lunes, 30 de enero de 2023

Sierra de Murias. Travesía con raquetas entre Solle y Puebla de Lillo

Salida: Solle (Municipio: Puebla de Lillo)

Llegada: Puebla de Lillo
Distancia: 17.8 km
Duración: 6:15 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 790 m
Bajadas Acumuladas: 760 m
Altura Inicial: 1120 m
Altura Máxima: 1641 m
Fecha de realización: 25/01/2023
Dificultad: media
Track de la ruta



Itinerario: San Cibrián de la Somoza – Solle – Camino de Murias (Valle del Río el Valle) – Robledo – Sierra de Murias (collado, 1603 m) – Chozo de Murias – Sierra de Murias (cordal) – Sierra Mala – Valdepisón – La Morra – Mirador de la Peña – Redipollos – Ermita de las Nieves – Puebla de Lillo.


La ruta, organizada por el GM Ensidesa de Gijón, tenía como objetivo subir al Pico Corral de los Diablos situado en el extremo meridional del Macizo del Mampodre. Se partiría desde Solle y se terminaría en Puebla de Lillo. Pero la cantidad de nieve en los caminos era tal y tan blanda que hizo muy complicado caminar incluso con raquetas. Nos conformamos con seguir todo la cuerda de la Sierra de Murias que se había programado como actividad menos exigente.

Pasamos por San Cibrián de la Somoza y dejamos la iglesia a la derecha.

Saliendo de Solle por el Camino de Murias echamos la vista atrás donde vemos la Forqueta de Arintero.

Como consecuencia de la cantidad de nieve, el autobús no pudo subir a Solle y nos dejó en la carretera principal LE-331 en el desvío hacia San Cibrián y Solle. Comenzamos a caminar subiendo por la carretera local que enseguida pasa por San Cibrián (no paramos) y finaliza en Solle. La cantidad de nieve dura y hielo en sus calles hacía difícil caminar por ellas. Salimos por la que se dirige al noreste y deja a la derecha el cementerio; es el Camino de Murias.

Seguimos por el Camino de Murias que va paralelo al Río el Valle.

Por la zona intermedia del valle.

En el camino la nieve estaba dura en unos tramos y en otros, los más, tan blanda que metías la pierna hasta la rodilla. Aprovechando la senda abierta en la nieve por los compañeros que subieron por aquí el día anterior y evitando las placas de hielo, fuimos subiendo (E) por el Valle del Río Valle. Dejamos la riega a un lado u otro, pero la mayor parte del recorrido el camino va  por la misma riega.

Llegando a la Peña de Llavio donde abandonamos el Camino de Murias.

Imagen donde se aprecia el espesor de la capa de nieve. Unos metros más adelante abandonamos el camino. Al fondo vemos la alargada cima del Corral de los Diablos.

A la altura del peñasco de la Peña de Llavio que queda a la derecha en la otra margen del río y cuando hemos caminado unos 3 km desde Solle, dejamos el camino principal que sigue por el fondo del valle y seguimos por otro a la izquierda que sube (O) entre robles. De hecho la zona se conoce como Robledo. Aquí terminan las huellas de los compañeros que nos precedieron y nos ponemos las raquetas que no quitaremos hasta cerca de Redipollos.

Por la zona de Robledo vamos hacia el oeste. Los que no llevan raquetas tienen que hacer un esfuerzo mayor. Al fondo el Susarón.

Con la raquetas el esfuerzo es menor.

Más arriba, el camino da una cerrada curva a la derecha y se reorienta al este para subir por un pinar de repoblación recorrido por una pista. Las vistas hacia el oeste son preciosas destacando el cercano Susarón; dejo algunas fotos ilustradas.

La pista sube por el pinar.

Vista atrás de la pista que sube por el pinar. La foto está tomada desde el desvío que nos subirá a la Sierra de Murias. Arriba asoma el Susarón.

Vista atrás con algo de zoom.

Más arriba, después rodear un valle que baja del collado de la sierra y que vemos a la izquierda, abandonamos también la pista y subimos (N) por un camino que asciende al bies por el valle hasta el citado collado. Se abre la vista hacia el norte donde vemos sobre todo la cara meridional del cercano Mampodre y muchos más lejos los montes situados cerca el Puerto de San Isidro.

Al subir a lo alto de la Sierra de Murias se abre el horizonte norte. Aquí vemos el Mampodre.

Continuación de la panorámica anterior en el Mampodre.

Vista hacia el zona de San Isidro al norte.

Reanudamos la marcha bajando por la ladera opuesta hasta casi el fondo del Valle de Murias donde encontramos un camino ancho que se dirige al oeste. Pasa al lado de la cabaña del Chozo de Murias y sube hasta resituarnos de nuevo en lo alto del cordal a los pies de la cumbre más alta de la Sierra de Murias. Podríamos alcanzar su cima pero la nieve está dificultando la marcha y vamos mal de tiempo para coger el autobús de vuelta. Paramos a comer sobre un peñasco cercano. En las siguientes fotos hago un barrido de 360º desde la zona más alta de la Sierra de Murias.

Llegando al Chozo de Murias cuya cabaña ganadera vemos. A la izquierda sube el camino que nos resitúa en lo alto del cordal (Sierra de Murias). El Pico que vemos es el más alto de esta sierra.

Nueva imagen del Mampodre desde la cumbrera de la Sierra de Murias.

Continuación de la panorámica anterior.

Vista hacia el sur. desde el Collado situado a 1632 m.

Continuación hacia el suroeste.


Desde el collado situado a 1632 m de altura tenemos esta vista hacia el oeste.


Continuación de la panorámica anterior hacia el noroeste.

Vista NNO desde la Sierra de Murias.

Continuación de la panorámica hacia el norte.

El camino continúa en un sube baja continuo pasando por diferentes collados y dejando a un lado u otro diferentes picachos. Llegamos a un amplio collado (1541 m) que da paso a la empinada subida a Sierra Mala que es como se conoce este tramo de la Sierra de Murias. De nuevo tenemos buenas vistas en todas las direcciones y como muestra dejo algunas fotos ilustrativas en un amplio barrido en sentido horario.

Subiendo al picacho de Sierra Mala.

Vista hacia el suroeste desde Sierra Mala.

Continuación de la panorámica hacia el oeste.

Ahora miramos al noroeste.

Vista hacia el norte desde Sierra Mala.

Vista hacia el noreste.

Comenzamos la serie de las fotos hacia el Mampodre (noreste).

Tramo principal del Macizo del Mampodre visto desde Sierra Mala.

Tramo meridional del Mampodre desde Sierra Mala.

El cordal y el camino dan un amplio rodeo hacia el sur para bordear después por arriba el valle de Valdepisón en cuyo collado parece acabarse el camino. Pero, al otro lado, oculto por la nieve, continúa rodeando por el norte el monte de La Morra recubierto de robles. Al otro lado, el camino baja dando dos amplios revueltas en medio del precioso robledal y nos deja en el Mirador de la Peña con buenas vistas sobre Redipollos, Puebla de Lillo y del Valle del Porma; por supuesto, enfrente e imponente, el Pico Susarón.

Desde Sierra Mala bajamos al alto de Valdepisón de donde sale a la derecha un camino que baja al Valle de Murias. Seguiremos por el que vemos de frente.

Corta subida para rodear La Morra en medio de un exuberante robledal. 

La pista baja por el robledal dando dos amplias lazadas antes de llegar al Mirador de la Peña sobre Redipollos.

Vista de Redipollos (abajo) y Puebla de Lillo (arriba a la izda) desde el Mirador de la Peña.

Fuente con la estatua de un rebeco en Redipollos.

Vista del Susarón desde la carretera que une Redipollos con Puebla de Lillo.
Ermita de la Virgen de las Nieves con el Susarón por detrás.

El camino baja (N) y da un amplio rodeo confluyendo con otros que vienen del este y del norte antes de entrar en Redipollos. En la plaza de La Picota (nombre que hace referencia a su antiguo uso) hay una fuente coronada con la estatua de un rebeco. No hay más que seguir por la carretera, atajar en una amplia revuelta, cruzar el Río Porma que viene crecido por el deshielo y entrar en Puebla de Lillo por la Ermita de las Nieves.


Lorenzo Sánchez Velázquez

jueves, 19 de enero de 2023

Pico Retriñón. Circular desde la Fuente las Moyás en Cuevas

Salida: Fuente las Moyás (Concejo de Aller)

Distancia: 17.5 km
Duración: 8:15 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 1350 m
Altura Inicial: 760 m
Altura Máxima: 1862 m
Fecha de realización: 14/01/2023
Dificultad: media
Track de la ruta




Itinerario: Fuente de las Moyá (Cuevas) – PR-AS 312 El Pingarón la Mornera – Los Cuadrazos – Collá Cellero –La Morana – La Campona – Cochá Navalloz – Arroyo Cuervu – Cantu la Chomba – Pingarón de la Tabierna – Collá y Braña la Tabierna – Collá la Muezca – Pico Retriñón – Valle el Otero – Cueva el Otero – Majada el Otero – La Mornera – Escuciarréu – Pigarón de la Mornera – Collado La Palanca – Collá Cebarón (Alto de la Vallina) – Pista hacia Las Murias –Atajo por La Prialiega – Pista Cuevas-Felechosa – La Muñeca – Fuente las Moyás.


En otra entrada del Blog describí la subida al Retriñón, La Muezca (Picón la Mostayera) y Peña Tabierna desde Felechosa siguiendo un buen tramo del PR AS-30 Ruta de las Brañas Alleranas (ver en esta entrada). Como recientemente se ha señalizado el PR AS-312 Ruta del Pingarón de la Mornera, que en parte coincide con el anterior, queremos en esta ocasión completar la primera y hacer casi íntegra la segunda, añadiendo de paso la subida al Retriñón y la visita a la Cueva del Otero.

Panel informativo de los PRs 30 y 312.

Las escasas nubes enmarañaban el cielo cuando poco después del amanecer llegamos a la Fuente de las Moyás donde dejamos el coche en un día invernal pero cálido; sólo en las cotas más altas el fuerte y frío viento hizo desapacible la estancia.

Desde el comienzo del camino antiguo vemos la aldea de Cuevas, la carretera que sube al Puerto de San Isidro y las peñas Cotelbu (dcha) y Del Hombre (izda).

Un reciente panel nos informa de las dos rutas que están perfectamente señalizadas. Aunque la pista ancha que sube hasta las cabañas de La Campona sale de la carretera unos metros más adelante, los PRs y nosotros seguimos (E) por el camino antiguo que deja a la derecha algunas buenas cabañas y el amplio valle de Cuevas mientras a la izquierda quedan los verticales peñascos finales de la arista occidental del Pico la Mota.


A nuestra espalda queda el Valle la Melera con las peñas finales de La Melera en donde hay una escuela de escalada (dcha). Al fondo vemos el Pico del Pando y a la izda quedan las peñas de El Grandón.

Pronto cruzamos la pista y la dejamos que suba mientras nuestro buen camino sigue llano al principio hacia los prados y cabañas de Los Cuadrazos. Después se empina y estrecha para unirse a la pista en la Collá Cellero. Seguimos el agradable paseo por ella dejando a ambos lados los prados de La Morana, Casa Nueva y La Campona donde finaliza y da paso a un camino.

El camino viejo se estrecha y se empina antes de llegar a la Collá Cellero.

Desde la Collá Cellero tenemos esta vista hacia el oeste: Picón de las Rubias (izda), Altos de Riopinos, Pico del Pando y Peña Melera.

Desde La Morana tenemos esta primera visión del Retriñón (izda) y de los picos Muezca y Peña Tabierna (dcha).


El camino avanza en suave paseo antes de llegar a La Campona.


Llegando a La Campona tenemos esta vista del Retriñón

En la Casa Vieya el camino señalizado baja unos metros hasta la Cochá Navalloz y, en forma de senda, rodea el Monte el Taío para cruzar después el Arroyo Cuervu. Para no bajar al collado, en La Casa Vieya cogemos una senda a la derecha que se mete en el precioso hayedo y sale de él unos metros por encima del citado arroyo. Bajamos al camino, cruzamos el arroyo y subimos faldeando La Llomba entre el tupido brezal. Tres revueltas nos sitúan sobre la arista del Cantu la Llomba.

A partir de Casa Vieya nos adentramos en el hayedo del Monte el Taío.

Mirando hacia atrás desde Casa Vieya.

La senda se adentra en el hayedo del Monte el Taío.


Desde el Cantu la Chomba miramos hacia atrás. Abajo entre el brezo se dibuja el camino que traemos desde el Arroyo Cuervu. Detrás vemos el hayedo del Monte el Taío. La fotografía siguiente es continuación panorámica de esta.

Desde el Cantu la Llomba miramos a poniente.

La marcada senda baja unos metros faldeando las peñas de la empinada ladera y se acerca al Pingarón de la Tabierna por la que cae un buen chorro de agua. Nos acercamos unos metros para ver mejor la cascada. Seguimos casi en llano y cruzamos el Arroyo Taio (que produce el Pingarón) para subir después entre escobas a la Braña y la Collá la Tabierna a los pies de la peña del mismo nombre. Amplia campera, un prado con cerca de piedra, buenas cabañas y fuente de abundante agua; paramos a picar algo.

Del Cantu la Llomba la senda baja unos metros para acercarse y cruzar el Reguero Taío que forma el Pingarón de la Tabierna (que tapan los árboles). Por detrás vemos la Braña la Tabierna y la Peña del mismo nombre.

Nos salimos unos metros de la senda para ver el Pingarón de la Tabierna.

Braña de la Tabierna

Fuente y pilón en la Collá la Tabierna.

Desde La Tabierna miramos al este: cercano, el Collado de la Piornosa y por detrás la Sierra de Corteguero con el Pico Cortegerón (el más alto y aparentemente por detrás). A la derecha con algunas nubes el Pico Cascayón.

Reanudamos la marcha. En la fuente, dejamos que las marcas de los PRs bajen hacia La Ordaliega y El Otero y seguimos una senda que sube al bies por la ladera meridional de la Peña la Tabierna. Cuando dejamos atrás el verde de los prados y el escobar y nos adentramos en la zona rocosa (recientemente quemada), perdemos o se termina la marcada senda. Sin embargo, la dirección es clara: hay que subir hacia el hombro sur que baja del Pico la Muezca. En este punto enlazamos con el camino que viene del Otero y sube a la Collá la Muezca. Seguimos por él y enseguida alcanzamos el collado que nos abre el horizonte noreste donde destaca por su cercanía el Pico el Arco (Cabeza’l Arcu).

Subiendo al Collado la Muezca echamos la vista atrás.

Continuación de la panorámica anterior en la subida al Collado la Muezca.

Las laderas sur de La Muezca y el Retriñón están parcialmente quemadas. Esta foto está sacada unos metros antes de llegar al Collado la Muezca. En el centro vemos la cima del Retriñón.

Vista del Retriñón desde el Collado la Muezca.

Esta foto es una panorámica continuación de la anterior hacia el norte. Vemos el Pico del Arco (Cabeza'l Arcu) y el Valle Xulió en el centro. A la dcha está el Collá el Arco.

La marcada senda nos lleva por terreno quemado siguiendo la arista sureste del Retriñón. Superamos un par de montículos y pronto, en medio de un frío vendaval, nos situamos en la base de la peña. Los últimos metros hasta la alomada cumbre del Retriñón los hacemos poniéndonos más abrigo a pesar del esfuerzo final. En la cima sólo paramos a hacer fotos y a repasar las vistas que conocemos de sobra de otras ascensiones.

Tramo final de la subida al Retriñón totalmente calcinada.

Cumbre del Retriñón.
Las siguientes panorámicas las hice hace ya años y están publicadas en mi libro Recorriendo las Montañas de Asturias Vol II publicado por Zahorí Ediciones en el año 2011.

Vista hacia el norte desde el Retriñón.

Mirando al este desde el Retriñón.

Vista hacia el sur.


Hacia el oeste.
Completamos el giro de 360º con las vistas hacia el noroeste.

Bajamos unos metros por la ladera suroccidental y paramos a reponer fuerzas pegados a las peñas de esa arista que nos protegen algo del frío viento. Al terminar las variadas viandas, regadas con buen vino y un reconstituyente digestivo, reanudamos la ruta bajando por la panda de hierba paralela al crestón. Pero esta vez, en lugar de cruzarlo y bajar por la pedregosa ladera occidental hasta la Collá la Valencia como hemos hecho otras veces, seguimos rectos por la sendilla que baja por el Valle el Otero.

Bajando por la ladera suroccidental del Retriñón.



Valle de Otero por donde bajaremos (más a la derecha; ver en la siguiente foto). A la izda con toda la ladera quemada el Pico la Muezca y en el centro arriba el Pico Torres.

Esta foto es continuación de la anterior. Por la muesca en el crestón se pasa a la ladera sur para bajar a la Collá la Valencia. Seguiremos rectos por este lado del crestón. Al fondo, entre otros picos vemos el Fuentes, Nogales y Peña Redonda a la derecha. 

En la base de la peña se encuentra la Cueva el Otero que siempre habíamos dejado a un lado; esta vez la vamos a visitar. Con las linternas encendidas nos adentramos en ella: tendrá una profundidad de unos 30 o 40 metros y se pueden ver una amplia muestra de formaciones calizas con estalactitas, columnas, macarrones, leche de luna, etc.

Entrada a la Cueva el Otero.
Algunas formaciones geológicas en el interior de la cueva.


Otra imagen del interior de la Cueva del Otero.

Salimos de la cueva y bajamos a la magnífica Majada el Otero con sus buenas cabañas y campera. Bajamos por una senda a la de La Mornera con una cabaña en uso y otra en ruinas y cruzamos el arroyo para seguir por su margen derecha. La riega se precipita vertical en el Pingarón de la Mornera (Cascada de la Mornera) que apenas se ve desde el camino mientras este llanea entallado o con armaduras atravesando la foz del Escuciarréu.

Llegando a la Majada del Otero.

Cabañas en la Mornera.

El camino atraviesa la Foz de Escuciarréu.

Sigue después faldeando el Pico Llacíu con más tramos armados y empedrado en la corta subida a un  hombro rocoso. Al otro lado se abre el horizonte occidental y continúa el faldeo en ligero descenso hasta el hombro de La Palanca donde hay un bosquete.

Abajo, a la izda, el arroyo se precipita en el Pingarón de la Mornera y el camino armado y entallado sube unos metros.

Nos acercamos pero solo vemos un pequeño tramo de la cascada del La Mornera. Abría que bajar más y no tenemos tiempo.

En este tramo el camino está entallado y empedrado.

Superado la zona del Escuciarréu y el Pingarón de la Mornera seguimos faldeando hasta el siguente hombro donde vemos el bosquete. Es la Palanca y por encima están los prados de El Brazuelo.

La marcada senda mantiene la dirección (O) y baja a desembocar en la Collá Cebarón (Alto Vallina) por donde pasa la ancha pista que viene de Cuevas y se ha prolongado hace unos años hasta la Collá la Valencia a los pies del Retriñón. Aunque otras veces hemos seguido por el camino de Pedro Calderu que cruza la pista y sale de frente para bajar a Felechosa, en esta ocasión, como queremos llegar a Cuevas, seguimos por la pista (S) parcialmente hormigonada que da una cerrada curva al norte.

Bajando de La Palanca vemos cerca la pista que viene de Cuevas. A la dcha está la Collá Cebarón.

En La Palanca el camino vira a la dcha para bajar a la Collá Cebarón y a la pista que vemos su cerrada curva.  Abajo vemos el valle donde se asientan la majadas de Murias o La Calavera y por donde bajaremos.

En la Collá Cebarón vemos, al otro lado del prado, el camino por el que bajamos de La Palanca.

Bajando por la pista de la Collá Cebarón tenemos esta vista del valle que rodeamos. En línea roja se marca el camino aproximado por el que subimos a La Tabierna.

Cuando más abajo la pista se reorienta a sur la abandonamos para atajar por un camino antiguo y embarrado que pasa junto a las cabañas de Las Ferrerinas y La Prialiega y desemboca en la pista cerca de las cabañas y prados de La Calavera. La ancha pista termina en la que, siguiendo el Camino Real, une Felechosa y Cuevas a la altura de la Piscifactoría. Seguimos por ella más de un kilómetro y llegamos a La Muñeca y a la Fuente de las Moyás.

Lorenzo Sánchez Velázquez