miércoles, 7 de agosto de 2019

Sestrales y Cañón de Añisclo. Circular desde San Úrbez

Salida y llegada: Aparcamiento de La Tella
Distancia: 30,5 km
Duración: 11:45 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1660 m
Altura Inicial y final: 1040 m
Altura Máxima: 2101 m
Fecha de realización: 2/VII/2019
Dificultad: alta
Track de la ruta


Itinerario: Aparcamiento de La Tella – Pte de San Úrbez (Río Bello) – GR-15 – Collata los Pueyos – Faja el Fraile – Collata de las Puertas – Faja – Sestral Bajo – Sestral Alto – Forqueta de Reguero – Collata Mallata Fueva – Reguero Els Cabals – Reguero Plana Canal – Reguero Mallo Sassé – Pista – y miradores – Refugio de San Vicenda – Descenso al Cañón de Añisclo – Puente el Estrecho (Río Bellos, Cañón de Añisclo) – La Ripatera – Selva Plana y Bco Espluguetas – Bco Mirona – Cúmaz – Canal de Escaliella – Pte Sangons – Ermita de San Úrbez – Pte de San Úrbez- Aparcamiento de La Tella.
Ruta muy larga y con un desnivel considerable que sube desde San Úrbez por algunas de las fajas orientales del Cañón de Añisclo hasta alcanzar las cimas de los Sestrales. Después avanza hacia el norte en paralelo al cañón asomándose al precipicio desde algunos de los miradores para bajar finalmente al fondo del propio cañón y regresar por el camino que baja por él.
Sestrales desde el aparcamiento de La Tella. En el tramo final se sube por el pedrero que se ve arriba a la dcha.
La acción de las aguas sobre la caliza ha escavado el profundo y estrecho cañón pleno de vegetación y, allí donde las anchura lo permite, se han formado densos bosques como la Selva Plana. El causante de esta descomunal hendidura es el río Bellos que baja de norte a sur formando el Cañón de Añisclo de unos 10 km en el primer tramo y el Desfiladero de las Cambras en el segundo hasta verter sus bravas aguas en el río Cinca a su paso por la localidad de Escalona.
Desde el Aparcamiento de la Tella el cañón se intuye hacia el norte.
La carretera HU-631 que nos ha traído hasta aquí desde Broto no permite bajar desde La Tella al cercano aparcamiento de San Úrbez en la entrada al cañón. Habría que dar un considerable rodeo por Escalona, para subir después por la que recorre el Desfiladero de las Cambras; por esta carretera sólo permite subir y no bajar. Es decir, se ha diseñado un recorrido circular para evitar el peligroso doble sentido en Las Cambras. Esto significa que debemos dejar el coche en el Aparcamiento de La Tella (justo en la bifurcación de la carretera) y comenzar la ruta bajando por ella unos metros para coger el atajo que nos lleva al cercano aparcamiento y al puente de San Úrbez.
Camino que ataja evitando la carretera entre el Aparcamiento de la Tella y San Úrbez
Cruzamos el puente antiguo (hay uno moderno y feo por encima que casi lo oculta) y enseguida aparecen las indicaciones: en una, que obviamos, nos indica los tiempos para recorrer el cañón (a Cúmaz 1 h, a Selva Plana 2 h, a La Ripatera 3, a Fuenblanca 5 y al Collado Añisclo 7 h); seguimos por la que indica el GR-15 y Los Sestrales.
Puente de San Úrbez

Río Bellos encajonado y muy profundo desde el puente de San Úrbez
La marcada senda sube y se retuerce continuamente para acceder por verticales canales y pedreros a las fajas más altas en medio de una exuberante vegetación. Tal es así que cuando caminamos por las fajas, que en algunos tramos son bastante estrechas, no tenemos apenas sensación aérea.  Sólo al mirar al fondo del cañón y a las verticales paredes que más adelante hemos de recorrer sentimos el vértigo futuro.
Subiendo por la ladera oriental del Cañón de Añisclo encontramos estos farallones

La senda sube por canales rellenas de pedrero (GR 15)

Otra imagen en otro tramo de un pedrero
Encontramos grandes hayas y restos de construcciones allí donde el terreno suaviza su inclinación. Las marcas del GR-15 ayudan en el camino que por otro lado no tiene ramales. Encontramos algunas pequeñas planicies que a modo de balcón sirven de miradores sobre los verticales murallones donde anidan los buitres.
Grandes hayas en el camino

Tramos más llanos entre el boj y las encinas.

Desde la faja en la que nos encontramos debemos dar un amplio rodeo hasta la Collata los Pueyos para subir a la de más arriba.
Alcanzamos la Collata de los Pueyos donde la senda se bifurca: el GR mantiene la dirección para bajar a Bestué primero y Escuaín después, mientras que la nuestra trepa por una corta canal para girar arriba casi 180º y coger una faja que avanza casi llana hacia el norte. Tramo agradable y cómodo de caminar disfrutando de las vistas sobre el Cañón y las montañas cercanas.
En la Collata los Pueyos nos desviamos mediante una corta y sencilla trepada para acceder a la faja superior.

La senda avanza casi en llano por la faja superior.
Un kilómetro y medio de paseo nos dejan en el pedrero que rellena una inclinada y amplia canal. Cuando esta pedregosa canal se ve desde el aparcamiento de La Tella parece increíble que por allí se pueda subir. Y en efecto, la senda se retuerce al principio por el pedrero y más arriba se escora a la derecha para subir más cómodo evitando la piedra. En el tramo superior, donde la canal se estrecha, hay usar las manos para trepar fácilmente y ponernos enseguida en la Collata de las Puertas que da vista al este.
Comenzamos el empinado pedrero que nos llevará a la Collata de las Puertas

Vista atrás: después del pedrero sigue una zona pedriza menuda antes de alcanzar una estrecha canal

Saliendo de la canal con la ayuda de las manos, cerca de la Collata las Puertas

Desde la salida de la canal quedan pocos metros para la Collata las Puertas. Al llegar al collado, que se intuye a la dcha, hay trepar unos metros más para subir a la cresta que vemos a la izda.
Los crestones y pináculos cercanos y el amarillo del piorno en flor dan unas magníficas estampas. Una vez reagrupados en el collado es necesario trepar unos pocos metros más (3 o 4) para alcanzar la arista y caminar unos pasos por ella accediendo a un inclinada faja de hierba que recorre en llano la otra ladera dejando a la izquierda los crestones que vienen del Sestral Bajo. En este tramo, la ausencia de vegetación arbórea da más sensación de vacío y hay que caminar con cuidado pero si dificultad (otra cosa sería con nieve, hielo o muy mojada).
Collata las Puertas. El crestón que hay que superar queda a la espalda.

Del crestón se sale por esta faja.

La senda avanza por la parte superior de la inclinada faja.
Se sale de la faja por una empinada canal de hierba. Aquí vemos la salida final de la canal.
Superado el roquedo alcanzamos una vertical canal de hierba por lo que subimos con la ayuda ocasional de las manos hasta alcanzar la herbosa planicie del Sestral Bajo. Después de las verticales paredes y crestones rocosos que hemos superado parece increíble encontrar arriba estos ondulados pastizales. La cima del Sestral Bajo no es más que un montón de piedras en lo más alto de la campera. Eso sí, las caídas hacia el cañón (O) a vista de pájaro son impresionantes.
Extensa planicie de hierba en la cima del Sestral Bajo
Sestral Alto desde el Bajo con el Cañón de Añisclo.
Continuamos la ruta bajando cómodamente por la pradera casi al borde del cañón y subimos al cercano Sestral Alto; por el camino algunos imágenes de postal. Paramos a comer sobre unas piedras casi al borde del abismo disfrutando de las magníficas vistas.
Escarpes superiores en el límite del cañón.

Vista del farallón sobre el cañón desde el Sestral Alto. A la izda asoma el Bajo.
Reanudamos la marcha hacia el norte bajando del Sestral Alto por la ladera opuesta, siempre en paralelo al cañón, hasta una hendidura, la Forqueta del Reguero, por donde el agua se precipita hacia el río Bellos en lo más profundo del desfiladero.
Vista del tramo superior del Cañón de Añisclo desde el Sestral Alto.

Mirada hacia atrás de la bajada del Sestral Alto, con el cañón a la dcha.
La senda se aparta ahora del borde del cañón y continúa en llano rodeando un montículo para bajar, al otro lado, a la Collata Mallata Fueva donde nace el Arroyo Els Cabals que avanza hacia el oeste para precipitarse más allá al fondo del cañón. Seguimos hacia el oeste por este valle tapizado de hierba y, al acercarnos de nuevo al borde del cañón, retomamos la dirección norte para superar después dos barrancos, el de Plana Canal y el de Mallo Sasé, este último por unas resbaladizas lastras.
Caminando al borde del cañón tenemos estas vistas

Más imágenes del Cañón de Añisclo desde arriba

A la dcha tenemos la Collata Mallata Fueva donde nace el valle de Els Cabals por el que bajaremos hasta situarnos de nuevo sobre el borde del cañón.

Seguimos de nuevo por el borde del cañón.

Vista hacia atrás del borde del cañón por donde venimos.

Cruzando el Arroyo Mallo Sasé
Podríamos seguir la senda cerca del borde del desfiladero, pero vamos justos de tiempo y optamos por subir a la pista por la que avanzar con más comodidad. Dos kilómetros de cómodo llaneo por la pista, donde encontramos una fuente y pilón ganadero de abundante agua, nos llevan a pasar al lado del Refugio de San Vicenda. Una enorme vacada en medio del camino casi no nos deja pasar.
Por la pista, llegando al Refugio de San Vicenda con una enorme vacada.
Otro kilómetro más por la pista y, cuando se transforma en camino y siguiendo las indicaciones, la abandonamos para bajar a lo más profundo del cañón. Desde arriba parece mentira que una senda baje por estas verticales laderas. Estrecha, pero bien marcada y armada en muchos tramos, se retuerce y baja por las sucesivas terrazas en medio de una densa vegetación que oculta la verticalidad de la ladera. Casi abajo entronca con la senda que viene de San Úrbez y llega hasta Fuenblanca y el Collado de Añisclo; para otra vez quedará la subida hasta el collado. Son las seis y media y aún queda bajar por el cañón.
Desvío hacia el fondo del cañón

Comienzo de la bajada al cañón

Vista del fondo del cañón desde el arranque de la senda armada que nos permitirá bajar.

Entroncamos con el camino que sube a Fuenblanca desde San Úrbez

Vemos cerca el puente de El Estrecho

Cruzando el Puente del Estrecho
Enseguida cruzamos el río Bellos por el puente metálico de El Estrecho que hemos estado viendo mientras bajábamos. El río discurre encajonado por el fondo del cañón mientras la marcada senda va a media ladera y, entre la abundante vegetación, nos permite atisbar en muchos tramos las cascadas, rápidos y entalladuras por las que se despeña. Hay algunos pasos en los que hay que bajar con cuidado hasta que al llegar a La Ripatera, 2,5 km después del puente. A partir de aquí la senda se ensancha.
El río Bellos baja torrencial por el fondo del cañón

Senda que baja por la margen derecha del cañón

Cascadas en La Ripatera
La Ripatera es una zona más abierta donde el río baja por escalones naturales y unas grandes lastras a la orilla invitan al descanso, que no al baño pues está prohibido. Después de la sesión de fotos reanudamos la marcha a través del bosque de la Selva Plana. Pequeña subida para cruzar el Barranco de Espluquetas, cruce del arroyo por un puente metálico y descenso posterior para continuar la marcha en paralelo al río.
Cascada que encontramos por el camino

Río Bellos
Siempre envueltos en la tupida vegetación que apenas deja ver el río en el fondo del cañón, seguimos atravesando barrancos (Mirona, Cúmaz, Escaliella,…) por puentes metálicos y el camino poco a poco se va ensanchando hasta convertirse en pista cuando cruzamos el río por el Puente Sangons. Unos metros antes sale a la derecha otro camino, asiento del GR 15, que va a Secué y Nerín.
Otra imagen del río Bellos por debajo de La Ripatera

Puente de Sangons

Ermita de San Úrbez excavada en la roca.
Cruzado el puente Sangons y enseguida llegamos a la Ermita de San Úrbez excavada en la roca y al aparcamiento de San Úrbez. Aún debemos remontar más de 100 metros por el atajo por el que bajamos por la mañana desde el Aparcamiento de La Tella. Así como por la mañana el sol del este no permitía fotografiar el borde oriental del cañón (Los Sestrales), la poca y difusa luz del atardecer tampoco nos dejó hacer buenas fotos al regresar.

Lorenzo Sánchez Velázquez