Pico Formoso y de la ladera por la que hemos bajado.

Entre helechos, zarzas y cotoyas la senda baja a los Prados de Palmayín.

Unos metros más adelante sale a la pista principal que vira casi 180 para bajar a las aldeas; por este camino regresaremos. Continuamos de frente en llano hasta casi su final en los prados y cabañas de Vega Lao. Dejando a la izquierda una magnífica cabaña abandonamos la pista (que finaliza unos metros más adelante) para continuar por una senda a la izquierda que baja hasta un buen prado cercado y cabaña rodeada de fresnos. La senda deja el prado a la derecha y sube al modesto Cantu de la Vega Lao donde poco paramos porque hay allí un puesto de caza de una batida y no queremos molestar.

Prado y cabaña en Vega Llao.

Pequeño y coqueto belén en el Cueto Vega Llao.

Desde el Cueto Vega Llao miramos hacia atrás: Sierra de Pelúgano y a la izda Peña Mea.

Aunque sabemos que el camino rodea la peña por la derecha decidimos bajar de frente para atajarlo y seguirlo más adelante. La senda rodea por la izquierda el pequeño montículo del Alto Rosellón y baja después al Puerto de la Colladona. Subimos de frente al Alto y paramos a comer.

Bajando directamente del Cueto Vega Llao.

Hacia la izda vemos la pequeña cresta del Alto Rosellón y al fondo los picos Cueto Ventoso, Burra Blanca y Tresconcejos.

Vista hacia atrás del Cueto Vega Llao de donde venimos.

Peñas del Alto Rosellón. Al otro lado está el Puerto de la Colladona.

Placa en el Alto de Rosellón.

La idea inicial era repetir lo que hicimos unos días antes en medio de la niebla y la lluvia bajando a La Colladona, subiendo después por la pista al otro lado de la carretera para bajar por la Ermita de la Virgen de Vierces y, por caminos antiguos, terminar en Cabañaquinta. Pero los puestos de cazadores que hemos ido dejando atrás en la parte alta se han desplazado hacia ese lado de La Colladona y decidimos no ir por allí. Bajaremos por la pista principal que dejamos un poco más arriba.

Bajando por la pista a Escobio miramos hacia atrás: Alto Rosellón en el centro-izda y Cueto Vega Llao a la derecha.

Llegando a Levinco saco esta foto de la zona de La Cabritera y los Picos Jeje y Nogales.

Retrocedemos hasta la Vega Llao rodeando ahora el Cueto por la izquierda y seguimos la ancha pista que baja directa a Escobio. Como habría que bajar después a Cabañaquinta y el coche lo tenemos en Levinco buscamos la forma de evitarlo. En la zona de Variachín, cerca de Escobio, sale a la izquierda un buen camino que los mapas indican que nos llevaría a Levinco. Lo seguimos y fue un acierto. Primero baja unos metros, después da una cerrada curva a la izquierda, luego sube a la Coyá Pando y, manteniendo la dirección, baja finalmente al camino por el que subimos por la mañana muy cerca de Levinco.

Si se opta por bajar a Cabañaquinta por la Ermita de la Virgen de Vierces, desde el Alto de Rosellón habría que bajar por una senda al Puerto de la Colladona y después seguir por la pista que sale al otro lado de la carretera.

Bajando del Alto Rosellón al Puerto de la Colladona. Se continúa por la pista que se ve al otro lado.

Ermita Virgen de Vierces.

Llegando a Cabañaquinta.

Se abandona esa pista a un kilómetro del puerto para coger un camino ancho que baja hasta la Ermita de la Virgen de Vierces y un poco más adelante, al llegar a una gran nave ganadera, también se deja para seguir un camino a la izquierda que desemboca en otro de mayor entidad que sirve a las buenas cabañas que hay en la zona. Cerca de Cabañaquinta y antes de caer en la carretera que viene de La Colladona seguimos una senda que la ataja y la cruza para terminar finalmente en Cabañaquinta.

Lorenzo Sánchez Velázquez