domingo, 15 de enero de 2023

Peña Grachera y Pico la Crespa. Travesía entre Cacabillo y Piedrafita de Babia

Salida: Cacabillo (Municipio de Cabrillanes)
Llegada: Piedrafita de Babia (Municipio de Cabrillanes)
Distancia: 13.6 km

Duración: 5:45 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 990 m
Bajadas Acumuladas: 1040 m
Altura Inicial: 1310 m
Altura Máxima: 2057 m
Fecha de realización: 11/01/2023
Dificultad: media
Track de la ruta




Itinerario: Cacabillo – Las Colladas – Peña Grachera – La Muesa – Pico la Malvosina – Pico la Crespa – Paso de los Fugaos – Arroyo Michán – Arroyo Riocadén – Camino de Labores – Lago de Babia – Arroyo de Lago – Carretera CL-626 – Piedrafita de Babia.


La ruta, organizada por el GM Ensidesa de Gijón, parte del barrio Cacabillo de La Cueta en el municipio de Cabrillanes, sube a los picos Peña Grachera y La Crespa y baja finalmente a Lago de Babia y a Piedrafita en la carretera CL-626.

Puente de piedra desde donde arranca el camino que sube a Las Colladas.

Antes de llegar al citado barrio de La Cueta, el autobús del GM nos deja al lado de un puente de piedra sobre el Río Sil. Lo cruzamos y comenzamos la ruta siguiendo un camino ancho que sube (SE) por la Chamonas hasta La Colladas donde se abre el horizonte oriental que nos permite ver la Laguna de Lago a pocos metros. Al otro lado se yergue altiva la alargada Peña Larga mientras que del nuestro la modesta Peña Puñín nos oculta la primera cima del día, la Peña Grachera.

Subiendo a Las Colladas bajo la lluvia.

Collado de Las Colladas con Peña Larga detrás.

Desde Las Colladas vemos la Laguna de Lago con Peña Larga detrás.

Dejamos el camino principal que bajará hormigonado hasta Lago de Babia y nos encaminamos por senda al noreste para virar después al este y acometer una corta subida hasta la Peña Puñín. Nos han caído unas gotas de agua pero a partir de ahora el día irá abriendo y podremos disfrutar de magníficas vistas desde las cumbres.

Dejando la Laguna de Lago a la derecha nos dirigimos a la Peña Puñin en la base de la Peña Grachera.

Desde la Peña Puñin tenemos cerca la Peña Grachera.

Tras un corto respiro emprendemos la dura subida a la Peña Grachera. Hay hitos, algunos de considerable dimensión, que nos ayudarán a seguir la sendilla que poco a poco irá aumentando su inclinación. Al principio por terreno herboso con pequeños matojos, después, más inclinado, por el roquedo hasta alcanzar un pequeño rellano desde donde tenemos preciosas vistas de la Laguna de Lago y la Peña Larga.

Dos grandes hitos sirven de referencia al comienzo de la ascensión a La Grachera.

En lugar de mandarnos frontalmente, la senda y los hitos nos llevan hacia la izda de la foto para seguir luego por la arista.

Llegando a la antecima de La Grachera.

Desde la antecima de La Grachera tenemos este magnífico mirador hacia la Laguna de Lago y la Peña Larga.

Siguiendo los hitos, superamos el último crestón rocoso para alcanzar la arista cimera. Encontramos nieve dura en la que se puede hacer huella y así, con cuidado, avanzamos por la afilada arista hasta la cumbre. Las vistas hacia la Peña Salgueiro y La Crespa son espléndidas.

Por terreno más llano nos dirigimos a la arista de La Grachera y encontramos nieve.

Por la arista de La Grachera.

Vista atrás de un tramo fácil de la cumbre de La Grachera.

Desde la cumbre de La Grachera vemos hacia el noreste la Peña Salgueiro y asomando Peña Redonda al lado del Montihuero.

Al bajar por la ladera norte de La Grachera vemos como las nubes se van disipando de la cima del Pico la Crespa. Desde aquí vemos el itinerario por el subiremos, la lengua de nieve que vemos a la izda.

Poco paramos en esta cumbre. Seguimos (E) por la arista unos metros más hasta que termina bruscamente. Es el momento de bajar por la pedregosa e inclinada ladera norte que encontramos con algo de nieve entre las piedras sueltas.

Bajando por la ladera norte de La Grachera.

Otra vista del descenso mientras hacemos una travesía para superar un tramo rocoso.

Desde el Collado la Muesa miramos hacia atrás: tramo final de la ladera de La Grachera por la que bajamos.

Una vez en el amplio collado de La Muesa que separa La Grachera de La Crespa, avanzamos (N) por el valle hasta que vemos más factible la progresión por la inclinada ladera occidental de La Crespa. Será una dura subida de unos 250 metros sin senda ni hitos con nieve algo dura en la que hay que pisar con fuerza para hacer huella. Buscando la menor resistencia de la cuesta nos vamos escorando hacia el norte hasta alcanzar la arista muy cerca de la cumbre de La Malvosina, que es la cima más septentrional de esta larga peña. Habría sido mucho mejor continuar por el valle (N) hasta el collado (1918 m) en el que termina la arista norte y subir luego por ella.

Collado La Muesa y Pico la Crespa.

Avanzamos por el Collado la Muesa hasta la lengua de nieve que vemos a la derecha en la ladera de La Crespa. Habría sido mejor continuar por el valle rodeando esta ladera para alcanzar la arista norte.

Subiendo duramente por la ladera occidental del Pico la Crespa.

Seguimos por la arista (S) con caídas verticales al este hasta alcanzar el punto más alto de La Crespa. Ahí paramos a hacer fotos, comer algo y sobre todo disfrutar de las magníficas vistas. Dejo algunas imágenes ilustrativas.

Alcanzamos la arista norte a los pies del Pico la Malvosina.

Tramo final de la ladera por la que hemos subido con la Peña la Grachera detrás.

Desde La Malvosina miramos hacia atrás (norte). Vemos los compañeros que vienen por detrás.

DesdeLa Malvosina vemos el resto de La Crespa hacia el sur con los cortados que caen hacia el este. Seguiremos pegados al filo de la arista.

Otra imagen de La Crespa mientras avanzamos por la arista. A la izda se ve la cima principal.

Vista norte desde la cima del Pico la Crespa.

Vista oriental desde el Pico la Crespa.

Mirando al sur desde La Crespa.

Panorámica occidental desde el Pico la Crespa.

Bajamos por la ladera sur y al llegar a una pequeña vaguada viramos a la dcha ladera abajo siguiendo algunos, pocos, hitos por la pedregosa e inclinada ladera. Dejamos a la derecha  un cortado y pronto nos situamos en el borde meridional de la depresión herbosa donde se sitúa la Fuente Michán; a la derecha vemos los crestones finales de La Grachera.

Comenzamos el descenso del Pico la Crespa por su ladera sur.

Luego viramos al oeste para bajar directos por la pedregosa ladera.

Pequeña depresión de Michán abajo con la Peña Grachera detrás mientras bajamos por la ladera suroccidental de La Crespa.

Desde Michán últimos espolones rocosos de La Grachera.

Una pequeña canal nos permite bajar (S) por el Paso de los Fugaos hasta alcanzar el Arroyo Michán. Seguimos después por una marcada senda (S) que rodea un hombro orientándose después al oeste. Podríamos seguir por ella y dando un pequeño rodeo bajar al Arroyo Riocadén, pero, como vemos limpia la ladera sur, seguimos por ella el descenso hasta toparnos con una senda y una alambrada de espino. Seguimos por la senda a la derecha que nos lleva a cruzar el Arroyo Riocadén y, subiendo unos metros, nos deja en un camino ancho que baja al Camino de Labores a la entrada de Lago de Babia.

Dejando el arroyo Michán a nuestra espalda y antes de bajar directos hacia el sur tenemos esta vista de La Grachera.

Desde cerca de Lago de Babia tenemos estas vistas hacia el sur.

Continuación de la panorámica anterior hacia el sureste.


Miramos hacia atrás para ver el Pico la Crespa y la ladera por la que hemos bajado.

También vemos La Grachera y su larga arista que recorrimos por la mañana.

Llegando a Lago de Babia.

Damos un paseo por la aldea para ver los coloridos grafitis pintados en las paredes de algunos edificios por el artista leonés Manuel Sierra que narran historias familiares relacionadas con trabajos tradicionales. Después seguimos por la carretera y, al poco de dejar atrás la última casa, la abandonamos para continuar por un camino a la derecha. Llano, encharcado y embarrado, pronto cruza el Arroyo de Lago avanzando después entre prados y separándose poco a poco de la riega y mejorando el firme.

Pintura mural realizada por el artista leonés Manuel Sierra en una de las viviendas de Lago de Babia.

Otra pintura mural esta vez en un establo.

Lago de Babia.

Más pinturas murales.

Esta está realizada en las paredes del edificio del transformador eléctrico.

Desemboca finalmente en la Carretera CL-626 por la que seguimos al oeste hasta llegar a Piedrafita de Babia. Como curiosidad señalamos que los barrios orientales de este pueblo vierten sus aguas hacia el Río Luna y de ahí al Duero mientras que los situados al otro lado lo hacen hacia el Sil.

Lorenzo Sánchez Velázquez


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