Perfil de la ruta |
Distancia: 27 km
Duración: 8:00 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1450 m
Altura Inicial: 460 m
Altura máxima: 1222 m
Fecha de realización: 13/IV/2013
Dificultad: alta (ver nota)
Track de la ruta
Nota: La ruta completa resultó muy larga al tener que rodear una gran finca con una valla electrificada de 3 metros de altura. Para evitarla y reducir considerablemente el recorrido, aconsejo bajar directamente a Castanedo por el collado Campellín después de subir al pico Carondio.
Desde Castanedo a Prao Roque, Gargalois y Carondio |
Por la Sierra de Carondio y descenso a Busmayor y a Pojos |
Hórreo en Castanedo con el pico Agudo al fondo |
El río Carbonel es afluente del Navia y en su cabecera forma un precioso valle encerrado entre las sierras de Carondio al este y Prao Roque a poniente. Las aldeas de Castanedo, El Couz y Pojos se asientan en la ladera de esta última mientras que la de Barandón, Aguamaroza y Busmayor lo hacen sobre la primera. Todas pertenecen al concejo de Villayón. El objetivo de la ruta consistía en recorrer ambas sierras haciendo una ruta circular desde Castanedo, subiendo a los picos Prao Roque y Gargalois en la segunda sierra y Pico Agudo y Carondio en ésta.
Desde cerca de La Braña: aldea de Barandón y pico Carondio |
Dejamos el coche a la entrada de la aldea y comenzamos a caminar por una callejuela muy empinada que cruza un segundo barrio y sigue hasta las casas más altas. Allí finaliza el hormigón y continúa en ligera subida hacia el suroeste, dejando a la izquierda prados verdes bien trabajados y más allá, en esa dirección, el río Carbonel que recorre el valle. Por la otra margen desaguan las abruptas laderas de la Sierra de Carondio, de propiedad privada, circunstancia esta que no conocíamos y que nos trajo las complicaciones que explicaré más adelante.
Buzón de montaña en el pico Prao Roque |
Gargalois, siguiendo la cuerda desde Prao Roque |
La sierra de Prao Roque se orienta en la dirección norte-sur, como casi todas las del occidente asturiano, y seguimos su trazado hacia el sur por la cumbre pelada, rodeando algunas peñas para descender después por la ladera oriental, sin camino, entre el bajo brezo y la pequeña cotoya, hasta las praderas del collado de Capellín, donde según los mapas se encuentra el dolmen de la Lastra da Filadoira. Falso.
Dolmen de la Lastra da Filadoira. |
El conocido dolmen se encuentra en el siguiente collado de Entrerríos, a donde llegamos, unos bordeando el montículo que separa ambos collados y otros simplemente atravesándolo. Es una zona de pastos, y aunque hay algo de maleza, se camina bien.
El dolmen no tiene pérdida y alguien ha colocado al lado una endeble cruz de madera. Después de las correspondientes fotos toca la subida al pico Carondio situado al este y en cuya base nos encontramos. El sendero asciende por una ladera herbosa que, enseguida, da paso a la cotoya y el brezo. Nos dirigimos hacia unos surcos que cortan al bies la ladera de la montaña y no está claro si son fruto de la erosión del agua o los restos de verdaderas trincheras de algún conflicto bélico. Siguiéndolas hacia el sur y sureste alcanzamos la arista suroeste de la montaña. No resulta complicado ascender por las peñas hasta alcanzar su alomada cumbrera y unos metros por ella situarnos al lado del vértice geodésico que marca la cumbre cimera del concejo de Villayón donde encontramos el correspondiente y pequeño buzón de montaña colocado por el Grupo de montaña Peña Rueda de Navia.
Cima del pico Carondio |
La vista se abre al resto de la sierra en cuya cimera han colocado recientemente varios aerogeneradores. Personalmente no me disgustan en estos montes pelados y alomados. La montaña nos ofrece buenas vistas: las Sierras de Panondres, Bullacente y Estoupo están al norte; el pico Mulleiroso, la Sierra de los Hospitales de Fonfaraón al este, y al sureste los picos Panchón y Mosquiero (inconfundible por la línea de aerogeneradores) en la sierra de Lagos de Braniegos, cerca de Pola de Allende.
Por encima de estos, y entre ambos, asoman los picos más altos de Somiedo (Cornón y Cogollo Cebolledo). A la izquierda del Panchón, confundiéndose en la distancia, la sierra de los Bígaros y los grandes picos de las Ubiñas. A la derecha del Mosquiero sobresale la gran mole del Cueto Arbás y a la derecha, por detrás de la Sierra de Valledor, vemos la Sierra de Degaña, y más atrás, el Alcornón de Busmori y Pozo Cheiroso. Justo al sur, por encima de la planicie donde se asienta Berducedo, se encuentra el pico Miravalles cerrando el paisaje.
La Sierra de Carondio que se dirige al norte es bastante llana y como ya hemos indicado está cubierta de aerogeneradores. Pero hay un hecho que también llama nuestra la atención: una buena parte de la cima de la sierra y toda su ladera occidental está perfectamente segada como si se tratara de un gigantesco campo de golf; después comprenderíamos el porqué.
Aerogeneradores y pastos privados en la Sierra de Carondio |
Túmulos en la Sierra de Carondio |
En este punto recomendamos dar la vuelta o a lo sumo seguir un pequeño tramo disfrutando de las vistas que ofrece la sierra con sus peñas almenadas hasta el panel informativo situada sobre uno de los primeros túmulos y después regresar hasta el collado Campellín y de allí a Castanedo.
Laguna de Veiga Abades en la Sierra de Carondio |
Los aerogeneradores de la Sierra de Carondio |
Bajamos por ese camino entre altas alambradas electrificadas y parecíamos reclusos de un campo de concentración tal como se ven en películas y documentales. En el cercado de la derecha, el más agreste, vimos una manada de muflones, quizás para caza mayor.
Aspecto del camino de descenso a Busmayor entre altas alambradas |
En el pueblo encontramos un buen camino que se dirige hacia el sur, adonde queremos ir para regresar a Castanedo. Enseguida nos volvemos a topar con la dichosa valla aunque al principio el camino sigue fuera de ella. Pero en un punto penetra en la finca por otra puerta infranqueable y decimos bajar en paralelo a la valla por un sendero en dirección al río Carbonel que baja crecido por el reciente deshielo.
Busmayor abajo y Pojos al otro lado del río Carbonel |
Lorenzo Sánchez Velázquez
Buenas, yo fuí en Mayo y a mi también me pilló la valla del campo de concentración, pero en el entrante que tu dices del Pico Agudo donde hay dos aerogeneradores, me metí por debajo de la valla moviendo unas piedras y pude bajar hasta Aguamaroza sin tener que dar el rodeo completo.
ResponderEliminarPor cierto enhorabuena por los libros.
Gracias Pedro. No nos pareció apropiado cruzar la "inexpugnable" valla por ser una propiedad privada tan bien guardada. Lo que me parece extraño es que el Pico Agudo, que es un peñasco, sea de propiedad privada, pues sólo las tierras de labor o de uso ganadero lo eran. El resto siempre fue comunal. Y si esto es así, debería tener un acceso público.
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