Salida y llegada: circular desde Belerda (640 m) en concejo de Caso
Duración: 5:00 horas (sin paradas)
Altura máxima: 1711 m (en Becerrera de Atambos)
Subidas acumuladas: 1180 m
Dificultad: media
Fecha de realización: 11/I/2014
Track de la ruta
Mapa de la ruta |
Nota: en el libro “Recorriendo las montañas de Asturias II”, describí una ruta circular para recorrer la Sierra
de la Canalina, saliendo de la localidad casina de La Felguerina en la ladera
occidental de la sierra. Las fotografías panorámicas que acompañan el texto
muestran unos paisajes espectaculares de y desde esta desconocida atalaya del
Parque Natural de Redes. En esta entrada del Blog quiero complementar el libro
con otro recorrido de la sierra pero ahora accediendo a sus cimas desde
Belerda, por su vertiente oriental.
La aldea casina de Belerda, donde comienza esta ruta,
tiene unos magníficos hórreos, paneras y casas antiguas, no solariegas pero
bien conservadas, así como una capilla dedicada a la Virgen de la Ascensión, que forman un
magnífico conjunto etnográfico. Está a unos 500 m de Soto de Caso
siguiendo una carretera llana en buen estado. A la entrada del pueblo hay un
aparcamiento.
Comenzamos a caminar por la calle principal, continuación
de la carretera, para dejarla enseguida por el primer camino que sale a la
izquierda. Al poco, en la primera revuelta también a la izquierda, que vira al
este, encontramos una desviación (en realidad sigue de frente) que lleva a la
majada de Pandefresnu. Seguimos por el camino principal. En suave ascenso,
continúa rodeando el boscoso monte de La Mota, el más oriental de la sierra de La Canalina. En medio del frondoso
castañal discurre el ancho camino de tierra virando al sur a la altura de la
majada Cuestancia, para pasar a continuación por las de La Corona y La Gobia, y virar definitivamente hacia el suroeste a la
altura de la majada Tabláu. Se trata del camino llamado Llin de la Gobia. En
los siguientes 2
kilómetros el camino llanea pasando por las de Bories,
Ducentes, Porciles (al lado está la fuente del mismo nombre), Roces y Vallines,
permitiéndonos disfrutar al frente, entre los castaños y robles, de las
escarpadas peñas de Becerrera de Atambos, Peña Gaín y Laverde. Entre las dos
últimas majadas, en un recodo del camino, cruzamos la riega de Xistra. A la
izquierda, el fondo del valle es el asiento del arroyo Vallines que cede sus
aguas al río Monasterio (que viene de Brañagallones) a la altura de la majada
Tabláu.
Poco después de pasar al lado de la última de las majadas
antes enumeradas, cruzamos el arroyo, dando una revuelta a la izquierda y poco
más adelante otra a la derecha. El camino, ahora sí, se empina y pasa por Les
Campes. Más adelante dejamos a la izquierda un gran prado cercado, antes de
llegar a la majada del Gavilán, justo donde termina la pista de tierra. Seguimos
por un sendero en paralelo al arroyo por su margen derecha para cruzarlo
enseguida. Al poco la senda se divide en dos: una que lo descruza y continúa
hacia el este dando un amplio rodeo por los Verdes de Ruanzo para subir primero
a un collado y bajar, al otro lado, a la majada de La Cabritera. La otra, que
seguimos, mantiene la dirección suroeste, al lado del arroyo por su margen
izquierdo, atraviesa una corta foz subiendo después a los amplios prados de
altura, donde se sitúa, en la zona alta, a los pies de las verticales crestas
de Brañapiñueli, la hermosa majada de La Cabritera. Creo
que sólo queda una cabaña en pie, pero el paraje es sumamente hermoso: la gran
cresta caliza que impide el paso hacia el sur, el alto de la Cabritera entre la gran
peña de Brañapiñueli y la Horcadina, se encuentra a la izquierda. Hacia el oeste
el amplio valle está cerrado por la Becerrera de Atambos y, entre ésta y el crestón
antes aludido, vemos la amplia collada de Atambos. Desde la majada de El
Gavilán hasta La Cabritera
hemos recorrido poco más de un kilómetro con un ascenso de 300 metros. Ahora nos
encaminamos al oeste, hacia la collada de Atambos, por un empinado sendero que
nos hace subir otros 200
metros en el siguiente kilómetro.
Llegando a la Collá Atambos vemos el Alto de la Cabritera con la Peña de Brañapiñueli a la dcha. |
En todo este recorrido las grandes montañas de Redes han
ido emergiendo a nuestra espalda: Campigüeños, Tiatordos y Maciédome por detrás
de Requexón y La Senda. A
la altura del collado veremos los de Ponga (Recuencu y Colláu Zorro, Pileñes y
Ten) y los Picos de Europa. El collado nos abre la vista hacia el oeste:
Cortegueron, Peña Tabierna, Muezca, Retriñón, La Frayada, Riegos y
Cuyargayos. Las Ubiñas y el Aramo más atrás. En la collada viramos hacia el
norte para acometer la corta subida a la peña Atambos por una senda apenas
perceptible que alcanza primero la cresta y enseguida la propia cima, donde hay
un buzón de montaña que es una lámpara minera. Las vistas ya descritas se
acrecientan. Si hemos subida a la peña por la ladera sur, ahora la descendemos
por el este, para seguir la senda que traíamos desde el collado en dirección
norte y descender, después, a la Collá de Zampudia. La senda sigue manteniendo
la dirección norte para ascender a Visu la Grande o Laverde donde no hay buzón de montaña y
sí un vértice geodésico.
Una vez disfrutado del hermoso paisaje y de las viandas
propias de la hora, descendemos por la ladera norte, siguiendo la senda entre
monte bajo que facilita el descenso al asegurar mejor la pisada. Pasa por una
afilada y corta cresta hasta dejarnos en el collado de La Xistra que separa Laverde del pico el Cuervo, al que ya subimos
hace unos años y esta vez no.
Peña Tabierna, Muezca y Retriñón. Por delante Cabeza de Arco. |
Sierras de Brañapiñueli, por delante, y Corteguero, detrás. |
Toca descender por una senda que mantiene la dirección
norte y faldea el pico Cuervo por su ladera occidental. En una primera zona el
sendero discurre entre matorral bajo, después alcanza un bosquete y una pradera
ya en desuso, antes de llegar al collado La Collaína. Aquí enlazamos con
una pista ancha que discurre entre Belerda y La Felguerina. Hacia
la izquierda salen dos ramales: uno lleva a la majada La Gallera y otro a la aldea
de La Felguerina
pasando por otras brañas intermedias. Nosotros seguimos la pista a la derecha,
hacia el este, en continuo y suave descenso. Alternando el bosque con los
prados pasamos por las majadas de Villanueva, La Llera, Los Cererales y El
Montés para alcanzar Belerda después de otros 4 kilómetros desde el
collado. La magnífica y bien conservada aldea nos recibe con más bullicio del
que esperamos: el fin de semana atrae a residentes antiguos y foráneos que
acuden aquí para disfrutar del encanto de este rincón casino que ha sabido
preservar lo antiguo, arreglar lo viejo y construir lo nuevo manteniendo su
identidad. En el mismo pueblo cruzamos el arroyo Quixaorio continuando por la
calle principal hasta el estacionamiento donde comenzamos por la mañana esta
espectacular ruta de montaña.
Lorenzo Sánchez Velázquez
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