lunes, 30 de abril de 2018

Sierra del Cuera: Pico Turbina, Cabeza Ladesna y Pico Haba

Salida: Collado de la Cruz (Concejo de Peñamellera Alta)
Llegada: Ruenes (Concejo de Peñamellera Alta)
Distancia: 15,5 km
Duración: 7:30 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1300 m
Bajadas acumuladas: 1430 m
Altura Inicial: 430 m
Altura Final: 300 m
Altura máxima: 1317 m
Fecha de realización: 14/IV/2018
Dificultad: media
Track de la ruta

Itinerario: Collado de la Cruz – Trebes – Canal de Gobia – Concha Gobiu – Majada Piedra del Oso (Rozagás o Gobiu) – Riaña – Pico Turbina – Cabeza Ladesna (Ledesma o Duesa) – Pico Haba – Cerros Pedrobalde – Braña Jorada – Canal de Jorada – Minas Cerezu – Ruenes (Santa María).

La Sierra del Cuera se extiende unos 30 kilómetros en paralelo a la costa llanisca y a unos 6 kilómetros del mar. Sus escarpadas laderas norte y sur dan acceso a una ancha planicie que presenta un irregular relieve calizo (kárstico) con jous, peñas, hondonadas, lapiaces,… y con pequeñas camperas donde se asientan majadas cuyas cabañas están casi todas en ruinas. De oeste a este está culminada por montañas que superan los 1000 metros como Peña Blanca, Turbina, Cabeza Ladesna, La Haba, Liño, etc.  Prácticamente toda la sierra pertenece al “Paisaje Protegido de la Sierra del Cuera” desde 1994.
Tramo central de la Sierra del Cuera visto desde el Peña Vigueras. Señalo las canales de subida y bajada en la ruta.
Unos días antes habíamos estado en Peña Blanca y en Cabeza Ubena, también en el Cuera en una jornada jornada montañera que resultó nefasta: niebla, ventisca con nieve y lluvia durante la mayor parte de la ruta. Como para el fin de semana daban mejores condiciones atmosféricas, decidimos volver al Cuera para recorrer su sector central y admirar desde esta atalaya las espectaculares vistas de los Picos de Europa nevados y de la costa llanisca. Aunque no nos llovió, las grandes cumbres de los tres macizos permanecieron ocultas por las nubes en casi todo el día; sólo entre algunos claros pudimos vislumbrar parcialmente algunas. De la costa de Llanes, ni rastro bajo un denso mar de nubes.
Desde el Pico Haba hacia el norte un mar de nubes oculta la costa llanisca.
Toda la ruta discurre por el concejo de Peñamellera Alta, sólo en el Canal de Gobia iremos por el límite con el de Cabrales. En Arenas de Cabrales cogemos la AS-345 que remonta al norte hacia la aldea de Arangas. Desde allí se dirige al este faldeando las laderas meridionales del Cuera para pasar por Rozagás, Ruenes y Alles y descender después para entroncar con la AS-114 en el fondo del valle del río Cares. A dos kilómetros de Arangas, en el collado La Cruz dejamos un vehículo y llevamos otro a Ruenes.
Pista asfaltada que sube hasta Trebes y a la antigua mina de Edrada.
En el collado La Cruz tomamos una pista asfaltada en los primeros metros y hormigonada después que remonta duramente hasta el prado y cabaña de Trebes donde continúa de tierra y en llano hasta la antigua mina de Edrada. La pista se construyó para bajar el mineral de hierro y manganeso que después se llevaba a la industria siderúrgica de “Fábrica Mieres” antecedente de Uninsa y de Ensidesa (Acelor-Mittal). Estuvo operativa hasta 1970 pero, unos años antes, al cerrar la factoría de Mieres, los dueños construyeron cerca del collado La Cruz un molino para triturar el mineral hasta un grano de 50 micras que se vendía después para pigmentación. Mientras subimos dejamos a la derecha las ruinas del molino.
Prado y cabaña en Trebes. Fin de la pista hormigonada. La senda se coge unos metros más adelante y rodea por arriba la cabaña.
A partir de Trebes el camino ancho de tierra llanea hasta la bocamina pero, como la jornada iba a ser bastante completa, ni nos acercamos. Una vecina de Ruenes nos contó después que con linternas se puede entrar en la alargada galería principal. Pasado el prado de Trebes dejamos el camino ancho y cogemos una senda que pasa por detrás de la cabaña y remonta duramente la ladera de meridional de la sierra mediante varios zigzags. Al llegar al roquedo hace una vira hacia la derecha para adentrarnos en la ancha canal de Gobia por la que terminamos la remontada en la Concha Gobiu donde hay una portilla.
Tramo final de la Canal de Gobia
La niebla iba y venía y, de vez en cuando, se abría para permitirnos disfrutar de un fragmento de los Picos de Europa: ora tocaba el occidental, ora los Urriellos e incluso pudimos fotografiar el de Ándara; así durante toda la jornada. Desde el collado tuvimos una visión fugaz del Macizo Occidental.
Entre las nubes se abre esta ventana que nos permite ver el Macizo Occidental (Peña Santa, Los Traviesos, Torre Santa de Enol, etc.)
Nos hallamos en la extensa planicie que recorre por su centro toda la Sierra del Cuera. Hay muchos jous grandes y pequeños, zonas de pastos donde se asientan magníficas majadas con sus cabañas, algunas en uso y la mayoría en ruina, montes calizos de mayor o menor altura, lugares donde la complejidad del lapiaz lo hace impracticable para caminar, etc.
La senda nos lleva hacia el noreste por zona donde se mezcla los pastos y las peñas, pero enseguida la abandonamos para acercarnos a una laguna impermeabilizada.
Pequeña laguna situada al suroeste de Peña Llacia y cerca de la senda que lleva a la Majada Piedra del Oso
Recuperamos la senda en la Majada de Piedra del Oso (así la llamaron en Ruenes, aunque en los mapas también la llaman Rozagás o Gobiu). Algunas vacas pastan entre sus derruidas cabañas; sólo un par de ellas se mantienen en uso. Dejamos a la izquierda (para otro día) el piramidal pico Llacia y nos encaminamos hacia el barranco de Turbina que avanza hacia poniente hasta la Braña Riaña (a la que no llegamos pues se encuentra un poco lejos de nuestra ruta).
Majada de Piedra del Oso
Vista hacia atrás de Peña Llacia.
Es ésta una zona más caótica que la anterior y encontramos algunos hitos que nos llevan a bordear el profundo jou que nos separa del pico Turbina. Como está relleno de una gruesa capa de nieve, lo rodeamos por la derecha y procuramos no perder altura para remontar después hacia el norte hasta el collado que separa el pico Cabeza Terrenosu del Turbina.
Pico Turbina. Debemos llegar al collado que se ve a la derecha. Antes rodeamos una profunda hondonada por la derecha. A la izquierda arranca el barranco de Turbina que avanza hacia poniente hasta la Braña Riaña (que no vemos).
Subiendo al Turbina vemos hacia el oeste el alargado valle que recorre la sierra y que finaliza en Peña Blanca y Cabeza Ubena. En este valle están las brañas de Riaña, Tornallás y Asiego entre otras.
Siguiendo los abundantes hitos que salpican la arista sur, superamos los 120 metros que nos quedan para alcanzar la cima más alta del Cuera. Encontramos una caseta que cobija una antena de radio servida mediante unos paneles solares y un vértice geodésico. Cuando estamos en la cima se abre una ventana entre las nubes por donde admiramos el Macizo Occidental entre Peña Santa y el Cotalba y algo del Central. Poco paramos en la cumbre principal. Enseguida nos acercamos a la cumbre norte donde hay una cruz pero ni rastro de la costa llanisca; queda oculta bajo un denso mar de nubes. No la veremos desde aquí ni desde el pico La Haba, que es otra de las atalayas hacia el norte.
Cumbre norte del Turbina desde la sur.

Cumbre sur del Turbina desde el pequeño collado que la separa de la norte.
Macizo Central: Neverón, Picos Albos, Torrecerredo, Los Cabrones, Dobresengros y Cuetos del Trave a la derecha entre nubes.

Para acercarnos al pico Cabeza Ladesna (Ledesma en los mapas) descendemos unos metros por la arista oriental para bajar después por una canal muy inclinada sin camino ni sendero que finaliza en un pequeño jou. Al encontrarlo nevado y sin saber su profundidad o si contiene algún peligroso sumidero, lo rodeamos por la izquierda haciendo uso ocasional de las manos y salimos a una zona menos intrincada.
Desde la cima norte del Turbina: a la derecha Cabeza Ladesna y el Pico Liño a la izda.
Inicio de la canal que baja desde la cima norte del Turbina. Hay que descender hasta el agujero que se ve con nieve a la derecha y rodearlo por la izquierda. Entre nubes vemos el Cabeza Ladesna.

La corta canal de bajada tiene estas afiladas peñas.
Sin camino ni sendero, vamos buscando las zonas menos pedregosas en dirección sureste y dejando a uno y otro lado un sinfín de pequeños jous típicos de este relieve kárstico. Al llegar a la cota de los 1110 metros comenzamos de nuevo a subir hacia el Cabeza Ladesna.
Subiendo al Cabeza Ladesna echamos la vista atráspara ver las dos cumbres del Turbina y la zona por donde hemos bajado. Desde la cima de la derecha (norte), sin seguir la arista, bajamos a dar con las franjas de vegetación.
Primero subimos directamente un primer montículo que, arriba, lo seguimos hacia el sur para rodear una profunda hondonada y no perder altura. Después encaramos frontalmente la subida final (es más cómodo dar un pequeño rodeo hacia la arista suroeste) para alcanzar la cima donde no encontramos ninguna señalización. Otra ventana en el nublado sur nos permite admirar la zona de Peña Castil y la Sierra de Juan de la Cuadra, nada más. En realidad vamos a tener suerte y las distintas aberturas que se nos ofrecen en los puntos altos de la sierra nos van a permitir contemplar por sectores la mayor parte de los Picos de Europa.
Superada la antecima del Cabeza Ladesna subimos frontalmente a la cima. Es más cómodo coger la arista por la derecha de la foto.
Pico Haba desde el Cabeza Ladesna, bajaremos con tendencia a la derecha de la foto.
Zona de Peña Castil en el Macizo Central.
Recorremos hacia el sur su alargada cima para bajar por la cómoda arista oriental con la vista puesta en las cabañas de la Braña Jorada y su lagunilla impermeabilizada. Como nuestro siguiente objetivo, el pico La Haba, queda al noreste, y para no perder demasiada altura, dejamos la braña más abajo a la derecha y seguimos hacia el este buscando las franjas herbosas entre las calizas. Por el camino dejamos a la izquierda una lagunilla con su borde reforzado por un pequeño murete de piedra.
Desde el Cabeza Ladesna bajamos con la vista puesta en la Braña Jorada y la lagunilla impermeabilizada que vemos en la foto.
Pronto enlazamos con la senda que viene de Braña Jorada y se dirige al norte y que nos va a permitir alcanzar enseguida los Cerros de Pedrobalde en la base del pico La Haba. La dura subida frontal por su pedregosa ladera sur nos sitúa en su alargada arista por la que alcanzamos con facilidad la cumbre. Esta montaña se identifica con facilidad desde la zona costera de Llanes por su aspecto piramidal situada en el centro de la Sierra del Cuera.
Ladera sur del Pico Haba. La foto no refleja su inclinación.
Desde la subida al Pico Haba miramos hacia atrás: Cabeza Ladesna y la arista sur (izquierda en la foto) por la que bajamos.
Cumbre del Pico Haba.
Mientras comemos en la cima, se abre entre las nubes una ventana por la que vemos la zona del pico Urriello en el Macizo Central. Hacia poniente la Sierra del Cuera está totalmente despejada y sorprende el intrincado relieve kárstico de la sierra hasta el pico Turbina. Imposible caminar por allí; en nuestro itinerario rodeamos esta zona por el sur para subir al Cabeza Ladesna. Hacia el este destaca el pico Liño al que hace años que no subimos; quedará también para otra ocasión.
Desde la cima del Pico Haba: Cabeza Ladesna a la izquierda y Turbina a la derecha. Vemos el complejo lapiaz que rellena la sierra entre el Turbina y el Haba.
Hacia el este vemos el Pico Liño. A la izquierda, al norte, el mar de nubes nos impide ver la costa llanisca.
Pico Urriello y Neverón desde el Pico Haba.
Descendemos de La Haba en paralelo a la subida, siguiendo una incipiente senda que parece venir del collado situado al oeste. Pero enseguida rodeamos la montaña hacia el este para alcanzar una senda que hemos visto desde arriba. En realidad podríamos haber vuelto a la Braña Jorada por la misma senda que trajimos hasta aquí, pero vimos otra que discurre más al este rodeando una amplia hondonada y decimos regresar por ella.
Mientras rodeamos la alargada hondonada que vemos en el centro, echamos la vista atrás para encontrarnos con el Pico Haba. Lo hemos subido por la arista de la izquierda.
Terreno cómodo de caminar y casi llano. Rodeamos el alargado valle a media altura, primero hacia el este y después hacia el sur, hasta completarlo y situarnos al borde sur de la sierra. Un extenso muro de piedra y alambre de espino recorre el citado borde para evitar que los animales que pastan en sus herbosas hondonadas se despeñen. En la base de una peña que la senda rodea por la derecha está la Fuente Braniella cuyo depósito y pilón están en completa ruina y sin agua. La senda avanza hacia el oeste y pronto nos deja en la Baña Jorada donde aún quedan algunas cabañas en uso y otras en completa ruina.
Cabañas en Braña Jorada
El inicio de la senda de bajada se sitúa entre dos peñas a unos metros de las cabañas. Camino antiguo de herradura que se retuerce por la empinada ladera herbosa de la Canal de Jorada para facilitar la subida y bajada del ganado, aunque entre sus revueltas se han ido abriendo sendas que bajan directas y con mayor inclinación. En un principio bajamos por las más directas, pero a media ladera, utilizamos las tradicionales que son más anchas y están aseguradas con piedras por el lado de la caída. Mientras zigzagueamos se nos abre el frente sur en el sector de Ándara y podemos disfrutar de sus grandes cimas nevadas (Samelar, Sagrado Corazón, Junciana, Rasa, Pica del Jierro, etc.) Al este se extiende el valle del Cares en su tramo final quedando en medio, magestuosa, la Pica de Peñamellera que subimos hace unos años.
Pequeña entalladura que da acceso a la Canal de Jorada.
Desde la Canal de Jorada tenemos esta vista del Macizo Oriental, entre el Samelar (izda) y el Cortés (dcha).
Bajando por la Canal de Jorada con el pico Urriello al fondo. La senda está bien marcada. Foto de Nicolás Zapico.
Canal de Jorada. La foto no refleja la fuerte inclinación de la ladera.
La zona baja de la Sierra del Cuera finaliza en múltiples pliegues anticlinales entre los que se sitúan profundos valles como el de Rozacanal por el que baja el río homónimo. Llegamos al collado donde arranca el pliegue situado al oeste del río y en él encontramos algunas cabañas ganaderas en uso y restos de edificios de las antiguas Minas Cerezu. Una pista sube hasta aquí desde el barrio de La Collá (municipio de Ruenes) por el otro pliegue que encierra el río Rozacanal  por el este y pasa por las bocaminas de las Minas Recuencu al rodear la cabecera del valle.
Llegamos a un camino ancho que arranca en una cabañas cerca de las Minas Cerezu. El camino pedregoso baja hasta el collado y más allá hasta Ruenes.
Desde el camino ancho que baja a Ruenes tenemos esta vista de la Pica Peñamellera y de la aldea de Alles.
Una vez en el collado, obviamos esta pista y bajamos directamente por un camino ancho y pedregoso que desciende por la ladera oriental del pliegue. Poco antes de llegar a Ruenes atravesamos bajo los cables de una línea de alta tensión y un bosquete mixto que se extiende hacia lo profundo del barranco de Rozacanal.
Antes de llegar a Ruenes cruzamos un pequeño bosquete.

Calabazas en el portal de una casa de Ruenes.

Iglesia de la Virgen de la Ascensión en Ruenes.
Llegamos a Ruenes. La aldea está situada en pendiente y tiene varias casas solariegas con escudos nobiliarios de los Mier y otras arregladas con buen gusto tradicional; todas ellas forman un hermoso conjunto. La iglesia, a la que no bajamos, está dedicada a la Virgen de la Ascensión cuya festividad se celebra el 15 de agosto.  Los prados se extienden de este a oeste formando una amplia franja que cruza un tramo intermedio de la alargada ladera meridional del Cuera (en realidad en esta franja se sitúan las aldeas de Arangas, Ruenes y Alles). Como curiosidad, señalamos que los ganaderos de Ruenes son los que más terrenos administran en la Sierra del Cuera.

Lorenzo Sánchez Velázquez

miércoles, 25 de abril de 2018

Peña Vigueras y Sierra Nedrina. Circular desde San Esteban de Cuñaba

Salida y llegada: San Esteban de Cuñaba (Concejo de Peñamellera Baja)
Distancia: 17,5 km
Altura máxima: 1320 m
Altura inicial: 250 m  
Subidas acumuladas: 1450 m
Duración: 8 h
Fecha de realización: 21/04/2018
Dificultad: moderada pero exigente.
Track de la ruta

Itinerario: San Esteban de Cuñaba (Río San Esteban) – Senda El Pastor (Canal de Ciercos) – Reguero Sombejo – Braña Sombejo – Collado Galabín – Cueto Murios – Peña Vigueras – Cabezu Trupiés – Cabezu Pelbardu – Entre los Cuetos – Colladas de Conería – Cabezu Librotu – Cantu Rizquieza – Majada los Murios – Invernales de Tremaño – Cuesta Canal – Fuente y abrevadero (Juntañes) – Cuadra la Vega – Senda de los Puntones – San Esteban de Cuñaba (Río San Esteban).

Ruta sin complicaciones pero larga y exigente por los desniveles acumulados. La Sierra Nedrina es la parte más alta y escarpada del extenso plano que sube hacia el sur desde el río Cares a la altura de la aldea de Mier en Peñamellera Alta. Al oeste queda limitada por el profundo y estrecho tajo del río Rubó, mientras que al sur el Canal de Ciercos la separa de la Sierra de Cocón de mayor entidad. Este modesto accidente geográfico se extiende hacia el este por la Peña de Robriguero y el Pico Cerréu hasta el río Deva. Presenta un relieve calizo semejante al de la Sierra del Cuera o a la de Juan Roble pero menos complejo y más fácil para caminar. Aunque la subida más corta y con menos desnivel a Peña Vigueras se hace desde Oceño, esta vez quisimos conocer la Canal de Ciercos recorrer en la vuelta la Sierra Nedrina para regresar por la hermosa Senda de los Puntones.
Llegando a San Esteban. Punto de aparcamiento.
A San Esteban de Cuñaba se llega después de coger un desvío de la N-621 en pleno desfiladero de La Hermida. Aparcamos nada más cruzar el puente sobre el río San Esteban muy cerca de la aldea y comenzamos a caminar siguiendo la carretera hacia el pueblo. Enseguida, un desvío perfectamente señalizado (Collado Galabín), nos encamina hacia un puente de piedra que cruza el río (250 m) y nos sitúa en la Senda El Pastor. El correspondiente panel nos informa de la ruta por el Canal de Ciercos hasta la Braña Sombejo, la subida al collado Galabín y el descenso hasta la aldea de Oceño. Seguiremos fielmente las marcas hasta el collado.
El camino cruza el río San Esteban por este puente.

Canal de Ciercos. La Senda el Pastor se dibuja abajo. Arriba se ve el Cueto Taconero y Peña Vigueras por detrás.

Al principio remonta duramente mediante varias revueltas para situarnos a media ladera sobre la ladera meridional de la Sierra Nedrina en la margen izquierda del río. No hay posibilidad de pérdida; ninguna desviación y senda bien marcada. Después, en continua y suave subida, avanza por el valle mientras atrás van quedando, al otro lado del río, los prados cercanos a San Esteban arropados por detrás por las verticales paredes del extremo oriental de la Sierra de Cocón. Paredes que, en la parte superior, están festonadas por pináculos, crestas y horcadas y por las que bajan verticales canales de acceso imposible. De ese mismo lado del río, a medida que subimos por la tendida senda, vamos dejando atrás la gran peña del Cueto Cerralosa salpicada de innumerables pináculos calizos y verticales canales de hierba. Casi llegando a Sombejo se deja ver en Cocón el amplio monte del Cueto los Tombos separado de la crestería del Cerralosa por el Collado Pandecova (hace ya muchos años que estuvimos por allí y habrá que volver pronto). El valle queda cerrado a poniente por las verticales paredes de los picos Jajáu, Vitorones y los Cuetos de la Galamería por donde cae una cascada que alimenta al río San Esteban. De este lado del camino avanza la Sierra Nedrina con sus canales de hierba entre las paredes de la Pared de Pelbardo, la torre caliza del Cueto Taconero o las verticales caídas de Peña Vigueras. Sin embargo, estas inexpugnables montañas tienen un fácil acceso desde lo alto de la sierra, al norte.
Echamos la vista atrás. Prados cercanos a San Esteban y crestas y agujas del extremo oriental de la Sierra Cocón

Sierra Cocón en el sector del Cueto Cerralosa desde la Senda el Pastor.

Por la Senda el Pastor. Abajo el río San Esteban. A la izquierda la Sierra Cocón (continuación de la foto anterior) en sector del Cueto los Tombos. El pico Vitorones y el amplio collado Galamería cierran el valle.

Del río nos llega un continuo murmullo producido por innumerables y pequeñas cascadas, por los rápidos,…, ocultos por la abundante la vegetación arbórea cercana al cauce. Pero a media ladera, por donde discurre la senda, apenas encontramos algunos acebos, espinos o encinas; destaca sobre todo una encina gigantesca situada hacia la mitad del camino. Cerca del final vemos las primeras cabañas de la braña sobre un pequeño hombro que casi estrangula el valle y que la senda rodea. El pequeño circo al que accedemos tiene más cabañas a la derecha, en el lado más amable, por donde sube una amplia canal que da salida al valle por el collado Galabín. Antes de alcanzarlo nos acercamos a la base de la cascada (900 m) donde nace el río San Esteban y donde aun resiste un pequeño y sucio nevero. Una breve pausa para las fotos de rigor y remontamos la empinada canal siguiendo una de las sendas.
Gran encina en la Senda el Pastor
Cascada en la que nace el río San Esteban con un nevero en su base.
A la izquierda la amplia canal que sube al collado Galabín. Peña Vigueras y Cueto de Taconero. Hacia la mitad de la foto se ven algunas cabañas de la Braña Sombejo.
 El collado Galabín (1038 m) abre la vista hacia el norte donde destaca la gran peña de Cabeza Legua y el Pico Carraspión por delante de la Sierra del Cuera que cierra el horizonte. Hacia el noroeste avanza una senda que cruza el collado Carraspión y baja hasta Oceño (por este camino subimos a la Vigueras hace ya unos años). Desde el collado, donde hay una lagunilla, aún no se ve la cima de Peña Vigueras; la cresta rocosa en la que parece terminar la empinada ladera corresponde al Cueto Murios, que es la antecima de la propia peña.
Subiendo al collado Galabín obtenemos esta imagen de la cascada con el nevero. Arriba pico Vitorones.

Charca en el collado Galabín. Las peñas del Cueto Murios preceden a Peña Vigueras.

Vista norte desde el collado Galabín. La gran peña que forman la Quebrá'l Cantu, el Cabezu Legua y Cuetu las Vacas rellena la parte izquierda. El Cuetu Carraspión hacia la derecha y un sector de la Sierra del Cuera (Peña Blanca, Turbina y La Haba) al fondo.
Desde el collado quedan por superar 300 metros para alcanzar la cima de la montaña. Una marcada senda nos ayuda primero a superar el Cueto Murios (1275 m) y después a alcanzar la cima (1320 m); vértice geodésico y vistas espectaculares de los tres macizos de los Picos de Europa. El oriental queda limitado por la Sierra de Cocón.
Panorámica de la Sierra Cocón (Cueto Cerralosa, Los Tombos y Vitorones) desde el collado Galabín
Superadas las peñas del Cueto Murios sólo queda esta corta subida para alcanzar Peña Vigueras.

Peña Vigueras. Sierra Cocón donde vemos por encima del collado Pandecova (entre el Cueto Cerralosa y Los Tombos) el pico Samelar en el Macizo Oriental de los Picos de Europa.

Desde Peña Vigueras tenemos esta vista de Picos de Europa: Macizo Oriental a la izda y todo el Central llenando el resto de la foto.
Dejo este detalle del Macizo Central entre Peña Vieja (izda) y el Pico Urriello. En medio quedan Tiros Navarro y Peña Castil.

Para regresar a San Esteban optamos por recorrer la Sierra Nedrina superando sus principales montículos. Relieve calizo, aunque más amable que el de otras sierras. Aunque hay algunas zonas de afiladas rocas, jous y lapiaces, predominan los valles y las hondonadas de hierba. Descendemos por la arista norte con impresionante caídas hacia el Canal de Ciercos por donde subimos. Después, manteniendo la dirección y buscando los mejores pasos entre la broza que invade la ladera, nos encaminamos hacia el valle de Lláu con una pequeña charca (1211 m) que nos sirve de referencia. Las prímulas, los diente de león, las margaritas, las violetas y las genistas salpican la pradería y las pequeñas manchas de nieve que aún perduran realzan la espectacular vista de Peña Vigueras.
Sierra Nedrina desde Peña Vigueras. Los principales montes son Cabeza Trupiés en el centro de la foto y Cabeza Librotu a la derecha. No se aprecian las impresiontes caídas hacia el Canal de Ciercos por donde subimos. En el centro de la foto está el valle y la majada de Lláu y, a la izda y al fondo, la Sierra del Cuera.
Bajando de Peña Vigueras por la ladera norte tenemos esta impresionante imagen de la peña desde el borde de la sierra. Foto de Rosa Jiménez.
Echamos la vista atrás para ver la bajada norte de Peña Vigueras
Nos dirigimos hacia el este siguiendo una sendilla y dejando a la derecha las cabañas de Lláu en una gran hondonada de hierba colgada sobre las verticales caídas de la Pared de Pelbardo por donde la sierra se precipita en el valle de Ciercos. Se avanza rápido por un terreno algo irregular pero fácil hasta alcanzar el pico Cabezu Trupiés (1256 m) coronado por un gran hito de piedras. Como desde aquí seguimos teniendo buenas vistas de los Picos de Europa paramos un buen rato a reponer fuerzas.
Desde Cabeza Trupiés miramos hacia atrás (al oeste) para ver Peña Vigueras, la Sierra Cocón y los Picos de Europa.
Desde Cabezá Trupiés hacia el este: la planicie de Cabeza Pelbardu (cerca) y Cabeza Librotu rellenado el resto de la foto. Desde Pelbardu giraremos a la derecha para rodear la profunda depresión que se intuye.

Reanudamos la marcha hacia el este bajando directos por un terreno algo más escarpado a un pequeño jou de hierba del que salimos por una senda hacia el cercano Cabeza Pelbardu (1219 m) señalizado con otro hito de piedras. Al norte quedan las cabañas de Jortigal a las que se accede desde la aldea de Mier. Mantenemos unos metros la dirección este hasta alcanzar el borde de la depresión de Entrecuetos y, para no tener que bajar a ella y después subir, la rodeamos por el sur casi sin perder altura. Retomamos la orientación este por el mismo borde de la sierra donde una alambrada de espino impide que los animales se precipiten en el abismo; se ve una ladera muy inclinada de hierba, pero más abajo están las caídas verticales. Estamos en las Colladas de Conería (1104 m).
En Cabeza Pelbardu
Vista atrás desde Cabeza Pelbardu. Vemos lejos Peña Vigueras recortada sobre los Picos de Europa y llenado casi toda la foto Cabeza Trupiés.
Vista atrás desde los Collados de Conería. Sierra Cocón, Canal de Ciercos, Cueto de Taconero y Peña Vigueras

Desde los Collados de Conería vemos Cabeza Librotu. A la derecha caen las paredes verticales hacia el Canal de Ciercos.
San Esteban desde los Collados de Conería
Una dura y corta subida por terreno pedregoso con algo de broza nos permite alcanzar los montículos que rellenan la zona alta del Cabezu Librotu (1202 m) en cuya cima no hay más que un pequeño hito de piedras. Nos asomamos al norte para ver la Pica Peñamellera que desde aquí tiene una silueta menos vertical.
Desde Cabezu Librotu tenemos esta imagen de la Pica Peñamellera.
A partir de aquí el terreno es más abrupto y hay que ir buscando los mejores pasos entre las hondonadas y el lapiaz pero manteniendo la dirección este y casi por borde del extremo sur de la sierra. Con tanto sube y baja apenas apreciamos que poco a poco vamos bajando y en uno de los pequeños riscos pasamos por el Cantu Rizquieza sobre el borde oriental de la sierra y desde donde comenzaremos a bajar rápidamente. Un poco más adelante, en una vaguada herbosa a la que no bajamos, están las cabañas de la Majada los Murios (Candarroble) (1070 m). Desde aquí deberíamos haber bajado por la franja de hierba escorándonos hacia el noreste, pero no lo hicimos y nos metimos en un terreno más abrupto del que resultó fácil salir.
Majada los Murios con la Sierra del Cuera al fondo.

Lapiaz que rodeamos a medias cerca de la Majada los Murios.
Manteniendo la dirección noreste, casi al borde de la sierra, emprendemos un largo descenso de unos 300 metros por terreno mixto pero cómodo: tramos de hierbas con algo de roca, zonas con algo de broza, alguna sendilla ocasional que pronto se pierde… Según bajamos disfrutamos de unas hermosas vistas de los prados, camperas y cabañas de los Invernales de Tremaño que, al otro lado, quedan protegidos por las peñas calizas de Pico Cerréu y la Peña Robriguero. Hacia allí nos dirigimos.
Desde el Cabezu Librotu la arista de la sierra vira al noreste y más o menos por ella emprendemos un largo descenso. Abajo vemos los Invernales de Tremaño a donde tenemos que llegar y por detrás la Peña Robriguero y el Pico Cerréu.
Durante la bajada tenemos esta vista de la aldea de Cuñaba. No se aprecia la verticalidad de la ladera herbosa.
Al llegar a la pared del primer prado (770 m) nos viramos de nuevo hacia el este, siempre por encima de los prados, hasta cruzar el tendido eléctrico de una línea de alta tensión. Llegamos al lado de la tapia de otro prado por donde pasa una senda que lo bordea en dirección sur hasta situarnos en el borde (710 m) del amplio, empinado y pedregoso canal con matojos llamado Cuesta Canal.
Primer prado y cabaña de los Invernales de Tremaño. Según mi mapa se llama Naveda. Seguiremos hacia la derecha en paralelo a la pared.
Por encima de los prados seguimos esta senda hasta el collado situado a la izquierda de la torreta que soporta el tendido eléctrico.
Si en los Invernales de Tremaño tuvimos un corto llaneo, ahora emprendemos otra empinada bajada de casi 300 metros. En el primer tramo seguimos una senda que baja al bies y que pronto se pierde, después bajamos directos y finalmente seguimos otra senda más tendida entre espinos y zarzas hasta dar con una fuente de abundante agua y pilón en la zona conocida como Juntañes (500 m). Estamos muy cerca y por encima de la aldea de Cuñaba que no visitamos por quedar fuera de la ruta.
Bajando por la Cuesta Canal. No se aprecia la fuerte inclinación del terreno.

Fuente y abrevadero en Juntañes
Al lado de la fuente pasa un ramal de la amplia pista que baja desde Tremaño (por la que no bajamos). El ramal finaliza en una finca mientras que el camino antiguo, algo tomada por los espinos y las zarzas, continúa en descenso hasta la finca con prado y cabaña arreglada de la Cuadra la Vega (480 m). Una puerta impide el paso aunque superándola se llega enseguida a la cercana carretera. Queremos buscar la Senda de los Puntones que se encuentra más abajo pero el camino original que rodeaba por arriba los prados está totalmente invadido por la maleza. La opción cómoda es atravesar la finca al lado de la casa y salir a la carretera. Seguirla. Coger el primer camino ancho a la derecha entre prados y, cuando este finalice, cruzar el prado de la izquierda. Ahí se coge la senda.
Punto de acceso (hacia la derecha de la foto) a la Senda de los Puntones desde el prado que la separa de la carretera. San Esteban se ve en el centro de la foto.
El camino que seguimos nosotros es más auténtico. En la Cuadra la Vega subimos unos metros para situarnos con menos maleza sobre el camino antiguo. Por allí los animales han abierto una senda que más o menos se puede seguir. En un punto la senda baja hasta una cabaña, la rodea y continúa embarrado hacia abajo hasta el límite superior del prado que había que cruzar en la opción primera. Sin necesidad de cruzarlo accedemos (480 m) a la Senda de los Puntones.
La Senda de los Puntones comienza rodeando esta primera canal.

Rodeada la primera canal la senda sigue hacia la segunda, que se ve vertical hacia la izquierda de la foto, por donde se reruerce en un vertiginoso descenso.
La preciosa senda va colgada sobre el abismo en medio de un denso encinar que apenas deja ver las verticales caídas. Primero avanza llano y rodea una pequeña canal, después se retuerce armado en muy pocos metros para bajar por la siguiente canal. Es espectacular. Luego baja recto, siempre en medio del encinar, hasta confluir con la carretera (300 m) que viene de Cuñaba.
Desde la canal de bajada vista hacia atrás. La senda queda oculta bajo la abundante vegetación.
Último tramo de la Senda de los Puntones poco antes de llegar a la carretera.
San Esteban con la Sierra Cocón por detrás. Bajando ya por la carretera.
San Esteban desde el desvío de la carretera hacia Cuñaba.
Poco antes de cruzar el río y llegar a San Esteban tenemos esta vista de las verticales caídas de la Sierra Nedrina hacia el Canal de Ciercos. Vemos el Cueto de Taconero y Peña Vigueras al fondo.
En realidad la senda continúa, sin tocar la carretera, pasando al lado de la cabaña de El Cuetu, cruza después un pedrero y sale del bosque para bajar finalmente a la Senda el Pastor muy cerca de San Esteban. Como vamos cansados, nos hemos quedado sin agua y llevamos ya muchos kilómetros y metros de ascensión, dejamos este último tramo para otro día y bajamos por la carretera los últimos metros para llegar al puente (250 m) sobre el río San Esteban donde tenemos aparcado el vehículo.

Lorenzo Sánchez Velázquez