miércoles, 10 de septiembre de 2014

Picos Gildar y Cebolleda. Circular desde Panderrueda

Datos de la ruta
Salida y llegada: Puerto de Panderrueda (en el Parque Nacional de los Picos de Europa en León) 
Distancia: 17,4 km

Duración: 6:30 h (sin contar paradas) 
Subidas acumuladas: 1000 m 
Altura Inicial y Final: 1463 m 
Altura máxima: 2078 m 
Fecha de realización: 6/IX/2014
Dificultad: media
Track de la ruta



Los Picos Gildar y Cebolleda se encuentran en el límite meridional del Parque Nacional de los Picos de Europa; de hecho, junto con Peña Gabanceda, son las cimas más altas de ese frente sur. A sus cumbres se puede acceder desde el Puerto de Panderruedas situado al norte o desde las aldeas de Cuénabres y Casasuertes, al sur.

Un viaje de 2:15 horas desde Gijón siguiendo el curso del río Sella a través del hermoso desfiladero de los Beyos, cruzando más adelante el puerto del Pontón, nos deja en el amplio aparcamiento de Panderrueda. Se encuentra dicho puerto a una altura de 1463 metros cerca de Posada de Valdeón y tiene un área recreativa con vistas espectaculares de los Picos de Europa.

Pico Camborisco y merendero en Panderrueda.


Del mismo puerto sale hacia el sur la antigua carretera de piedra, reconvertida hoy en el itinerario PR PNPE 11 Ruta Panderruedas-Posada de Valdeón. Discurre toda ella bajo el dosel de un hermoso hayedo y cruza el río Cares muy cerca de su nacimiento. Otro camino sale del mismo puerto hacia el suroeste siguiendo la loma de la montaña en paralelo a la carretera adentrándose en el hayedo. Camino de suave pendiente, flanqueado por el hermoso bosque, donde encontramos, además de las hayas, algunos grandes robles, acebos, abedules y servales. En algunos lugares cerca del camino o de algunos claros encontramos mucho brezo, arandaneras y algunas escobas. Siguiendo este camino avanzamos, mientras a nuestra espalda, entre el follaje o en algunos claros, se dejan ver las inmaculadas cimas de los macizos Occidental y Central de los Picos de Europa; blancura caliza lejana en contraste con el verde cercano.

Macizo Occidental desde cerca del Collado de la Vieja.

Al cabo de un kilómetro un desvío a la derecha, que obviamos, lleva hasta una caseta con antenas. Nuestro camino, siempre hacia el sur, desciende unos metros hasta el Collado de la Vieja que enlace con la siguiente montaña, el Pico Alto, que flanqueamos por la derecha. El camino se ha convertido en senda y poco a poco nos lleva al final del bosque. En este punto el brezal lo invade todo a nuestro alrededor y el camino se empina hasta alcanzar las Cerras de Cuénabres (1747 m). Pero la ausencia de árboles nos ofrece en cambio hermosas vistas: así apreciamos que estamos sobre una cuerda montañosa que separa los valles de la Iglesia a nuestra derecha, al oeste, y Frañana, al este. Enseguida llegamos al collado Sotres (1740 m) que nos permite apreciar en toda su extensión el hermoso circo glaciar de Frañana, nacimiento del río Cares, rodeado por los picos Peña Pequeñina, Cebolleda y Gidar, al sur, las Cerras de Cuénabres al oeste y Serolla al este. Una manada de rebecos pacen en el fondo del valle ajenos a nuestra presencia.
Circo glaciar del Valle de la Iglesia.

Circo de Frañana y picos Gildar y Cebolleda.

Después del collado, toca remontar la empinada ladera cubierta de brezo, arandaneras y enebros rastreros, que nos lleva a la cima del cordal de la Sierra Cebolleda. La mirada se abre hacia el sur: en el valle de Franisquera vemos la aldea de Cuénabres, en el de Cosoya está Casasuertes, que no vemos. Muy lejos, en Palencia, encontramos la enorme mole del Espigüete.

Una diminuta senda nos guía por la misma cumbrera del cordal hacia el este. Pasamos por los crestones rocosos de Peña Pequeñina (1883 m) unas veces por su misma cresta o ligeramente por debajo otras, hasta llegar al collado situado en la base noroeste de Peña Cebolleda. El último tramo de subida entre el brezo rastrero nos deja en la cima de esta agreste cima (2054 m). La vista se extiende hacia el este: la cercana cima del Gildar y Peña Gabanceda o el Coriscao más lejos, se dejan ver ahora.

Gildar y Cebolleda desde Peña Pequeñina.

La cresta de Peña Cebolleda es muy aérea y extremamos las precauciones. La senda nos guía por su cima, empleando las manos en los tramos más comprometidos, con caídas verticales a ambos lados, hasta descender al collado Cebolleda. No obstante, podríamos haberla evitado si hubiéramos retrocedido al collado NO de la cebolleda, bajando después al valle de Frañana, al norte, para rodear la peña y subir al collado Cebolleda. Desde el collado la senda vence un desnivel de unos 80 metros para acceder a la precumbre de la cercana Gildar (2078 m). Un corto llaneo nos deja junto al vértice geodésico que corona la cima más alta de esta sierra.

Desde la cima de la Peña Cebolleda vemos a la izda el Gildar y a la dcha la arista que debemos recorre para llegar a él.

Desde el Collado Cebolleda miramos hacia atrás para ver la arista por la que hemos bajado de la Peña Cebolleda.

Los macizos Occidental y Central de los Picos de Europa brillan desde el sur. Sus altas cumbres, crestas y agujas calizas con sus vetas rojizas que dan nombres (Torre Bermeja, Horcados o Coteras Rojos, etc) impresionan como iridiscentes brillantes sobre un fondo de paisaje siempre verde y ocre.


Llegando a la cima del Gildar coronado (a la izda) con un vértice geodésico.

Macizo Central desde el Pico Gildar.

Macizo Occidental desde Gildar.

Reponemos fuerzas y continuamos la ruta descendiendo por la tupida ladera norte (brezos y arándanos de nuevo) de Peña Gildar. Más abajo, la sendilla desciende entre grandes bloques de piedra hasta alcanzar la Horcada Cable (1888 m), entre la Gildar y la Serolla.

Podríamos descender al valle de Frañana y seguir el curso del Cares hasta la antigua carretera a Posada de Valdeón que en poco tiempo nos dejaría de nuevo en Panderrueda. Pero nuestro objetivo es más amplio. Queremos visitar el contiguo circo glaciar del valle Cable y recorrer un tramo mayor de ese antiguo camino. Por eso desde el collado descendemos al citado valle, al este. Diversas hondonadas con rocas pulidas y redondeadas dan fe del origen glaciar de este hermoso valle rodeado por la Gildar al sur y oeste, las Verdes de Cable, al sur, y la cuerda oriental que contiene a los picos Anzo y Peña Quebrada.


Valle de Cable con Peña Gildar al fondo.

En el fondo del valle murmura el arroyo Cable, hay restos de chozos, un refugio y un chozo en buen estado al otro lado del regato. Un camino ancho sigue el curso del arroyo por su margen derecho, hacia el norte, al encuentro con el Cares. Vamos dejando al lado las hermosas laderas rocosas de la Horcada del Oro o Peña Quebrada con sus tonos ocres y rojos y sus retorcidos pliegues. Las verdes praderas dan paso, más abajo, al hayedo que nos sumerge de nuevo en sus entrañas para desembocar en el antiguo camino a Posada (1300 m). Viramos en dirección oeste para seguir el PR PNPE 11 hacia Panderrueda.

Puente sobre el río Cares en el camino antiguo a Posada de Valdeón

Enseguida cruzamos el arroyo Cable por un puente. Continuamos el descenso otro kilómetro y medio más hasta llegar a la cota de los 1240 m. Ahora toca una suave y mantenida subida venciendo un desnivel de más de 200 metros que nos lleva a pasar por una riega primero, después por el primer puente de piedra que cruza el río Cares y, finalmente, por la riega Brañueca. Al poco llegamos al Puerto de Panderrueda donde termina este hermoso circuito por los “limes” meridionales del Parque Nacional.


Lorenzo Sánchez Velázquez












No hay comentarios:

Publicar un comentario