martes, 7 de febrero de 2023

Pico Pozo Lao (invernal). Circular desde La Majúa

Salida: La Majúa (Municipio de San Emiliano)

Distancia: 18.3 km
Duración: 8:30 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 960 m
Altura Inicial: 1250 m
Altura Máxima: 2016 m
Fecha de realización: 04/02/2023
Dificultad: media
Track de la ruta





Itinerario: La Majúa – Valle Congosto – Río de Majúa – Praos de Vega Cuevas – Currapitas – Braña Rajaos (refugio) – Las Avanzadillas – Michos Prietos – Pico Pozo Lao – Alto de la Collada – Refugio Fte Sierro – Alto el Cuerno – Cenares – Cospedal – El Pazcón – Las Moniquillas – La Majúa.


Para esta ruta de invierno íbamos preparados con crampones, piolet y raquetas pero al llegar a la aldea de La Majúa con una temperatura de -8ºC y comprobar que la nieve de las calles estaba dura decidimos dejar las raquetas en el coche. Después hicieron falta en algunos tramos del recorrido; en otros habrían estorbado.

Puente de piedra que une los barrios de La Majúa. Por él regresaremos.

La Majúa se encuentra en el extremo meridional del Valle Congosto que nace al norte en amplio circo que forman la Peña Congosto al noroeste, el Pico Morronegro y su continudad en La Loma al norte y el Pico Pozo Lao al sur. Su origen glaciar es evidente. Aparcamos en el centro del pueblo y seguimos por la calle que es continuación de la carretera y que a su vez da paso a una ancha pista que recorre todo el valle. El Río de Majúa va a nuestra vera. Al principio caminamos por la margen izquierda del valle superando placas de hielo que cada poco cubren el camino. Nada más comenzar veremos al fondo del valle, como tapándolo, la impresionante silueta del Morronegro y su continuidad en el pico La Loma.

El camino sigue el Valle Congosto. Al fondo vemos la cima sur del Morronegro y el Pico la Loma.

Prados en el Valle Congosto. A la derecha se ve la Peña del Cancillo que forma una pequeña foz.

Los prados y el río quedan a la izquierda y al llegar al estrechamiento que produce la Peña del Cancillo perdemos la visión de las montañas. Poco más adelante cruzamos el río por un puente y la capa de nieve aumenta considerablemente; echamos en falta las raquetas. Habrían sido de ayuda  de aquí hasta el Refugio de Rajaos, después habrían resultado un estorbo para subir al pico.

Aquí vamos por la margen derecha del Río de Majúa (entre los dos puentes). Al fondo vemos la Peña Congosto (dcha) y a la izda Las Avanzadillas y la arista final por la que subiremos.

Cuando llegamos a los Praos de Vega las Cuevas descruzamos el río por otro puente y caminamos con dificultad haciendo huella nueva en la nieve. Más adelante, cuando vemos cerca las naves ganaderas de Currapitas, abandonamos la pista y seguimos por un camino secundario que baja hacia el río entre altas escobas. No hay puente para cruzarlo y viene el río algo crecido; lo vadeamos como podemos.

Pasado el segundo puente volvemos a la margen izquierda del valle. Estamos en los Praos de Vega las Cuevas cerca de Currapitas.

Al otro lado desaparece la traza del camino bajo el grueso manto de nieve. Subimos por donde vemos más limpio de vegetación, atravesamos dos riegas y cuando vemos la panda de nieve que nos separa de la Braña Rajaos, decidimos subir directos por los verticales peñascos que tenemos a la derecha limpios de nieve. Alcanzamos la planicie donde si sitúa la braña y el refugio (bien acondicionado). Las vistas hacia la cabecera del valle, al norte, son espléndidas mientras al sur el profundo Valle Congosto baja hacia La Majúa.

Así está la nieve después de pasar el Río de Majúa (Foto de Rosa Rodríguez).

En otros tramos la nieve se mostraba más amable.

Antes de llegar al Refugio de Rajaos, para evitar el fondo del valle con tanta nieve, preferimos subir por la empinada ladera de la derecha limpia de nieve (foto hacia abajo).

Llegando al Refugio de Rajaos. Después rodearemos por la izda el monte que vemos detrás y subiremos por el valle hasta situarnos a la altura de su cima.

Vista hacia atrás del Valle Congosto por donde hemos subido. Su origen glaciar es evidente.

Rodeamos un espigón rocoso por la izquierda para subir por la vaguada nevada (NO) hasta el siguiente rellano. Otra vez tenemos a la vista el circo del Valle Congosto; paramos unos minutos para poner los crampones pues la nieve a partir de aquí está muy dura en algunos tramos. Poco a poco nos vamos escorando al oeste para subir después por una canal (SO) previa a una profunda riega que baja en la misma dirección. Más arriba, antes de intersectar la riega viramos al sur para subir por donde parece más asequible.

Rodeando el monte que veíamos en la foto anterior para coger el valle a la derecha.

Alcanzamos otro rellano desde donde tenemos estas vistas de la parte alta del Valle Congosto. De izda a dcha: Peña del Congosto, Peña Calabazosa y Peña Solarco.

La dura subida con la nieve dura nos obliga a ir despacio y con seguridad hasta alcanzar el lomo oriental de Las Avanzadillas. El último tramo de subida (O) tiene menos inclinación al principio pero arriba, en los últimos metros, se empina y termina en unas peñas que hay que superar fijando los pasos en la nieve blanda cercana a la cumbre.

A partir de aquí la nieve estaba dura. Vemos arriba en el centro Las Avanzadillas hacia donde nos dirigimos.

Subiendo a la antecima de Las Avanzadillas. La pendiente era muy grande y la nieve dura (Foto de Miguel Mayoral).


Estamos la antecima de Las Avanzadillas (ver foto de abajo). El pico Pozo Lao es el de la izda. Desde aquí podríamos baja r unos metros  y subir después al collado. Pero seguiremos de frente como muestra en la foto de abajo.

La pendiente de esta rampa es mucho más acusada de lo que aparente. Antes de llegar aquí hemos tenido otras rampas muy inclinadas.

Subiendo a Las Avanzadillas.

Alcanzamos la alta planicie de Las Avanzadillas y se nos abre el horizonte en todas las direcciones. Dejo alguna foto, pero las que van ilustradas, similares aunque mejoradas por la altura, las dejo para la cima del Pozo Lao.

Vista del circo del Congosto con las peñas Calabazosa  y Solarco.


Caminando por los Michos Prietos tenemos esta vista del Morronegro, Abajo el Valle de Congosto.

Por el borde la sierra con nieve dura en unas zonas y blanda en otras, avanzamos por los Michos Prietos casi en llano. Después, al igual que el límite de la sierra, viramos al sureste para bajar a un collado. Aquí podríamos haber salido atajando si desde el lomo de Las Avanzadillas hubiésemos bajado a la laguna colmatada que vemos a media ladera hacia el sur.

Por los Michos Prietos. Abajo vemos la laguna colmatada, en el centro arriba, el collado al que se llega desde la laguna y al fondo el pico Pozo Lao.

Desde el collado subimos a una antecima coronada con un pequeño roquedo. Lo cruzamos y encaramos la subida final al Pozo Lao por la amplia y alomada ladera noroeste del pico. Son 100 metros adicionales con nieve durilla y blanda según las zonas que se hacen duros.

Llegando a la cima previa al Pozo Lao con un pequeño roquedo.

Superado el corto tramo de roca echamos la vista atrás. Para identificar los montes, ver más abajo.

Sólo nos queda vencer los 100 metros de desnivel para alcanzar la alomada cumbre del Pozo Lao.

En el extenso llano de la cumbre no hay más que un hito de piedra pero unas vistas impresionantes en todas las direcciones. El día está despejado pero el sol a esa altura no calienta suficiente en esta época del año, y aún así, no dejamos pasar la oportunidad de disfrutar de las vistas mientras comemos sin ninguna protección, pues en la cima no hay ni una triste peña. Dejo fotos ilustrativas haciendo un barrido de 360º empezando por el este.













Bajamos por la ladera suroeste hasta el cercano Alto de la Collada. La idea inicial era subir al Pico la Tiesa situado al lado, pero queda mucha ruta por delante, los días son cortos y no sabemos cómo encontraremos la nieve más abajo. Desistimos y siguiendo las marcas del PR C-LE 67 Congosto-El Rozo, bajamos por la pista con nieve blanda (SE). Pasamos junto al Refugio Fuente Sierro donde hay, además, una valla metálica de uso ganadero.

Bajado al Alto de la Collada; por detrás el Pico la Tiesa.

Atrás queda el Alto de la Collada.

Llegando al Refugio Fuente Sierro.

En realidad la pista faldea en descenso el largo lomo sureste del Pozo Lao. Más abajo deja a la izquierda los verticales peñascos de la Peña Cabras y alcanza el Alto el Cuerno al otro lado de la peña. El camino y el PR bajan desde aquí hacia el sur para terminar en el pueblo de Robledo. De esta aldea sale a su vez otro camino que dando un amplio rodeo hacia el este desemboca en Cospedal. Ese no es nuestro itinerario; queremos llegar a Cospedal de forma más directa.

La pista baja rodeando la Peña Cabras. Abajo el amplio Valle de Luna.

En el Alto el Cuerno, que vemos en el centro. la pista gira a la derecha para bajar a Robledo. Seguiremos rectos por la franja que vemos de nieve.

Para ello mantenemos la dirección SE atravesando el Alto el Cuerno con una gruesa capa de nieve blanda hasta el bosque reciente de jóvenes robles que puebla ladera opuesta. Bajamos por ella sin camino ni senda pero con poca nieve y sin dificultad, después subimos otro montículo del que bajamos al otro lado escorándonos a la derecha para buscar los tramos más limpios de arbolillos y maleza. Un último y sencillo montículo final nos sitúa sobre la aldea de Cospedal. Bajamos por la descompuesta y casi limpia ladera oriental hasta llegar a la aldea.

Bajando el segundo montículo. Detrás del que vemos a la izda está Cospedal.

Bajando por la descompuesta ladera de Cenares con la vista puesta en la aldea de Cospedal.

Llegando a La Majúa con la Ubiña Pequeña al fondo y un cielo rosáceo enmarcando las montañas.

En Cospedal retomamos las marcas del PR que van por un camino llano y embarrado (SE) que más adelante coexiste con una riega y desemboca en la vega en una ancha pista. Sin embargo, para atajar, en la zona de El Pazcón abandonamos este camino y el PR y subimos cruzando una finca hasta alcanzar unas torretas de la luz.  Más adelante nos escoramos al NE siguiendo más o menos el tendido eléctrico hasta dar con una pista embarrada que va virando al norte para salir a las casas finales de La Majúa. No tenemos más que cruzar el Río de Majúa por un puente de piedra. Cuando llegamos a La Majúa la noche casi se nos ha echado encima.

Lorenzo Sánchez Velázquez


No hay comentarios:

Publicar un comentario