sábado, 14 de julio de 2018

Peñas Ten y Pileñes. Circular desde La Uña

Salida y llegada: La Uña (Municipio de Acebedo; montaña de Riaño)
Distancia: 21,6 km 
Duración: 8:30 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1500 m
Altura Inicial: 1191 m
Altura máxima: 2142 m
Fecha de realización: 23/VI/2018
Dificultad: media-alta
Track de la ruta

Itinerario: La Uña (Municipio de Acebedo) – Carretera C-635 – Camino de Ventaniella – Cruce río Esla – Peña del Castiello – Valle de Valdosín – Arroyo de la Majada de la Castellana – Las Predices de Peña Ten – Peña Ten – Collada de las Arriondas o del Cardal – Peña Pileñes – Collada Bocoba – Río Ruaguín – Arcenorio (vega y capilla) – Canal del Focicu – Colláu de Pares – La Vegadona – Puerto de la Fonfría – Camino de Arcenorio (Valle de Carcedo) – Cruce del río Carcedo – Campo de María (desvío hacia La Uña) – La Uña.


Hacía años que no subíamos a Peña Ten y Pileñes, y para comenzar el verano decidimos hacer las dos peñas en una sola jornada. De esta manera unificamos las dos rutas que describí en el Tomo II de Recorriendo las Montañas de Asturias.
Llegamos a La Uña desde Asturias cruzando el Puerto de Tarna y aparcamos en el centro de la aldea. Como vamos a recorrer el Camino de Ventaniella, que comienza en la carretera que viene del puerto a casi un kilómetro de la aldea, debemos caminar por el asfalto hasta situarnos frente a un panel explicativo a la derecha de la carretera. Seguimos las marcas del PR-LE 20 que avanza por el valle en paralelo al río Esla y entre prados a punto de segar. Pronto cruzamos el río por un puente y  una hermosa cigüeña, oculta por las altas hierbas de un prado, arranca a volar.
Desde la Uña caminamos casi un kilómetro por la carretera hacia el puerto de Tarna para coger el Camino de Ventaniella

Por el Camino de Ventaniella que deja a la derecha la Peña del Castiello
Las genistas de flor amarilla, los rojos de las amapolas, los blancos de las flor del espino y las margaritas,… tapizan de color el verte intenso del reciente verano. El camino llano avanza paralelo al río que, aunque aún niño, ya promete superar en la desembocadura al padre Duero. Un estrechamiento producido por la modesta Peña del Castiello (que queda a la derecha) nos permite acercarnos y apreciar algunos rápidos que vierten en pozas de difícil acceso.
Algunas pozas en el río Esla
El corto encajonamiento se abre a las grandes praderas del Valle de Valdosín donde se inicia la Cañada Real Leonesa Oriental que desde estos puertos (Ventaniella y Tarna) finaliza en Montemolín al sur de Badajoz pasando por las provincias de Palencia, Valladolid, Segovia, Ávila, Toledo y Cáceres. Una gran cuadra se sitúa en la amplia vega y a su alrededor pacen pacientes muchas vacas con terneros y algunos caballos con potros. La gran mole de Peña Ten queda ya muy cerca a la derecha y la canal herbosa de las Predices de Peña Ten, por donde subiremos, se dibuja empinada en la ladera.
Valle de Valdosín  con Peña Ten a la derecha. Se ve la instalación ganadera
Canal de las Predices de Peña Ten. Antes hay que descruzar el arroyo de las Castellanas (donde los árboles)
El Camino de Ventaniella cruza la Riega de la Majada de las Castellanas que viene desde la Collada las Arriondas (esta collada está situada entre Peña Ten y Pileñes). Unos 200 metros más adelante, lo abandonamos y seguimos a la derecha, entre ralas escobas, hasta una campera de hierba que cruzamos en ascenso. Traspasada una pequeña mata de escobas, bajamos y descruzamos la riega, aguas arriba y enfrente de la canal de las Predices de Peña Ten.
Vista hacia atrás en el arranque de la Canal de las Predices de Peña Ten. La foto anterior está sacada desde la pradera de la izda.
Subiendo por las Predices de Peña Ten. A la derecha Sierra de los Llobiles que finaliza en el Pico Abedular. Por detras, en medio, emerge el Pico Lago o Pinar en León.
La canal herbosa tiene mucha inclinación y el sendero que sube por ellas se desdibuja en algunos tramos. Lentamente debemos superar unos 750 metros de desnivel antes de coronar; la dura subida no da más tregua que la que quiera tomarse cada uno. Cuando, muy arriba, alcanzamos las verticales crestas que vierten a poniente sobre la Vegadona (enorme vega repartida entre Asturias y León cerca del puerto de La Fonfría), la pendiente suaviza y la senda las supera con facilidad.
Arista de Peña Ten que cae vertical hacia La Vegadona (que no se ve)
Arista de Peña Ten por la que se sube con facilidad
Cerca de la cumbre de Peña Ten
En la cima encontramos un vértice geodésico, un viejo buzón de montañas y unos vistas impresionantes de las montañas de Ponga y Redes, Picos de Europa, Mampodre y norte de León; la vista llega hasta las montañas palentinas (Espigüete, Peña Prieta, etc). Como la ruta va a ser larga y dura no paramos mucho en la cumbre.
Cumbre de Peña Ten
Macizo del Mampodre desde Peña Ten
Arista oriental de Peña Ten por donde avanzaremos antes de descender hacia el Collado de las Arriondas. Al fondo Picos de Europa.

Desde la cima de Peña Ten:  La Vegadona con Peña Mora y Peña Negra detrás.  La Sierra de Parme detrás con el pico Pozúa en el arranque a la izda.

Desde Peña Ten: Valle de las Castellanas cerrado por Les Pandes de Pileñes; por detrás, Maciédome y Tiatordos.

Collado de las Arriondas y Peña Pileñes detrás. Tiatordos arriba a la izda y Colláu Zorru y Piezu alineados con Pileñes.
La senda sigue por la arista, hacia el noreste, unos 300 metros y, al cabo, emprende un vertiginoso descenso por la ladera noroeste. En el primer tramo, la piedra suelta y la gravilla disminuyen la adherencia del calzado y bajamos con precaución. En el siguiente, la hierba forma escalones por los que el descenso es más cómodo y, en el último, regresa la piedra suelta pero se baja mejor. Son 350 metros de descenso hasta llegar a la Collada de las Arriondas o del Cardal que separa las dos peñas (Ten y Pileñes). El collado vierte hacia el este sobre la gran Vega de Arcenorio, donde nace el río Ruaguín que lleva las aguas al Sella y al Cantábrico, y al oeste por donde baja el Arroyo de las Castellanas hasta la Vega de Valdosín aumentando aquí el caudal del Esla, deudor del Duero.
Bajando al Collado de las Arriondas por la empinada ladera norte de Peña Ten.
Valle de las Castellanas al oeste del Collado de las Arriondas.
Una senda entre las escobas remonta al bies la ladera sur de la peña Pileñes hasta alcanzar la arista que la separa del pico Les Pandes de Pileñes. Se abre el horizonte norte hacia a los prados y cabañas de Viaño donde estuvimos hace unos años cuando subimos al Colláu Zorru desde Ventaniella como explicamos en otra entrada del blog. Seguimos unos metros por la senda que faldea la ladera norte y, enseguida, cuando vemos que llanea, remontamos hasta la pedregosa arista por donde continuamos otra dura y corta subida.
Subiendo por la pedregosa arista occidental del Pileñes
Vista hacia atrás de la ladera occidental de Pileñes. Detrás, el pico Les Pandes de Pileñes.
Último tramo casi llano de la arista cimera de Pileñes.
Superado el pedrero que cae vertical hacia el sur, el siguiente tramo, más llano, continúa por una zona de hierba y nos conduce pronto a la cima donde encontramos un buzón de montaña colocado allí en 1983 por los compañeros del GM Ensidesa de Gijón. Es el momento de reponer fuerzas disfrutando de las impresionantes vistas. Abajo, al este, se extiende la gran vega de Arcenorio con sus cabañas y capilla (hasta esta extensa vega llegan caminos desde Asturias a partir del collado Llomena cruzando del bosque de Peloño, y desde León partiendo de la aldea de Pío o desde La Uña o de Polvoredo).
Vega de Arcenorio desde Pileñes

Desde Pileñes, abajo Vega de Viaño y al fondo Maciédome y Tiatordos.

Tiatordos y Calláu Zorru al fondo. Abajo praderas de Viaño.

Peña Ten desde Pileñes. Entre ambas el Collado de las Arriondas
Continuamos el circuito bajando por empinada la arista oriental que da vista al norte (Vega de Cazoli y Montes Combos) y a la Vega de Arcenorio al sur. Aunque podemos bajar a la vega antes por una empinada vaguada de hierba, preferimos seguir por la misma arista hasta la Collada Bocoba. Desde aquí descendemos directos para cruzar el naciente río Ruaguín y alcanzar la extensa campera. Por ella, avanzamos en llano hasta las primeras cabañas en donde han construido recientemente una fuente y pilón servida por una manguera que nos da buena agua aunque poco fresca.
Abajo Vega de Cazoli, más allá, el Bosque de Peloño. Arriba a la izda Colláu Zorru y Luengu, muy atrás el Pierzu, cerca el Rasu y al fondo Carriá.
Llegando a la Collada Bocoba en la arista este de Pileñes con la Vega de Arcenorio a la derecha. Arriba Peña Mora.

Arista oriental de Pileñes por donde bajamos.

Cabañas en la Vega de Arcenorio. A la derecha se ve algo del nuevo pilón.
Más adelante se encuentra la capilla y, cerca, la antigua fuente y pilón ganadero con abundante agua algo más fría; por encima sale el camino de Arcenorio que lleva a Polvoredo y La Uña a través del Puerto de la Fonfría. En ligera subida, avanza por la Canal del Focicu que se abre en el tramo intermedio en Los Fornos y alcanza, después superar otros 200 metros de desnivel, el Colláu de Pares dando acceso a la extensa pradera de La Vegadona.
Tramo del Canal del Focicu. (Foto de Rosa)

Subiendo por el Canal del Focicu hacia la Vegadona (Foto de Rosa)
Un grupo de ganaderos están agrupando algunas de las muchas vacas que pastan en la vega para llevarlas hacia los pastos más altos a los pies de Peña Ten. La enorme silueta de la peña, a contraluz a esta hora de la tarde, cierra completamente el frente occidental. Sin bajar al fondo de la vega, la rodeamos por la izquierda hasta alcanzar el puerto de la Fonfría que nos abre la vista sobre el valle de Carcedo en cuyo fondo se sitúa La Uña. Pero para llegar aún nos quedan 6 kilómetros de largo y cómodo descenso.
Amplia vega de La Vegadona con Peña Ten detrás.
Desde La Vegadona llegamos pronto al Puerto de la Fonfría.

Una pista ancha baja del puerto mediante varias revueltas que atajamos por una inclinada campera. Más adelante dejamos a la izquierda una gran cuadra, después, dos revueltas nos llevan a cruzar el río Carcedo para acceder a un bosquete. Tras un recodo, el camino desemboca en las extensas camperas de los Campos de María donde el Camino de Arcenorio sigue recto hacia Polvoredo mientras que el nuestro se desvía a la derecha por la pradera para enlazar con el que va a La Uña.

Desde el Puerto de la Fonfría se nos abre el Valle de Carcedo por donde baja un camino ancho. Al fondo, Mazico del Mampodre.

Campos de María donde el Camino de Arcenorio sigue hacia Polvoredo mientras que el nuestro avanza a la derecha hacia La Uña.

Llegando a La Uña

Cruzando el río Esla a la entrada de La Uña
Finalmente llegamos a la aldea donde, nada más entrar, cruzamos el río Esla. Así terminamos esta dura jornada que, en total, nos ha llevado más de 10 horas.

Lorenzo Sánchez Velázquez

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