jueves, 3 de octubre de 2019

Morra de Lechugales, Pica del Jierru y Rasa de la Inagotable

Salida y llegada: Jito Escarandi (Concejo de Cabrales)
Distancia: 18,2 km
Duración: 8:00 h (sin paradas) 
Subidas acumuladas: 1370 m
Altura Inicial y final: 1300 m
Altura Máxima:2441 m
Fecha de realización: 28/IX/2019
Dificultad: alta
Track de la ruta


Itinerario: Jito Escarandi – Majada Jazuca – Casetón de Ándara – Collado de la Aldea – Minas de la Providencia – El Callejón – Rasa de la Inagotable – Collado del Mojón – Grajal de Arriba – Morra de Lechugales – Pica del Jierru – Traviesa del Grajal de Arriba (pedrero) – Los Vallejucos – Traviesa del Grajal de Abajo – Collado de la Aldea – Casetón de Ándara – Majada Jazuca – Jito Escarandi.

En el Macizo Oriental de los Picos de Europa sólo tres picos superan los 2400 metros de altura: la Morra de Lechugales (2441), la Pica del Jierru (2425) y la Silla del Caballo Cimero (2434). En esta jornada pretendíamos subir a los tres, pero al principio nos desviamos a la Rasa de la Inagotable y se nos hizo tarde para subir a La Silla.
Vemos los tres picos desde la Rasa de la Inagotable. De izda a dcha: Silla del Caballo Cimero, Morra de Lechugales, Picos de Jierru y la Pica del Jierru.


La carretera que va de Sotres a Tresviso culmina antes de descender a la aldea cántabra en el Jito Escarandi donde hay un amplio aparcamiento. Ahí dejamos el coche. La amplia pista minera sube hasta el refugio del Casetón de Ándara al que se llega después de una caminata de 3,5 km en los que superamos 400 metros de desnivel. Pronto dejamos a la izquierda la Majada Jazuca mientras La Pica del Macondíu se dibuja nítida en esa misma mano y al otro lado de la Canal de las Vacas.
Llegando al refugio del Casetón de Ándara. Hacia la derecha vemos el punto de acceso a la senda que nos lleva directo al Collado de la Aldea sin pasar por el refugio.

No pasamos por el refugio porque unos metros antes abandonamos la pista y subimos a una senda que nos lleva directos al Collado de la Aldea donde el camino se divide en tres: a la izda sigue el que va al Collado Trasmacondíu y de allí sube al Collado San Carlos o baja a la aldea de Bejes, a la dcha avanza el Camino del Redondal que llega hasta el Collado Valdominguero y por el que bajaremos. Seguimos un corto tramo el segundo y enseguida lo dejamos para seguir una senda a la izquierda que sube entre las bocaminas protegidas por cables de las antiguas minas de La Providencia.

Llegando al Collado de la Aldea miramos hacia atrás: abajo el refugio y detrás la Pica del Macondíu.
Alcanzamos una amplia campera donde se encontraban los edificios principales de las minas. La cruzamos y, siguiendo una marcada senda, superamos un pequeño resalte que nos deposita sobre la pedregosa e inclinada ladera que sube hacia la entalladura de El Callejón entre la Torre del Grajal a la izquierda y el extremo septentrional de la larga arista del Grajal de Abajo.
A la izda la Torre del Grajal y a la dcha las peñas que llegan desde el Grajal de Abajo. En medio El Callejón hacia donde se dirige el camino.

Cerca de El Callejón
A la derecha vemos majestuosa, larga y escarpada sierra caliza entre los picos Valdominguero y Boru. El camino ancho da amplias lazadas para ganar altura y, transformado en senda lo que fue un amplio camino carretero, nos permite traspasar El Callejon y dar vista a la panda de la Rasa de la Inagotable con su ladera oriental cortada a tajo.
Subiendo por la larga panda herbosa de la Rasa



Al este la Rasa cae vertical. Vemos también el pico La Junciana.
Decidimos subir a la cima de la Rasa por las magníficas vistas que tiene de todo el Macizo Oriental. En efecto, al estar en el centro del macizo permite una visión panorámica de 360º. Dejo algunas fotos.
Desde la Rasa de la Inagotable vemos hacia el este los picos Samelar (izda), Sgdo Corazón (centro) y La Junciana (dcha).

Hacia el oeste vemos el circo alrededor del Hoyo del Evangelista. A la izda está la Silla del Caballo Cimero, la cresta de La Morra de Lechugales, los Picos del Jierru y la solitaria Pica del Jierru a la derecha.
De la Rasa bajamos por la ladera noroeste, mixta de hierbas y piedras, hasta el Collado del Mojón situado en la base del Grajal de Abajo. Tenemos dos opciones: subir al Grajal y bajar por la otra ladera o rodearlo por la izquierda. Optamos por lo segundo bajando por el amplio camino carretero que en tiempos llegaría hasta el Hoyo del Evangelista donde se situaban las minas que explotaba a fnales del XIX D. Juan Evangelista. Siguiendo los hitos, remontamos un corto pedrero y nos situamos en la arista al otro lado del Grajal de Abajo.
Bajando de la Rasa al Collado del Mojón. Al otro lado está el Grajal de Abajo que rodeamos por la izda.
Estamos al otro lado del Grajal de Abajo y echamos la vista atrás: Grajal de Abajo, Collado del Mojón (oculto tras el Grajal) y tramo final de la ladera de La Rasa.
 Con cuidado, porque la inclinación de la ladera norte es grande y el terreno tiene gravilla suelta, superamos los crestones que enlazan ambos Grajales hasta alcanzar una amplia y llana zona herbosa donde se conservan muy bien las armaduras del antiguo camino carretero. El camino se dirige a una entalladura que da acceso al gran circo del Hoyo del Evangelista. Pero en esa zona el camino se ha perdido y resulta más sencillo subir al herboso Grajal de Arriba y continuar por la arista.
Avanzamos con cuidado por el lado norte de la arista que une ambos grajales.
Una vez superado el primer tramo de la arista seguimos por el camino carretero que en esta zona conserva su buena traza. Subiremos después por la ladera que se ve hasta el Grajal de Arriba. 

Entalladura por la que pasaba el antiguo camino minero. Al otro lado apenas queda una senda. Nosotros seguimos por la ladera de la derecha (fuera de este encuadre) para continuar después por la arista.
Alcanzada con facilidad la cima del Grajal de Arriba vemos la arista que la une a la base de la Pica del Jierru. La senda hitada superar los crestones cimeros por la ladera sur. No ofrece dificultad ninguna pero mejor mantener la concentración pues el desnivel es considerable. Superado el crestón seguimos los hitos faldeando la Pica del Jierru hasta enlazar con la arista que la une a los Picos del Jierro. En la ida la hicimos unos metros por debajo y a la vuelta por la misma arista (sin ninguna dificultad aunque las caídas son grandes).

Pica del Jierru desde la arista que viene del Grajal de Arriba. Se ve bajando un grupo de montañeros vascos con los que coincidimos después en La Morra.

Otra imagen del rodeo del crestón que una el Grajal con la Pica del Jierru. Nos dirigimos al collado que se ve siguiendo después por la traviesa de la izquierda.

En esta zona vamos por la misma arista


Desde la base de la Pica del Jierru, vista atrás del crestón que hemos superado



El collado que separa la Pica del Jierru de los Picos del Jierro (no son lo mismo) se  intuye arriba a la dcha. A la vuelta lo hicimos mejor por arriba (ver más abajo).
La senda, bien marcada, cruza una pedregosa traviesa que nos eleva a un rellano donde vira a la derecha para subir hasta otra ancha traviesa pegada a la peña. Subimos por ella y viramos a la derecha en un paso algo delicado con poco espacio para poner los pies y roca lisa con malos agarres. Supero otros paso sin dificultad pero con importantes caídas y accedemos a planicie herbosa donde se asienta la peña de la Morra de Lechugales.
Traviesa que debemos superar antes del paso más delicado

Hay que rodear esta peña por la derecha (se ve el hito). Aunque parezca complicado, no lo es.


Otra imagen del paso anterior. No tiene dificultad pero las caídas son importantes.


Esta es la peña de la Morra de Lechugales. Vemos un grupo de montañeros que están bajando.
Para subir hay una grieta con una cuerda y buenos agarres. Se sube con facilidad y la cuerda es más útil en la bajada. Desde arriba las vistas del Macizo Central son extraordinarias. Dejo algunas fotos.

A la derecha vemos algunos montañeros bajando y arriba otros esperando el turno.

Una imagen del tramo de trepada

Cima de la Morra de Lechugales.

Una imagen de la cima de la Morra. Abajo están los montañeros que bajaron antes de subir nosotros.


Vista del Pico Cortes y del Prao Cortes desde la Morra de Lechugales.

Puertos de Áliva y Peña Vieja y Sierra de Juan de la Cuadra. Por detrás una buena parte del Macizo Central.
Destrepamos La Morra y desandamos el camino hitado hasta la base de la Pica del Jierru. Sólo hacemos una pequeña variante en el tramo final avanzando por la misma arista.
Regresando al collado que da acceso a la Pica del Jierru. Los pasos son amplios aunque expuestos.

Otra imagen (repetida), pero ahora en el descenso.

Aquí estamos llegando a la base de la Pica del Jierru por la misma arista. Antes pasamos por la grieta horizontal.
La subida por la pedregosa ladera sur de la Pica del Jierru es sencilla y corta. En la cima no hay más que un hito y buenas vistas. Al Macizo Central (al oeste), los Picos del Jierru, la Morra y la cercana Silla del Caballo Cimero (al sur), ahora se nos abre el horizonte norte donde destacamos el resto del Macizo Oriental en esa dirección: desde el Valdominguero hasta el Pico Boru.
Desde la Pica del Jierru: Picos del Jierru y la cresta de la Morra Lechugales detrás.

Silla del Caballo Cimero desde la Pica del Jierru
Collado Valdominguero (de hierba a la izda) y Pico Valdominguero. A la derecha Los Vallejucos.
Vamos a descender al Collado Valdominguero al norte. Para ello avanzamos hacia el norte un corto tramo llano en la cima, para coger una marcada senda que baja hacia el oeste. La ladera es muy inclinada y la senda desciende al bies. Un corto tramo rocoso donde hay que apoyar algo las manos nos deja en una pequeña horcada. Se nos ofrecen tres posibilidades; Trepar unos tres metros por una grieta que nos llevaría a la planicie de hierba que baja al Valdominguero, rodear por la derecha la peña de la trepada para subir después a la planicie o, como hicimos, bajar directos por el empinado y largo pedrero. Hay una senda de resbaladiza gravilla y prefiero bajar por el pedrero de rocas de mayor tamaño, más estables. En el último tramo bajamos por una empinada lengua de hierba y alcanzamos el marcado camino que viene del Collado Valdominguero.
Bajamos por la ladera oeste de la Pica del Jierro, virando en este punto al norte para bajar al collado que se intuye en el medio de la foto. Desde ese collado se puede trepar hasta la planicie de hierba que baja al Collado Valdominguero o rodearla por la derecha. Optamos por baja por el pedrero que no se ve.

Bajando por el pedrero desde la horcada que vemos arriba en el centro. Hemos bajado por la arista de la izquierda.

Llegando al camino que viene del Collado Valdominguero miramos hacia atrás. Vemos la lengua de hierba por la que bajamos en el último tramo.
El camino que viene del Valdominguero lo recorrimos hace un par de semanas y lo contamos en otra entrada del Blog. Pasamos por las Traviesas del Grajal de Arriba, sobre los Vallejucos, por las Traviesas del Grajal de Abajo, las minas de Mazarrasa y el Collado Aldea donde enlazamos con el camino de ida. Desandamos el camino por el Refugio del Casetón de Ándara y la pista minera que nos devuelve al Jito Escarandi.
El camino avanza por la ladera de la derecha sobre Los Vallejucos y el valle de hierba de Ándara donde estuvo un lago que se desecó durante las explotaciones mineras en el comienzo de siglo XX. Al fondo la Pica del Macondiú.

Llegando al Jito Escarandi.

Lorenzo Sánchez Velázquez

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