Pic d’Ardiden desde el aparcamiento de Aynis

Salida: Parking Aynis (Grust, Cantón de Luz St Sauveur)
Distancia: 18.3 km

Duración: 10:30 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 1780 m
Altura Inicial: 1274 m
Altura Máxima: 2988 m
Fecha de realización: 04/07/2024
Dificultad: alta
Track de la ruta

Itinerario: Aparcamiento de Aynis – Prados y cabañas de Aynis – Reguero de Bernazau (nacimiento) – Lac Lagües – Lac de Cantet – Lac Herrat – Lac de Casdabat – Lac Grand – Pedrero – Pedrero inestable – Arista norte (grandes bloques) – Pic d’Ardiden – Regreso por el mismo camino.

Para llegar al punto de partida desde Luz St Sauver cogemos la carretera que sube a la Estación de Esquí de Luz d’Ardiden. Pasamos por las localidades de Sazos y Grust donde la carretera da varias revueltas ganando altura. En una a la derecha sale de frente una ancha pista de tierra que finaliza en los prados de Aynis. La seguimos un par de kilómetros pero cuando falta uno y medio para llegar al final encontramos un amplio aparcamiento donde dejamos el coche.

Por la pista que sube a los prados de Aynis.

Comenzamos a caminar subiendo por la pista en un día de calor y sol con amenaza de tormenta por la tarde. Tras varias revueltas seguidas la pista finaliza. De allí sale a la izquierda una señalizada senda que sube (SO) faldeando la ladera oriental de la Crête de Lats. El reguero de Bernazau queda mucho más abajo y las camperas y prados se suceden con sus rebaños de ovejas y vacas que pastan ajenas a nuestra presencia. En la zona alta la senda se orienta al sur y muy arriba confluye con el reguero que se precipita en caudalosa torrentera cuando superamos el resalte. En el nacimiento del reguero lo cruzamos y subimos por la ladera occidental del siguiente valle o escalón tapizado de rododendros. Superado este resalte continuamos después con menos inclinación por el fondo del valle limpio hasta alcanzar la cabaña y lago de Lagües. Desde que superamos el último resalte vemos el Pic d’Ardiden y la cercana y afilada aguja de Aiguille de Lahazére.

La senda faldea la Crête de Lats mientras a la izda corre el reguero Bernazau.

Vista hacia atrás del valle por el que vamos subiendo.

Llegando al lago Lagües. A la dcha queda el refugio (fuera de foto). La aguja de L'Aiguille de Lahazere se yergue imponente a la derecha y, al fondo en el centro, ya vemos el Pic d'Ardiden.

El precioso lago es el extremo septentrional de un amplio valle hacia el sur que finaliza en un circo glaciar. Avanzamos casi en llano por el valle para situarnos en la base de la empinada ladera que cierra el circo. La riega que baja de los lagos D’Ardiden va bajo el pedrero asentado por la vegetación y la marcada senda serpentea ganando rápidamente altura (en este tramo debemos superar unos trescientos metros desde Lagües).

Vista hacia atrás del lago Lagües con el refugio por detrás.

En el otro sentido el valle se cierra en este escalón que vemos de unos 300 metros de desnivel que hay que superar.

Desde el escalón que cierra este segundo valle echamos la vista atrás sobre el lago Lagües.

Primero de los lagos D'Ardiden, el Lac de Cantet. Al fondo el Pic d'Ardiden. Lo subiremos por el nevero de la derecha.

Superado este nuevo escalón y casi en el borde encontramos el primero de los Lacs d’Ardiden, el Lac de Cantet. Por detrás ha quedado la afilada Aiguille de Lahazére pero de frente el gran valle donde se ubican los 6 lagos glaciares de Ardiden rodeados de pedreros da paso al circo final rodeado por los crestones rocosos del Pic d’Ardiden. Rodeamos el primer lago por la izquierda y dejamos a esa misma mano el cercano y pequeño Lac Herrat, superamos un montículo y alcanzamos el Lac De Casdabat. Una corta planicie de hierba nos lleva a tocar el Lac Grand el mayor de los lagos de Ardiden cuya orilla sureste rodeamos por el gran canchal que encontraremos a partir de aquí.

Lago Herrat con la silueta de la Aiguille de Lahazére reflejada en sus aguas. En medio el Lac de Cantet.

El siguiente lago es el De Casdabat con el Pic d'Ardiden a la izquierda.

Vista hacia atrás desde la orilla del Lac Grand con la Aiguille de Lahazére a la derecha.

Subiendo por el primero de los canchales de granito. Vemos a la izda el Lac Grand y a la dcha el Casdabat. La Aiguille de Lahazére está en el centro.

Subimos por el pedrero buscando los escasos tramos de hierba por la margen izquierda de una riega. En la otra orilla observamos la pedregosa morrena lateral que ha quedado al descubierto tras la retirada reciente de los hielos permanentes que debió haber aquí no hace mucho; ahora sólo se nieva en invierno. Algunos hitos nos ayudan en la subida por el gran pedrero asentado con rocas de todos los tamaños.

En esta zona los bloques de piedra están más asentados. Aunque parece que la arista está cerca, aún queda mucho para llegar y con mucha pendiente.

Subiendo por el inestable pedrero con los lagos de Ardiden abajo (Lac Grand, Casdabat, Herrat y Cantet).

Algo más arriba en la interminable subida.

Cruzando un nevero por el pedrero.

Esta foto refleja mejor la pendiente de muchos tramos.

Pronto giramos a la derecha con la riega y nos dirigimos a la amplia y empinada canal nevada en la cara norte de la montaña. Comenzamos a subir hasta donde llega la nieve pero como está muy blanda y el pedrero es muy inestable decidimos continuar por la arista rocosa de la izquierda. Es una ladera muy descompuesta con rocas muy inestables de todos los tamaños y mucha pendiente. Con mucho cuidado y apoyando con frecuencia las manos progresamos con dificultad hasta alcanzar la arista noroeste de la montaña.

En la arista encontramos grandes bloques de granito.

Otra imagen de la subida por la arista.

Esta foto está tomada durante la bajada por la arista.

En una zona rodeamos la arista por la izquierda.

Subiendo por la arista entre los grandes bloques de granito.

Otra foto de la escabrosa arista (ahora durante la bajada).

La arista tiene bastante inclinación y está formada por grandes bloques de granito. Dejamos las mochilas y subimos por ella como mejor podemos hasta casi alcanzar la cima. Dejo algunas fotos ilustrativas de las vistas desde la cima.

Vistas hacia el suroeste desde el Pic d'Ardiden.

Continuación de la panorámica anterior hacia el oeste.

Hemos empleado mucho tiempo subiendo y grandes nubarrones vienen del sur. Como no queremos que nos pille la tormenta en esta peligrosa montaña decidimos regresar por el mismo camino que en la ida. 

 Lorenzo Sánchez Velázquez