martes, 25 de noviembre de 2014

Travesía de Tarna a Pendones por Vega Baxu y Bustantigu


Salida: Tarna (Concejo de Caso)
Llegada: Pendones (Concejo de Caso) 
Distancia: 13 km
Duración: 5:00 h (sin contar paradas) 
Subidas acumuladas:
850 m
Bajadas acumuladas: 1120 m 
Altura Inicial:
1000 m
Altura Final: 750 m 
Altura máxima:
1506 m 
Fecha de realización:
22/XI/2014
Dificultad:
media
Track de la ruta

Mapa: Tramo Tarna-Vega Baxu
Mapa: Tramo Vega Baxu-Pendones













Descripción
El Camino real del Sellón (GR 102.2) arranca en el puerto de Tarna y finaliza en la aldea de Tozo, la más septentrional del concejo de Caso. Conserva tramos del primitivo empedrado romano cerca del pico Facéu en la Sierra del Sellón como ya describimos en el libro Recorriendo las montañas de Asturias y discurre por las aldeas y majadas de Tarna, Vega Baxu, Pendones, Bezanes, Soto de Caso, Campo de Caso y Govezanes.

Subiendo al Collado Paréu desde la aldea de Tarna.

En esta ruta vamos a seguirlo parcialmente en el tramo que va desde la aldea de Tarna a la de Pendones pasando por el collado Paréu, el Monte Castrillón y la majada de Vega Baxu. Le añadiremos la corta ascensión al pico Paréu y la exigente subida a la majada Bustantigu situada a los pies de la Peña Palombina o Cerro la Roza.

Colláu y Pico Paréu en invierno.


            Día espléndido de otoño con pronóstico de lluvia a partir del mediodía que no se materializó. Los bosques con su hermosa y postrera cubierta nos sumergen en una apabullante paleta de amarillos, ocres y marrones que brillan a la luz del Sol como panes de oro cayendo de las hayas.

Pico Abedular y Peña del Montoviu desde el pico Paréu.

Dejamos un coche en el aparcamiento de Pendones y nos dirigimos con los demás a Tarna donde encontramos aparcamiento en la misma plaza, al lado de la iglesia. Comenzamos la andadura subiendo por sus calles hasta la carretera. La seguimos medio kilómetro en dirección al puerto y, al cabo, la abandonamos para tomar un camino ancho a la izquierda que, entre prados cercados por murias, avellanos y hayas, sigue las marcas del GR 102.2. Da una amplia curva para cambiar la orientación norte por la este, pasando, más arriba, por las cabañas de Parada d’Abaxu y Parada d’Arriba, situada ésta bajo los derrumbes verticales de Peña la Parada. Alcanzamos así las amplias praderas próximas al Colláu Paréu donde el camino se divide en tres. Una senda se dirige al Cerru Altu Paso, al este, bordeándolo por el sur para alcanzar lo más alto del Cordal de la Bolera y continuar después, hacia la majada La Bolera y las Peñas del Montoviu, como describimos en otra entrada de este blog al contar la ruta del Abedular. Otro camino ancho se dirige al oeste, hacia los pastos cercanos al pico Mosquito. Al norte tenemos el cercano pico Paréu y la Peña Lloricu a su izquierda y, entre ambos, el breve Colláu Paréu por donde sigue el GR y nuestro camino.

Bajando por el Monte de Castrillón

Vega Baxu se ve al fondo

Antes, alcanzamos la fácil cima del pico Paréu por la ladera sur siguiendo una senda entre el matorral. Arriba encontramos un hito de piedras y los restos de las trincheras que allí se hicieron durante la Guerra Civil. Descendemos por la ladera oeste siguiendo otra senda que nos deja en el mismo collado.

La senda desciende ahora por la vaguada seca situada en el interior del hermoso Monte de Castrillón que nos recibe con sus mejores galas de otoño. Un kilómetro y medio más adelante y 300 metros más abajo nos dejan en Vega Baxu, adonde llegamos después de cruzar el arroyo seco de El Corralín. Cabañas arregladas y prados rodeados de extensos hayedos que cubren la ladera sur de la Xerra Tables (Monte de Castrillón),  la Peña Maciédome al norte y el Cordal de Valloseru al este. El viento del sur nos ha traído un cálido día otoñal que disfrutamos en este idílico paraje mientras tomamos un breve refrigerio a base de fruta.

Llegando a Vega Baxu

Podríamos finalizar la ruta siguiendo el GR por la pista que baja a Pendones. De hecho algunos miembros del grupo así lo hacen. Otros, queremos ascender por las verticales peñas que llevan a la majada Bustantigu situada en una planicie intermedia de la extensa ladera occidental del Maciédome. Para ello, continuamos algo más de medio kilómetro por la pista en dirección a Pendones bajo la dorada cubierta de las hayas. Un hito de piedras señala el comienzo del sendero que nos aupará a la majada. El primer y corto tramo discurre bajo el bosque. La senda clara sigue después en fuerte ascenso, superando las peñas mediante cortas revueltas que van dejando el fondo del valle muy abajo a nuestros pies. Se trata de una subida sencilla pero muy montañera. Superados los últimos peñascos, nos adentramos en el precioso hayedo de El Mosquilón que da paso al tapiz herboso donde se sitúa la majada de Bustantigu. Una cabaña abandonada con llábanas de piedra y las ruinas de otras nos reciben, quedando al fondo, guardándolas, la gran peña del Maciédome. Cerca está la Peña Palombina.

Subiendo a Bustantigu.

Pasadas las cabañas nos situamos en lo alto del herboso collado, del que parten dos sendas hacia el este. La que llanea más alta, por la que no seguimos, está bastante cerrada más adelante y nos dejaría en el collado Llagu; la nuestra, baja suavemente para cruzar una riega, y continuar después, desbrozada,  hacia el oeste. Otro kilómetro de fácil caminar nos deja en el herboso collado de La Llana Fresnu que baja del pico Las Coronas y donde se sitúa la solitaria cabaña de Pandevilla. Aprovechamos las piedras de los ruinosos muros de otra cabaña para descansar y reponer fuerzas.

Cabaña en Bustantigu con el Maciédome al fondo.

Cabaña de Pandevilla con el Maciédome al fondo.

Reanudamos la marcha descendiendo por la despejada ladera sur del pico Las Coronas hasta que la senda nos introduce en otro hermoso y otoñal hayedo. En medio del bosque encontramos la arreglada cabaña de La Llongar, mientras, por el camino, nos entretenemos haciendo fotos y más fotos; tal es la belleza del lugar que queremos dejarlo inmortalizado en nuestras cámaras.

Cabaña de La Llongar.

Fuente Gargasa.

Llegando a Pendones.

La senda desemboca en la pista que viene desde Vega Baxu muy cerca de la fuente Gargasa. Nos reencontramos así con el GR que, en kilómetro y medio de bajada por un camino hormigonado, nos deja en Pendones. Cruzamos el arroyo del mismo nombre y subimos al aparcamiento donde nos esperan los compañeros que bajaron directamente desde Vega Baxu.

Lorenzo Sánchez Velázquez

lunes, 17 de noviembre de 2014

Peñas del Casar o La Conyonada. Circular desde Campo Caso

Salida y llegada: Campo de Caso (Concejo de Caso) 
Distancia: 18 km

Duración: 6:00 h (sin contar paradas) 
Subidas acumuladas:
1120 m 
Altura Inicial y Final:
570 m 
Altura máxima:
1415 m 
Fecha de realización:
8/XI/2014
Dificultad:
media
Track de la ruta



Descripción
Muchas veces, viniendo al parque de Redes, nos ha llamado la atención la gran mole caliza rodeada de extensos bosques situada en medio del concejo de Caso que los mapas llaman Peña del Casar y los lugareños La Conyonada. Su ascensión, pospuesta en varias ocasiones para hollar cumbres de más entidad, estaba en el debe de esta particular contabilidad y, por fin, hoy le ha tocado. Así pues, organizamos una ruta circular desde Campo de Caso, comenzando al lado del “Puente Romano” (570 m).

Portilla en el GR 102, cerca del "Puente romano".

Llegamos a El Campu una mañana otoñal con cielos nubosos que amenazan lluvia. Dejamos el vehículo en un pequeño aparcamiento donde caben dos coches al lado del citado puente que de romano quizás tenga la estructura primaria pero no el resto. Cruzamos por él el río Nalón y seguimos hacia el sur por una pista con las marcas del GR 102 Camino Real del Sellón que fue uno de los caminos históricos de entrada al centro de Asturias desde Castilla por el puerto de Tarna.

Vega de Santumis, Campo de Caso y Cerru Piqueru.

 Después de cruzar una portilla de madera, abandonamos el GR para tomar otro camino a la derecha que avanza hacia el oeste dejando a la derecha la Vega de Santumis con la aldea de El Campu (Campo Caso) al otro lado del Nalón. El Cerru Piqueru con su antena nos cierra este horizonte. Faldeamos la montaña, asiento de un castañar recientemente talado, dejando otro camino maderero seguir de frente, y continuando nosotros por el principal que gira bruscamente a la derecha remontando la ladera norte de la montaña y ganando altura mediante varias revueltas. Un bosquete de abetos y alerces, y el correspondiente panel en el que se nos informa sobre la fauna que lo habita, queda a la derecha mientras el castañar va dando paso al hayedo. Alcanzamos así los prados y el mirador de Anabelli (770 m) donde hay unos bancos y un curioso reloj de sol. Por encima de la Sierra de Cárdenas, al otro lado del Nalón, asoman los picos La Senda y Maciédome, mientras que, a la derecha, el hayedo del Monte Allande baja desde las Peñas del Casar. Casi en llano, avanzamos otro kilómetro hasta alcanzar la Majada Carecea (779 m) donde hay una cabaña arreglada y unas hermosas vistas sobre el valle del Nalón. La aldea de Veneros se encuentra al otro lado del río en la falda del pico Fadiello (Xerra de Cárdenas).

Reloj de sol y Peñas del Casar.

El camino ancho, con sus paneles informativos de plantas, setas, pinos y personajes mitológicos asturianos, desciende hacia Veneros, mientras que el nuestro, convertido en senda, continúa hacia el sur en constante subida, adentrándose en el hayedo del Monte Allande. Se trata de uno de esos hermosos lugares poco frecuentados donde el bosque se va adueñando de los antiguos prados y la senda tapizada de otoño y las hojas aún verdes de las hayas y algún que otro colorido acebo, acentúan el rico cromatismo de este hermoso paraje.

Por el Monte Allande.

Después de una doble revuelta para bordear un barranco, la senda de tonos ocres avanza otro trecho bajo la cubierta otoñal de las hayas que aún cierran algunas fincas y desemboca finalmente en la Majada de Sobrecantu (1030 m), situada en el collado que da acceso al Valle de Quixaorio donde se encuentra a su vez la aldea de Belerda.

Cabaña en la majada de Sobrecantu.

En este punto podríamos seguir otra senda hacia el oeste remontando el lomo de la sierra hasta alcanzar la abandonada majada de Robligueru, pero no lo hacemos porque después de la majada el camino está invadido por la cotoya. Preferimos descender unos 130 metros por el camino ancho que, entre los robles, baja a la pista que viene de Belerda y pasa por la majada El Llosón.
          La pista nos permite subir otros 300 metros pasando por las majadas de La Llera y Villanueva, dejando a izquierda y derecha las de Pandefresnu y El Granxu, hasta alcanzar el collado de La Collaína (1214 m). Se trata del tramo meridional del amplio Collado Incós que separa el pico El Cuervo, situado en la Sierra de la Canalina, de las Peñas del Casar nuestro objetivo. El collado es un paso natural entre Belerda y La Felguerina.

La Tabierna, Muezca, Cabeza d'Arcu, Retriñón, Frayada y Riegos desde Incós.

La vista se abre a poniente hacia el extenso valle donde se encuentran las aldeas de La Felguerina y La Infiesta. Más allá está Caleao y la cordal del Retriñón, con la Muezca y La Tabierna a la izquierda y La Frayada y el Pico Riegos a la derecha. Más cerca está La Collá les Fuentes a los pies de Peña Blanca y, entre ésta y las Peñas del Casar, la Foz de Cebatón y el valle de la Viciella por donde regresaremos a Campo de Caso.

Cabaña en el collado Incós y Peñas del Casar.

Ahora toca avanzar por la amplia y herbosa collada Incós donde encontramos caballos pastando. En ascenso, avanzamos por él hasta situarnos a los pies de las Peñas del Casar donde encontramos una solitaria y casi abandonada cabaña (1267 m). En lo más alto de los riscos vemos un haya solitaria que nos va a servir de referencia en la dura ascensión; mientras, algunos zigzagueantes senderos suavizarán la pendiente de la empinada ladera . Alcanzamos las primeras peñas que, una vez superadas, dan acceso a una pequeña pradera a los pies de la cresta final donde reina el gran haya con una gran rama tronchada. Algo más arriba, otra está caída en medio de la senda por la que nos guían los hitos que conducen a la cresta cimera.  Arriba (1415 m) sólo encontramos varios montones de piedra sobre algunas peñas. Merece algo más esta espectacular atalaya que domina el paisaje casín.

Collado Incós, Sierras de la Canalina y Brañapiñueli, desde la Conyonada.

La Sierra de la Canalina al sur; la gran Cuerda del Retriñón con la Tabierna y la Muezca, los picos Frayada y Riegos hasta el Cuyargayos, al oeste. Por el norte vemos Peñamayor y la Xamoca y, al este, la cordal que va desde la Llambria, pasando por los picos Campigüeños, detrás del Requexón de Valdunes, La Senda y Maciédome.

Collado las Fuentes.

Para completar el circuito, bajamos de nuevo al collado Incós y a la Collaína, donde tomamos el camino ancho que baja a La Felguerina, al oeste. Desde el camino tenemos buenas vistas sobre las Peñas del Casar, separadas de Peña Blanca (al oeste) por el valle de La Viciella y la Foz de Cebatón por donde pasaremos.  Enseguida llegamos a las cabañas bien arregladas y en uso de La Braña (1067 m), donde el camino se divide en dos: el que se desvía a la izquierda y baja a la Felguerina y el que continúa de frente en llano, entre los prados (el de la derecha tiene una cabaña usada con fines recreativas) por el que seguiremos. Nos encamina hacia el amplio collado de Las Fuentes (1051 m) a los pies de Peña Blanca. Otro camino baja desde aquí a La Felguerina, mientras que el nuestro se desvía a la derecha para descender hacia el valle de la Viciella.


Valle de la Viciella y Foz de Cebatón.


Camino empedrado por La Viciella.

Cueva Deboyu, desde el puente de la carretera.

Da una gran revuelta de casi 180º a la derecha y luego otra a la izquierda hasta alcanzar el fondo del valle surcado por el Arroyo de La Viciella. Más adelante, pasa entre las peñas de la estrecha y corta foz conservando, a partir de aquí, tramos largos del primitivo empedrado. Han caído cuatro gotas y las piedras resbalan por lo que hay que bajar con cuidado. A partir de aquí, hasta el caserío de Les Llanes al lado de la carretera, iremos por una zona restringida del Parque natural de Redes. Dejamos a la derecha un pequeño cobertizo en la zona de Práu Redondu y desembocamos en el que llevaba a las minas de carbón abandonadas. Enseguida llegamos al caserío de Les Llanes (548 m) situado al lado de la antigua carretera AS-17 muy cerca de la Cueva Deboyu. Unos metros por la carretera nos sitúan en el puente sobre el Nalón justo donde el río se adentra en la gran cueva de 115 metros declarada Monumento Natural.

Seguimos por la carretera antigua hasta alcanzar la nueva a la salida del túnel. Continuamos por ella, dejando a la izquierda El Campu y a la derecha los prados de la Vega Santumis a la orilla del Nalón, hasta alcanzar el “Puente romano” donde concluye esta hermosa ruta.


Lorenzo Sánchez Velázquez










miércoles, 5 de noviembre de 2014

Peña Mora, Peña Negra y Peña Prieta. Circular desde Polvoredo

Salida y llegada: Polvoredo (Municipio de Burón, en León) 
Distancia: 19,3 km
Duración: 6:00 h (sin contar paradas) 
Subidas acumuladas:
1030 m 
Altura Inicial y Final:
1200 m 
Altura máxima:
1882 m 
Fecha de realización:
1/XI/2014
Dificultad:
media
Track de la ruta






Iglesia de San Pedro (Polvoredo)
Notas:
1ª. Parece ser que la toponimia que figura en los mapas topográficos de esta región está bastante equivocada y por ello hemos empleado la de algunos libros y páginas Web de autores conocedores de la zona. Así, la cumbre que en los topográficos llaman Cerro del Porro en realidad se llama Peña Negra (1849 m), nombre que justifica su tonalidad, y el Cerro el Porro sería un montículo herboso (un cerro) situado más al este y que será el último monte que subamos en esta jornada. El que en los mapas llaman Peña Negra, sería Peña Prieta (1718 m). Finalmente lo que en estos mapas llaman collada Jian, es la collada de La Redre situada bajo la solitaria peña del mismo nombre, a la que no subiremos.

2ª. También encuentro discrepancias en los nombres de los ríos. La enciclopedia Wikipedia dice: “A Polvoredo arriban dos ríos, el Calveto y el Grande, también llamado de la Puerta. A la salida del pueblo, estos se juntan en el Bijorco y a partir de ahí, funden sus aguas para ir, carretera abajo, a desembocar en el Esla y tributarlas al pantano de Riaño”. Entiendo entonces que el río Calveto es el que en los mapas llaman río de la Alguera que nace en los Campos de María.


Llegando al cruce de caminos de los Campos de María. Al fondo a la dcha Peña Ten.

Comienzo y fin de la ruta
           Polvoredo en una pedanía que pertenece al municipio de Burón en León y está dentro del Parque Natural de los Picos de Europa. Situada en el valle de Hornedo, ramal del de Valdeburón, se encuentra en un desvío de la carretera C-635 que comunica el puerto de Tarna con Riaño a su paso por Lario. Aldea bien conservada, con casas arregladas y una iglesia recientemente restaurada dedicada a San Pedro que conserva un libro de 1566 por lo que la primitiva y pequeña iglesia debería ser anterior. Se amplió en 1610 y se remodeló en 1966. Desde fuera llama la atención su hermosa espadaña con 3 campanas.

Descripción
Preparamos la ruta con varias alternativas de bajada en función de las condiciones meteorológicas pues las previsiones daban lluvia al comienzo de la tarde. El objetivo principal consistía en subir a Peña Mora por el Valle de Carcedo siguiendo el camino que lleva a Arcenorio y, después, crestear las siguientes cumbres en dirección este (Peña Negra, Peña Prieta y Cerro del Porro) bajando, en función del tiempo, bien por los valles de Villahormas y Muñenes o bien por el de Becenes, desandando el Camino de Pío.

Cabaña Arenera en la subida al puerto de la Fonfría.

Comenzamos pues la caminata siguiendo la calle más occidental de la aldea que es continuación de la carretera de acceso. Al final del pueblo dejamos la calle asfaltada que se desvía a la derecha y seguimos por un camino ancho de tierra que va de frente. Unos metros más adelante, la pista se bifurca: el ramal de la izquierda cruza el río, mientras que el otro, por el que seguimos, se desvía a la derecha. Se trata del Camino de Arcenorio que discurre la margen izquierda del río Calveto o de la Alguera y lleva, después de atravesar los puertos de la Fonfría y el Canal del Focicu, a las praderas y ermita de Arcenorio. A este hermoso valle hemos llegado en otras ocasiones desde las aldeas de Pío y La Uña o desde Ventaniella en las rutas de ascenso a Peña Ten y Pileñes. El camino, en ligera subida, discurre entre prados con abundante ganado y más arriba, en la Majada de los Campos de María, converge con el que viene de La Uña. donde continúan los extensos y ricos pastos.


Desde Peña Corbas: Peña Mora, Peña Negra y Peña Prieta.

Pasada la majada, nos adentramos en el valle del río Carcedo entre hayas otoñales. Al poco, tomamos un desvío a la izquierda para cruzar el río y continuar definitivamente por la margen derecha. Una revuelta a la izquierda y otra a la derecha nos permiten ganar algo de altura y alcanzar los Portales de Carcedo donde hay un gran establo de reciente factura. Más adelante, superamos las empinadas laderas cubiertas de matorral de brezo y escoba, mediante varias revueltas, dejando a la derecha la pequeña Cabaña Arenera, para alcanzar, al final, el puerto de Fonfría a los pies de Peña Ten. Su imponente mole nos ha acompañado casi desde el principio, pero ahora, a sus pies, impresiona su enormidad.
 
Panorámica noroccidental desde Peña Mora: Penas Ten y Pileñes, Tiatordos y los gemelos Pico Zorru y Luengu. A la dcha El Rasu.

Continuación de la panorámica: las cimas del Pierzu y el Carriá salen por encima de las nubes;  por delante, Sen de los Mulos y Peña Subes; a la derecha Niajo y Pozalón y por detrás los Picos de Europa.

En lugar de avanzar por el puerto hacia los extensos pastizales de La Vegadona, en Asturias, continuamos por la vallina que se nos ofrece a la derecha por terreno leonés, dejando a la izquierda la cresta que nos separa de La Vegadona. Alcanzamos así lo más alto de la citada cresta en una peña que las ortofotos asturianas etiquetan como Peña Corbas, mientras que los topográficos utilizan este nombre para designar otra de más entidad situada al otro lado del puerto de la Fonfría. A nuestros pies, los pastos de La Vegadona dan paso al Canal del Focicu que comunica con el Valle de Arcenorio. El frente norte está dominado por Peña Ten y Pileñes, más lejos encontramos el Colláu Zorru, la Sierra del Torbenu (Sen de los Mulos, Peña Subes), los picos Niajo y Pozalón, Picos de Europa, etc. A la derecha, al este, las cimas de Peña Mora, Peña Negra y Peña Prieta nos esperan.

Vista de Peña Negra y senda de subida, desde el collado de Valdemagán.

Siguiendo la cuerda de la sierra continuamos hacia el este por la cresta de Peña Mora cuya cima occidental y más alta alcanzamos enseguida. Paramos un poco para disfrutar de las impresionantes vistas que nos ofrece en todas las direcciones y, acto seguido, bajamos a la collada que divide sus dos cimas. No subimos a la oriental, más abrupta aunque más baja, para continuar el descenso por la ladera meridional cubierta por el brezo bajo hasta una pequeña collada separada de la de Valdemagán por una gran peña. La rodeamos por la izquierda, descendiendo un buen tramo y alcanzamos la Collada de Valdemagán de donde sale una senda que se dirige a Peña Negra. Antes debemos rodear otro gran peñasco negruzco por la derecha sin sendero alguno.

Desde Peña Negra hacia el este: Pozúa (a su izda Gildar y Cebolleda) y Sierra de Pármede (por delante Peña Negra). Abajo, a la derecha, comienzo del Valle Muñenes.

Dejamos algunos hitos para facilitar el paso y continuamos la ascensión por la cresta occidental de Peña Negra hasta alcanzar la cima que está señalada con un montón de piedras. El Valle de Valdemagán, surcado por el arroyo de Tronceda, se extiende hacia el noreste dando lugar al río Zalambral que baja al Sella pasando por la aldea de Pío. Al norte, arranca  el hermoso valle de Muñenes que baja a Polvoredo. Descendemos por la empinada cresta suroriental siguiendo una senda hasta alcanzar la Collada la Boya o Bujarredo que separa Peña Negra de Peña Prieta. La senda rodea esta última por el sur y se encamina hacia El Porro, al este. Pero nuestro siguiente objetivo, Peña Prieta, no tiene ninguna senda de subida a la vista.

Vista atrás desde Peña Negra: Peña Ten, Pileñes y las dos cimas de Peña Mora. Collado de Valdemagán en el centro.

Del grupo, algunos ascienden por la ladera occidental, otros rodeamos el crestón meridional para subir por las rocas intentando evitar sin éxito el tupido brezal que cubre todas las laderas. Habría sido más sencillo seguir rodeando la montaña y subir por la suroriental que está algo más despejada. Desde la cima las vistas sobre el valle de Valdemagan son mejores, alcanzándose a ver Pío y Oseja de Salajambre. Echamos la vista atrás y encontramos la afilada cresta de Peña Negra por la que hemos bajado y los verticales cantiles de Peña Mora oriental.

Peña Prieta desde el collado La Boya.

Peña Negra desde Peña Prieta.

Desde el cerro El Porro echamos la vista atrás: Peña Negra a la izda, Peña Prieta a la dcha y entre ambas, al fondo, Peña Mora.

Descendemos por la ladera sur para rodear después, también por el sur, el peñasco de La Redre y  alcanzar así el collado del mismo nombre que los mapas topográficos llaman Jian. Hemos recuperado el sendero que se adentra ahora en el joven hayedo y sube a una colina herbosa llamada El Porro (Monte Ricayo o Pando Becenes, según los citados mapas). La senda desciende ahora entre el matorral de brezo y escoba hasta las praderas que suben al collado de la Puerta de Zalambral, que dejamos a la izquierda. Siguiendo una senda paralela a la riega que baja del citado collado, nos dirigimos al este para enlazar con la pista, una vez cruzado el regato o Río Becenes. Esta pista constituye el antiguo Camino de Pío y transcurre por la margen izquierda del río, quedando más a la izquierda la Sierra de Pármede y a la derecha el extenso hayedo que cubre toda la sierra.

Bajando a Polvoredo por el Camino de Pío en el valle de Becenes.

Más abajo cruzamos el río y enlazamos con el camino que baja por el valle Muñenes. Ambas riegas forman el río Grande o de la Puerta que, en Polvareda, se unen con el Calveto para verter conjuntamente en el Sella. Cruzamos una portilla y accedemos a los prados cercanos al pueblo que dan paso a las casas de la aldea de la que partimos 7 horas antes.

Lorenzo Sánchez Velázquez