lunes, 28 de enero de 2019

Picos Babú, Sellón, Duernos, Pienzu y Mirueñu. Tejeda del Sueve

Salida: Casa Julia (concejo de Caravia)
Distancia: 16 km
Duración: 8:00 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1370 m
Altura Inicial: 200 m
Altura máxima: 1161 m
Fecha de realización: 26/I/2019
Dificultad: media-alta
Track de la ruta

Nota: La bajada por la Texeda del Sueve tiene mucho barro y la senda se pierda en la zona alta y en la más baja, además del barro, está bastante sucia por la maleza.

Itinerario: Piepotru (Casa Julia) – Piedrallana – Los Tucones – La Viesca Babú – Pico Babú – Pico el Sellón – Pico les Duernes – Pico Pienzu – Cerro les Corripies – Pico Mirueñu – Pto del Sueve – Fuente la Texuca – Foyu les Ortigues – Cuetu la Texona – El Colláu – Cantera el Toniellu – El Copín – Carretera AS-260 – Piepotru (Casa Julia).


En el punto kilométrico 14 de la AS-260 que une Colunga con Arriondas se encuentra Piepotru más conocido como Casa Julia por el establecimiento hostelero que allí hubo y hoy reconvertido en vivienda. Allí dejamos el vehículo.
El camino ancho se dirige por el valle de la Riega de la Toya o el Cubil hacia el bosque de la Biescona. Enseguida pasa junto a los prados y edificios ganaderos de Piedrallana y poco después (apenas llevamos un kilómetro) lo abandonamos para seguir una senda a la derecha que gira casi 180º cruzando la riega. Bien marcada y terrosa (la encontramos embarrada y resbaladiza en algunos puntos), la senda sube rápidamente mediante varios quiebros hasta salir del eucaliptal.
Desde el camino a La Biescona vemos la ladera por la que subiremos. Arriba se ven las peñas de la antecima del Babú.
Cuando nos adentramos en Los Tucones, donde el terreno, despejado de la arboleda, es más pedregoso y se camina mejor, echamos la vista atrás hacia la rasa costera con las playas de La Isla y La Griega, abarcando incluso hasta Lastres.
Desde la zona de Los Tucones vemos la costa en el entorno de La Isla.
Siguen los zigzags ganando altura hasta alcanzar el bosquete (con predominio de acebos) de la Viesca Babú. Hemos subido más de 500 metros, pero no se han hecho demasiado duros porque la senda, bien trazada, nos ha ido dando algún respiro. Después del bosquete cruzamos una pequeña campera y nos dirigimos a las peñas que delimitan la Sierra del Sueve por el sur.
La senda se encamina hacia el bosquete que se ve arriba
Remontamos la zona de hierba y subimos a la arista rocosa que recorremos en ascenso hasta coronar el Pico Babú o los Foyos señalizado con un pequeño montón piedras.
Llegando a la arista del Babú echamos la vista atrás sobre la costa. Más cerca vemos el bosquete que en la foto anterior vimos desde abajo y la campera que atravesamos.

Arista del Pico Babú, la cima aún no se ve.
Bajamos al otro lado hasta la pequeña campera que precede al pico el Sellón cuya arista norte, por la que vamos a subir, parece más caótica. Apenas ofrece dificultad. En la cima hay un antiguo y robusto buzón de montaña.
Desde la cima del Babú vemos los picos parte de lo que nos queda hasta el Pienzu. El primer pico es El Sellón, en medio el Duernes y al fondo el Pienzu.

Desde el collado de La Gobieta echamos la vista atrás sobre el Babú.

Arista del Sellón por la que subimos directamente (sin complicación)

En la cima del Pico Sellón. Vemos el Duernes con sus antenas y el Pienzu, con su gran cruz.
El risco donde se colocado el buzón es más montañero, pero el punto más alto se encuentra unos metros más adelante y es más alomado. Descendemos a otra campera y emprendemos otra subida por terreno mixto de piedra y hierba hasta alcanzar el Pico de Duernes con unas antenas en su ladera sur.
Buzón de montaña en el pico Sellón, aunque el punto más alto es el alomado montículo que vemos detrás.

Vista atrás de la cima de El Sellón

Desde la campera que precede al Pico Duernes. Subimos casi de frente.

Bajamos por la hierba, pasando al lado de las antenas y emprendemos otra dura subida por la campera de la ladera oriental (hay que vencer más de 150 metros sin camino ni senda) hasta alcanzar el Pico Pienzu con su gran cruz y sus vistas: desde la costa cantábrica y las sierra costeras hasta los nevados Picos de Europa. Paramos unos minutos en la cima.
Vista hacia atrás de las antenas del Pico Duernes. Entre el lapiaz calizo hay amplias franjas de hierba por las que bajar.

Aún nos queda bajar para después subir al Pienzu por las franjas de hierba que vemos hacia su izda.

Grabado en la estructura de la gran cruz metálica que corona el Pienzu

Vista hacia atrás de los picos subidos: Babú, Sellón y Duernes.

Desde que nos situamos sobre la arista del Babú la vista se amplió considerablemente: a la Rasa y Sierras costeras que teníamos a nuestra espalda se añade el horizonte sur que nos lleva por todo el valle del Sella hasta los Picos de Europa. Dejo algunas fotos panorámicas.
Mar de nubes en el valle del Sella y con los Picos de Europa al fondo y a contraluz.

Macizo Central desde el Pienzu (foto tomada con teleobjetivo usando un filtro)

Playa de La Isla desde el Pienzu. Se empleó un filtro para darle un aspecto antiguo a la foto.
Nuevo descenso por la ladera occidental siguiendo algunas franjas herbosas hacia nuestro siguiente objetivo, el pico Mirueñu. Antes debemos superar una zona algo caótica de caliza en el Cerro les Corripies. La piramidal silueta del Mirueñu se yergue imponente y emprendemos su conquista por la arista nororiental que no ofrece ninguna dificultad salvo ir sorteando algunos bloques calizos hasta dar con una estrecha canal que nos deja en la cima. Allí paramos a reponer fuerzas.
Pico Mirueñu desde el Pienzu. A la dcha quedaría el montículo calizo del Cerro les Corripies que hay que cruzar.

Vista del Pienzu desde el Mirueñu
Bajamos por una sendilla, se nos pasó en la subida, situada unos metros por debajo de la arista en la ladera norte (tampoco es que hubiera mucha diferencia). Una vez abajo y como queremos descender por la Tejeda del Sueve, bordemos el Cerro les Corripies siguiendo las franjas herbosas de la su ladera occidental (dirección norte) para superar después la arista rocosa.
Después de bajar el Mirueñu y rodear Les Corripies nos adentramos en este bosquete que vemos y que rellena una riega que atravesamos para coger una larga franja de hierba. Al fondo el Pienzu.
Avanzamos hacia el este bordeando un par de “jous” y caemos en la riega en la que vierten los Puertos del Sueve hacia el norte. Bajamos unos metros por ella y enseguida nos escoramos a la derecha por donde baja una larga e inclinada franja de hierba. Un frondoso bosque de acebos, viejos tejos y espineras nos flanquean, sobre todo por la izquierda, destacando el colorido (verde oscuro) y porte de los tejos. Pasamos junto al pilón y fuente de La Texuca y terminamos, después de un vertiginoso descenso de más de 300 metros, en el Foyu les Ortigues, hondonada de hierba situada en la base del Pico Cordobana.
Bajando por la franja de hierba vemos el bosque (os árboles de follaje más oscura son tejos)

Por el Foyu les Ortigues
Sin bajar a la pequeña pradera, que rodeamos por la derecha, nos orientamos al noreste entre innumerables acebos y tejos, y en paralelo a la riega por donde desagua el valle. En otra ocasión bajamos por la misma riega, pero ahora lo hacemos por un sendero con algunos hitos que trascurre por la margen derecha. Mucha broza y mucho barro tiene la senda en los 3 kilómetros siguientes que se hacen eternos. Con la ayuda de los hitos y el uso ocasional del GPS vamos pasando por el Cuetu la Texona para alcanzar El Colláu que nos abre la vista, al norte, de la Rasa Costera.
Uno de los muchos tejos que encontramos

Otro gran tejo en el Cuetu la Texona

Desde el Colláu miramos hacia atrás. La senda viene casi por el fondo del valle. El pico del fondo, casi tapado, es el Pienzu.

Desde el Colláu volvemos  a ver La Isla
La senda mantiene la dirección entre cotoyas y zarzas y va virando al este hasta salir a una más ancha que viene de la Cantera el Toniellu. Nos acercamos a ver la cantera de la que se extraía calcita y a la que se llega después de cruzar un túnel.
Interior de la Cantera de Toniellu a la que se accede por el túnel que vemos.
Retomamos el camino de bajada que deja a la izquierda, en una curva, la cabaña en ruinas de El Copín y se transforma en pista. Entre fincas ganaderas, la pista nos deja en la carretera AS-260 al lado del puente que atraviesa el Arroyo de la Cueva del Beyu. No queda más que caminar por ella 1,5 km en ligera subida para regresar al punto de partida.

Lorenzo Sánchez Velázquez

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