viernes, 15 de octubre de 2021

Pico Colines y Peña del Ranchón. Circular desde Torrebarrio

Salida y llegada: Torrebarrio (Municipio de San Emiliano)
Distancia: 18.0 km
Duración: 8:00 h (sin paradas)
Subidas acumuladas: 1280 m
Altura Inicial: 1243 m
Altura máxima: 2205 m
Fecha de realización: 09/X/2021
Dificultad: media-alta
Track de la ruta




Itinerario: Torrebarrio – Gamonal – El Picón – Refugio – Lomba Verde – Lomba Caborente – Muesca Colines – Pico Colines – Vega del Robezo – Vega el Canchal – Peña del Ranchón – Collado – Majada el Arca – Vallina del Arca – Cuspasante – Río de la Venta Panicero – Cruce Carretera LE-481 – Prados de San Mamés – Ruinas Ermita de San Bartolomé – Torrebarrio.


Salimos del Barrio de Abajo de Torrebarrio una mañana fresca de otoño con el cielo azul. Antes de llegar al Barrio de la Vega, donde está la iglesia, encontramos el cartel del PR Ruta por el Entorno de Ubiña. Siguiendo sus marcas comenzamos subiendo por una pista de tierra que atraviesa los parajes de Gamonal, Llanada y La Cuenya. Cada cierto tiempo echamos la vista para ver los distintos barrios de Torrebarrio y el amplio valle recorrido por el Río Torrestío que al juntarse con el de la Majúa en San Emiliano entregarán sus aguas poco más abajo al Río Luna.

Iglesia de Torrebarrio situada en el Barrio de la Vega


Subiendo por la pista en la zona de Gamonal

Vista hacia atrás de Torrebarrio con el Pico Granda y el Alto la Gachareta detrás.

En un requiebro de la pista surge una senda por la que avanza el PR hacia el Collado Ronzón a los pies de Peña Ubiña. Seguimos por el camino ancho bajo los cantiles que bajan desde La Ubiña primero y después desde la alargada sucesión de cumbres y afilados picos que forman el eje norte-sur del Macizo de la Ubiña. Dejo un par de fotos para facilitar su identificación.

Vista del Macizo de la Ubiña desde la zona de Llanaday.

Continuación de la panorámica anterior.

La pista sigue en continuo y suave ascenso en paralelo a la impresionante muralla hasta que finaliza en la amplia pradera donde se ubica el refugio. A partir de aquí seguimos por una senda que mantiene la dirección norte, supera un pequeño barranco y remonta un breve pastizal hasta situarnos a los pies de Peña las Cuevas (que queda a la izquierda). A la derecha vemos una empinada loma herbosa (Lomba Verde) y de frente dos barrancos. Podemos mantener la dirección para superarlos por abajo y subir por el pedregal de la otra loma o, como hicimos, subir directos por la Lomba Verde (NE) y superarlo por arriba. Se hace dura está subida.


Desde la Lomba Verde vemos la pradera donde está la cabaña-refugio.

Itinerario de subida desde el fin de la pista (refugio) hasta la Muesca Colines.

Luego retomamos la dirección norte pegados lo más posible a las peñas firmes por donde la pedregosa ladera está más asentada (algo más abajo abunda la piedra pequeña o la grava). Poco a poco vamos subiendo a la vez que rodeamos las verticales laderas sur y oeste de la peña El Práu. Bastante arriba vemos que hay una marcada senda que sube por el mismo pedrero central, pero seguimos pensando que por arriba hemos ido muy bien. Así alcanzamos el collado de la Muesca Colines entre el pico del mismo nombre, al norte, y El Práu al sur. Encontramos una cueva con ventana que casi seguro fue un nido de ametralladoras durante la Guerra Civil.

Una vez superada la Lomba Verde emprendemos una travesía en ascenso hacia la base de las peñas (foto de Nicolás Zapico)

Subimos pegados a las peñas y ya vemos cerca la Muesca Colines. Por la lengua de pedrero va una senda.

Llegando a la Muesca Colines.

Pico Colines desde la Muesca Colines. La primera peña la rodeamos por la derecha, en la zona intermedia iremos por la misma arista y en peña de arriba la rodeamos por la izquierda para alcanzar la cima tras una corta y sencilla trepada.

Después de un corto descanso que aprovechamos para disfrutar de las hermosas vistas, continuamos la subida siguiendo la arista sur del Colines. Hay un par de pequeños pasos algo aéreos pero sin problemas. Después se rodea una peña por la izquierda y se sube mediante una fácil trepada a la cima del Pico Colines. Dejo algunas fotos de las vista.

Vista hacia atrás desde el punto donde se inicia la corta trepada: arista que hemos hecho, rodeo de la peña superior y al fondo el pico El Práu.

Desde la misma posición que en la foto anterior vemos lo que nos queda por subir; parece más complicado de lo que es.

Cima del Pico Colines, mirando hacia donde venimos.

Las vistas en todas las direcciones son impresionantes. Como el pico El Práu y su larga arista oriental nos tapan toda esa zona, dejo las fotos de las vistas en esas direcciones para cuando alcancemos la Peña del Ranchón. Dejo las fotos que comprenden un barrido en sentido horario desde el sur hasta casi el norte pasando por el oeste.

Vistas del sector suroeste-oeste desde el Pico Colines

Continuación de la panorámica anterior hacia el noroeste.

Puerto de la Mesa y Los Bígaros desde el Pico Colines (con algo de zoom).

Seguimos con la perspectiva noroeste desde el Pico Colines.

Vista del sector norte del Macizo de las Ubiñas. La foto está tomada desde la arista norte del Pico Colines cerca de la cima. Olvidé poner la Vega del Robezo en la campera de hierba a la izda de la Peña Cigacha. Hacia ahí bajaremos.

Como es pronto y el día largo decidimos hacer alguna cumbre más. La primera opción fue subir a la Peña Cigacha situada al norte a la derecha (en el sentido de la marcha) de la Vega del Robezo. Seguimos un tramo de la arista noreste y comenzamos una progresiva bajada hacia la vega (quizás deberíamos haber bajado más directos y continuar por el fondo del valle). Al llegar al fondo de la Vega del Robezo a los pies de la Peña Cigacha, nos atrae más subir a la Peña del Ranchón que está más lejos y es más alta.

Vista hacia atrás desde la Vega del Robezo. Arriba a la izda vemos el Pico Colines


Desde la Vega del Robezo vemos el Pico Pachón (dcha), La Mojonera (izda) y la cima del Ranchón por encima del collado. Por ahí subiremos.


Subiendo al collado entre el Pachón y La Mojonera miramos hacia atrás: Vega del Robezo y Pico Colines. Al fondo, a contraluz, los Fontanes y El Práu.

Manteniendo la dirección (N) seguimos unos hitos que nos llevan al collado entre el Pico Mojonera, a la izquierda, y la Peña Pachón a la derecha. Enfrente tenemos la Vega del Canchal a los pies del Ranchón. La cruzamos escorándonos a la derecha para subir lo más pegados que podemos a la arista sur que cae vertical al este sobre los hermosos Puertos de Agüeria.

Otra mirada hacia atrás, esta vez desde la ladera sur del Ranchón: abajo vemos la Vega del Canchal, a la izda la Peña Pachón (La Mojonera está al otro lado del collado fuera de foto). Vemos también parte de la Vega del Robezo y el Pico Colines y por detrás, cerrando el horizonte los Fontanes y El Práu.

Llegando a la cima de la Peña del Ranchón. Los Puertos de Agüeria se extienden a la izda (en parte fuera de foto). Por detrás vemos de izda a dcha el Tapinón y Siegalavá, y el Fariñentu.

En la cima de la Peña del Ranchón.

Casi arriba encontramos varias ventanas que nos permiten disfrutar de sus vistas. Alcanzamos la cima de la Peña del Ranchón con unas vistas impresionantes en todas las direcciones. Dejo algunas fotos del sector norte-este (las fotos están en sentido horario). Aprovechamos para comer.




Bajamos de la peña por el camino habitual (SO) viniendo desde Puerto Ventana y de los Huertos del Diablo hasta el collado que forma con la Peña del Arca, situada al norte. Desde aquí emprendemos una larga bajada ente la Peña del Arca y el Pico la Mojonera por una pedregosa ladera, sin senda ni camino, hasta el fondo del valle donde nos reorientamos (O) para bajar a la Majada el Arca. Encontramos ganado y restos de una gran cabaña.

Bajamos por la arista suroeste del Ranchón hacia el collado que separa La Mojonera (centro de la foto) de la Peña el Arca (a la dcha y fuera de foto).

Por la ladera oeste de La Mojonera bajamos sin senda ni camino hacia la Vega del Arca (ver foto de abajo).

Nos dirigimos al fondo de la Vega del Arca. Después seguiremos la Vallina del Arca (desagüe natural de la vega). 

Siguiendo el curso natural de las aguas, continuamos por una senda que sigue la Vallina del Arca entre altas escobas, algunos brezos y contados abedules. Desembocamos en Cuspasante donde abundan los prados y cabañas arregladas y el terrero es casi llano. Pero algunos ganaderos han cercado con alambre de espino los caminos y para no atravesarlos seguimos una senda que va paralela a la alambrada. Dando un amplio rodeo, finalmente no nos queda más remedio que cruzar como podemos dos alambradas para salir a un camino ancho que sale enseguida a una pista.

Bajando por la Vallina del Arca hacia Cuspasante.

La pista sigue más de 2 kilómetros en paralelo al Río la Venta del Panicero primero por su margen izquierdo y en la segunda mitad por su margen derecho hasta desembocar en la carreta LE-481 que va al Puerto Ventana. Podríamos seguir por ella para retornar a Torrebarrio pero, huyendo del asfalto, preferimos cruzarla y seguir un kilómetro de agradable paseo por otra pista que da servicio a los Prados de San Mamés.

Al salir a la pista en Cuspasante tenemos esta vista del Pico Colines (izda) y El Práu.

Desde la pista que nos lleva a Torrebarrio tenemos, en algunos tramos, vistas como esta del Macizo de la Ubiña.

Pasadas las ruinas de la Ermita de San Bartolomé la pista continúa entre prados hasta Torrebarrio.

Llegando a Torrebarrio tenemos esta vista de las dos Ubiñas.

A la altura de las ruinas de la Ermita de San Bartolomé, la pista regresa a la carretera pero otra le da continuación dejando las ruinas de la ermita a la izquierda. Otro kilómetro de paseo en llano nos deja en Torrebarrio.

Lorenzo Sánchez Velázquez


1 comentario:

  1. Una clase magistral de montañismo. He disfrutado con las imágenes y las descripciones claras y concisas. Y siento sana envidia por no haber estado ahí.

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