Invernal a Brañacaballo (Cueto Mirallo). Circular desde Millaró

Salida y llegada: Millaró de la Tercia (Municipio de Villamanín)
Distancia: 14.5 km

Duración: 7:00 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1200 m
Altura Inicial: 1380 m
Altura máxima: 2180 m
Fecha de realización: 22/I/2022
Dificultad: media
Track de la ruta





Itinerario: Millaró de la Tercia – Valle de Matamala – Valle de las Brañas – Collado Farramedal – Pico Camino – Pico de la Pizarra – Pico la Foya – Alto del Sexteo – Pico Brañacaballo (Cueto Mirallo) – Cochá Cuajaura – Pico la Carba – Cochá Lambeta – Peña Celleros (Guazones o Corralón) – Cochá Lambeta – Pico la Carba – Cochá Cuajaura – Brañacaballo (Cueto Mirallo) – Arista sur – Pista – Collada Carrozal – Millaró de la Tercia.

El pico Brañacaballo o Cueto Mirallo es la cumbre cimera de una cordal que se desgaja hacia el sur de la dorsal cantábrica a la altura del Pico el Bolero de la Sierra del Cuadro. Su cima se alcanza con cierta facilidad desde Tonín de Arbás, la aldea de Piedrafita o desde Villanueva de Pontedo (no hace mucho lo subimos desde aquí después de superar Peña Quebrada y la Peña de los Bueyes). Pero lo más fácil y directo es subirlo desde Millaró de la Tercia, pequeña aldea casi deshabitada perteneciente al municipio de Villamanín. Para estirarla un poco hicimos una ruta circular subiendo por el Pico la Pizarra y llegando hasta Peña Celleros después de superar Brañacaballo.

Aparcamos entre las pocas y destartaladas casas de Millaró; no vi ninguna de nueva planta ni ninguna arreglada. El camino ancho sigue (E) por la margen derecha del Arroyo Millaró virando pronto al norte por el Valle de Matamala para dar un amplio rodeo ganando altura. Cruza el arroyo por un puente de madera y da una cerrada curva subiendo (SE) hacia el Arroyo las Brañas. Encontramos tramos helados sobre todo al cruzar una pequeña riega de carámbano que cubre toda la calzada. Hacia el norte el sol ilumina el pico Brañacaballo pero en nuestra posición las sombras de la fría y heladora mañana mantienen una gélida temperatura.

La pista avanza por la margen derecha del Arroyo de Millaró

Rústico puente que atraviesa el Arroyo de Millaró para dar servicio a una finca.

Pico Brañacaballo (Cueto Mirallo). Lo subiremos por la ladera de la dcha y lo bajaremos por la izda.

Otra cerrada curva nos lleva (N) a faldear en ascenso el Canto la Rasa hasta alcanzar el Collado Farramedal situado al noreste. Subimos a un primer peñasco para obtener mejores vistas y emprendemos después la subida la Pico Camino siguiendo (N) una marcada senda entre las escobas. Este pico es una loma del Pico de la Pizarra hacia donde nos dirigimos por sendillas menos marcadas. Ofrece magníficas vistas en todas las direcciones pero como las vamos a ilustrar mejor desde la cima del Brañacaballo sólo dejo un par de fotos de muestra.

La pista con nieve algo dura nos lleva al Collado Farramedal (a la dcha de la foto). En medio vemos el montículo del Pico Camino y a la izda el alomado Pido de la Pizarra.

Desde una peña situada en Farramedal vemos el Pico Brañacaballo. Subiremos al Pico Camino por la marcada senda que se ve obviando la pista.

Vista hacia el norte con algo de zoom desde el Pico de la Pizarra. Estos picos no se ven desde Brañacaballo.

Loma los Lagos y Pico de la Laguna desde el Pico de la Pizarra.

Bajamos por la ladera occidental del pico tapizado de brezo de bajo porte y nos situamos en el collado que nos separa del Pico la Foya. Una amplia pala de nieve dura se extiende hasta la cima de Brañacaballo; debemos calzar los crampones. Así alcanzamos la cima de este pequeño montículo (La Foya) que da paso (O) a una ancha arista que nos llevará al Alto del Sexteo coronado por unos bloques de piedra.

Desde el Pico de la Pizarra vemos los picos que subiremos. La nieve es dura y hay que poner crampones.

Ladera oriental de Brañacaballo (por donde subiremos) desde el Alto del Sexteo.

La subida por la ladera oriental de Brañacaballo es dura.

Descendemos unos metros para acometer seguidamente la dura ascensión al Cueto Mirallo (Brañacaballo) por su ladera occidental completamente nevada; la nieve dura cruje bajo las afiladas cuchillas. Un montón de piedras, un vértice geodésico y un fuerte y frío viento (siempre que he subido a este pico ha hecho mucho viento) nos saludan. La cima está despejada de nieve y quitamos la ferralla. Las vistas son portentosas: abarcan desde los montes situados en Babia hasta los de la Montaña Palentina; dejo fotos explicativas. Haremos un giro en el sentido de las agujas del reloj comenzando en el suroeste.

Cima de Brañacaballo. La foto está tomada durante la segunda subida.

Vista desde el suroeste desde Brañacaballo

La zona de Las Ubiñas visto desde Brañacaballo.

Vista norte desde Brañacaballo

Vista noroeste desde Brañacaballo

Continuación de la panorámica anterior

Vista oriental desde Brañacaballo

Continuación de la panorámica anterior.

Vista sureste (con teleobjetivo) desde Brañacaballo

Siguiendo la cordal hacia el norte, bajamos a la Cochá Cuajaura para subir después por la arista nevada al Pico la Carba cuya cima se extiende en esa dirección para bajar después a la Cochá Lambeta. Aunque por la ladera occidental se puede bajar a Tonín de Arbás y por la oriental se puede llegar a Piedrafita, nosotros seguimos de frente para alcanzar la cercana y rocosa cima de Peña Celleros (Corralón o Guazones). Las vistas son idénticas a las de Brañacaballo. Desandamos el camino hasta Brañacaballo, pero antes, en un abrigo del Pico la Carba, paramos a comer.

Bajando de Brañacaballo a la Cochá Cuajaura. De izda a dcha: Pico del Cuadro, Cueto Barriales, Estorbín y Campostiñosas. A la dcha, en esta misma cordal vemos el Pico la Carba hacia donde nos dirigimos.

Desde el Pico la Carba vemos el peñasco calizo de Peña Celleros.

Peña Celleros desde la Cochá Lambeta

Una vista desde Peña Celleros. Abajo vemos la pista que sube al Puerto de Piedrafita. Para identificar los montes ver más arriba.

Cochá Cuajaura y Pico Brañacaballo desde el Pico la Carba (la foto está sacada durante el regreso).

Reanudamos la marcha bajando primero a la Cochá Cuajaura y subiendo después otra vez a Brañacaballo. Ahora toca la bajada directa por la arista sur. La senda nos baja entre las escobas al principio, después una gran mancha de nieve dura nos obliga a poner de nuevo los crampones que quitamos unos metros antes de desemboca en la pista que nos puede llevar a Camplongo a Tonín o a Millaró por dos caminos. Vamos a seguir el más directo.

El primer tramo de bajada por la ladera sur de Brañacaballo está cubierto de escobas.

Después una alargada pala de nieve dura nos obliga o poner crampones (vista hacia atrás).

Seguimos unos metros la pista (NO) y poco antes de llegar a la intersección atajamos para coger la pista que baja (S) a Millaró. La pista con nieve algo blanda permite bajar con comodidad. Más abajo da un amplio rodeo para perder altura, rodeo que atajamos por una inclinada pala de nieve blanda, y pronto nos deposita en la Collada Carrozal donde hay una fuente y una cerca ganadera.

Bajando por la pista que baja a Millaró cubierta de nieve blanda.

Después de la Collada Carrozal el camino baja por la margen izquierda del Arroyo el Reguerón. Al otro lado, llegando al pueblo, vemos el cementerio y la iglesia en aparente buen estado de conservación.

El camino ancho, limpio de nieve, baja siguiendo el valle del Arroyo el Reguerón y, a la entrada de Millaró, nos ofrece una magníficas vistas de su pequeña iglesia y del cementerio que desde la distancia, al otro lado del arroyo, parece lo mejor cuitado de la aldea. Cuando llegamos, el sol hace rato que se ha ocultado tras las cumbres de Sierra Negra. La abundancia de agua que proporcionan las riegas que aquí desembocan debe ser la razón de ubicar esta aldea en este pozo donde apenas entra la luz del sol en invierno.

 Lorenzo Sánchez Velázquez