jueves, 20 de enero de 2022

Pico del Lago o del Pinar. Travesía invernal entre el Puerto las Señales y Cofiñal

Salida: Puerto las Señales (Entre La Maraña y Puebla de Lillo)
Llegada: Cofiñal (Municipio de Puebla de Lillo)
Distancia: 13.7 km

Duración: 6:30 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 670 m
Bajadas acumuladas: 1120 m
Altura Inicial: 1627 m
Altura máxima: 2009 m
Fecha: 15/I/2022
Dificultad: media
Track de la ruta




Itinerario: Puerto las Señales – Lagunas de Valdecarrín – Arista del Pico Lago – Pico del Lago o del Pinar – Lagunas de Tronisco – Refugio – Robledal – Arroyo y valle de Tronisco – Hayedo de Tronisco – Monte la Canalina – Collado Fontesquera – Majada Fontesquera – Arroyo y valle La Fuentona – Desvío a Cofiñal – Cofiñal.


El Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre se encuentra en el noreste de la provincia de León y comprende seis zonas geográficas: Alto Porma, Valdeburón, Alión, Riaño, Alto Cea y Tierra de la Reina. En esta ocasión nos desplazamos al Alto Porma, la comarca más occidental del parque, para hacer una travesía entre el Puerto de las Señales y la aldea de Cofiñal a través del Pico del Lago y la Laguna de Tronisco. No hace mucho dejamos constancia en este mismo Blog de otras rutas por esta zona: una circular desde Isoba para alcanzar la cima del Pico San Justo y la Sierra de las Porracas, la subida al Susarón desde Puebla de Lillo o las ascensiones invernales a los Picos Bustil y Mediodía en el Macizo del Mampodre.

Aparcamiento en el Puerto las Señales. Por detrás vemos la Sierra de Mongayo (Remelende a la dcha).

Para hacer la travesía nos desplazamos desde Gijón en dos coches. Un grupo fue a Cofiñal por el Puerto de San Isidro y el otro al Puerto las Señales por Tarna. Una vez en Las Señales el conductor bajó a Cofiñal a recoger a los del primer coche. Mientras calzamos las botas y los crampones en el Puerto las Señales vemos como la alargada arista norte del Pico Lago o Pinar se yergue próxima y majestuosa al sur, mientras que al norte la dorsal cantábrica en la zona de la Sierra de Mongayo (picos Bardera, Mongayo y Remelende) nos cierra el horizonte.

Vista del Pico del Lago y su alargada arista desde el Puerto las Señales.

Entre los pinos, caminando sobre la nieve dura, nos dirigimos (S) hacia la arista del Pico del Lago. Pronto dejamos a la izquierda las lagunillas de Valdecarrín ocultas bajo un grueso manto de nieve y hielo. En realidad, mientras subimos hacia la arista y después siguiendo la misma arista y hasta el mismo pico, vamos por el límite de la Zona Reserva Pinar de Lillo que se extiende al norte de la alargada arista del Pico del Lago a un lado y otro de su cima.

Aquí vemos mejor el Pico del Lago y su larga arista noroeste.

Subiendo entre los pinos.

El tramo final es bastante inclinado (más de lo que aparenta la foto).

Vamos subiendo con facilidad entre los pinos pero los últimos metros son muy inclinados y hay que extremar las precauciones. La arista de la montaña es ancha con algunos tramos ocupados por bloques de cuarcita recubiertos por una fina capa de hielo muy resbaladizo en esta fría mañana de invierno. Como llevamos puestos los crampones los rodeamos (SE) con facilidad por la ladera occidental sin asomarnos nunca a la arista.

Arista del Pico del Lago y ladera occidental. Subiremos rodeando los bloques de cuarcita.

Otra imagen de la subida por la ladera occidental (se puede ir por la misma arista).

Vista hacia atrás mientras subimos por la ladera occidental. Hacia la izda se ven el Pico Torres, la Rapaína la Peña del Viento entre otros picos. Ver más abajo.

Sólo al final, en las peñas cimeras sin nieve, quitamos la ferralla y subimos a la cima donde un frío viento del oeste hace desapacible la estancia. Aún así bajamos unos metros de la ladera oriental para protegernos y disfrutar mejor del precioso paisaje y de un pequeño aperitivo caliente que nos trae Miguel (como siempre). Dejo algunas fotos explicativas de lo que se ve desde allí. Haré un recorrido en el sentido de las agujas del reloj empezando por el norte.

Cima del Pico Lago.

Vista hacia el norte desde el Pico del Lago o del Pinar.

Continuación de la panorámica anterior.

Continuación.

Vista noreste (Picos de Europa, Peña Ten y Pileñes) desde el Pico del Lago.

Continuación de la panorámica anterior.

Los Mampodres  al sureste.

Susarón al  sur.

Vista suroeste desde el Pico del Lago

Continuación de la panorámica anterior.

Vista oeste desde el Pico del Lago

Continuación de la panorámica anterior hacia noroeste.

Continuación.

Continuación de la panorámica anterior hacia el NNO.

Reanudamos la ruta volviendo a poner los crampones pues la nieve de la ladera sur está dura y la pendiente es considerable. Bajamos a la preciosa Laguna de Tronisco que encontramos completamente helada; el grosor de la capa de hielo debe ser considerable pues caminamos por ella sin problema e incluso nos juntamos para las fotos de grupo.

La ladera sur del Pico del Lago está muy inclinada y la nieve dura; hay que bajar con cuidado.


Bajando por la ladera sur del Pico del Lago (vista hacia atrás)

Bajamos por la ladera sur hacia la Laguna de Tronisco (en el centro de la foto helada).

Vista hacia atrás de la Laguna de Tronisco con el Pico del Lago al fondo.

Una gruesa capa de hielo cubre la Laguna de Tronisco.

Seguimos el descenso en paralelo a la arista suroeste de la montaña hasta una zona invadida por el brezo y con poca nieve donde paramos a quitar los “pinchos” y de paso a comer. Reanudamos la marcha bajando directos entre el brezo hasta dar con una camino ancho que viene del Collado Tronisco (al este) y se dirige en llano al oeste. Pronto llegamos a un arreglado refugio.

Para bajar al Valle de Tronisco debemos cruzar primero un pequeño brezal. En el centro vemos el Macizo del Mampodre y a la izda la modesta Peña Tronisco.

El brezal nos deja en un camino que lleva a este refugio bien preparado.

El camino se divide en dos: uno sube hacia el oeste para interceptar la Loma de los Pinares de Lillo que es la continuación de la arista suroeste del Pico Lago; el otro baja hacia el suroeste por El Robledo para desembocar, después de una gran revuelta, en el Valle de Tronisco y más abajo en la carretera LE-331 cerca de Cofiñal. Podríamos seguirlo y así terminar la ruta.

Refugio

La pista avanza hacia el oeste pero a un kilómetro la dejamos para atajar monte abajo hasta el Valle de Tronisco.

Pero la vamos a alargar. Desde el refugio seguimos la pista inferior casi un kilómetro, después bajamos directos sin camino ni senda por El Robledal (está un poco cerrado el bosque de robles pero se pasa bien) hasta las camperas del amplio valle de Tronisco. Encontramos algunas cabañas en uso y la riega formando pequeños meandros. Al oeste vemos el imponente Pico San Justo.

Cabaña en el Valle de Tronisco con el Pico San Justo detrás.

Atravesando el Valle de Tronisco. En esta foto se aprecia mejor las grandes praderas del valle con el San Justo (dcha) y la Sierra de las Porracas (izda) detrás.

Cruzamos (S) el valle y el arrollo para coger otro camino ancho que se adentra (O) en el Hayedo de Tronisco y sube dando una gran revuelta al Collado Fontesquera que separa el Valle de Tronisco del de La Fuentona. El camino desciende (SE) por la ladera sur del Monte la Canalina y, un kilómetro después del collado, se divide en dos. El camino principal rodea hacia el oeste el monte y va directo a Cofiñal situado a unos dos kilómetros. Seguimos el otro que va a la Majada Fontesquera, pero antes de llegar cogemos (S) una marcada senda que baja directa por la vaguada al Valle de La Fuentona.

Subiendo por el Hayedo de Tronisco al Collado Fontesquera

Dese el Collado Fontesquera vemos la Peña Fontesquera.

En algunos tramos el camino que baja por el Valle de la Fuentona va por el mismo arroyo.

Llegando a Cofiñal con el Pico San Justo (dcha) y la Sierra de las Porracas (izda) por detrás.

Por este valle, aguas abajo de las Hoces de la Cabrera, discurre (SO) el camino que al principio va por la misma riega. Para acceder a este camino antes debemos cruzar un prado. Cuando el valle se abre y el camino se orienta al sur cerca del Caserío de Maderada, lo abandonamos para coger una rodera (O) que sube y rodea la montaña. Finalmente se orienta al norte y llanea antes de bajar a Cofiñal donde entra por el cementerio y la iglesia.

Lorenzo Sánchez Velázquez


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