martes, 2 de noviembre de 2021

Sierra de los Grajos. Travesía entre Villafeliz y San Emiliano

Salida: Villafeliz de Babia (Municipio de San Emiliano)
Llegada: San Emiliano (Municipio de San Emiliano)
Distancia: 21.5 km
Duración: 7:00 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1150 m
Altura Inicial: 1135 m
Altura máxima: 1857 m
Fecha de realización: 20/X/2021
Dificultad: media
Track de la ruta




Itinerario: Carretera C-623 (PK 70) – Villafeliz de Babia – Collado la Loba – Valle el Panazal – Río del Puerto – Desvío – Peña Castillo – Negrón de los Grajos (1857 m) – Pico (1808 m) – Pico (1785 m) – Pico (1814 m) – Negrón de los Grajos – Puertos de Naves – Guzparrín – Los Pozos Gentiles – Majada la Cueva – Hoyo Juanín – Arroyo de Naves – San Emiliano.


Esta ruta, organizada por el GM de Ensidesa de Gijón, incluía recorrer la fachada norte de la Sierra de los Grajos pasando por sus cumbres cimeras, Peña Castillo y el Negrón de los Grajos. Como al llegar a este último nos pareció corta, decidimos desandar unos metros para alcanzar las cumbres cimeras de la agreste ladera sur de la sierra.

Llegando a Villafeliz de Babia. La vertical peña de Cueto Lamaro se perfila arriba.

Otra imagen de Villafeliz desde la pista que sube a El Panazal.

Comenzamos la caminata en el PK 70 de la carretera C-623 donde sale el desvío a la cercana aldea de Villafeliz de Babia. Dejando a la izquierda la parte principal de la aldea, seguimos una ancha pista (E) que pronto nos eleva al Collado de la Loba donde la pendiente da un respiro. Mientras, abajo a la derecha, el arroyo del mismo nombre baja encajonado casi oculto por la dispersa vegetación de ribera; los fresnos y sauces visten sus mejores ropajes de otoño.

Salimos de Villafeliz por este camino que nos llevará a la Vega del Panazal.

En el Collado de la Loba el camino da un respiro. A la dcha el Arroyo de la Loba y el extremo occidental de la Sierra la Serrona.

La pista sigue subiendo mientras a la izquierda apreciamos la belleza de los picachos que jalonan la quebrada orografía sur de la Sierra de los Grajos. Al otro lado del alargado valle apreciamos entre las nubes bajas los picos y aristas de La Serrona, aún pendiente de recorrer. Accedemos al alargado y feraz valle de El Panazal: extensa campera entre La Serrona (sur) y la Sierra de los Grajos (norte) donde pacen caballos y vacas. Al final del valle la Peña la Cueva nos ofrece su cara más vertical con la gran cueva que le da nombre bien visible.

Más allá del Collado de la Loba la pista sigue subiendo dejando a la izda los picachos y peñas que rellenan la ladera sur de la Sierra de los Grajos.

Valle de El Panazal. Al fondo vemos la Peña de la Cueva donde termina la amplia vega.

Cerca del final del Valle de Panazal aparecen los Picos Chicherinos en el extremo oriental de la Sierra de los Grajos.

Casi al final de El Panazal con la Peña de la Cueva al fondo.

Peña de la Cueva. En este punto, pasada la arista más oriental de la Sierra de los Grajos, dejamos el camino para rodear la sierra siguiendo un amplio valle.

A la altura de la Peña la Cueva abandonamos el camino principal para rodear por el este la Sierra de los Grajos. Seguimos una senda que sube (NO) por un amplio valle de hierba donde encontramos más ganado y nos encamina hacia el evidente collado entre la Peña Castillo y el Pico Negrón. Poco antes de alcanzarlo, cuando vemos una empinada campera ascender a la izquierda hacia lo más alto del roquedo, dejamos la senda y seguimos ladera arriba hasta interceptar una marcada senda que viene del collado. Quizás es más cómodo subir al collado y coger allí la senda para rodear por el norte las peñas de Peña Castillo.

Mirada hacia atrás desde el amplio valle que sube a la Vega de Gorgoberos. El Panazal queda entre la Peña de la Cueva y el crestón que vemos a la dcha (extremos oriental de la Sierra de los Grajos).

Empinada vallina que nos eleva a lo alto del cordal de la Sierra de los Grajos a los pies de la Peña Castillo.

Peña Castillo desde el collado situado en su ladera oriental.

La senda nos deja en un collado cimero a los pies de Peña Castillo. La rodeamos ligeramente por la izquierda y pronto alcanzamos su cima (1849 m). Poco vemos; las nubes ocultan las montañas por encima de los 1800 m: media ladera de la Ubiña Pequeña, algo de La Serrona y algo más en la zona del Tapinón y Siegalavá. Además, el fuerte viento tampoco facilita la contemplación. Dejo algunas fotos de las vistas.

Llegando a la Peña Castillo

Vista norte desde la Peña Castillo.

Vista norte (continuación y con zoom) desde la Peña Castillo.

Otra vista (repetida) desde la Peña Castillo.

Como el vendaval impide continuar por la arista, seguimos (O) una incipiente senda pegados a las peñas cimeras por la ladera norte de la peña, la más protegida. Una vez superada la arista, bajamos al collado herboso que separa la Peña Castillo del pico Negrón de los Grajos, la cota más alta de la sierra. Remontamos la empinada ladera de hierba y nos acercamos a una primera cumbre (1855 m) que contiene trincheras de la Guerra Civil.

Arista occidental de la Peña Castillo. Al fondo vemos el pico más alto de la Sierra, el Negrón de los Grajos.

Por la arista occidental de la Peña Castillo. En este punto seguimos una incipiente senda por la ladera norte de la sierra para evitar el fuerte viento.

Bajando de la Peña Castillo hacia el collado de hierba que la separa del Negrón de los Grajos.

Comenzando la subida al Negrón de los Grajos por la amplia vallina de hierba, echamos la vista atrás para ver el extremos occidental de la Peña Castillo.

Peña Negrón de los Grajos. Por detrás vemos la Peña Castillo. Hay restos de trincheras de la Guerra Civil.

Unos metros más adelante está la peña más alta del Negrón de los Grajos (1857 m) donde también apreciamos restos de trincheras. Como vamos muy bien de tiempo y parece que el vendaval amaina decidimos recorrer las cumbres meridionales más altas de la sierra. Desandamos unos metros hasta la pequeña campera entre las dos cumbres del Negrón y bajamos (S) por la vaguada de hierba para pasar después por un estrecho corte entre las rocas (es natural pero parece hecho con cincel).  Al otro lado, un pequeño “jou” da paso a la primera de las cumbres (1808 m) sureñas de Los Grajos.

Desde la cumbre principal del Negrón de los Grajos vemos los montículos orientales del pico que conservan restos de trincheras. Para acercarnos a las cumbres meridionales de la sierra bajamos a la dcha por la panda de hierba que vemos en la parte inferior.

Cruzamos el crestón rocoso por este "desfiladero" para subir a la cumbre de enfrente (1808 m).

Desde ella vemos al oeste un paraje kárstico de menor altura repleto de “jous”, riscos, aristas, etc de difícil caminar. Las cotas más altas de este lado de la sierra están al este y para alcanzarlas seguimos la afilada arista unos metros con mucho cuidado para evitar pisar en agujeros ocultos por las hierbas o la maleza que medra en el lapiaz. Salimos a una pequeña campera alrededor de un “jou” que rodeamos por su izquierda para alcanzar después el siguiente picacho (1735 m). Aún se conserva en buen estado un nido de ametralladoras que barría el frente norte de la sierra entre la Peña Catillo y el Negrón.

Desde la cumbre de 1735 m miramos hacia atrás: a la izda vemos la cumbre de 1808 m y la arista por la que bajamos con mucho cuidado.

Esta foto es continuación de la anterior en sentido horario vemos las cumbre del Negrón de los Grajos.

Foto tomada desde la cumbre de 1785 m. Vemos la cumbre cimera (1814 m) del frente sur de la sierra. Se podría subir por la canal que se ve. Pero subimos por una arista a la izda.

Bajamos de este pico y nos dirigimos (NE) al más alto de este flanco y cuya ascensión no parece evidente. Hay una canal si vamos de frente pero rodeamos por la izquierda la peña buscando una mejor subida. La habríamos encontrado se rodeamos unos metros más, pero como vimos una arista factible trepamos por ella hasta alcanzar una corta y sencilla canal que nos deja en la cima (1814 m).

Desde la cota de 1814 m miramos al suroeste.

Continuación de la panorámica anterior hacia el sur.

Continuación de la panorámica anterior hacia el sureste.

Vista este desde la cota de 1814 m.

Bajamos por la canal de subida y viramos por otra canal sencilla a la derecha que nos deja a los pies de la peña. Por esta última se sube con facilidad. Mantenemos la dirección para subir a la siguiente cota (1800 m) que alcanzamos fácilmente tras rodear dos embudos que bajan directos (no parecen complicados) a la Vega de el Panazal. Barajamos la posibilidad de seguir en esa dirección para alcanzar alguna de las cumbre de los Picos Chicherinos (en realidad los deberíamos haber hecho en camino de ida), pero no parece que estemos en tiempo para llegar a la hora convenida al autobús del grupo, por lo que desistimos.

Cumbre cimera del frente sur de la Sierra de los Grajos.

Collado entre la Peña Castillo y el Negrón de los Grajos. Volveremos a subir por la panda de hierba de la derecha.

Nos dirigimos (NO) al collado que separa la arista occidental de la Peña Castillo del Negrón de los Grajos donde ya estuvimos. Repetimos la subida al Negrón por la panda de hierba y, una vez superada, bajamos (NO) por la herbosa ladera hacia los Puertos de Naves. Podríamos descender a la vaguada de los puertos y seguir el camino (O) en paralelo al Arroyo de Naves para enlazar con la pista que baja a San Emiliano. Pero la ruta que traemos no sigue este rápido y cómodo descenso. A media ladera, antes de terminar la bajada a los Puertos de Naves, nos escoramos al norte hacia el Collado Guzparrín que separa los puertos de la Vega de Gorgoberos.

Esta imagen y la siguiente están tomadas desde el collado entre Peña Castillo y el Negrón de los Grajos. Vemos la Vega de Gorgoberos con la Ubiña Pequeña al fondo y la Ubiña Grande por detrás oculta tras las nubes. También vemos Peña Cerreos. Más arriba hay una foto similar.

Desde el collado entre Peña Castillo y Peña Negra de los Grajos miramos hacia el noreste.

Bajamos unos metros hacia una laguna estacional que hay en la zona alta de la vega y mantenemos la dirección para salir de ella por un pequeño collado. Cruzamos la alambrada de espino y bajamos (O) a otra amplia vega, los Pozos Gentiles (los mapas del IGN los llaman Puertos de Naves o Vega el Robezo) donde hay varios sumideros y una moderna y fea cabaña. Abajo paramos a comer.

Bajando a los Pozos Gentiles (Puertos de Naves según el IGN).


Cabaña en los Puertos Gentiles con las dos Ubiñas al fondo.

Desde los Pozos Gentiles seguiremos el valle por la izda de la foto dejando a la dcha las Molestinas.

Reanudamos la marcha siguiendo el valle, primero en llano o ligero descenso, después subiendo unos metros a la vez que se orienta al norte hasta toparse de frente con las peñas de Las Molestinas (tres cumbres calizas de cotas ligeramente superiores a los 1700 m). El valle evita los peñascos y da un amplio giro al SO subiendo suavemente por la campera donde pacen potentes y hermosos caballos. En lo alto pasamos por la Majada la Cueva y retomamos el descenso siguiendo una senda que baja por un estrechamiento (O) hasta el Hoyo Juanín donde se orienta al sur para rodear dos pequeños “jous” y descender directos al Valle de Naves.

Salimos de los Pozos Gentiles pero, en lugar de bajar, debemos subir unos metros hacia el collado que vemos arriba a la izda.

Subiendo al collado citado en la anterior foto nos encontramos estos potentes caballos. Por detrás una de las cumbres de Las Molestinas.

Esta es la zona del Hoyo Juanín por donde se baja al Valle de Naves que está entre esta sierra y la que vemos en la parte superior de la foto.

Valle de Naves surcado por el arroyo del mismo nombre.

Amplias praderas con abundante cabaña ganadera que se orientan al oeste. El camino ancho avanza por la vaguada y por el mismo arroyo en algunos tramos. Sale de él (NO) y continúa con preferencia hacia el oeste dejando a la derecha algunos crestones calizos. Tras cruzar un corto estrechamiento emprende un continuo y suave descenso hacia el amplio valle de San Emiliano. 

Estrechamiento del camino antes de la bajada desde Naves a San Emiliano

Llegando a San Emiliano

Vista de las dos Ubiñas desde San Emiliano.

Llegando a los prados del valle disfrutamos de unas preciosas vistas de las dos Ubiñas. Finalmente, entramos en San Emiliano por el camino del cementerio; algunos fresnos y árboles de ribera dan un contraste otoñal a los verdes prados y los negros tejados de pizarra de la aldea. 

Lorenzo Sánchez Velázquez


No hay comentarios:

Publicar un comentario