lunes, 26 de febrero de 2024

Porros de Vizcalluenga. Circular desde Tornín

Salida: Tornín (Concejo de Cangas de Onís)
Distancia: 23.00 km
Duración: 8:15 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 1240 m
Altura Inicial: 107 m
Altura Máxima: 952 m
Fecha de realización: 17/02/2024
Dificultad: media-alta
Track de la ruta




Itinerario: Tornín – Riega de Entrepeñes – El Ceñal – La Portiella – Collado Bajo – Valdimiera – Xerra de los Cubeyones – Riulavara (San Vicente) – Pozu Caneyu – Práu Antonio – La Jabariega – Los Payares (GR-105 Ruta de las Peregrinaciones) – Pozobal – Ñajuentes – Jucárabu – Vallina de Valluengo – Porro de Vizcalluenga (935 m) – Vegona los Porros – Porro de Vizcalluenga (952 m) – Vegona de los Porros – Porro de Vizcalluenga (911 m) – Vizcalluenga – Narves de Abajo – Cueñe el Carru – Ñajuentes (GR-105) – Pozobal – Los Payares – La Vara – Los Cuetos – Collado Villangostu – La Pandiella – Valmidiera – Collado Bajo – La Portiella – El Ceñal – Riega de Entrepeñes – Tornín.


Hace unos años describí en otro reportaje de este Blog (ver en esta entrada) la subida a los Porros de Vizcalluenga desde Següencu con nieve. En esta ocasión alcanzamos sus tres cotas principales haciendo un recorrido mucho más exigente en cuanto a distancia y desnivel partiendo de Tornín, a la orilla del Sella, y subiendo por caminos antiguos a media ladera por la margen derecha del Dobra.

Profundo tajo del Dobra desde los Porros de Vizcalluenga (Foto de enero de 2015).

Tornín se encuentra a unos 5 kilómetros de Cangas de Onís en la margen derecha del Sella. Aparcamos al otro lado del río cruzando el puente por el que se accede a Santianes de Tornín y comenzamos a caminar regresando a la aldea para coger un camino ancho que, en el pueblo, vira al sur. Tras cruzar la Riega de Entrepeñes la pista hormigonada sube duramente dejando a la derecha los prados de El Ceñal y corona en los de La Portiella donde se divide en dos; debemos seguir por el de la derecha que llanea.

Río Sella desde el puente que lo cruza en Tornín hacia Santianes de Tornín.

Tornín desde la carretera N-625.

El camino ancho finaliza junto a unos prados y una marcada senda le da continuación. Al llegar a un crestón rocoso la senda se divide en dos: a la derecha baja por un pedrero uno que desemboca en el camino que va a la Olla de San Vicente; de frente, el nuestro, rodea el crestón en el Collado Bajo y rodea el amplio valle donde se ubican las cabañas y prados de Valdimiera.

La marcada senda se divide en dos: a la dcha baja una hacia el Dobra. La nuestra sigue de frente para rodear el crestón rocoso. 

A pesar de la inclinación de la ladera la senda se recorre bien (vista hacia atrás).

Desde el Collado Bajo vemos la aldea de Vis al otro lado del Dobra. La Sierra de Vis se extiende a la izquierda.

En el Collado Bajo la senda dobla el crestón y sobrepasa las cabañas y prados de Valdimiera que vemos abajo.

En medio de un precioso bosque de viejos castaños y robles la buena senda sube (SE) hasta otro hombro donde se vuelve a dividir. A la izquierda sube la principal hacia La Pandiella y el Collado Villangostu (por aquí bajaremos); de frente, casi oculto bajo un árbol caído, continúa la otra senda por la que faldeamos otro inclinado valle (abajo vemos la Olla de San Vicente). Así como en el anterior tramo la senda estaba completamente limpia pues por ella va una carrera de montaña que se disputará los próximos días, en éste la maleza se va adueñando de ella pero aún se puede pasar bien. Atravesamos el crestón calizo de la Xerra de los Cubeyones con tramos armados, bajamos unos metros para cruzar el Arroyo la Vara, después pasamos bajo las paredes verticales de una peña y cruzamos una portilla de madera para acceder al prado y las dos casas arregladas de Riulavara (San Vicente).

La marcada senda sube por un precioso bosque de viejos castaños y robles.

Esta foto es de la misma zona pero con la luz del atardecer al regresar.


La senda atraviesa otro espolón rocoso, la Xerra de los Cubeyones. A la dcha vemos el hombro donde están las cabañas de Riulavara (San Vicente) adonde tenemos que llegar.

Después baja a cruzar el Arroyo la Vara.

Desde un saliente del crestón vemos ya cerca el prado y las cabañas de Riulavara. La senda pasa pegada a la peña que vemos.

Tiene tramos armados como éste.

Vista hacia atrás al pasar junto a la peña.

Salimos del prado por otra portilla de madera y seguimos por otro camino mucho más marcado que supera otro crestón y faldea en ascenso otro estrecho valle (todos estos valles caen al Dobra) y pasa junto a las cabañas arregladas y prados del Pozu Caneyu. El siguiente hombro es muy ancho y contiene buenas camperas. El camino ancho, casi una pista, se retuerce (N) para superar el gran desnivel y alcanza un tramo algo más llano donde se sitúa la gran campera del Práu Antonio. Más arriba, transformado en pista, da tres lazadas más a la vez que pasa junto a cuadras reacondicionadas como viviendas de La Jabariega y Los Payares a donde se llega muy bien por ancha pista desde Següencu.

Dejando atrás Riulavara (San Vicente). Hacia el centro vemos la aldea de Vis. A la dcha vemos el Pico Caxigos y el Canto de Dobros (Sierra de Faces).

Pasado el Pozu Caneyu la senda se transforma en camino ancho entre castaños y robles.

Subiendo por el Práu Antonio las camperas y las cabañas en ruinas se suceden.

Pero al llegar arriba, hasta donde llega una pista desde Següencu, las cabañas son casas bien acondicionadas. Aquí vemos las de La Jabariega.

En el cruce de caminos enlazamos con el GR-105 (Ruta de las Peregrinaciones) y con pequeñas subidas y bajadas lo seguimos (SE) rodeando el extenso valle repleto de prados y cabañas de La Cebal. Pasaremos al lado de Xeriz, Mosquín y Pozobal para subir después a Ñajuetes donde abandonamos la pista y el GR-105. Seguimos otro camino de menor entidad a la derecha (SO) que rodea el último prado y se dirige a las cabañas y prados de Jucárabu cuya ruina contrasta con el esplendor de los prados y cabañas que vimos antes. En Jucárabu se termina el camino ancho y una sendilla le da continuación.

Prados y cabañas en Los Payares.

Prados y cabañas en Ñajuentes. La foto está tomada en el camino de desvío hacia Jucárabu.

Cabaña en Jucárabu donde, evidentemente, no llega la pista rodada.

Atravesamos una zona de sierra más escarpada (O) para alcanzar una amplio valle de hierba que sube (S); es la Vallina de Valluengo. A izquierda y derecha quedan los hombros calizos de los dos Porros más altos que vamos a subir. Al coronar la vallina se nos abre la gran visión del Macizo Occidental de los Picos de Europa y las profundas entalladuras del Dobra y del Junjumia.

Vallina de Valluengo (foto de enero de 2015). A la izda está el Porro más alto y a la dcha (fuera de la foto) el segundo. Nos dirigimos al collado que vemos hacia la dcha.

Primero alcanzamos la cima del Porro que está a la derecha en la vertical del Dobra a 935 m de altura; el río en esta zona está en la cota de los 200 m aproximadamente y en vertical. Después de disfrutar de este soberbio espectáculo bajamos a la campera situada abajo, la Vegona los Porros, la atravesamos y subimos por donde mejor nos parece al Porro más alto (952 m) que no está sobre el Dobra. Las vistas de los picos son similares a las anteriores. Bajamos por una marcada senda (recomiendo mejor subir y bajar por ella) hasta la Vegona y nos dirigimos al siguiente Porro (911 m) y en el peñasco situado sobre el tajo del Dobra paramos a comer. Dejo algunas fotos ilustradas de las vistas.

Picos de Europa desde los Porros de Vizcalluenga. Vemos el profundo tajo de los ríos Dobra que dobla hacia la derecha y Junjumia que sigue de frente.

Vista hacia el este desde los Porros de Vizcalluenga (con teleobjetivo).

Vista sureste donde emerge el Macizo Central (con teleobjetivo).

Vista hacia el sur con las principales cumbres del Macizo del Cornión (con teleobjetivo).


Continuación de la panorámica anterior.

Seguimos la panorámica anterior hacia el suroeste.

Vista hacia el oeste.
Sigue la panorámica anterior abarcando el horizonte noroeste.

Vista del Porro de Vizcalluenga donde está el buzón de montaña desde la cota de los 911 m.

Bajamos unos metros por una inclinada ladera de hierbas altas para cruzar un pequeño crestón y una alambrada. Encontramos una senda que sin caer en el valle nos dirige (NE) a la campera y prado de Vizcalluenga. Mantiene la dirección y baja a los prados y cabañas de Narves de Abajo que atravesamos hasta dar con un camino ancho que, casi llano con pequeñas subidas y bajadas (N), pronto, en Cueñe el Carru, enlaza otra vez con el GR-105. Lo seguimos en sentido inverso (O) hasta caer en Ñajuentes.

Llegando a los prados y cabañas de Vizcalluenga.

Desandamos la ancha pista (N) pasando por Pozobal, Mosquín, Xeriz y Los Payares, para remontar (O y después N) primero y después bajar al cruce de caminos de La Vara donde se encuentra el monumento al pastor. Poco antes de llegar a Següenco abandonamos la ancha pista y nos cogemos un camino ancho y llano (O) que llega a una gran nave ganadera y un prado donde termina. Estamos en Los Collaos. Nos metemos unos metros en el monte para rodearlos y salir a otra pista que viene de Següenco.

Poco después de Los Payares tenemos la última vista de los Picos de Europa. A la derecha vemos los Porros a los que hemos subido.

Monumento al pastor de dudoso gusto en La Vara cerca de Següencu.

Un paseo por ella en suave descenso nos lleva al Collado Villangostu donde se orienta al sur y baja a las cabañas de La Pandiella. Una marcada senda le da continuación por la inclinada ladera en medio de un hermoso bosque de castaños y robles hasta enlazar con el camino de ida. Desandamos el precioso y limpio camino que casi llano nos lleva a pasar sobre las cabañas y prados de Valdimiera. Enseguida superamos el crestón calizo en el Collado Bajo y dejando prados a uno y otro lado llegamos a La Portiella donde la senda se transforma en pista ganadera.

El camino ancho termina en las cabañas de La Pandiella.

Una marcada senda baja por un precioso bosque de castaños viejos y robles.

Otra imagen del descenso. En este punto enlazamos con el camino de ida.

La inclinada pista de reciente hormigón nos baja rápidamente a El Ceñal y cae en la Riega de Entrepeñas poco antes de entrar en Tornín. Cruzamos la carretera N-625 y el puente sobre el Sella para llegar al punto donde tenemos aparcado el coche.

Lorenzo Sánchez Velázquez








viernes, 23 de febrero de 2024

Los Fornos, Peña’l Vientu y Les Rapaínes. Circular desde Puente Wamba

Salida: Puente Wamba (Municipio de Puebla de Lillo)
Distancia: 13.8 km

Duración: 4:30 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 910 m
Altura Inicial: 1450 m
Altura Máxima: 2019 m
Fecha de realización: 21/02/2024
Dificultad: media
Track de la ruta

Itinerario: Puente Wamba (PR-LE 46) – Los Fornos – Vega los Fornos – Collado Acebal – Peña los Fornos – Peña’l Vientu – Collado de las Agujas – Pico Les Rapaínes – Valle de los Pozos – Arroyo de la Aliviada – Refugio y cercados de La Libiada – Carretera LE-332 – Puente Wamba – Urbanización de San Isidro – La Raya (Puerto de San Isidro).


La ruta organizada por el GM Ensidesa de Gijón pretendía ser invernal subiendo a la Peña’l Vientu y terminando en La Raya con una comida de confraternización. La ausencia de nieve nos permitió extender la ruta a los cercanos picos Los Fornos y Les Rapaínes.

Al poco de comenzar la ruta vemos los tres picos que subiremos.

En el Puente Wamba (León) comenzamos a caminar siguiendo las marcas del PR-LE 46 (N) que nos lleva por la pista sobre las cabañas de Los Fornos y pronto nos eleva a la extensa Vega los Fornos con praderas y salpicadas de matas de grandes escobas. Mirando hacia atrás vemos las sierras de Sentiles y Cuaña y el Pico Toneo donde estuvimos hace unos meses (ver en este otro reportaje). Tras un tramo llano donde el arroyo se retuerce en pequeños meandros, el ancho camino emprende una larga y suave subida (NE) hasta alcanzar el Collado Acebal en el límite con Asturias.

Desde la Vega los Fornos echamos la vista atrás.

A la izda vemos la curva que hace la pista para subir al Collado Acebal. Ahí la abandonamos para remontar en paralelo al roquedo de la izda (Peña los Fornos). A la dcha vemos la Peña'l Vientu.

Unos metros antes del collado abandonamos la pista para subir por senda hacia el roquedo. Después lo faldeamos en ascenso (E) y, superado en parte alta, alcanzamos una amplia e inclinada canal por la que subimos a la arista cimera. Aún debemos superar una pequeña canal pegada a una peña vertical a la izquierda para alcanzar la cumbrera de la montaña. Nos dirigimos al peñasco más alto de la montaña cuya cima alcanzamos tras un corta y sencilla trepada. Las vistas son extraordinarias: desde el Circo de Cebolledo y el Torres por el oeste-noroeste hasta los Picos de Europa al este.

Una vez en la arista nos dirigimos a la peña más alta de Los Fornos. Al fondo de nuevo la Peña'l Vientu.

Pequeña trepada para alcanzar la cima de la Peña los Fornos.

Desde Los Fornos vemos la Peña'l Vientu y Pico les Rapaínes. Para superar el crestón que nos separa de la Peña del Viento hay que rodearlo por la derecha.

Vista hacia el este desde Los Fornos.

Continuación de la panorámica anterior. En las fotos desde la Peña el Viento se pueden ver más panorámicas explicadas.

Bajamos por la ladera opuesta que es mucho más sencilla y nos dirigimos a la parte inferior de un crestón calizo que se interpone en nuestra ruta. Debemos bajar unos metros adicionales para encontrar el paso del crestón. Toca después remontar por la ladera de hierba hasta la base de la cara norte de la Peña el Viento. Una sendilla y las huellas de paso en la hierba nos ayudan en esta dura progresión hasta alcanzar la arista caliza de la montaña.

Llegando a la ladera norte de la Peña'l Vientu. Algunos compañeros ya la están subiendo.

Subiendo la ladera norte de la Peña'l Vientu.

Comienzo de la afilada arista de la Peña del Viento.

Seguimos por ella unos metros con cuidado pues tiene fuertes caídas a ambos lados y llegamos junto al buzón de montaña que marca la cima de la Peña’l Vientu. Paramos a disfrutar del espléndido paisaje y a picar algo. Dejo algunas fotos.

Tramo final de la arista de la Peña'l Vientu.

Vista hacia el suroeste desde la Peña'l Vientu.

Continuación de la panorámica anterior hacia el oeste.
Picos de Europa desde la Peña'l Vientu.
Continuación de la panorámica anterior hacia el sureste.
Zona del Mampodre desde la Peña'l Vientu.

A esta montaña hemos subido otras veces y en otra entrada de este Blog describí esta subida en combinación con la bajada a la Vega de Brañagallones por Valdevezón y la subida posterior por el Bosque de Redes pasando por la Majada de Mericuenia (ver en esta otra entrada). Seguimos otro corto tramo de la arista y emprendemos la bajada por la ladera sur. Primero bajamos del roquedo, después por la inclinada panda de hierba hasta caer en el Collado de las Agujas. Como vamos bien de tiempo (la comida no es hasta las 14:30 h) decidimos hacer también Les Rapaínes.

Vista hacia atrás de la bajada de la Peña del Viento.

Llegando al Collado de las Agujas con Les Rapaínes detrás. La senda se dibuja hacia la dcha.

En el collado cogemos una marcada senda que faldea en ascenso la ladera norte de la montaña escorándose a poniente. Un giro brusco hacia el sureste nos eleva a la extensa planicie salpicada de brezo bajo que forma la alomada cumbre de Les Rapaínes. Seguimos por ella (E) y pronto alcanzamos las breves peñas de cuarcita que forman su cumbre. Señalar que las calizas de Los Fornos y La Peña del Viento han dado paso a las cuarcitas y que el escobar de las primeras se ha transformado en brezal en esta última; esta planta necesita suelos más ácidos (como el de la cuarcita).

Cima de Les Rapaínes. Vemos la Peña del Viento y a la derecha, al fondo, la zona del Campigüeños.

Vista hacia el sur desde Les Rapaínes. Las panorámicas en otras direcciones son idénticas a las explicadas en las vistas desde Los Fornos y la Peña del Viento.

Como vamos justos de tiempo para la hora de la comida decidimos bajar directamente en lugar de regresar al Collado de las Agujas. La ladera noroeste de la Rapaína es asiento de un gran manto de brezo bajo salpicado de pequeños pedreros de cuarcita y, aunque es muy inclinada, se baja bien (O). Caemos al Valle los Pozos canal de hierba sin agua por donde bajamos cómodamente hasta desembocar en el de la Aliviada por donde discurre el arroyo del mismo nombre.

Bajando por el Valle los Pozos. Vista hacia atrás: a la izda vemos la Peña'l Vientu y a la dcha la ladera de Les Rapaínes por donde hemos bajado.

Bajando por el Valle los Pozos tenemos esta vista en el horizonte: el Pico Torres destaca sobre el Valmartín a la dcha o el Cuaña a la izda.

Bajando a su vera (S) cruzamos innumerables veces el arroyo (que en algunos tramos se filtra para reaparecer a los pocos metros) hasta salir en la zona baja a un camino ancho que nos eleva unos metros hasta una planicie de hierba. Allí se sitúa un refugio abandonado y unos cercados de piedra de dudoso uso en la actualidad. El camino rodea un montículo invadido por el escobar y termina en la Carretera LE-332 muy cerca del Puente Wamba donde empezamos la ruta.

Pequeña cascada en el Arroyo de la Aliviada.

Estamos llegando a la zona de La Libiada.

La extensa campera de La Libiada se extiende hasta la carretera. Al arroyo queda ya a nuestra espalda.

Llegando a la carretera. A la dcha vemos el Pico Toneo y hacia la izda se extiende la Sierra de Sentiles que termina en los picos Requexines y El Ausente que vemos a la izda.

Aún nos quedan 2’5 km de carretera para llegar a La Raya. Dejaremos a la derecha la Urbanización de San Isidro con sus apartamentos cerrados en este raro invierno sin nieve y a la izquierda el desvío hacia el Circo de Cebolledo y la Estación de Esquí. Llegamos a la hora de degustar una magnífica fabada, unas cebollas rellenas y un no menos exquisito arroz con leche en el segundo turno de la comida.

Lorenzo Sánchez Velázquez