jueves, 30 de noviembre de 2023

Sierra la Serrona y Pico la Lastrona. Circular desde la Ermita Virgen de Pruneda

Salida: Ermita Virgen de Pruneda (Municipio de Sena de Luna)
Distancia: 14.5 km

Duración: 7:30 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1130 m
Altura Inicial: 1129 m
Altura máxima: 1767 m
Fecha de realización: 18/IX/2023
Dificultad: media
Track de la ruta




Itinerario: Ermita Virgen de Pruneda – Sierra la Serrona – Alto la Sierra – Sierros Negros – Peña Redonda – La Seita – La Lastrona – La Barca – Valle de Panazal – Río del Puerto – Puerto las Matas – Villafeliz de Babia – Puente la Loba – Ermita Virgen de Pruneda.


Al amplio Valle de Panazal de claro origen glaciar se accede desde Villafeliz de Babia por el Puerto de las Matas. Hace dos años en una travesía entre Villafeliz y San Emiliano subimos por la pista ganadera que lo recorre para alcanzar las cumbres más altas de la Sierra de los Grajos que lo cierran por el norte (ver en este reportaje). En esta ocasión el valle nos servirá para regresar después de superar los crestones de la Sierra la Serrona que lo limitan por el sur y llegaremos hasta el Pico la Lastrona.

Ermita de Nuestra Señora de Pruneda.

Aparcamos al lado de la Ermita de Nuestra Señora de Pruneda que data del siglo XV y, sin camino ni senda ni hitos, subimos fuertemente por la amplia panda de piedras y matas hacia el collado más alto que vemos al norte entre dos peñas calizas. Una vez cruzado se nos ofrece la impresionante vista de las montañas de La Babia ornadas con las neblinas matinales que poco a poco se van disipando. Después de la correspondiente sesión fotográfica, viramos hacia el este y continuamos la remontada rodeando las peñas calizas que vimos desde abajo (nos quedarán a la derecha) mientras vamos dejando a la izquierda el alargado valle de El Pinedo.

Desde la ermita miramos la inclinada ladera por donde subiremos al collado que vemos en el centro.

Llegando a la zona más alta de la canal.

Vista hacia abajo de la canal.

Vista noroeste desde el extremo occidental de la Sierra la Serrona.

Este tramo es más fácil de caminar por su menor inclinación, aunque está más invadido por la maleza de piorno bajo y enebros rastreros. Alcanzada la cumbrera de la sierra, nos dirigimos después hacia los farallones calizos situados al este que constituyen el extremo occidental de la Sierra la Serrona.

Después de superar la horcada nos dirigimos hacia el collado que vemos a la izda de la peña.

Llegando a la cumbrera occidental de la Sierra la Serrona.

A la izquierda queda el alargado y colgado valle de El Pinedo. Al otro lado vemos la Sierra de los Grajos.

Aquí vemos la gran cresta caliza de la Sierra la Serrona que vamos a recorrer por arriba.

El primer tramo rocoso lo pasamos por la misma arista, pero el segundo, más complicado, lo rodeamos por la derecha. Subimos a las dos cumbres más altas de la sierra; el Alto de la Sierra de 1744 m y 1757 m de altura. Las vistas desde aquí son las mejores de toda la jornada pues la Sierra de los Grajos aún no nos oculta parte de las vistas hacia el oeste y el norte. Encontramos e identificamos las montañas de La Babia y Somiedo al oeste, Las Ubiñas al norte, la gran cresta del Cirbanal hacia el este y la Sierra del Penouta al sur entre otros sistemas montañosos.

Por la arista de La Serrona.

Valle de Panazal a vista de pájaro desde la arista de La Serrona.

Siguiente tramo de la arista de La Serrona.

Esta peña de la arista la rodeamos bajando unos metros por la derecha.

De nuevo nos vamos a la arista de La Serrona antes de alcanzar el Alto de la Sierra.

Vista hacia atrás de la afilada arista por la que hemos venido (la mayor parte por arriba).

Estamos llegando al Alto de la Sierra, culmen de La Serrona.

Vista hacia el suroeste desde el Alto de la Sierra.

Desde el Alto de la Sierra miramos hacia el noroeste.

Continuamos la panorámica anterior virando hacia el norte-noroeste. 

Sigue la panorámica hacia el norte.

Completamos la panorámica al norte con Las Ubiñas.

Bajamos unos metros por la arista oriental y libramos un pequeño cortado por la ladera norte. Nos encontramos frente a las oscuras peñas de llamativas y exuberantes formas llamadas los Sierros Negros. Superamos la primera y más alta bajando unos metros y subiendo después por la canal que la separa de la segunda. Algunos hitos nos ayudan a bajar unos metros más hasta el collado que separa los Sierros Negros de la vertical Peña Redonda (1695 m) cuya grieta de acceso hemos visto desde el Alto de la Sierra.

Aquí vemos los próximos tramos que vamos a superar de La Serrona. Abajo tenemos los Sierros Negros (pasaremos entre ellos), después la Peña Redonda cuya grieta (a su izda) superaremos mediante una trepada bastante vertical, después sigue la arista de La Seita que rodearemos para subir por la canal que vemos a su dcha y a la izquierda de la foto, otra fácil arista horizontal por la que pasaremos de camino a La Lastrona. Por detrás está la zona de El Cirbanal.

Bajando del Alto de la Sierra a los Sierros Negros. Pasaremos por la canal entre los dos más altos.

Subiendo por la canal que separa los dos riscos más altos de los Sierros Negros.

Desde los Sierros Negros vemos Peña Redonda y la grieta a su izda por la que subiremos.

Aparentemente vertical, al acercarnos comprobamos que hay huellas de paso. Subimos un primer tramo sin dificultad, pero pronto comprobamos en el estrangulamiento que debemos echar las manos a la roca o a las hierbas más arriba. No tiene demasiados agarres en la roca y tramo siguiente, más vertical si cabe, es de tierra y si está mojado puede ser peligroso. La zona alta es menos vertical y se sube bien. La bajada por el otro lado no tiene ninguna complicación.

Peña Redonda. Subiremos por la grieta de la izda.

El comienzo de la grieta es sencillo.

Por el tramo más inclinado de la grieta.

Saliendo a la zona alta y más sencilla.

Vista hacia atrás desde la cima de Peña Redonda. En primer término los Sierros Negros (evidente topónimo) y por detrás la cima del Alto de la Sierra.

Con la vista puesta en el siguiente crestón calizo, mantenemos la dirección mientras rodeamos el primer tramo por la derecha pero pegados a las peñas; buscamos alcanzar una alargada y bien visible canal con vegetación. Por ella subimos fácilmente y una vez arriba trepamos unos metros por la roca hasta situarnos en la afilada arista. Seguimos por ella unos metros hasta su punto culminante (1754 m). Al otro lado un tramo casi llano de hierba nos lleva a la cima de lo que en los mapas llaman La Seita (1756 m) y donde hay unos parapetos que quizás fueran trincheras durante la Guerra Civil.

Desde Peña Redonda vemos el siguiente crestón de la sierra. Los mapas lo llaman La Seita. Rodeamos el primer tramo de la arista para subir por la canal verde y de allí tras una corta y sencilla trepada alcanzar la arista cimera.

Nos acercamos a la canal de La Seita.

Seguimos por la arista hasta el punto más alto en la zona verde donde hay algunos parapetos.

Vistas desde la arista de La Seita.

Continuamos la panorámica anterior hacia el noreste. Debemos bajar al collado de hierba que vemos abajo y seguir la arista horizontal, que al otro lado cae vertical, para dirigirnos a La Lastrona.

Después de tanta peña, trepes y destrepes se agradece la bajada por la panda de hierba de ladera oriental de La Seita. El siguiente crestón calizo es fácil de seguir. Va en dirección norte con caídas verticales al este y ladera más amable aunque pedregosa al oeste. Más al norte vemos una vertical y llamativa peña, La Lastrona, que desde la distancia parece difícil de culminar. Antes de llegar a su base rodeamos por la izquierda dos pequeñas cumbres y al acercarnos comprobamos que la ladera es bastante menos inclinada de lo que aparentaba.

La arista que en la foto anterior se veía horizontal se ve así una vez en ella. En el centro el Pico la Lastrona y a la derecha el Pico las Rozas. Iremos por la misma arista hacia La Lastrona.

Iremos por la arista de la izquierda para bajar al collado de hierba. Después rodearemos el pico siguiente para dirigirnos a La Lastrona que se yergue imponente en el centro de la foto.

A sus pies, La Lastrona impone bastante menos de lo que aparentaba.

Superamos un primer tramo de matas y hierbas y embocamos hacia la amplia y fácil canal verde (matas de plantas rastreras entre las piedras calizas). Al terminar la canal, donde en la distancia parecía que habría que trepar, comprobamos que no ofrece ninguna dificultad; ni siquiera hay que apoyar las manos. Vistas extraordinarias; paramos a comer. Las vistas son muy parecidas a las descritas en las fotos de más arriba; dejo dos para ver parte del recorrido.

Vista hacia atrás. Vemos la arista horizontal de La Seita por donde vinimos y a la derecha la arista occidental que, en parte, también recorrimos.

Continuación de la vista anterior desde la cima de La Lastrona: arista occidental de La Seita, Peña Redonda asomando en el centro, Sierros Negros y el Alto de la Sierra. A la derecha el Valle de Panazal por donde regresaremos.

Valle de Panazal desde La Lastrona.

La idea inicial era seguir el cresteo hasta el Pico las Rozas que vemos a poco más de un kilómetro, pero como en este tiempo se hace de noche tan pronto y calculamos que entre ida y vuelta nos llevaría una hora y, además, tenemos que volver por el Valle de Panazal a Villafeliz, decidimos dejar Las Rozas para otro día. Bajamos de La Lastrona por donde subimos y continuamos el descenso hacia el oeste por el amplio y herboso valle de La Barca siguiendo sendas ganaderas hasta caer en el fondo del amplio Valle de Panazal.

Desde La Lastrona bajamos por la ladera de La Barca hasta caer en Valle de Panazal (vista hacia atrás).

Valle Panazal que vamos a recorrer para bajar a Villafeliz.

Llegando a Villafeliz con el sol escondiéndose tras las montañas.

Lo cruzamos  hasta dar al otro lado con la pista que viniendo de Villafeliz permite el acceso a este y otros valles de altura; incluso se puede llegar hasta el Puerto de Pinos en La Cubilla al noreste. Avanzamos en llano por la pista en dirección contraria y después de cruzar el río o arroyo Del Puerto en ligero ascenso hasta el Puerto de las Matas. A la derecha han ido quedando atrás las peñas y riscos de la Sierra de los Grajos y, tras el puerto, empezamos una larga bajada hasta el Refugio de Sierra Blanca muy cerca del pueblo. Enseguida llegamos a Villafeliz de Babia. Antes de llegar al centro de la aldea cogemos un camino a la izquierda (S) que lleva directo a la carretera CL-626 pero como no queremos pisar mucho asfalto, lo dejamos para avanzar un poco más hacia el este y salir a ella unos metros más adelante. Hacemos los últimos metros por la carretera que atraviesa por un puente el Arroyo la Loba. Este arroyo es el que viene de Panizales y allí recibía el nombre de Arroyo del Puerto. Doblado el crestón calizo enseguida llegamos al aparcamiento de la Ermita de Nuestra Señora de Pruneda.


Lorenzo Sánchez Velázquez


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