sábado, 19 de octubre de 2019

Desde el Puerto de Tarna a Isoba. Entre el Remelende y Les Rapaínes

Salida: Puerto de Tarna (Concejo de Caso)
Llegada: Isoba (Municipio de Puebla de Lillo, León)
Distancia: 16,7 km
Duración: 6:15 h (sin paradas) 
Subidas acumuladas: 1200 m
Bajadas acumuladas: 1300
Altura Inicial: 1486 m
Altura final: 1370 m
Altura Máxima: 2019 m
Fecha de realización: 25/IX/2019
Dificultad: media
Track de la ruta

Itinerario: Puerto de Tarna – Remelende – Mongayo – Moneo – Cdo de la Requexadina – La Bardera – Collá Zampuerna – Pico las Cuerdas – Collada las Lagunillas – Las Lagunillas – Pico los Abedulosos – Muesca Braga – Pico el Páramo – Pico la Rialcada – Collada la Molía – Peñones del Violosu – La Rapaona – Les Rapaínes – Majada de las Hazas – Arroyo de las Hazas – Carretera LE-332 – Isoba.

La ruta organiza por el GM Ensidesa de Gijón consistía en una travesía entre el Puerto de Tarna y la aldea leonesa de Isoba recorriendo las cumbres cimeras de la Cordillera Cantábrica en este tramo. Como se nos quedó algo escasa le añadimos los Peñones del Violosu, La Rapaona y Les Rapaínes avanzando hacia el oeste en el cordal cantábrico.
Desde el Pico las Cuerdas echamos la vista atrás.


Desde el Pico las Cuerdas vemos lo que nos queda hasta Les Rapaínes
Llegamos al Puerto de Tarna a través de los puertos de San Isidro y de Las Señales para realizar el mismo itinerario en el viaje de ida y en el de vuelta. La mañana radiante y fresca de comienzo de otoño, ideal para una jornada montañera. Comenzamos a subir por el camino ancho que deja a la izquierda la alambrada de espino que marca el límite provincial.
Con la vista puesta en el Remelende dejamos el camino ancho para subir en paralelo a la alambrada

Pronto lo abandonamos siguiendo una senda que sigue paralela a la alambrada. La pendiente aumenta y, más arriba, debemos cruzar la alambrada para superar un tramo corto muy empinado. En el último tramo la pendiente suaviza y finalmente culminamos el Pico Remelende (1888 m), atalaya sobre el Concejo de Caso.
Cuando llegamos a la zona de la peñas debemos cruzar la alambrada

Cima dl Remelende. Vemos el resto de la Sierra del Mongayo que vamos a recorrer y su continuación hasta Les Rapaínes en la parte superior central de la foto
Hasta que lleguemos a la zona de los Abedulosos y del Pico Páramo, la cordillera cantábrica presenta una planicie con alomadas y modestas montañas (ver la primera foto de este reportaje). Iremos pasando sin esfuerzo por los picos Mongayo y Moneo (entre ambos baja una senda que a través del collado Musiquiellu permite bajar a la cascada del Tabayón), por el collado de la Requexadina y por el Pico de la Bardera de más entidad.
Desde el Collado de la Requexadina vemos el valle del Arroyo Mongayo que desagua por la cascada del Tabayón (no se ve), a la izda el Cueto Negro y al fondo el Tiatordos.


Sierra de Príes que finaliza en el Cantu'l Oso (dcha). Abajo Bosque de Fabucáu y Vega Pociellu (izda).
La senda en suave descenso continúa hacia la Collá Zampuerna. Más adelante, tras una corta subida, la abandonamos y subimos impedidos por los altos brezos hasta la cima del Pico las Cuerdas apenas marcado por un pequeño hito. En este punto sacamos las dos todos que encabezan este reportaje. Frente a nosotros, al sur, las impresionantes caídas del Pico San Justo y al suroeste la Sierra de Sentiles (Ausente y Requexines) y los montes cercanos a San Isidro (Toneo y Agujas).
Bajando del Pico la Bardera vemos el alomado Pico las Cuerdas con la mole del San Justo por detrás. La zona de San Isidro (Sierra de Sentiles, Agujas y Toneo) se ve en el centro al fondo y Les Rapaínes a la derecha.
Pico San Justo desde el Pico las Cuerdas.

Bajamos por la suave y corta ladera occidental cubierta de brezos de bajo porte que apenas estorban hasta enlazar con la senda que, en llano, nos lleva por la zona de Las Lagunillas; estas se ven unos metros por debajo en la ladera leonesa. A partir de aquí la senda discurre por una cumbrera más afilada que nos eleva a la cima de Los Abedulosos. Desde aquí vemos cerca la afilada y larga arista del Pico Páramo y, más allá (oeste), las caídas verticales hacia el este de los Peñones del Violosu (Rapaona y Les Rapaínes).
Avanzaremos por la arista oriental de Los Abedulosos. A su derecha vemos la arista del Pico Páramo y a la izda los Peñones del Violosu que terminan en Les Rapaínes. Pasaremos por todos estos picos.


Más alomada, la ladera occidental de Los Abedulosos comunica con la larga arista del Pico el Páramo (es fácil).

Bajamos de Los Abedulosos por la afilada ladera occidental y enseguida llegamos al collado de la Muesca Braga que enlaza con la larga afilada arista del Pico Páramo. Fácil. Subimos por ella unos 750 metros hasta culminar el pico donde no hay más que un hito. Rápido descenso y corta subida hasta el cercano Pico Rialcada. Otra bajada y estamos en el collado La Molía.
Llegando a la cima del Pico el Páramo. A la izda vemos el cercano Pico la Rialcada y por detrás los Peñones del Violosu.

Cima del Pico el Páramo. A la izda Pico la Rialcada, Peñones del Violosu, La Rapaona, Les Rapaínes y La Peña del Viento.
Bajando de La Rialcada al Collado la Molía. Después toca una dura subida a los Peñones del Violosu.
La ruta organizada por el GM Ensidesa proponía bajar a la cercana Laguna Negra, al sur, continuando el descenso en paralelo al Arroyo las Hazas hasta la majada homónima y de allí a la carretera. Es pronto y nos apetece llegar hasta la cima más alta de esta zona, Les Rapaines de más de 2000 metros de altura. Mantenemos la dirección (O) para remontar duramente, sin senda ni camino, por la pedregosa ladera hasta alcanzar una cumbre (1956 m) señalizada con una Cruz metálica. Aquí comienzan los Peñones del Violosu que caen verticales hacia el norte (Asturias). En la cruz había un nombre que ha sido borrado y en los mapas esta cumbre no recibe ningún nombre. Un poco más adelante (la senda es clara) subimos al montículo más alto que en los mapas llaman La Rapaona (1973 m).

Al llegar a la cumbrera (que no el punto más alto que está un poco después en La Rapaona) de los Peñones del Violosu encontramos esta cruz con el nombre borrado.


Desde la cruz vemos estas lomas y la más alta debe ser La Rapaona. A la izda apenas asoma la cumbre cimera del cordal, Les Rapaínes.

Otro tramo llano o en ligera bajada nos deja en la afilada arista cuarcítica de Les Rapaínes. El invierno pasado bajamos por ellas y ahora nos toca hacer un par de trepadas con buenos agarres de 3 ó 4 metros cada una. Superado el peñón sólo quedan unos metros para alcanzar la cima de Les Rapaínes (2018 m) con su buzón de montaña y unas vistas preciosas en todas las direcciones.
Desde los Peñones del Violosu caen hacia el norte (Asturias) canales muy verticales.


A la dcha La Rapaona y detrás en la mitad de la foto Les Rapaínes.

Estamos cerca de Les Rapaínes.

Pronto debemos acometer la trepada final a Les Rapaínes

Trepando con cuidado a Les Rapaínes. Se hace frontalmente, hay buenos agarres en la cuarcita aunque las caídas son importantes.

Superada la zona más vertical llegamos a las peñas que coronan la cima de Les Rapaínes.

La idea inicial era bajar de Les Rapaínes por el camino normal de subida, por la ladera norte hasta el collado Agujas y de allí continuar el descenso rodeando la montaña por el Valle de la Aliviada hasta la Vega Corea, donde enlazamos con la senda que viene de la Majada las Hazas. Sin embargo, desde arriba vemos factible atajar bajando por la larga arista sur. Y durante un largo tramo, sin camino ni senda, la bajada está limpia de maleza.
Descendemos de La Rapaina por la ladera sur al borde de las peñas donde está más limpia (vista hacia atrás)


Seguimos el descenso manteniendo la dirección y buscando las zonas menos invadidas por el brezo

Más abajo comienza el brezal. Al principio pasamos bien entre las matas de brezo, más abajo debemos buscar los escasos claros que nos permiten un descenso más cómodo. Después de superar una profunda riega el porte de los brezos aumenta y con ello la dificultad. Finalmente en el tramo inferior encontramos matas de escobas altas y brezos que dificultan el descenso. Son sólo unos metros antes de llegar a la extensa campera de la Majada de las Hazas.
Vista del tramo final de la arista sur de Les Rapaínes.  Iremos buscando entre los brezos los pastos que vemos en la zona central izquierda de la foto. En el último tramo encontramos altas escobas.


Vista hacia atrás de la arista su de Les Rapaínes. La parte alta está limpia, pero abajo hay zonas muy tupidas de brezo y al final de escobas. Una vez que salimos a la pradera de Las Hazas una senda buena en medio del pastizal nos lleva a la carretera.
La pradera baja siguiendo el curso del Arroyo las Hazas hasta desembocar este en el río de Isoba y aquella en la carretera LE-332 que viene del Puerto de San Isidro. No tenemos más que seguir medio kilómetro por ella y llegamos a la aldea de Isoba.


Lorenzo Sánchez Velázquez

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