miércoles, 30 de septiembre de 2015

Tapinón y Carva de Valseco desde Tuiza

Perfil de la ruta
Salida y llegada: Tuiza de Arriba
Distancia: 13,1 km
Duración: 6:30 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1150 m
Altura Inicial: 1210 m
Altura máxima: 2108 m
Fecha de realización: 27/IX/2015
Dificultad: media
Track de la ruta




El Macizo de las Ubiñas se extiende de sur a norte desde Peña Ubiña hasta el pico Campu Faya pasando, entre otros, por El Siete, Los Fontanes, Ranchón o Los Huertos del Diablo. Desde El Siete sale el ramal principal hacia el este por los Picos del Portillín, Canalón Oscuro, Fariñentu, Siegalavá y finaliza en el Tapinón.

En el libro “Recorriendo las montañas de Asturias” describí la ruta al Tapinón desde Tuiza dejando constancia fotográfica de las vistas y etiquetando las montañas que se divisan desde su cumbre. Volvemos a hacer la ruta pero como nos resulta un poco corta le añadimos la subida a la modesta cumbre de la Carva de Valseco con vistas hacia el Valle de Jomezana al noreste.

Collado El Viso entre Peña Foxón a la izquierda y El Castiellu a la derecha

Dejamos el coche en el amplio aparcamiento situado al lado del Centro de Interpretación del Parque Natural de las Ubiñas y la Mesa en Tuiza de Arriba y nos dirigimos a la parte alta de la aldea. El camino deja a la izquierda una buena fuente y atraviesa varias portillas que encierran prados donde pastan vacas y algunos asnos. Tenemos la precaución de dejarlas cerradas para evitar la salida del ganado. El amplio collado El Viso se ve muy bien desde Tuiza entre las peñas Foxón a la izquierda y Castiellu a la derecha. Y hacia allí se dirige el camino.

Las descoloridas marcas del PR-AS 89 nos van guiando y alcanzamos el citado collado después de superar unos 300 metros. Si se quiere evitar el rodeo y subir directo al Tapinón se puede atajar por la senda de Las Colgas. Se encuentran entre la Peña Foxón y Peña Brita que es el último picacho que baja de la enorme mole del Siegalavá (por ahí bajaremos).
Peña Brita a la izquierda y Foxón a la derecha. En medio están Las Colgás por donde sube un sendero (por ahí bajamos).

En el collado El Viso se abre el horizonte norte. Dejamos a la izquierda los restos de lo que fue la Braña Foxón y continuamos hacia el norte para rodear el pico homónimo. La senda se ha ensanchado en la zona rocosa y permite alcanzar fácilmente la cresta del Fóxón dando vista a la Vega del Forcáu que separa este pico de la larga y dura panda del Tapinón.
Zona de Las Colgás. La foto está sacada después de bajar por ellas.

Nos olvidamos de momento del pico y cruzamos la vega siguiendo la senda que nos lleva a superar el pequeño crestón que baja precisamente del Tapinón. Así alcanzamos otra extensa vega que se dirige al norte y que los mapas topográficos llaman también del Forcáu. En ella pasta una abundante cabaña ganadera y cuando llueve se forman dos pequeñas lagunas (Lago de Valsecu). Aquí se asienta la Braña de Valsecu y toda la vega está limitada por La Camperona al sur (crestón que baja del Tapinón) y la Carva de Valsecu al norte. Cruzamos la vega y nos encaminamos hacia la cima de la Carva. No hay camino ni senda pero se sube bien.

Superado la pequeña cresta de la izquierda accedemos a la Vega del Forcáu. De frente ya vemos la Carva de Valseco.

Alcanzada la cresta, avanzamos por ella hacia el noroeste para alcanzar enseguida el punto más alto donde encontramos unas piedras a modo de hito para marcar la cumbre. Las vistas son hermosas y Peña Rueda y el Tapinón destacan por su cercanía y altivez.

Arranque de la 2ª Vega del Forcáu cerrada por la extensa peña de la Carva de Valseco


 
Desde la Carva de Valseco: Tapinón, Siegalavá, Ubiña, Peña Chana y Fariñentu. Los Fontanes asoman por encima.

Continuación de la panorámica anterior: Fariñentu; cuerda del Ranchón y los Huertos del Diablo; Peña Rueda a la derecha. El collado Lingueo cierra los Puertos de Agüeria.

Descendemos directamente a la vega y desandamos el camino hasta la otra Vega del Forcáu procurando no perder demasiada altura. La subida al Tapinón se hace dura. Desde la vega hay que subir unos 400 metros para alcanzar la cima y no dan más respiro que el que cada uno se tome. La mejor forma de acometer la dura y empinada panda consiste en alcanzar la cresta lo más al este posible y avanzar por ella. Pero esta vez acometimos la subida directamente siguiendo un pequeño crestón que baja directo desde la misma cima.

Llegando a la cima del Tapinón.

Llegamos a la más alta de las dos cimas del Tapinón “adornada” por un viejo y oxidado buzón de montaña. Las vistas del macizo de Las Ubiñas son magníficas destacando el Siegalavá a tiro de piedra y Peña Rueda. A nuestros pies en vertical los hermoso Puertos de Agüeria. Peña Ubiña, Fariñentu, Peña Chana, Fontanes y la cuerda del Ranchón, huertos del Diablo, entre otras grandes cimas. Por el este se alcanzan a ver los picos de Europa. También al este encontramos el Cordal de Carrocedo y los picos Cellón y Brañacaballo alineados. Las Tres Marías y Fontún están al sureste. Los Bígaros al oeste, La Sierra del Aramo, la de Tene y la de Caranga, asomando apenas el pico Gorrión. Brañavalera está al norte.




Desde la cima del Tapinón: 2ª cima del Tapinón y Siegalavá (detrás las dos Ubiñas). Cuerda del Siete, Pasu Malu y Fontanes. Fariñentu a la dcha.

A los Fontanes siguen Fariñentu y la cuerda del Rachón y los Huertos del Diablo. Por delante los Puertos de Agüeria.

Cuerda del Ranchón y los Huertos del Diablo; Puertos de Agüeria y la gran mole de Peña Rueda.

Después de disfrutar de tan formidable espectáculo y de reponer fuerzas nos encaminamos a la segunda cumbre y emprendemos un rápido descenso por el borde meridional de la empinada cuesta asomándonos a las verticales canales que caen sobre Las Cuestas y que, a veces, nos permiten enmarcar la aldea de Tuiza y la gran cuerda que va de La Almagrera a La Tesa pasando por La Mesa.

Vista de Tuiza desde una de las canales que caen al sur desde la ladera del Tapinón

Llegamos a la Vega del Forcáu donde las vacas pastan mansamente y los ganaderos han colocado una rústica alambrada de espino sobre la muria de piedra para evitar que bajen por Las Colgás.

Cruzando la muria accedemos a Las Colgás. Vemos el collado El Viso a la izda y Peña Castiellu. La cuerda de La Tesa, La Mesa y La Almagrera cierran el paisaje.

Cruzamos la cerca y avanzamos unos pasos por la pradera hasta llegar al sendero que nos va a permitir bajar por Las Colgás. Está muy inclinado y hay que fijarse bien en los hitos para bajar por las canales correctas. Después de cruzar la muria y descender unos pasos hay que desviarse unos metros a la derecha, descender un corto trecho de frente y  volver a desviarse a la derecha un tramo más largo rodeando un par de embudos. Después el descenso es casi directo haciendo unos cortos zigzags.
La senda nos lleva de una canal a otra en Las Colgás.

El camino cruza la portilla que hay junto a los bastones. Al avanzar la tarde, el Siegalavá se cubriendo de nubes.

Una vez que pasadas Las Colgas el rápido descenso por la pradera nos lleva al camino de ida. Descruzamos las 6 portillas y regresamos a Tuiza donde aprovechamos para hidratarnos en el bar del Centro de Interpretación del Parque Natural de las Ubiñas y la Mesa.

Lorenzo Sánchez Velázquez

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Los Fontanes desde Tuiza de Arriba


Salida y llegada: Tuiza de Arriba
Distancia: 11,9 km
Duración: 7:00 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1260 m
Altura Inicial: 1210 m
Altura máxima: 2417 m
Fecha de realización: 19/IX/2015
Dificultad: media-alta
Track de la ruta


El Fontán Norte es el pico más alto del Macizo de las Ubiñas, superando en unos metros a la propia Ubiña. Su altiva cima es un balcón sobre los Puertos de Agüeria y abarca todo el centro de Asturias, Somiedo y La Babia leonesa, llegando la vista hasta los picos de Europa. El único acceso que no requiere escalada pasa por el Canalón del Buey; larga, empinada y pedregosa canal que separa el Fontán Sur de las Agujas Rojas.

Dejamos los vehículos en el amplio aparcamiento situado al lado del Centro de Interpretación del Parque Natural de las Ubiñas y la Mesa en Tuiza de Arriba y nos dirigimos a la parte alta de la aldea por donde pasa un camino ancho que va de este a oeste. Hacia el oeste lleva a la Collá el Viso y más allá a Xomezana permitiendo el ascenso a los picos Siegalavá, Tapinón o La Carba del Vaseco entre otros, y también el acceso a los Puertos de Agüeria.

Aparcamiento y Centro de Interpretación en Tuiza. Peña Ubiña y el Portillín asoman por arriba.

Pero nuestro camino se dirige al este donde se sitúan las cumbres más emblemáticas de Las Ubiñas: Peña Ubiña, Fontanes, Siete, Portillín, etc. Dejamos a la derecha el depósito del agua y la senda que permite subir por La Cuenchona y el Bocarón al lago y Braña de Cheturbiu, al pico Fariñentu y también a los Puertos de Agüeria. Más adelante cruzamos una portilla que da acceso a la Vega del Meicín, extensos pasos que, más arriba, en la zona llana, da asiento al refugio de montaña inaugurado en 2008 que está abierto todos los fines de semana del año y dispone de buenos servicios.

Portilla de acceso a la Vega del Meicín. Con Peña Ubiña omnipresente en todo este tramo del recorrido.

Peña Cerreos a la izda, el extenso collado Terreos en medio y Peña Ubiña a la dcha.

La pradera verde contrasta con las impresionantes montañas calizas que la rodean; de izquierda a derecha: Peña Cerreos y el extenso collado Terreos que la separa de la enorme Peña Ubiña; siguen Cueto les Cabres, Puerta del Arco y Los Castillines; apenas vemos desde el refugio un lateral de El Siete que queda oculto por el Portillín. Entre este y el Canalón Oscuro se encuentra la Forqueta del Portillín hacia donde debemos dirigirnos.

 
Desde la Vega del Meicín: Peña Ubiña, Cueto les Cabres, Puerta del Arco, Castillines, Portillín y Canalón Oscuro. Entre los dos últimos vemos la Forqueta del Portillín


Dejamos el refugio y nos encaminamos con fuerte subida al noroeste teniendo como referencia una gran peña situada en el fondo de la herbosa canal. Al rodearla por la izquierda encontramos la senda buena que, enseguida, nos lleva a la fuente y pilón ganadero de Bachao.

Fuente y pilón de Bachao.

A partir de aquí la senda no tiene pérdida pues es muy clara y no hay ningún desvío. Deja a la derecha un gran pedrero y, en su tramo final, acomete una fuerte subida zigzagueando para superar la empinada panda herbosa hasta alcanzar la Forqueta del Portillín que da vista al precioso valle alpino de los Hoyos de Cueva Palacios rodeado de grandes montañas.
Revueltas en la senda previas a la Forqueta del Portillín. Abajo se ve el pedrero y muy abajo queda el refugio del Meicín






Estamos a más de 2000 metros de altura y predominan los extensos canchales de caliza desprendidas de tan enormes moles. Enfrente los dos gigantes Fontanes Sur y Norte a los que siguen, a la izquierda, las Agujas Royas y el Crestón del Pasu Malu. El Siete queda oculto tras el cercano Portillín. A la derecha del Fontán Norte se extiende su cresta por Los Foyos y Los Cintos, llegando la vista hasta Peña Rueda al otro lado de los Puertos de Agüeria. El empinado y pedregoso Canalón del Buey por donde tenemos que subir está a la vista entre el Fontán Sur y las Agujas Rojas.



 
Desde la Forqueta: Portillín, Crestón del Pasu Malu y Agujas Rojas.

Agujas Rojas, Canalón del Buey (pedrero), Fontán Sur y Fotán Norte.

Cresta de los Fontanes, Los Foyos, Los Cintos y Peña Rueda.

En la Forqueta la senda se divide: la que va a la derecha pasa bajo el Canalón Oscuro y permite llegar a los Puertos de Agüeria o subir al Alto de los Camisos, al Práu del Albo e incluso al Fariñentu. La nuestra sigue bien marcada a la izquierda y desciende unos metros continuando después en llano sobre los grandes canchales que bajan de los verticales muros de los Picos del Portillín y El Siete. Vamos rodeando los Hoyos de Cueva Palacios que quedan a la derecha. Al llegar a la pared de El Siete vemos, por encima del pedrero que estamos atravesando, una empinada grieta que permite cruzar el muro; se trata de la Pasada del Siete.
Canalón del Buey.

Seguimos el rodeo de los Hoyos dejando el muro del Crestón del Pasu Malu a la izquierda y, mientras nos adentramos en la pedregosa canal, la pendiente se va incrementando. Aquí comienza el duro Canalón del Buey. En un primer tramo, el sendero avanza por el pedrero cerca de la pared rocosa, pero enseguida, cuando el canalón comienza a estrecharse, la pendiente aumenta considerablemente y avanzamos pegados al muro de la izquierda ayudándonos ocasionalmente de las manos y procurando no mover apenas las piedras de la gravera para evitar desprendimientos que impacten en los que van por detrás.

Comienzo del Canalón del Buey. Primer tramo menos inclinado.

Debemos superar más de 200 metros por esta canal. En la parte superior la inclinación es aún mayor y nos ayudamos un poco de las manos para subir por unas inclinadas lajas fijas evitando la resbaladiza gravilla de la derecha.
 
Zona superior de la Canal de Buey

Alcanzado el collado, la vista se extiende hacia el oeste: la Babia leonesa y Somiedo y echando la vista atrás vemos abajo los Picos del Portillín al otro lado de la profunda canal por la que hemos subido. Estamos muy cerca de la cima. Sólo nos queda rodear los apenas 15 metros del embudo que cae con mucha inclinación por la vertiente leonesa y acometer después una fácil trepada de unos 3 metros. Ni el embudo ni el resalte ofrecen dificultad pero hay que ir con cuidado.
 
Rodeando el embudo posterior posterior al Canalón del Buey

Resalte posterior del embudo. La foto es de la bajada.

Alcanzada la planicie cimera, caminamos unos pasos por ella y nos encontramos en lo más alto del Fontán Sur que carece de señalización. Las vistas, como señalamos antes, son impresionantes. Descendemos unos metros y seguimos el sendero que en unos minutos nos deja en el Fontán Norte con buzón de montaña y unos metros más alto que su gemelo.


Llegando al Fontán Sur. Se ve cerca el Norte y, al fondo, Peña Rueda y la Sierra del Aramo.

Llegando al Fontán Norte con el Sur por detrás.

Desde el Fontán Norte: Peña Ubiña, El Siete, Crestón del Pasu Malu y Fontán Sur.

La Babia y Somiedo al fondo. Cerca el Práu del Fóntán.

Desde el Fontán Norte vemos los Puertos de Agüeria cerrados por Peña Rueda.

Cordal del Fariñentu, Práu Albo y Canalón Oscuro. Siegalavá detrás. Al fondo, La Tesa y La Mesa.

Es el momento de reponer fuerzas mientras disfrutamos del lugar y de las vistas. Nos demoramos en la cumbre más de una hora mientras algunas nubes suben de los valles amenazando con ocultarnos algunas cimas cercanas. Regresamos por el mismo camino, tomándonos con tranquilidad la bajada por la Canal del Buey para evitar desprendimientos de piedras. Pasada la Forqueta del Portillín, un rápido descenso nos deja en el refugio del Meicín donde aprovechamos para hidratarnos con unas cervezas.

Lorenzo Sánchez Velázquez

domingo, 6 de septiembre de 2015

Pico Cogochu en el Cordal de Urbiés

Salida y llegada: La Llera

Distancia: 12 km
Duración: 4:00 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 640 m
Altura Inicial: 400 m
Altura máxima: 1017 m
Fecha de realización: 20/V/2013
Dificultad: baja
Track de la ruta



Mapa de la ruta
          La Llera pertenece a la parroquia de Turón en el concejo de Mieres y se encuentra en el punto kilométrico 8 de la AS-337 que comunica Figaredo con Sotrondio. Justo encima del puente sobre el río Turón hay un pequeño aparcamiento y un panel informativo de la ruta (PR-AS 34) que seguiremos fielmente. El camino hormigonado, entre prados con cerca antigua de madera y otros de piedra cubierta de musgo, líquenes o hiedra, arranca con fuerte pendiente en dirección norte. El arbolado de castaños, fresnos, avellanos, robles y abedules, forman una preciosa cubierta, que mantiene la umbría, dando un encanto de cuento de hadas. Varias revueltas y un desnivel inicial de casi 100 metros nos dejan en la solitaria y pequeña aldea de Lléu.
Camino hormigonado que sube a Lléu

Desde el camino a Lléu vemos una parte del extenso bosque que cubre la ladera norte de la Sierra de Longalendo al otro lado del río Turón
Casas y cuadras en Lléu
           Aquí el camino vira al oeste, siguiendo después hacia norte hasta las casi abandonadas cabañas de L’Artusu con sus cubiertas de piedra a punto de derrumbarse, cuando no ya en el suelo. El hormigón da paso a la tierra que ha no nos abandonará hasta Urbiés. Un corto llaneo nos lleva por una pequeña fuente y lavadero continuando más allá en medio del tupido bosque.
Casa en ruinas en L'Artosu
Pequeño lavadero y fuente en L'Artosu
          Sigue después con poca inclinación hasta que el camino parece que llanea. Entonces nos apercibimos que, en realidad, el llano se dirige a un prado y nosotros debemos remontar por donde nos indican las señales. En esta zona el camino, que está bien señalizado, va perdiendo su compostura invadido por la exuberante vegetación, ayudada por el agua permanente que inunda sendas y prados.
         Cuando llegamos a los regueros que forman el arroyo de San Justo, el camino da una amplia curva hacia el oeste, casi en llano;después vira al sur por una zona empedrada e inundada, para retomar, más adelante, la dirección oeste convertido en mullido tapiz de hierba. Así llegaremos a la aldea de San Justo donde viven varias familias en casas de piedra arregladas. Nos acercamos a la ermita de San Justo, cuya existencia se remonta, al menos, hasta el siglo IX. Constituyó una variante en el camino de Santiago y fue cenobio y hospital de peregrinos. Un panel nos informa de estas y otras circunstancias.
Muy cerca ya de San Justo

Ermita de San Justo
          Volviendo sobre nuestros pasos hasta el final de la aldea, seguimos por el camino principal, que es continuación de la carretera que aquí finaliza. Ancho y apto para toda clase de vehículos, tiene limitado el paso sólo a los vehículos autorizados por estar dentro de la zona de protección especial “Paisaje protegido de las Cuencas Mineras”. Realmente, al viajero que no conoce estas tierras, el paisaje le sobrecoge por su extraordinaria belleza.
         La pista salva el desnivel mediante tres revueltas dejándonos en una zona de praderías llana muy cerca del lomo de la sierra. A partir de ahora tendremos unas preciosas vistas panorámicas de todo el valle del Turón, con la sierra de Longalendo cerrándole por el sur. Más arriba emergerán sobre esta última sierra, el cordal de Carroceo y la Cordillera Cantábrica. Hacia el este el valle está cerrado por la Sierra de Navaliego y por encima de ésta, la inconfundible silueta de Peña Mea. A 850 m de altura encontramos un desvío a la derecha, perfectamente señalizado, que nos indica hacia el pico Cogochu y el recorrido de la Vuelta a Langreo (PR-AS 44).
No hay posibilidad de equivocarse; la señalización es perfecta.
         Tomamos el desvío que en pocos metros da acceso a otra pista que viene desde el pico Polio, situado al oeste. La seguimos, fieles a las marcas del PR, hasta una indicación que nos desvía a la derecha por un sendero que remonta a la cumbrera de la sierra. Las excesivas marcas nos van encaminando a la bien visible cumbre del Cogochu que podemos abordar frontalmente sin ningún problema o bien, rodearlo por el norte, para acometer los últimos metros de ascensión por el oeste con algo menos de inclinación.

Ladera oriental del Cogochu por la que sube la senda cimera
       Las vistas ya se han descrito. Este pico es la cumbre más alta del concejo de Langreo y tiene allí una placa en forma de castillete minero con su vagoneta y un casco minero en homenaje a los que dieron la vida en la mina.

Castillete minero en la cima del Cogochu

Casco minero y buzón de montaña en la cima del Cogochu
Condal de Urbiés con el pico Polio al fondo

Turón desde el Cogochu; más cerca vemos la aldea de Carcarosa.
Aldea de Villandio. Al fondo el Cordal de Longalendo. Las nubes no nos dejan ver detrás el de Carrocedo.
           Bajamos del pico por cualquiera de los caminos descritos antes y descendemos a la pista para retroceder por ella, hasta el punto donde la tomamos. Seguimos más allá, en contra de las indicaciones, para enlazar con el camino que hemos traído desde San Justo en el punto donde ambas pista confluyen (son apenas unos metros). Enseguida encontramos la Campa les Abeyes, pequeño promontorio con muy buenas vistas sobre la localidad de Urbiés y de todo el valle del Turón.

Urbiés (con algo de zoom) desde la Campa les Abeyes
             En llano, el camino nos lleva ahora al cruce de caminos de la Campa Urbiés. El que sigue de frente (hacia el este) va hasta el Alto de la Faya o de La Mozqueta, por donde pasa la carretera LA-7, el que se dirige al norte va a La Nueva y más allá, por carretera, hasta Ciaño, y el camino que se dirige al sur hacia Urbiés por donde seguimos. En un primer tramo el camino, que no pista para vehículos, permite un agradable descenso disfrutando del paisaje.
Camino de bajada de Urbiés, antes del barrizal.
           Pero más abajo, cuando da una amplia curva hacia el este, el agua que baja por las laderas lo inunda embarrándolo completamente. Este corto tramo de medio kilómetro se hará feo porque hay que mirar bien donde se pisa. Así hasta cruzar el caudaloso arroyo Recerezal por un pequeño puente. El agua se desploma por debajo de Urbiés y su rumor nos acompañará hasta que pasada esta localidad, desemboque en el Turón y nosotros en la carretera. A partir del arroyo el camino es llano hasta Urbiés.
          Apenas debemos cruzar unas pocas calles de la aldea, siguiendo las marcas del PR, para continuar nuestro itinerario. Dos pequeñas revueltas a la salida del pueblo nos encaminan por un agradable sendero próximo al arroyo hasta La Vegona, donde se inicia primero el hormigón y en enseguida el asfalto que lleva a la carretera. Una fuente con un viejo grifo que no funciona y una inútil placa informando sobre su potabilidad se encuentran al otro lado de la carretera. No hay más que seguirla unos 800 metros para regresar el punto de partida en La Llera.

Nota final: El tramo comprendido entre L’Artusu y San Justo tiene varias zonas con algo de barro y otra, cerca de San Justo, donde el reguero inunda el camino. Entre La Campa de Urbiés y el cruce del arroyo Recerezal hay varios tramos con abundante barro. Se debe llevar calzado apropiado e incluso bastones.

Lorenzo Sánchez Velázquez